REVISTA ACODAL No. 227

Page 20

componentes del sistema existente, determinando su capacidad hidráulica, su estado estructural actual, su vida útil residual y los eventuales requerimientos de rehabilitación. Debe incluirse la identificación de su estado físico y de funcionamiento, por cuanto la modificación de estas condiciones mediante algunas mejoras, puede conducir a variaciones de su capacidad, logrando que no haya necesidad de inversiones cuantiosas para su ampliación. Como resultado de este paso, se contará para cada uno de los componentes del sistema con las capacidades reales con la que está operando (que deben corresponder a las ya rehabilitadas) y las capacidades de diseño. 2.3.3 Efectuar el análisis de capacidad limitante del sistema

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

Este análisis es el resultado de comparar para cada componente del sistema y por año, su capacidad hidráulica con la curva de demanda actual y proyectada. De esta forma se determina si el componente existente tiene capacidad suficiente para satisfacer la demanda del período de análisis escogido o si en alguno de los años proyectados la demanda es mayor a su capacidad y por lo tanto, debe identificarse como un componente limitante o “cuello de botella” y debe medirse para los siguientes años el déficit que representa.

20

Es usual que en los sistemas a analizar exista de entrada un déficit inicial. En este caso, el período óptimo de desarrollo de la “primera etapa”, debe tener en cuenta el déficit de cada componente. 2.3.4 Calcular el período de retraso de los componentes deficitarios. Una vez definidas la capacidad hidráulica real con la que está operando cada componente del sistema y la capacidad de diseño establecida para él, se deben determinar los años o período de retraso (t0), es decir, la fecha a partir de

la cual se ha venido presentando déficit frente a la demanda actual, o el período durante el cual cada elemento puede aún servir la demanda proyectada sin ser expandido. Esto se hace sumando el caudal de la demanda inicial con el caudal déficit que se presenta y estableciendo el año de proyección que exija ese nivel de demanda. La diferencia de años da como resultado el periodo de retraso. Este estudio además genera el programa de las inversiones necesarias para atender la demanda y eliminar las restricciones antes de que éstos se materialicen. Hasta aquí, es posible conocer, para cada componente, si es suficiente la capacidad a la cual está operando, y hasta que año subsiste esa suficiencia de caudal para atender la demanda proyectada. En caso que el componente se presente como un “cuello de botella”, se determinarán los años de rezago que presenta y la capacidad de expansión que se requiere para atender las necesidades. 2.3.5 Calibrar las funciones de costos de cada componente y adoptar la tasa social de descuento En el país se utiliza un valor aproximado de la tasa de descuento (r) del 12%. La Comisión Reguladora de Agua Potable y Saneamiento (CRA, 1995) propone una tasa de descuento para todos los proyectos de abastecimiento de agua y saneamiento entre el 9% y el 14% anual. Para mayor precisión, es necesario calibrar las funciones de costos que se indican en el Anexo No. 1, determinando los valores de las constantes “a: costo unitario de instalación” y “b: factor de economía de escala” de la función de costos para cada componente, mediante el procedimiento señalado más adelante. Sin embargo se pueden utilizar las funciones de costos relacionadas en la siguiente tabla:


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.