La ciudad líquida de Celeste Rojas

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visible en nuestras ciudades, sobre todo en los

toricismo. Para él la actividad historiográfica no

sectores más populares, pues la falta de cálcu-

debe ser la acumulación acrítica, irreflexiva, de

lo ante las eventualidades y de dinero, lo hace

sucesos o acontecimientos y fechas; debe cons-

más recurrente, así los procesos de demolición y

truirse un relato que permita articular histórica-

construcción de un edificio son lentos y muchas

mente el pasado, sin echar mano a falsas causas

veces quedan inconclusos por falta de recursos.

y consecuencias, sino que realizando un rescate crítico y comprensivo, en una recuperación se-

Este escenario da cuenta de una historia “as-

lectiva de ciertos hechos, que no produzca la

piracional”, del deseo de modernización, de la

ilusión de continuidad donde no la hay, que no

constante frase: “en vías de desarrollo”, que no

pretenda al tiempo pasado como una zona homo-

implica otra cosa que la evidencia de la utopía

génea, que muestre las fisuras, las rupturas, las

no alcanzada. Las ciudades fotografiadas, las

discontinuidades en los procesos sociales, políti-

ciudades inventadas, nos hablan de ésto, de una

cos, culturales, económicos, etc. Que demuestre

historia del subdesarrollo, de la ruina, de lo in-

que el pasado es una acumulación de ruinas, es la

acabado.

historia de la destrucción, de la desaparición, de la pérdida irreparable, que debe ser pesquisada,

Walter Benjamin propone la concepción de la

rastreada, analizada críticamente por la historio-

historia como ruina, cuestión que levanta como

grafía, a través de la investigación de las huellas,

una crítica a la historiografía tradicional y al his-

de las ruinas, de los rastrojos, de los restos.


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