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i el sol de san telmo

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Número 1, 01/10/2007

Imagen Dicen que una imagen vale 1.000 palabras. En nuestra contratapa exponemos una imagen del barrio, fotográfica o artística, que transmite algo esencial de San Telmo. ¡Los invitamos a contribuir!

“dicen que me fui de mi barrio, pero ¿cuándo? / Si siempre estoy llegando...” —Aníbal “Pichuco” Troilo El ángel del tango se posó por un tiempo en una pared del viejo barrio de San Pedro Telmo. Pasaron los ancianos con sus carritos de compra; lo rozaron las sombras de los chicos haciendo carrera a los gritos sobre la vereda inclinada; una turista de pelo lacio dorado se paró frente a él y lo contempló un largo minuto; el cuidador de autos le guiñó, palmeando un puñado de pesitos brillantes. Pero el Pichuco se quedó transportado en su tema—la dulzura del sueño y el triste poema.


Número 1 Buenos Aires octubre 2007

“Salió El Sol!” www.elsoldesantelmo.com.ar

GRATIS

Noticias Comunitarias:

Deficiencia habitacional en San Telmo p.6

Cultura:

Habla elodio de su arte y de San Telmo p.8

Rincón Histórico:

Las históricas mutaciones de la Plaza Dorrego p.11

¿Adiós a los Colectivos?

Quienes Somos:

Tienda “La Simbólica” — una institución barrial p.12

San Telmo Translated:

A reflection on the many faces of gentrification p.14

San Telmo Traducido:

Una reflexión sobre los cambios socio-económicos en el barrio p.15

Con la nueva valorización del casco histórico, surgen propuestas para restringir el tránsito de colectivos en la zona. ¿Cuáles son los argumentos y como afectarían las propuestas a San Telmo?

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odo empezó con un clérigo enojado que salió a la calle con un silbato en mano. Un buen día, el padre Francisco Delamer se colocó en medio de la calle Bolívar, donde enfrentó a los gigantes del transporte porteño, obligando los colectivos a desviar su recorrido. Su intención era proteger su iglesia, la jesuítica de San Ignacio, que es del año 1734. El padre temía que se desplomara una de las torres si continuaban pasando por ahí los micros. La valiente acción del padre pone punto de comienzo a un movimiento ciudadano, que quiere reordenar el tránsito de colectivos en todo el casco histórico porteño. Y como cualquier movimiento,

este cuenta con múltiples variantes y detractores. Cabe a los vecinos decidir en conjunto si habría que implementar algún cambio, y cual. En lo que va al gesto del padre Delamer, el desenlace fue a su favor. En abril de 2003, un operativo municipal aseguró que se modificaran permanentemente los recorridos de nueve líneas, cuyas unidades en adelante evitarían el perímetro de la Manzana de las Luces, haciendo unas cuadras de más por Diagonal Sur. Más recientemente, el padre Delamer fue trasladado a la parroquia de San Cayetano en Belgrano, pero su ejemplo cundió en la zona. En San Telmo se repiten (continúa p. 4)


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Nota del Editor

Número 1, 01/10/2007

Nota del Editor Nuestra Misión: El Sol de San Telmo tiene por misión principal ayudar a fortalecer el barrio de San Telmo. Consideramos que para conseguir esto es tarea ineludible la preservación de su identidad, su particular cultura, vida comunitaria, y carácter barrial. Sin ser partidarios o ideológicos, definimos nuestra visión editorial como periodismo comunitario, y nos dirigimos a todos los que por residencia, trabajo, conciencia cultural o simple afecto les importa el futuro de San Telmo. En estas páginas pondremos énfasis en comunicación que genere participación y diálogo para las muchas voces que constituyen al barrio. Con debates abiertos y transparentes se fortalecerá la comunidad y se contribuirá a que se desarrolle una visión común para el futuro de San Telmo y el casco histórico.

Our Mission: El Sol de San Telmo is a publication committed to strengthening and supporting the neighborhood of San Telmo. We believe that doing this inevitably implies the preservation of its identity, its particular culture, community life, and neighborhood character. Without being partisan or ideological, we define our editorial vision as community journalism, directed toward all those who, due to residence, work, cultural awareness, or affection, care about the future of San Telmo. In these pages we prioritize communication that creates an open forum for dialogue and participation. Open and transparent debate will strengthen the community and contribute to the development of a common vision for the future of San Telmo and the historic district of Buenos Aires.

i Directora: Catherine Mariko Black Editor: Marcelo Ballvé Redacción: Fernando Paolella y Marisa Fervenza Ilustración de tapa: Cristian Caccavelli Dirigir consultas al: 15-5374-1959 elsoldesantelmo@gmail.com

Estimados lectores: Con este número cero del periódico El Sol de San Telmo queremos dar a conocer nuestra visión para un periodismo comunitario nuevo, abierto y dinámico. Contemplamos un periódico que pueda ayudar a enfrentar los problemas concretos de un barrio en plena etapa de transformación, pero que también sabrá celebrar e incentivar la riqueza cultural, histórica y arquitectónica de este pequeño pero valiosísimo rincón de Buenos Aires. Queremos que El Sol de San Telmo sea un lugar de encuentro para las voces y opiniones de todos los que nos preocupamos por el futuro del barrio, sobretodo los que viven y trabajan en él. Este periódico nace ya distinto a los diarios de gran tiraje. Representa un periodismo íntimo, cálido y arraigado en este lugar, una publicación que se nutre de las opiniones y experiencias de los residentes con más historia en el barrio que nosotros. El fenómeno turístico e inmobiliario reclama un medio gráfico que pueda servir como foro para discutir cambios y propuestas, que cada vez suceden con más rapidez y aparente descontrol. También desde los gobiernos es más intensa la mirada hacia los recursos culturales e históricos porteños, entre los que San Telmo se perfila como una joya sin par. El peligro es que se pierda la identidad que hace de San Telmo lo que es. Alrededor del mundo, tras sentir presiones parecidas, muchos barrios históricos se han convertido en escenografía simpática para turistas pero al mismo tiempo han muerto como trazos vivientes del tejido urbano. Ya no respiran, viven ni sueñan por su cuenta, ni abrigan vidas y quehaceres de personas reales. Si eso ocurre en San Telmo sería una pérdida para todos. Esperamos que este sea un lugar donde se piense con honestidad y profundidad acerca del futuro del barrio, que por su antigüedad y su tradición es algo así como la conciencia de la ciudad— memoria hecha de ladrillos, asfalto, y adoquines. El turista, el comerciante, el funcionario y el residente pueden colaborar para crear un San Telmo y un casco histórico enriquecidos por las aportaciones de todos. Pero se necesita un espacio donde se puedan barajar y combinar armoniosamente esas visiones, y anhelamos que El Sol de San Telmo sirva para este fin. Pensamos que para ello no sirve un periodismo seco, frío, sin voluntad de dar a luz y sintetizar opiniones. Se necesita comunicación fluida dentro de la cual todos respetan y escuchan sin tachar ni tildar con etiquetas, que para nada sirven, cuando se trata de una comunidad donde conviven todas las clases sociales, las afiliaciones políticas y las culturas. Desde sus comienzos San Telmo es un barrio plural, multicultural, creativo, heterogéneo y abierto al país y al mundo. El Sol de San Telmo es una humilde manera de contribuir a la continuidad de esa tradición, que está ya asentada para siempre en esta barranca del Río de la Plata.

Marcelo Ballvé Editor


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Columna Bilingüe

Número 1, 01/10/2007

San Telmo Traducido: Español Extranjeros, residentes—hay que dialogar! En la columna bilingüe, la autora compara los efectos de turismo en San Telmo con los que sufre su Hawai nativo. Me mudé a San Telmo hace más de dos años, cuando el boom turístico apenas empezaba a notarse. La Argentina todavía sentía los efectos de la crisis y San Telmo parecía una opción relativamente económica, un lugar algo inseguro, pero de todos modos un barrio tranquilo con mucho encanto. Ahora San Telmo es una de las zonas más demandadas de la ciudad por turistas y porteños, y los habitantes del barrio están experimentando las refriegas propias de un gran boom turístico, acompañado por la sombra sigilosa pero persistente de la gentrificación. Este término, tomado del inglés, se refiere al proceso de revalorización inmobiliaria de barrios tradicionales. Un resultado puede ser que residentes y negocios de larga trayectoria sean desplazados. Da la casualidad que antes de venir aquí ya era veterana de fenómenos turísticos y olas de gentrificación. Criada en las islas hawaianas en el Pacífico, observé mientras mareas de visitantes barrían nuestras costas en los años ‘80 y ‘90. En Hawai, mi generación creció con un fuerte rechazo a las masas de turistas que llegaban todos los años para pasar sus vacaciones en el paraíso (muchos también terminaban comprando su pedacito de terreno). La mayoría de estos visitantes ignoraban los costos sociales, medioambientales, y económicos de su presencia. Éstos costos los sufrían los residentes locales. Es fácil volverse hostil cuando uno ve que su barrio o pueblo de toda la vida se transforma en algo irreconocible e inaccesible, incluso para uno mismo. En años recientes la localidad donde yo vivía, Kailua, en la isla de Oahu, ha sido “descubierta” por gente de afuera, de forma parecida a la manera en que Buenos Aires y San Telmo han sido repentinamente “descubiertos” por turistas europeos y estadounidenses. El resultado es que los precios de inmuebles en Kailua han disparado, y lo que antes era un tranquilo pueblito playero se está convirtiendo en un chic enclave de casas de invierno para jubilados de los Estados Unidos. Irónicamente, ahora observo mientras muchas de las mismas dinámicas de desarrollan aquí en Buenos Aires. Nuestra ciudad, parecería que de un día al otro, se ha convertido en un destino predilecto para el viajero internacional. Es quizá la primera vez en la historia, y seguramente la primera vez desde que el turismo se convirtió en un masivo fenómeno global, que Buenos Aires se ve en la situación de ser considerada un destino turístico de primer rango. La diferencia es que aquí me encuentro del otro lado de la cuestión, y soy una de los “recién llegados,” atraída a Buenos Aires, como lo

son mucho de los extranjeros residentes o expats, por el estilo de vida y la riqueza cultural de la ciudad. Alrededor mío observo tempranas señales de que la identidad de San Telmo está en peligro

Las propiedades se venden de un día al otro

de desdibujarse (señales que aprendí a reconocer en Hawai); al mismo tiempo reconozco que mi presencia aquí es una de esas señales. Sin embargo, también aprendí en Hawai (a través de mi trabajo de promoción social y periodismo comunitario) que casi nunca hay un “malo” en los conflictos de intereses— sólo mala comunicación. En el caso del turismo, no se puede culpar solamente a los turistas por no respetar la cultura y las sensibilidades locales. Parte de la responsabilidad pesa con residentes y gobiernos, que deben brindar a los visitantes la información que necesitan para que estos puedan comportarse de una manera

Es fácil volverse hostil cuando uno ve que su pueblo de toda la vida se transforma en algo irreconocible e inaccesible.

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que respeta y ayuda a preservar el tejido social y cultural. Por supuesto, los turistas también deben hacer un esfuerzo para aprender y adaptarse. Todos pueden salir ganando cuando las partes actúan responsablemente, como observé que ocurría en Hawai con algunos emprendimientos turísticos dirigidos por organismos comunitarios. En estos años me he enamorado de este barrio tranquilo e histórico con su carácter emblemáticamente porteño. También he visto como algunos de sus espacios pasan por la transformación cosmética, que obligan los imanes de turismo: edificios antiguos y conventillos se convierten en hostels pintados con colores

llamativos; cafés de barrio cierran y reaparecen como boutiques de autor; nuevos restaurantes chic apuntan a un mercado de gustos jóvenes y noctámbulos; los bares y fiestas que bullen hasta el amanecer invaden lo que antes eran cuadras estrictamente residenciales. Por un lado, estos cambios son positivos: gracias a esta nueva movida San Telmo ya no es uno de los barrios céntricos más inseguros. El barrio es más próspero de lo que ha sido en mucho tiempo. Una energía nueva corre en el aire, introducida en parte por nuevos comerciantes, turistas, extranjeros, y una creciente población de artistas y bohemios que hallan en San Telmo la autenticidad y el potencial creativo que ya no existen en Palermo Viejo. Pero por otro lado, hay pérdidas silenciosas muchas sólo advertidas por los que realmente conocen el barrio: la fuga de habitúes de algunos cafés; el éxodo de residentes y negocios que ya no se pueden abancar a los alquileres o que simplemente quieren vender propiedades ahora que los precios están altos; la pérdida de intimidad a medida que aparecen nuevas caras e idiomas. Pero hay muchas razones para ser optimistas acerca del futuro de San Telmo. Por mi parte yo me siento esperanzada. Creo que las transformaciones en marcha no están tan avanzadas que se pueda decir que el alma de San Telmo está en vía de perderse. Eso sí, creo que la preservación del espíritu de esta pequeña comunidad dependerá de una cosa tan sencilla que la gente suele pasarla por alto: la comunicación. La comunicación es la sangre viva de cualquier comunidad. Es lo que facilita que los vecinos establezcan y refuercen lo que tienen en común; la comunicación es lo que les ayuda a enfrentar los desafíos juntos en vez de dejarse fragmentar. La comunicación es lo que crea el entretejido de valores y suposiciones que eventualmente se arraiga tan profundamente, que no es necesario definirlo o nombrarlo. Ahora, con la llegada repentina de influencias e inversores de afuera, esa tela está empezando a estirarse y puede llegar a rasgarse en algunos lugares. Para que el auténtico San Telmo sobreviva este periódo de cambio, tienen que suceder conversaciones puntuales y honestas que echen luz sobre lo que se está ganando y lo que se está perdiendo. Habría que articular una visión del futuro de la comunidad, que sea apoyada por la mayoría de vecinos y negocios. Esta publicación es sólo un vehículo entre muchos para sustentar ese dialogo. Esperamos que todos participen. —Catherine Black


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Columna Bilingüe

Número 1, 01/10/2007

San Telmo Translated: English Foreigners, locals—we must communicate! In this bilingual column, the author compares the effects of tourism in San Telmo to those in her native Hawaii. I moved to San Telmo in 2005, when Argentina was still recovering from the economic crisis. At the time, San Telmo seemed like an affordable, somewhat unsafe but charming neighborhood. Now it is one of the most sought-after areas of the city for both tourists and porteños, and residents are experiencing the shocks of a major tourism boom and its quiet shadow, gentrification. I happen to be a veteran of tourism booms and gentrification waves. Growing up in Hawaii, I watched tides of visitors sweep across our shores over several decades—enough time to reflect on what it means to live in a place that everyone wants to visit. My generation in Hawaii grew up resentful of the hordes of visitors who come each year to spend their vacation in paradise, unaware of the socio-economic and environmental costs of their presence—costs that are inevitably carried by local residents. It’s easy to grow hostile when you watch your home transformed into something unrecognizable and inaccessible even to you. In recent years, my hometown of Kailua on the island of Oahu has been “discovered” in much the same way that Buenos Aires and San Telmo have been “discovered,” with the result that real estate prices have skyrocketed and what was once a sleepy beach town has become a well-heeled vacation home for retirees from the continental United States. Ironically, I find myself watching many of the same dynamics here in Buenos Aires, which has become an overnight “hot destination” for the first time since travel has become a massive global industry. Only I am now on the other side of the equation, one of the “recent arrivals” attracted to Buenos Aires and San Telmo—like many expats— for its European charm at Latin American prices. In Hawaii, I learned to recognize the early warning signs of a community’s identity under threat from an “outsider invasion.” Now, I am in the difficult position of seeing these signs emerge in San Telmo, while realizing my presence here is one of them. However, I also learned in Hawaii (working in social development and community journalism) that there is hardly ever a “bad guy” in these conflicts of interests, only bad communication. With tourism for example, one can’t only blame tourists for not respecting local culture or sensitivities if they’re not educated to start with. The responsibility also lies with residents and local authorities, who must provide visitors with the information they need in order to make

Street for sale? Multiple offers on Pasaje San Lorenzo

respectful choices. Of course, tourists must pay attention to that information. And when both sides act responsibly, as is the case in some communityowned-and-operated tourism operations I’ve seen in Hawaii, both sides win. I’ve fallen in love with this sleepy neighborhood’s cobblestone streets and emblematic porteño character, and I’ve watched

Stencil on Defensa street

closely as more and more of it goes through the facelift that tourism magnets produce: old buildings and conventillos turning into brightly painted hostels; neighborhood cafes closing down and resurfacing as glitzy boutiques; chic restaurants catering to a new market of youthful,

One of many new boutiques in the area

cosmopolitan tastes; and the expansion of bars and late-night parties into previously quiet residential blocks. On the one hand, as many local business owners and residents will argue, these changes are positive: San Telmo is no longer one of the more dangerous neighborhoods in central Buenos Aires. It’s more prosperous than it has been in years, and there is a vibrant energy and excitement in the air brought by entrepreneurs, visitors, expats, and a growing population of artists and bohemians who see in San Telmo the authenticity and creative possibilities that Palermo Viejo is losing. But on the other hand, there are quiet losses that only those who really know the neighborhood can register. The departure of old clientele at corner cafés; the exodus of longtime residents and businesses who can no longer afford rents or want to cash in on soaring real estate prices; the loss of familiarity in daily human interactions as more new faces and languages makes communication and familiarity harder to maintain. Nevertheless, I feel hopeful about San Telmo’s future. I think that the transformations underway are not so advanced that the soul of San Telmo will be irrevocably lost. But the preservation of this small community’s historic and neighborhood spirit will depend on something so simple it is often overlooked: communication. Communication is the lifeblood of any community; it is what enables its members to establish and reinforce what they have in common, what helps them to face challenges together, what defines the communal values that eventually become so deeply ingrained as to go without saying. For many years San Telmo’s communal fabric was left to develop without external disturbances. Now, with the arrival of outside influences and investors, that fabric is beginning to stretch and even to tear in places. In order for San Telmo to survive this period of change, deliberate and honest conversations need to take place that shed light on what is being gained and what is being lost; and to articulate a vision for the neighborhood’s future that is understood and endorsed by the majority. This newspaper is just one vehicle for those conversations to take place. We hope everyone will participate. —Catherine Black


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Cambalache

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Cambalache...chismes, alabanzas, observaciones y divagaciones ¿Feria los sábados?

a comer”, recuerda. Un buen día un cliente hizo En el entorno del próximo Jefe de Gobierno exactamente eso, sentándose a comer una tarta Mauricio Macri se habla de extender la feria de cebolla. Años más tarde Origen es un lugar de dominical de la Plaza Dorrego a los sábados, encuentro, y obligatoria parada gastronómica en el según cuentan los pajaritos. Sería una forma de barrio. ¡Felicidades Origen! atraer más turistas en un día considerado “muerto” comercialmente. Esta idea se ha visto antes y no le ha gustado a muchos vecinos y referentes A finales de octubre se inaugurará un lujoso nuevo comunitarios. Veamos como evoluciona este tema. hotel, con 48 habitaciones, en la calle Venezuela 649,

Primo. Las golondrinas son fáciles de reconocer porque tienen un plumaje azulado y según un libro de aves que tenemos a mano, las alas “como remojadas en tinta”. Anidan en techos, terrazas y paredes. Dicen que es mala suerte estorbarlas en el muy histórico hermano barrio de Monserrat. y que es bienaventurada la casa donde anidan. El emprendimiento, montado por una cadena con Progne chalybea es el nombre ciéntifico de estos sede en Barcelona, tiene una particularidad: Es el simpáticos pajaritos. Dicen que vienen del norte Hotel Axel, un cinco estrellas que apunta al turista del continente para pasar el verano aquí, así que gay, pero que es “hetero friendly”. O sea, está abierto observar su vuelo arremolinado entre los edificios a todo turista, sea cual fuere su orientación sexual. del barrio es ser advertido que llegó la primavera. Las habitaciones son insonorizadas y contarán con detalles como un TV plasma e altoparlantes para Ipod. La idea, según Axel, es atraer turistas al ambiente “bohemio-chic” e histórico que Muy pronto, las golondrinas tendrán un obstáculo ofrece la zona y San Telmo en especial. El Axel nuevo para sortear en sus vuelos por el barrio. es el primer hotel gay de América Latina, y San Porque se empezó a construir una nueva torre de Telmo se debería orgullecer de haber sido elegido trece pisos en Piedras al 1100, cerca de la Avenida como entorno. Como ya sabemos, San Telmo es San Juan. Se llama “Duomo San Telmo” y es una barrio que se ha destacado siempre como oasis de torre en serio—o sea, no compartirá medianeras tolerancia y diversidad. y se equiparará con todos los lujos. Tendrá gym, sauna, solarium, piscina, lavadero, cocheras y office center con Internet inalámbrico. ¡Mama mía¡ No se cansan de construir torres en Buenos Aires. Desde el puerto llegan noticias de la llegada de Para hacer la “Duomo” se demolió un inmueble otras construcciones que hospedan turistas, pero tradicional. Aquí reproducimos lo que había estas flotan en el mar: ¡se aproximan los barcos! Este mes comienza la temporada de cruceros. La tendencia se acentúa cada vez más. Se estima que llegarán más de cien esta temporada. Muchos después se dirigen al Atlántico Sur, las islas Malvinas, y la Antártida. ¡Qué frío! Después de este invierno que nos castigó y nevó encima, yo me quedo acá para disfrutar el calor. antes y lo que vendrá después (la foto de “antes”

Hotel que es un hito

Más vigilancia

A propósito de la Plaza Dorrego, se estudia la posibilidad de colocar en la plaza un agente de seguridad las 24 horas. Este personal funcionaría dentro del marco del plan de manejo para la plaza, convenio entre la Ciudad y entes barriales y comerciales. Cada vez están más vigiladas las calles del barrio. Ya se sabe que la Policía Federal, desde la comisaría número dos, monitorea cuatro cámaras de vigilancia colocadas a lo largo de la calle Defensa. Las cámaras giran 360 grados y pueden emitir sonidos si es necesario.

El origen de Origen

Una flor de torre

Cantidad de cruceros

Origen celebró su septimo aniversario el mes pasado con un menu especial, creación de un nuevo chef que ya cumple algunos meses liderando la cocina. La ocasión sirvió para que Alicia Lenta y su hijo Martín, que crearon el café/restaurante, recordaran los comienzos de Origen como pequeño almacén de comidas naturales, allí por el año 2000. Al principio no había mesas, pero un día Alicia decidió experimentar. Colocó una mesa grande en su local. “Tenía la esperanza que alguien se sentara

Las golondrinas traen suerte

Los turistas son especies migratorias, como las golondrinas, aves viajeras que año tras año llegan a Buenos Aires en septiembre. En esta época del año se arman verdaderos congresos de golondrinas en algunos sitios de nuestro barrio, por ejemplo en las ramas de los viejos árboles (magnolias) en frente del ex-Protomedicato hoy escuela Guillermo Rawson en la calle Humberto

fue cedida generosamente por el blog amigo City of Faded Elegance). Según la Web de Toribio Achával, ¡el valor de las cocheras es de 12.108 dólares¡ La posesión será para marzo del 2009. En Skyscraper City, una Web para arquitectos, se pueden encontrar opiniones sobre la “Duomo”. Algunos piensan que es una bonita torre, otros que es un despropósito, y que no debería construirse en un barrio histórico. ¿Ud. que opina, lector? Nos gustaría oir sus opiniones acerca de la “Duomo”.


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Nota de Tapa

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Nota de Tapa: Tránsito en San Telmo

(continuación de la nota de tapa) insistentemente las protestas demandando que se haga algo parecido y se trasladen los recorridos de los colectivos a avenidas o vías más periféricas. Durante estas protestas, bajo el lema “Colectivos no, autos sí”, se corta el acceso a los colectivos que pasan por el barrio, mientras las cámaras de Crónica TV transmiten las querellas de los manifestantes.

Asambleístas y anticuarios

Detrás de esta campaña están dos grupos influyentes: la Asociación de Anticuarios y la Asamblea Popular de San Telmo. Ellos han organizado las protestas y han ejercido presión conjunta sobre la ciudad para conseguir su propósito. Esta inusual alianza entre asambleístas y anticuarios se ha dado porque ambos coinciden en ver a los colectivos como un peligro para la

Desplazar los colectivos hacia las avenidas es un delirio...los ancianos tendrían que caminar ocho cuadras para tomar el colectivo.”

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seguridad de peatones (ponen énfasis en que los colectivos a veces se suben a las veredas por la estrechez de las calles). También consideran a los colectivos una amenaza para la integridad arquitectónica del casco histórico. En un reciente número de la revista digital La Maza, publicación de la asamblea, se enumeran los problemas que se atribuyen a los colectivos: “Edificios con grietas, balcones con desprendimientos, la contaminación sonora que supera la cantidad de decibeles admitidos por la OMS (Organización Mundial de Salud) y la contaminación del aire ocasionada por los motores de los micros, el riesgo de accidentes a la salida de

las calles que atraviesan San Telmo, desplazando algunas líneas hacia Bernardo de Irigoyen y Paseo Colón. La intención era alejar lo mínimo posible las líneas para no incomodar a residentes, pero aliviar calles sobrecargadas como Bolívar, donde actualmente pasan cinco líneas. La parcialmente adoquinada calle Defensa sí quedaba totalmente libre de colectivos bajo este plan, desviando las líneas 29 y 22 a otro recorrido. También se preveían carriles únicos para algunos colectivos, un reordenamiento del estacionamiento, y una política más clara acerca de horarios de carga y descarga. El plan estaba encaminado y se pensaba implementar, pero se perdió de vista durante los sacudones institucionales que sufrió el gobierno de la ciudad a partir del 2004. Aunque piensa que habría que actualizar el plan, Martínez considera que sigue siendo “fundamental” reorganizar el tránsito de colectivos en el casco histórico.Y piensa que una redistribución Dos vistas de la calle Defensa: con y sin tráfico vehicular integral como la que contemplaba su plan es más factible y será más efectiva que otras propuestas los colegios …”(diciembre 2006/enero 2007). que han surgido. “No cierra”, dice, simplemente En una de las sedes de la asamblea en la hacer los colectivos pasar por las avenidas. esquina de México y Chacabuco, Ana Melnik señala hacia una ventana mientras es entrevistada Un plan de 2003 veía a la para este artículo. Del otro lado suenan los motores calle Defensa libre de de los colectivos que acaparan Chacabuco en la hora pico. El vidrio de la ventana vibra en su colectivos, desviando el 22 y marco. “Yo vivo en Piedras” dice, “A mí me rajó un 29 a otro recorrido. vidrio la vibración … Casi no se puede hablar. En hora pico, esta calle parece un tren de colectivos. Nosotros queremos que sigan pasando autos, taxis, incluso mini-buses. Pero los colectivos pesan 15 toneladas, son monstruos.” También sigue circulando entre los despachos Por su parte, la Asociación de Anticuarios y comisiones de la legislatura de la ciudad un y Amigos de San Telmo pide hace más de dos años anteproyecto de ley del legislador Sebastián que se rediseñen los recorridos de las líneas. Gramajo (Frente Para la Victoria). El proyecto Juan Carlos Maugeri, presidente de la contempla la creación de una comisión de la asociación, recalca que los anticuarios no piden que formarían parte ciudadanos, funcionarios la restricción por motivos económicos. “Para porteños y nacionales, y representantes gremiales, nosotros, si pasan o no los colectivos es irrelevante para estudiar el tema del transporte en el casco del punto de vista comercial. Básicamente es un histórico y consensuar una solución. tema de seguridad, para prevenir accidentes. Los Por su parte, el legislador Gramajo, colectivos pasan a 20 centímetros de las veredas, residente de Monserrat, opina que habría que que ya en sí son estrechas. Algo hay que hacer”. hacer algo porque el trazo de calles y veredas de Sin embargo, Maugeri admite que San Telmo, de origen colonial, no ofrece suficiente no es fácil equilibrar la urgencia de rediseñar espacio para las maniobras que precisan hacer los recorridos con las necesidades de residentes que colectivos. “Este tema es complicado en cualquier dependen del transporte público. Baraja algunas casco histórico, pero en cualquier casco histórico alternativas: colocar lomas de burro o más no pasan colectivos como éstos”. semáforos desincronizados para que los colectivos forzosamente tengan que disminuir la velocidad.

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Antecedentes

Ya en 2003, en la gestión del Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, se estudiaba seriamente un rediseño integral del transporte, desde Plaza de Mayo hasta Parque Lezama. La propuesta fue autoría de la Directora General de la Dirección del Casco Histórico, la arquitecta María Rosa Martínez. Según Martínez, su proyecto, que contemplaba las dinámicas del transporte en toda el área de intervención de su dirección, preveía redistribuir las líneas más racionalmente entre

Voces díscolas

Lo más seguro es que cualquier propuesta de cambio tendrá que sortear oposición. Primero porque residentes están acostumbrados al acceso fácil al transporte, que es uno de los puntos atractivos del barrio. En San Telmo, donde las estaciones de subte distan de estar en lugares centrales, miles de personas dependen del colectivo. Cuando se trata de personas mayores, familias con niños pequeños, o discapacitados, cualquier distanciamiento de las líneas significaría un cambio drástico. También, kioscos y bares que dependen de las paradas de colectivos para


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Quienes Somos

Quienes Somos: Perfiles de Gente e Instituciones Barriales Y definitivamente La Simbólica está al ojo de San Telmo. Aquí compran víveres todas las comunidades que hacen suyo el barrio. En el transcurso de una mañana, mientras uno espera en la cola al lado de la larga mesada, es tan probable encontrarse con un señor mayor pidiéndole a Aida un consejo sobre hierbas para reumatismo así como con una pareja de mochileros europeos comprando arroz yamaní. Por la calidad del local, la gama de sus clientes es diversa, pero gracias a su constancia, La Simbólica ayuda a que San Telmo preserve su carácter. que los Graciano cuidan el espacio con amor. “No te creas que San Telmo haya cambiado “Salimos de casa a las cinco y media de tanto”, comenta Aida, que vivió 18 años en el la mañana y volvemos a las nueve de la noche. barrio antes de volver a Banfield con su familia. Cuesta mantener esos horarios”, dice Salvador, “No es como Puerto Madero, que antes era todo que trabajó durante años en la bodega y frutícola un desierto. Lo que más ha cambiado es la gente, de La Simbólica antes de venir a ayudar su madre porque hay mucho turismo ahora”. cuando ella compró el local de la empresa en Para alguien como Aida, los cambios 2005. “Hacemos mucho sacrificio para mantener son parte de una historia que continúa. Esta el orden, el lugar limpio, acomodado, prolijo, y que continuidad se debe mucho a gente como ella, que esté al ojo tanto del que mira desde afuera como de forma parte de esa historia, y sigue creándola de la gente que vive hace muchos años en el barrio”. su propia manera en un rincón del barrio que ya

es mucho más que un negocio. Gracias a la obra que ha creado junto a su familia, nosotros también podemos disfrutar de esa bella interacción entre lo antiguo y lo nuevo que define tanto a La Simbólica como a San Telmo. —Catherine Black

Carlos Calvo 708, 4300-5810 Lunes a Sábado, 8-13hs, 15-19:30hs


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Quienes Somos

Número 1, 01/10/2007

Quienes Somos: Perfiles de Gente e Instituciones Barriales

Sebastián, Aida, y Salvador Graciano

La Simbólica: símbolo de San Telmo Una tienda familiar con comestibles para todos gustos y curiosidades

Cuando entré en la tienda La Simbólica por primera vez, infunde a La Simbólica con la calidez palpable que hoy me di cuenta que me encontraba ante una institución sólo sobrevive en locales donde los que atienden llevan barrial de San Telmo. Al pasar el umbral, me envolvieron años conociendo su oficio. A pesar de la gran variedad los cálidos aromas y texturas de los variopintos productos de alimentos que llenan la tienda, Aida y Salvador los alimentarios que vende esta modesta tienda sobre la tienen registrados a todos, y saben de dónde vienen y calle Carlos Calvo. para qué se pueden usar. Alrededor mío, ordenados en contenedores “Cuando empecé no sabia ni siquiera para qué sobre mesadas y estantes, o hinchando sacos de arpillera era una ciruela”, dice Aida. “Pero la historia de los apoyados contra paredes de color espuma marina, había productos la vas aprendiendo con el tiempo”. una variedad de especias, vinos en damajuana, tes, nueces, Revisando los estantes de especias, se ve cereales, frutas secas, harinas, porotos, y otros alimentos cardamomo de Guatemala, enebro de Macedonia, desde los más comunes hasta cosas bien difíciles de kummer de la India, quinoa de Bolivia, orégano italiano, conseguir (como higos blancos de Turquía o amaranto guaraná de Brasil, y más de siete tipos de pimiento andino). La impresión que distintos.En la otra pared,hay crea este conjunto se sitúa Es esta onda familiar que infunde a La más de 50 variedades de entre la tienda dietética y el té, cada uno en una bolsa Simbólica con esa calidez palpable que clásico almacén de especias de papel que explica qué como El Gato Negro, pero con hoy sólo sobrevive en locales donde los usos tiene además de los ese inconfundible aire familiar nombres de las hierbas que que atienden llevan años del barrio. En La Simbólica lo componen. uno respira una atmósfera que Salvador saca un paquete conociendo su oficio. llevó décadas acomodándose, de yerba mate de un estante, incorporándose y convirtiény está el mismo logo que se dose en algo único en la ve en la vidriera del local. ciudad. La yerba es de la casa La Simbólica, me explica. La Años atrás se podía encontrar en diferentes puntos empresa cultiva, selecciona, estaciona, y empaqueta la de la metrópolis más de 30 tiendas bajo el conocido yerba, que proviene de sus terrenos en Misiones. “Es una nombre de “Frutícola La Simbólica.” Pero ahora este yerba suave, bien estacionada, y no tiene esa acidez que local de San Telmo es el único de la cadena que sigue a veces tienen las yerbas verdes que te hace mal”, dice. en existencia. En los años sesenta y setenta, Frutícola La En nuestra época de grandes cadenas de Simbólica abastecía a Buenos Aires con sus vinos, mieles, supermercados, este conocimiento profundo de los y frutas secas. La empresa sigue produciendo comestibles, productos es algo inusual. También lo es la intimidad pero fue vendiendo sus locales a lo largo de los años— que los Graciano tienen con sus clientes. muchas veces a los empleados que los manejaban—y “Es muy lindo el diálogo que tenemos con la fue así que la familia Graciano se convirtió en dueña comunidad”, comenta Aida. “Escuchás las historias de la de la tienda que vemos hoy. Si lo que define el carácter gente, sus problemas y también sus alegrías. Yo conozco de un emprendimiento es la gente, en este caso La a generaciones de la misma familia—los padres, los hijos, Simbólica perduró gracias a los esfuerzos y el ánimo de y ahora los nietos”. los Graciano—sobre todo Aida Graciano, que comenzó Esta profundidad también se observa en la su trayectoria como encargada del local en 1982. estética del lugar, que no tiene el brillo encandilador y Cuando hice la entrevista para este reportaje, estéril de un supermercado moderno, sino el aire rico estaban frente mío tres generaciones de los Graciano: de una casa antigua, llena de historia y sin embargo Aída, su hijo Salvador, y su nieto Sebastián. Pero según minuciosamente cuidada. Para una tienda que trabaja la familia, y también los clientes, fue ella la que hizo de con muchos productos sueltos y tiene pocos empleados, La Simbólica un tesoro barrial. Es esta onda familiar que el mantenimiento puntilloso no es un logro fácil y se nota

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Nota de Tapa

Número 1, 01/10/2007

Nota de Tapa: Tránsito en San Telmo alimentar su flujo de clientes, podrían verse perjudicados. Cuando en el 2003 salieron en la prensa detalles del plan municipal para reordenar el tránsito en el casco histórico, el primer organismo que se opuso fue la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros. El presidente calificó a la idea como un “delirio”. Precisó que jubilados se verían obligados a caminar ocho cuadras para tomar el colectivo, y dijo que la ciudad tendría que preocuparse por nivelar asfalto y reparar pozos si pretendía minimizar vibraciones. Más recientemente, ha surgido en San Telmo un grupo que apoya a los colectivos. Articulado por la asociación vecinal República de San Telmo, el grupo emitió un comunicado donde se resalta el valor histórico de los propios colectivos. “Recordamos los primeros transportes”, dice el comunicado—”pocos asientos,el colectivero, la máquina de boletos, el monedero lleno de monedas de cinco ‘guitas’, el espejo biselado, el banderín del club favorito, la palanca de cambios con la bola de dados, el parasol fileteado, los pasamanos nacarados…” El presidente de la asociación, Manuel Fernández, organizó una reunión el 13 de abril, y se recolectaron firmas de vecinos que se oponen a

recorrido de los colectivos. “Bajarse de un colectivo en Perú y México no es lo mismo que bajarse en Bernardo de Irigoyen. Son colectivos que van a lugares claves. Tenemos el privilegio de vivir en un centro histórico vivo, y el hecho de que un medio de locomoción pase es lo que da vida a un barrio … Hay otros problemas: pasan los ómnibus turísticos, los camiones de repartición. ¿Vamos a controlar éstos también? ¿Y en cuanto a la velocidad y tamaño excesivos, para que existen las ordenanzas? ¿Exactamente cuál es el tamaño oficial de un colectivo?” la retirada de colectivos. Según Fernández, éstos son imprescindibles, no solo para personas mayores y discapacitados, sino para la vida económica y social del barrio, que se convertiría en un “barrio fantasma” sin colectivos.Sin embargo, tampoco Fernández se muestra reacio a medidas intermedias, como el rediseño de algunos recorridos o la implementación de colectivos más pequeños sujetos a controles más estrictos. Desde el Museo de la Ciudad, el arquitecto José María Peña opina que habría que avanzar con cautela al contemplar cualquier alteración al

Los colectivos son historia

En su Historia del Colectivo (CEAL, 1971), Horacio N. Casal recuerda que la primer línea de colectivos de la ciudad, justamente llamada “la primera”, comenzó a operar en 1928. Habría que estimar la contribución de los colectivos al quehacer porteño a lo largo de ochenta años, y no transformarlos en los malos de la película. Aunque sea necesario modificar recorridos, vehículos, o normas, e imponer controles de velocidad, esto no quiere decir que los colectivos desaparezcan de la vida diaria del barrio. Quizá sea posible estar a favor de la seguridad del peatón, de la preservación del casco histórico, y del colectivo al mismo tiempo. —Marcelo Ballvé


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Noticias Comunitarias

Número 1, 01/10/2007

Noticias Comunitarias: Informes y Novedades de la Zona

Déficit habitacional en San Telmo

se realizó una nueva marcha, esta vez bajo las banderas del MOI (Movimiento de Ocupantes e Inquilinos), para hacer público su reclamo por el derecho postergado a una vivienda digna: “En Buenos Aires medio millón de personas tenemos problemas de vivienda. El gobierno, incumpliendo la ley, no ejecuta el presupuesto asignado a vivienda paralizando las obras de gran número de cooperativas y retrasando el inicio de obras. No invierte en tierras y no hace nada para detener el desalojo cada vez con mayor frecuencia de miles de familias profundizando de esta forma la ya difícil situación de crisis y emergencia habitacional”, según afirmaron. En San Telmo esta situación está a la orden del día. Según la revista La Urdimbre, en una nota titulada “Seguidilla fatídica,” del mismo mes de agosto, “unas 100 familias, alrededor de 500 personas, entre ellas ancianos, niños y madres solteras, están por ser desalojadas de sus hogares en Paseo Colón 1588, donde viven algunas de ellas desde hace más de 20 años, por el juez ... quien actúa tras recibir el fallo que así lo determina (...)” El número de familias desalojadas asistidas por el Gobierno de la Ciudad en el año 2006 se eleva a 6000. En lo que va del año se han registrado más del doble”. Al cierre de esta edición seguían en sus hogares los vecinos de Paseo de Colón al 1500, ¿pero por cuánto tiempo más? ¿Y dónde irán a parar si son desalojados? —Fernando Paolella y Marisa Fervenza

medios de noticias trascendió que un estudioso de la obra de Jorge Luis Borges, Alejandro Vaccaro, había entablado negociaciones con el gobierno nacional para reemplazar al museo por uno dedicado a Borges y su obra. Según esas primeras versiones, el museo dedicado a Borges iba a abrir sus puertas el 24 de agosto de este año, el día del aniversario del nacimiento del autor. Pero pasó la fecha y sigue estando allí el Museo Penitenciario Antonio Ballvé (el nombre corresponde al del primer director de la Penitenciaría Nacional, lejano pariente de quien escribe esta nota). ¿Que pasó? Para Horacio Benegas, director del museo, museólogo, alcaide mayor retirado y asesor de temas culturales para el Servicio Penitenciario Federal, las elecciones presidenciales probablemente hicieron que se congelara, por ahora, el plan de desalojar el Museo Penitenciario del sitio que ocupa desde 1980. Benegas, que ha dedicado su vida al servicio penitenciario y estudios relacionados, se muestra indignado por la tentativa de desplazarlo del lugar, donde también funciona una academia de estudios penitenciarios. Benegas se considera a sí mismo admirador de la obra de Borges pero plantea varios interrogantes con respecto a la idea de hacer un museo dedicado al autor de Ficciones en el sitio de su museo. “¿Que tiene que ver Borges con este lugar?” pregunta Benegas. “¿Cuántos museos tenemos que hacer dedicados a Borges? … El Museo Penitenciario es un museo in situ por ser este un inmueble con historia de actividad penitenciaria, ex-cárcel de deudores y de mujeres. ¿Tiene sentido sacar este museo porque sí?” —Marcelo Ballvé

En julio de 2004, cuando los legisladores porteños declararon la emergencia habitacional, cerca de 360.000 personas vivían en condiciones precarias en Buenos Aires. La ley 1408 establecía la emergencia por tres años y un subsidio de 50 millones de pesos por parte del gobierno nacional. Sin embargo, este presupuesto nunca fue implementado, y el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) se ha convertido en símbolo de ineficiencia, interpelada en septiembre por tres legisladores, que acusan parálisis en el otorgamiento de créditos y viviendas. Mientras, otros legisladores buscan que se prorrogue la emergencia habitacional. Se estima desde la Comisión de Vivienda de la Legislatura que son más de 10.000 los inmuebles ocupados en la ciudad. Según arriesga Horacio Cortés Salvagno, de la Cámara de Propietarios Argentina, en San Telmo “hay cerca de 25.000 personas viviendo en casas usurpadas”. El 22 de abril, la Asamblea Popular de San Telmo realizó una movilización en Bernardo de Irigoyen e Independencia destinada a parar los El Museo Penitenciario Antonio Ballvé tiene desalojos compulsivos. No tuvieron mayor éxito, más de un cuarto de siglo en el barrio. Por eso ya que los mismos continuaron. El 8 de agosto sorprendió a todo el mundo cuando en varios Vecinos, profesionales de salud, y asambleas

El Museo Penitenciario no se va

Vacían centros de salud


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Rincón Histórico

Número 1, 01/10/2007

Rincón Histórico

La Plaza Dorrego

De ‘hueco’ a joya urbanística: una breve historia de una plaza ícono de Buenos Aires Empezó como un hueco: el Hueco de la Residencia.“Hueco”, en el antiguo vocabulario urbanístico de la ciudad, era más que un agujero o vacío—con este nombre se conocían las primitivas plazas de Buenos Aires, algunas que luego del periodo colonial se harían famosas, y otras que desaparecerían bajo la construcción, el adoquinado o el asfalto. La Plaza Dorrego comenzó su peregrina historia como uno de estos huecos, entre los primeros y más estratégicos. Los “huecos,” esencialmente, eran lotes baldíos en cuadras parcialmente edificadas. Eran espacios multiuso: servían para armar mercados o como patio de descanso para las carretas que entraban y salían del trazo urbano con víveres y mercancía; también se aprovechaban como destino para basura y deshechos, como sigue ocurriendo hoy día con terrenos vacíos. Hasta el 1745, nuestra Plaza Dorrego era conocida como el “Hueco de la Residencia.” Cuenta el historiador Ricardo M. Llanes que este nombre se debía a que junto al hueco estaba la casa de reclusión y ejercicios de los jesuitas, al lado de la iglesia de San Pedro González Telmo. El punto ocupado por el Hueco de la Residencia era verdaderamente privilegiado. No sólo estaba a pasos de la iglesia, sino que también ocupaba un punto alto sobre las barrancas del río, que en el siglo dieciocho se encontraba muchísimo más próximo. Esta realidad topográfica aún se puede constatar si uno camina desde Plaza Dorrego hacia Paseo Colón. El trecho es definitivamente cuesta abajo. No es difícil imaginarse a la antigua barranca del río inclinándose bajo las veredas modernas. El hueco, que también era conocido como el “Alto de San Pedro” o el “Alto de las Carretas,” estaba sobre la calle más transitada de la zona (Calle Defensa), y estratégicamente a medio camino entre el Riachuelo, primitivo puerto, y la Plaza Mayor, después bautizada Plaza de Mayo.

Además, el hueco se encontraba a poca distancia del Arroyo Tercero del Sur, el zanjón que antes corría aproximadamente por donde hoy está la calle Chile. Cuando llovía, las aguas subían, y se dificultaba el cruce de carretas y bueyes. Entonces el Hueco de la Residencia servía en tiempo inclemente como un cómodo punto de descanso y repliegue para los mercaderes y transportadores. En un libro sobre las plazas porteñas, Llanes retrata esta función del hueco: “… los conductores,

La escultura “Canto al Trabajo” que estaba en la Plaza Dorrego antes de ser reubicada al Paseo Colón

que dejaban la picana para besar el crucifijo, tenían tiempo para meterse en la iglesia a impetrar la buena suerte; así como en la pulpería para procurarse el pan y el queso, el cuarto de vino y los naipes que les ayudaban a olvidarse del temporal …” En 1745 el Cabildo despoja el término “hueco” del nombre de la plaza y la designa oficialmente Plazuela de la Residencia, destinándola al estacionamiento de carretas. Es el primer espacio porteño que pierde su designación de “hueco” por acto oficial. Luego, en 1784, la plazuela es comprada por los vecinos y allí incentivan la parada de carretas y la creación de un mercado de abasto, necesario porque a veces el caprichoso arroyo hace imposible el acceso al centro.

En el 1816 la plaza disfruta su momento de apoteosis histórica: Juan Martín de Pueyrredon recibe allí, la tarde del 13 de septiembre, la adhesión de los porteños a la independencia argentina, declarada por el Congreso de Tucumán dos meses antes. Por 1820, la plaza pasa a llamarse oficialmente Plaza de Comercio. En la década de 1860 funciona allí el Mercado Del Comercio, demolido cuando se inaugura el actual Mercado de San Telmo en 1897. Entonces el sitio recupera plenamente su función de plaza o espacio abierto, y por una ordenanza del 15 de mayo del 1900 recibe el nombre de Plaza Coronel Manuel Dorrego, el caudillo federal salvajemente ajusticiado en 1828 por su rival unitario Lavalle. Un dato interesante: el nombre de la Plaza Dorrego seguramente hubiera sido otro si no fuera por el fracaso de una iniciativa de 1891, cuando las autoridades de la corporación municipal quisieron dar ese mismo nombre a la hoy día Plaza Constitución. La propuesta fue vetada, seguramente por cuestiones políticas y simbólicas, porque la intendencia prefirió el nombre ya informalmente establecido de “Plaza Constitución.” Esta designación se refiere a la constitución de 1854, de impronta unitaria, con la cual en tiempos de guerra civil se crea el Estado de Buenos Aires. También antes del centenario se inaugura el Parque Lezama, más espacioso y verde que la vieja plazuela. Pero a los vecinos de San Telmo les cuesta perder el hábito del “hueco”. Según Llanes, pocos vecinos se tentaban por el nuevo parque y persistían en “no desprenderse de la acogida franca y abierta de la plazuela amiga, siempre en estado de humildad”. Algo notable: nuestra Plaza Dorrego fue el primer lugar que hospedó la monumental escultura de bronce de Rogelio Yrurtia, “Canto al Trabajo”, obra que actualmente está en la intersección de Paseo Colón e Independencia. En antiguas fotos se observa como la enorme escultura dominaba por completo el viejo hueco. A lo largo de los años la plaza siempre funcionó como punto de encuentro y lugar para actos oficiales, estudiantiles y religiosos. Ya avanzado el siglo XX, fue escenario de dos cambios importantes. En 1970, gracias a la visión y gestiones del arquitecto José María Peña, se convirtió en escenario de la dominical Feria de San Pedro Telmo. Y a comienzos de los años ‘90 la plaza fue remodelada con la participación de vecinos, la municipalidad y la Fundación Antorchas. Hoy es regida en parte por un convenio de padrinazgo entre la municipalidad y la Asociación Amigos de Plaza Dorrego. Así es la historia: un “hueco” abrigador de carretas se convierte, a ritmo de siglos, en pieza clave del renacimiento turístico y urbanístico de un barrio. ¡Cuidemos el hueco! —Marcelo Ballvé Nota al pie: Esta nota se apoya en el libro Antiguas Plazas de de la Ciudad de Buenos Aires, de Ricardo M. Llanes. Serie Cuadernos de Buenos Aires XLVIII, Municipalidad de la Ciudad: 1977.


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Cultura

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Cultura ¿Quién es Totono?

Presentación de la artista platense Mariela Vita en San Telmo Hay personajes de ficción que son imprescindibles, tan así que pasan a formar parte de nuestra realidad cotidiana. Batman, Bart Simpson, El Chavo del Ocho, etc. Personajes icónicos. En nuestra época estos seres suelen salir del cine, o de los comics. Pero bien podrían emerger del arte contemporáneo. Candidatos idóneos para plasmarse en la conciencia colectiva serían los personajes de Mariela Vita, artista platense que el 6 de septiembre inauguró en San Telmo su muestra “Totono en el parque de los vomitadores”. Se puede ver hasta el 16 de octubre en 713 Arte Contemporáneo, en el mismo número de la calle Defensa. Totono es sólo uno entre los múltiples seres—extraños y desconcertantes—que bullen en la obra de Vita. Pero el personaje Totono tiene una trayectoria especial, según una entrevista incluida en el material que se divulga con la muestra. Dicha entrevista fue concedida por los personajes Totono, Cebra, Sr. Nieve, y Nena a un entrevistador anónimo. La conversación está en el formato de un chat cibernético. Totono se describe así: “soy gato, soy negro, no siempre simpático”. Acerca de su relación con la artista, nacida en 1978, Totono dice: “Fuimos amigos inseparables … creo que ella tiene una gran debilidad por mí, soy demasiado lindo”. El arte de Mariela Vita es así, lírico sin ser sentimental. Siempre rescata algún atisbo de maldad sana. En la instalación, muñecas con melenas estilo años cincuenta le susurran cosas ininteligibles a sus amigas, seguramente chismes

salpicados con malicia, típicos del patio colegial. En el medio está Totono, perplejo. Los cuadros, dibujos y pinturas, muestran miniaturas o panoramas del mundo que seguramente habita ese tal Totono, junto con muchos amigos más … una Liga de la Fantasía. La indumentaria de muchos personajes recuerda al traje de astronautas o los coloridos monos que visten los siniestros teletubbies. Los personajes de Vita escupen o vomitan burbujas u otras sustancias por unos snorkels o caños de escape verticales; estas efusiones líquidas a veces se conectan entre sí. Los personajes dicen cosas como “Uóoh!” Muchos tienen ojos enormes que destellan reflejos, como en la animación japonesa. Hay volcanes, montañas, cráteres, nubes, esferas, arcos iris, hongos, topografía variable, etc. Las superficies de las pinturas están trabajadas de forma interesante, con relieves y opacidades sútiles. ¿Porqué las referencias al vomito? Para Vita seguramente es una especie de metáfora para lo incomodo que nos resulta a veces la realidad que ingerimos, provocando golpes de fantasía. Totono y su séquito no dejan de fascinar. —Marcelo Ballvé

713 Arte Contemporáneo 713 Defensa, San Telmo 4361-7331 www.arte713.com


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Noticias Comunitarias

Número 1, 01/10/2007

Noticias Comunitarias: Informes y Novedades de la Zona presionan a las autoridades con movilizaciones y petitorios para contrarrestar el vaciamiento de tres centros de salud municipales, entre ellos un núcleo de atención odontológica en San Telmo. “Usaremos todas las herramientas posibles”, dice Ana Melnik, de la Asamblea Popular de San Telmo. “Son fundamentales en los barrios estos centros de salud, porque desagotan el Argerich”. Puntualmente, se pide la habilitación inmediata del CeSAC (Centro de Salud y Acción Comunitaria) número 41, en Ministro Brin 842 en La Boca. El centro está construido y equipado, pero falta que se habiliten los profesionales que estarían a cargo, ya seleccionados por concurso. También se pide la apertura de tres centros odontológicos, que igual que el CeSAC 41 sólo esperan que se habiliten profesionales ya escogidos. Uno de los centros odontológicos es el del CeSAC número 15 (La Salita) en Humberto I 470, cerca de la calle Defensa. Está situación es producto de un ajuste en el presupuesto del Ministro de Salud Alberto de Micheli, que se vería presionado a ordenar sus cuentas antes de fin de año. Lo que se teme es que si no se hacen efectivos ahora los cargos en los CeSAC, quedarán en el aire para siempre.— (M.B)

El misterio de los semáforos

El gobierno porteño aseguró que reemplazará el aluminio de los semáforos por policarbonato, debido a los robos que se produjeron en San Telmo. A comienzos de agosto se robaron más de 20 semáforos ubicados en un radio de 16 manzanas en el barrio. La avenida Paseo Colón, entre San Juan y Juan de Garay, es una de las zonas más afectadas. “Lo que estamos haciendo es reemplazar lo que es aluminio por otros materiales como el policarbonato”, dijo Roque Viggiano, director del Sistema de Señalización de la ciudad de Buenos Aires. “Fueron robados con el fin de reducir el aluminio y revenderlo”, agregó el funcionario. Según Viggiano, “esto no es nada nuevo. En la zona sur es muy común que se roben metales. Así como se roban semáforos, también se roban cables -que tienen más valor porque son de cobre-, y las placas de los monumentos”. “La carcasa de los semáforos es de aluminio”, un metal “que tiene un costo de entre 5 y 6 pesos por kilo. Pesan 12 kilos, por lo que les reditúa (hasta) 60 pesos”, explicó. Sin embargo, la pérdida para el gobierno porteño, y los ciudadanos, es mucho mayor. Un semáforo vehicular cuesta 1.600 pesos. El funcionario señaló que “los semáforos más fáciles de robar son lo peatonales, ya que están a más baja altura. Los tiran, los desprenden y se los llevan”. —Patricio Tesei (Noticias Urbanas)

iglesia de San Telmo. Los clérigos entraron al son de tambores y gaitas, mientras la nave central de la iglesia se llenaba del humo del incienso. Se trataba de las fiestas Patronales que recuerdan la vida de San Pedro González Telmo, santo patrón del barrio, conocido por calmar tempestades en alta mar. La misa fue presidida por Mons. Oscar Ojea, vicario zonal y Obispo Auxiliar de Buenos Aires. Un domingo solemne y alegre a la vez. El lema escogido para estas fiestas fue “Jesús entre nosotros”. En la misa el Mons. Ojea habló sobre la humildad, palabra que proviene del vocablo latino humus, y significa tierra. Luego el párroco Padre Ernesto Salvia agradeció la participación de las gaitas y bailarines de la Asociación Tuy y Salceda, el gobierno español, y bomberos auxiliares, e invitó a participar en la anual procesión de la imagen. Hace 201 años que se celebra esta fiesta. La de 2007 parecía que se celebraría en día nublado, pero mientras la procesión orillaba la Avenida San Juan, salió el sol. Los vecinos salían a los balcones “Andiamo, vamos yendo”, Con estas humildes a persignarse. En la procesión se rezaba, y se daban palabras murmuradas entre los clérigos, “vivas” al santo y al barrio. — (M.B) parroquianos y huéspedes honorarios que conformaban la procesión de entrada, comenzó la misa solemne del domingo 2 de septiembre en la

Crónica de una fiesta patronal Manifestación por recortes en salud 26 de septiembre


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Cultura

i el sol de san telmo Número 1, 01/10/2007

Cultura

El artista en su taller

El mago de San Telmo Martiniano Arce, “El Fileteador de Buenos Aires”, es parte del alma de San Telmo, porque su arte y su vida se han entrelazado con la identidad de este clásico barrio lleno de historias y misterios porteños. A veces, visito a Arce y su esposa, la poeta Susana Lisotti, para tomar un té y conversar. Al subir las escaleras, todavía me nublan la mente las distracciones de la vida cotidiana, con sus innumerables pequeñeces y preocupaciones. Pero al partir, es como si hubiera vuelto de un viaje en una alfombra mágica por los paisajes filosóficos, estéticos, y humorísticos que florecen en el aire alrededor del artista. Por eso llamo a Don Martiniano, “El Mago de San Telmo”. Porque transforma todo lo que toca y lo hace más brillante, más grande, y más lindo—incluso las personas que tienen la buena suerte de cruzarse con él. En El Sol de San Telmo estamos altamente agradecidos y honrados de contar con una de sus inconfundibles obras como logo de nuestra publicación. El filete de Arce infunde a nuestro periódico su sello auténtico, y así, cada ejemplar del periódico tendrá la icónica impronta de este destacado artista plástico que ha sabido elaborar, partiendo de una forma tradicional y popular, una obra innovadora y única. En este periódico queremos seguir de alguna manera el ejemplo de Don Martiniano. Como hace el filete de este maestro, quisiéramos comunicar alegría creativa en nuestras páginas y mantener un dialogo con la historia y estética de Buenos Aires, ciudad que siempre ha contado con personajes originalísimos, estilo propio, e idiosincrasia creativa. Para los que no lo conocen bien, aquí compartimos algunos detalles de la trayectoria de nuestro mentor. Martiniano Arce es el más conocido representante del tradicional fileteado porteño, y es vecino de San Telmo desde hace más de treinta y cinco años. Su carisma, energía positiva y desbordante humor complementan su labor artística. Arce, como todo gran artista, es un referente ineludible no sólo por lo que plasma en sus obras, sino también por lo que es y comunica en su vida. En un primer piso de su casa pintada de amarillo, en la esquina de Perú y Humberto 1º, su atelier-residencia-museo es visitado asiduamente, sobre todo por numerosos extranjeros que después transportan su arte hacia otros horizontes. Así, día a día, trabajando con su incansable pincel embriagado con colores y curvas, vive y pinta El Fileteador de Buenos Aires, a quien los niños de la Escuela del Congreso le pusieron el apodo de “Martiniano Arte”. En sus obras Arce logra una conjunción rica entre el fileteado y las tradiciones culturales autóctonas de la Argentina: el mate, el lunfardo, el tango. Arce comenzó a los trece años fileteando los típicos vehículos porteños, “los costados sentenciosos” en el decir de Borges, de los camiones y colectivos. Era “un arte sobre ruedas” pleno de coloridas ornamentaciones

y simetrías, acompañadas de frases características, refranes y sentencias humorísticas, sentimentales o filosóficas. Con vocación innovadora, Arce llevó la filosofía estética del clásico filete a la tela del cuadro— movimiento que él denominó “Filetismo”— trabajando con óleos y acrílicos. Creó el “Fileteado de Caballete”, combinando ornatos con retratos de personajes tangueros, temas del acervo gauchesco, pinturas sacras, naturalezas muertas, pájaros y dragones surrealistas. También fue uno de los pioneros de la feria de antigüedades de nuestra Plaza Dorrego,desplegando los domingos sus multifacéticos filetes junto a los estantes y puestos de objetos y antigüedades. Arce ha derramado su fabuloso talento sobre todo objeto imaginable: tapas de libros, revistas, avisos publicitarios, tarjetas postales, una botella de Coca-Cola de dos metros para los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, la caja “Tango” de Caro Cuore, el CD “Fabulosos Calaveras” de Los Fabulosos Cadillacs, su computadora, y hasta fileteó su propio ataúd, para que también sea “una obra de arte” la muerte. Ésta, como consta en la tapa del ataúd, lo visitará recién en 2046. En sus propias palabras: “Yo voy a seguir pintando hasta el infinito, hasta que Dios me diga. Yo no sé si elegís ser pintor o si me eligieron para pintar. Yo sé lo que hago. Que estoy en un estado de felicidad continuo, y no lo largo”. —Catherine Black i Otorgado la distinción de “Ciudadano Ilustre” de Buenos Aires. i La Caja Nacional de Ahorro y Seguro lo premió entre “Los Grandes Maestros Argentinos”. i Declarado “Huésped de Honor” en La Plata, en Gualeguaychú, y en San Carlos de Bariloche. i Mostró su obra en La Casa Rosada. i Realizó la primera exposición individual de fileteado en la galería de arte Numen y Forma de San Telmo en el año 1971. i Pintó en conjunto con el célebre maestro Antonio Berni para galerías de Nueva York. i Expuso obras en Holanda (en el prestigioso “Museon” de La Haya, auspiciado por la Embajada Argentina), Estados Unidos y México, y realizó una muestra itinerante a bordo de un buque por puertos del Pacífico. i En 1985 Encotel emitió una Estampilla para el aniversario de la muerte de Carlos Gardel, pintada por Arce en conjunto con el artista quilmeño Aldo Severi. i Realizó una muestra en El Hotel Intercontinental dedicada a “El Tango y Gardel” en 2003, y durante el presente año se ha programado una nueva exposición. i El poeta Hamlet Lima Quintana le escribió el tango Don Martiniano con música de Emilio de La Peña, y la Milonga pa’ Martiniano le fue dedicada por el escritor Oscar Sbarra Mitre. i Para la Parroquia San Pedro Telmo pintó una placa mural para conmemorar los doscientos años de su fundación, y también un óleo de la Virgen de Belén. i Compiló un libro que reúne 140 de sus máximas obras pictóricas, “El Arte del Filete” publicado por Ediciones Del Dragón, 2006. i Participó en la exposición en Puerto Madero “Cow Parade”, y su “Vaca fileteada en San Telmo” obtuvo el récord de la subasta a beneficio de la Fundación Leloir y de la Asociación Esclerosis Múltiple, y también la muestra “Corazones Vivos”, con “El Corazón del Tango: Carlos Gardel”, a beneficio de la Fundación Favaloro. i Recientemente, realizó una exposición de “Personajes de Buenos Aires” en el Salón de Pasos Perdidos de la honorable Cámara de Diputados del Congreso Nacional.


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Cultura

Número 1, 01/10/2007

Cultura estudiaba arte se aburría con eso de pintar la frutita en la mesa, la olita rompiendo en la roca. Claro que otro antecedente es el muralismo mexicano. En Chile hubo una movida muralista en los años setenta, en la época de la presidencia de Salvdor Allende. Y graffiti ilustrativo siempre hubo. Ahora en las mismas escuelas de arte hay mucha gente que hace arte tradicional y street art al mismo tiempo: salen a las calles y hacen plantillas, stickers, graffiti, murales ... ¿Se podría decir que en San Telmo estamos viendo el pico de una movida muralista? Yo tengo amigos de distintas partes de América Latina y Europa que ahora se encuentran trabajando en Buenos Aires. En Europa y en Chile están ya saturadas las calles con pintadas, graffiti y murales. Acá hay más espacio para trabajar. La idea es ir generando lazos, aprovechar que hay mucha gente haciendo esto aquí y dejar huella. La idea es salir un poco de San Telmo y abarcar todo lo que es la El artista callejero comparte su vision del arte y Zona Sur. La cosa es que los trabajos en la calle duran un tiempo y nunca sabés lo que va a pasar con ellos. del barrio ¿Los murales pueden cambiar una esquina o un barrio? Una vez que te interesás en un barrio ya no pasa sólo por El Odio es el nombre algo engañoso de un artistaponerle color a una pared. Pintar un mural es darle vida a la muralista chileno que últimamente ha tenido mucho calle. No sé qué tanto, pero cambia la onda. Estamos hartos relieve en las paredes de San Telmo. En cuestión de de ver siempre los mismos afiches políticos cubriendo las horas, de un día para otro, aparecen las obras de este paredes. La mayoría de las veces, cuando pinto un mural, artista en los lugares más inesperados. Muchas veces sus se genera buena onda entre locales, vecinos y la gente que pintadas—como la de mayor envergadura hasta ahora, pasa. Cuando pinté en la esquina de Perú y Humberto I en la esquina de Perú y Humberto I—representan los del local de ropa Elasttica me hicieron el aguante y pequeños humanoides que el denomina “monos”. Estos tienen la “Pintar un mural es darle los vecinos también me trataron bien. Con el mural se transformó la esquina. tez amarilla, cabezas agigantadas y vida a la calle...” Incluso creo que el mural ayuda a cuerpos truncos. atraer gente a ese punto, antes un poco Hay algo que causa aislado. desasosiego en la expresión de estos ¿Cuál ha sido la reacción de los vecinos “monos”. Y algo no está del todo bien a lo que hacés? en los paisajes que habitan ésos personajes. Pero al mismo Las reacciones han sido el 90 por ciento positivas, y el tiempo causa una extraña alegría verlos aparecer sobre 10 por ciento negativas. paredes antes grises o cubiertas con aburridos afiches ¿Coincidís con los que dicen que San Telmo está cambiando políticos. Es claro: los monos del odio no vienen con muy rápido? intenciones malignas. Geográficamente San Telmo no va a dar para Son mensajeros de otro mundo alertándonos transformarlo en Palermo, con igual cantidad de gente para que no caigamos en el sueño, y que mantengamos y locales. Las tiendas van a venir, eso es inevitable. Y en la vigilia para resguardarnos de la amenaza. ¿Cuál parte la gente acá también vive de eso: del comercio y amenaza? No podemos estar del todo seguros. Desde el turismo. Pero lo único inquietante es que la gente del nuestra posición, sólo sabemos que estamos contento barrio no se organiza para poner unos límites, más allá que elodio deambula por nuestras calles, usando este de lo que puede llegar a hacer el gobierno de la ciudad. barrio como su caballete predilecto. Y por eso decimos Cuando la gente dice que San Telmo no es Palermo, ¿qué que es engañoso que este artista se llame elodio (firma pensás que quieren decir? sus obras “elodio”, todo junto y en minúscula). Porque si Que no cambie la actitud de la gente. La gente aquí todos nos atenemos a lo que nos dice su arte, hasta que es de barrio. Hay mucho inmigrante. No necesitamos podría haber un poco menos odio en el mundo. que la gente sea más careta. Es una cosa de actitud. El Sol de San Telmo convocó a elodio para Estéticamente, a lo largo, va a cambiar el barrio. Pero la una conversación sobre el muralismo como propuesta actitud no tiene porqué cambiar. No es que San Telmo social, y acerca de San Telmo como espacio artístico. tiene que quedarse como era en 1920. Pero que la actitud No ofrecemos fotos del odio con esta entrevista porque no cambie, que puedas seguir charlando con el tipo que él mantiene en secreto su identidad, dado que muchas te vende las facturas. (http://www.elodio.tk) de sus obras se pintan sin permiso. Preferimos darle —Marcelo Ballvé espacio a sus palabras y su arte.

Habla elodio

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¿Cómo clasificás tu trabajo dentro de las distintas modalidades como graffiti, muralismo, etc.? Lo que nosotros hacemos cae dentro de lo que se llama “street art” (arte de la calle). Esto tiene sus orígenes en las vanguardias de los años sesenta y setenta cuando se ve un movimiento por parte de artistas hacia espacios no tradicionales como las calles y plazas. La gente que


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