La huella invertida: antropologías del tiempo, la mirada y la memoria. La fotografía de José Domingo Laso 1870-1927
ideal para la exploración del cuerpo humano y este, a su vez, aparecía en imagen como el lugar visible de la diferencia, del delito, de la patología y de la delincuencia (Frizot, 2001:259). Para 1845, Etienne Renaud Agustin Serres, director de la cátedra de historia natural del hombre en el museo de Jardin de Plantes de París, escribía sus observaciones sobre la aplicación de la fotografía al estudio de las razas humanas. Paulatinamente, y a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, la aplicación de la fotografía para establecer tipos exóticos y criminales fue perfeccionándose. Entre cuerpo y delito germinaba lo que el historiador de la fotografía Michel Frizot ha denominado etnografía de las diferencias. El interés era visualizar, dar a ver los rasgos de tipo que supuestamente definían a una tribu salvaje o una raza. Sin embargo, las fotografías necesitaban un método, un plan bien estudiado como sugería en 1869 el presidente de la sociedad inglesa de etnología, Thomas Henry Granville, que permitiera estandarizar la información y facilitar la comparación. Huxley desarrolló un método según el cual en cada fotografía de un sujeto se incluía una regla con medidas en pulgadas y J. H. Lamprey en 1869 desarrolló su método de medición humana en la que el sujeto era fotografiado con un fondo de siete por tres pies (213,36 x 91,44 cm) reglado con divisiones de dos pulgadas (5,08 cm): una enorme cortina geométrica como telón de fondo. Tanto Lamprey como Huxley afirmaban que con su método era posible comparar individuos de grupos étnicos distintos y que “serían una buena guía para su definición, algo que no puede lograrse con una mera descripción verbal” (Naranjo 2006:51). Es a través del cuerpo fotografiado sobre un fondo métrico en el que se manifiestan las medidas de la ciencia y diferencias. En 1879 el francés Alphonse Bertillon, encargado del Departamento de Policía de la Prefectura de París, perfeccionó un método científico para tipificar a delincuentes según sus rasgos fisonómicos, incorporando la fotografía métrica. Fundó el primer laboratorio de identificación criminal y se lo considera el inventor de la antropometría judicial116. El método de 116 De hecho el método desarrollado es denominado Bertillon o Bertillonaje. La asociación entre delincuencia y tipo racial ha sido estudiada magistralmente por Gabriela Zamorano para el caso boliviano, ella demuestra cómo los tipos de indígenas bolivianos que la expedición francesa Croqui Montfort necesitaba para sus investigaciones fueron sacados de la cárcel ante la resistencia de otros grupos indígenas.
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