Investigación sobre Fotografía - Andrea Cuarterolo
virados cromáticos. El primero, denominado entintado, se lograba mediante la aplicación manual de un barniz color sobre la emulsión fílmica o sumergiendo la película en una solución acuosa mezclada con un agente colorante. El segundo, llamado entonado, implicaba, por su parte, un proceso químico y podía obtenerse reemplazando las sales de plata del film por otro componente metálico pigmentado o mediante baños químicos que actuaban sobre la emulsión. Aunque se ha perdido un noventa por ciento de la producción fílmica del período silente y actualmente es muy difícil acceder al material original de nitrato, se sabe que, en el cine argentino, el uso del color fue una práctica bastante difundida desde los mismos inicios del medio. Ya en 1901, se dan a conocer en el Salón Teatro de la calle Suipacha una serie de películas en colores, iluminadas fotograma por fotograma por José Sainz Camarero, un pintor español radicado en Buenos Aires desde fines del siglo XIX que se especializó en la realización de retratos sobre vidrio.35 Más adelante, Pablo Ducrós Hicken, que había tenido la oportunidad de ver El fusilamiento de Dorrego (Mario Gallo, 1910) en la década de 1920, durante sus épocas de estudiante en el Colegio Nacional de Buenos Aires, cuenta que este film –uno de los primeros argumentales del país– podía compararse con las producciones Pathé de tipo histórico y “estaba bien compuesto y lleno de coloraciones”36. Es improbable que Ducrós Hicken se refiriera a un iluminado manual como el realizado por Sainz Camarero, ya que este proceso requería una especialización técnica poco factible para los cineastas locales, generalmente autodidactas formados al calor del trabajo. Sin embargo, es evidente que, ya en esta temprana etapa, los profesionales vernáculos estaban ensayando con algún tipo de sistema de coloreado. Revisando el escaso porcentaje de films existentes de este período, podemos constatar que predominan los virados realizados mediante el proceso de entintado.37 La presencia de este método de coloreado en numerosas películas de ficción de esta etapa apoya la teoría, bastante generalizada, de celdas ópticas de sonido del proyector. Véase Cherchi Usai, Paolo. Silent Cinema. An Introduction. Londres, British Film Institute, 2000. 35 v. Barrios Barón. Iniciación del cine amateur. Notas para su historia en la Argentina´. En Fotocámara-Cinecámara, Nº 100, enero de 1956, p. 125. 36 Ducrós Hicken, Pablo. “Orígenes del cine argentino. Nuevas Etapas III” en revista El Hogar, Buenos Aires, 7 de enero de 1955, s/p. 37 Los films virados mediante el proceso de entintado pueden distinguirse de aquellos realizados mediante el sistema de entonado por la presencia de pigmento en toda la película, incluyendo las líneas perforadas laterales.
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