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FLASHBACK

~ Alegría contagiosa. Juanito disfrutaba con el fútbol y hacía disfrutar a los aficionados. El Bernabéu lo hizo durante 10 temporadas. En una de ellas fue Pichichi.

GENIO Y FIGURA

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JUAN GÓMEZ, JUANITO, FUE JUGADOR DE UNA HABILIDAD MANIFIESTA, PERO TAMBIÉN DE RAZA. EXTREMO DE CARÁCTER, DEJÓ SU HUELLA NO SOLO EN EL REAL MADRID.

EN EL IMAGINARIO DE LAS ESTRELLAS, Juan Gómez, el recordado Juanito, sería una de las que más brillara. Tenía todo aquello que un futbolista desea: rapidez, regate y, lo más importante, mucho carácter y personalidad. Verlo acodado en la banda, reclamando el balón, era sinónimo de que algo estaba a punto de pasar. Dejó tantas imágenes para el recuerdo que sería complicado resumirlas todas en un párrafo. De lo que no hay duda es de que Juanito fuimos todos en muchos episodios de su carrera, y que Juanito fue el mejor estandarte de la Roja cuando se hablaba de la ‘furia española’. Incluso se le perdonaban sus arrebatos, que le supusieron más de un problema disciplinario en Europa que precipitaron su salida del club blanco después de diez años en los que participó activamente en la consecución de cinco ligas y dos copas. Pero sin duda el Real Madrid fue su casa y ‘su’ Madrid sigue recordándolo con devoción. Solo hay que esperar al minuto 7 de cada encuentro en el Bernabéu para que el vello se ponga de punta con el aplauso y el cántico al unísono del estadio que recita de memoria el ‘Illa, Illa, Juanito Maravilla’, el apodo con el que se conocía a un jugador con una visión de juego que solo tienen los superclases, y que formó en la delantera con otro nombre propio del madridismo, Carlos Alonso ‘Santillana’.

Pero como ha ocurrido con otros jugadores geniales, la carretera y el infortunio segaron la vida del Juan Gómez exjugador en su tránsito a entrenador carismático. Tenía solo 37 años y un palmarés al que le faltó la Copa de Europa. En la selección, tuvo la mala fortuna –y eso que el equipo contaba con grandes jugadores– de vivir una de las épocas convulsas del equipo nacional, como quedó de manifiesto en los pobres resultados alcanzados en el Mundial de Argentina y el celebrado en España.

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