Así, es a través de un proceso reflexivo que se
liciones”. Como él mismo lo describe se trata
logra decir algo respecto de una parte de la
de fotografías de edificaciones en demolición y
realidad de las ciudades latinoamericanas, des-
diversos tipos de huellas, tales como manchas
prendiéndose del supuesto de que la Fotografía
de objetos que alguna vez estuvieron fijados a
nos muestra las cosas tal cual son pero soste-
la pared y ya no están o indicios como los clavos
niendo la creencia de que igualmente se pueden
adheridos a las mismas que nos hablan de algo
registrar algunas realidades.
que se colgó de estos alguna vez y que ya no sostienen. Se trata del carácter efímero de todo
Algo se detona en la sensibilidad de la fotógrafa
aquello que había sido dispuesto, de hallazgos
al recorrerlas, algo que se funda en su subjeti-
que como ruinas antiguas, manifiestan una rea-
vidad pero que tiene ecos en las subjetividades
lidad que ha ido a pérdida, de un pasado, de
ajenas y anónimas que recorren sus propias ciu-
algo que fue desechado pero que no se pudo ha-
dades. Esta ciudad ficticia les ofrece, a quienes
cer desaparecer del todo, quedaron las huellas,
pueblan “la ciudad latinoamericana”, una sínte-
nuevamente las ruinas, los indicios.
sis de algunas de las sensaciones que experimentan en sus ciudades.
Al recorrer una ciudad, al perdernos y sumergirnos en ella, nos sometemos también a leer en su
El primer acercamiento a la ciudad se desprende
fisonomía, la historia de la misma. Sus edificios,
del título “La ciudad de nadie. Huellas y demo-
sus calles y construcciones son en cada caso los