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EMPODERANDO EL FUTURO:

Impulsando Empresas Sostenibles

Artículo ganador seleccionado para participar en una de las plenarias de la 40ª Conferencia Mundial de la IASP sobre Parques Científicos y Áreas de Innovación

En los últimos años, América Latina ha experimentado un aumento significativo en las inversiones de capital de riesgo en startups, pero países como Panamá aún enfrentan desafíos en términos de educación, generación de talento técnico y desarrollo de oportunidades de inversión para startups. Panamá tiene una de las tasas más altas de emprendimiento en etapas tempranas en América Latina, pero solo el 6% de las empresas sobreviven más de 3.5 años debido a la falta de oportunidades de inversión y talento capacitado. Desde 2015, Ciudad del Saber ha invertido en 18 startups, centrándose principalmente en soluciones digitales que resuelven problemas significativos y son escalables a través de tecnología en línea. Este artículo resume la experiencia de Ciudad del Saber impulsando el crecimiento exponencial “tipo startup”, con valores de sostenibilidad y nuevas soluciones físicas.

El Panorama De Startups En Latinoam Rica Y La Realidad Nica De Panam

En 2021, América Latina fue la región con la tasa de crecimiento más rápida en inversión de capital de riesgo en startups, según datos de Crunchbase. En 2021, la región atrajo una inversión total de 19.5 mil millones de dólares, una cifra que disminuyó en 2022 a 8.28 mil millones. Las inyecciones de capital se han dirigido principalmente a ecosistemas empresariales maduros, como México, Brasil, Chile, Colombia y Argentina. Sin embargo, estos cinco países representan solo una fracción de los 28 países que forman parte de América Latina y el Caribe. Esto plantea la pregunta: ¿Cómo es el panorama empresarial en países que no están en esta lista? ¿Se crean startups en lugares como estos?

Según el Estudio Global de Emprendimiento GEM Panamá tiene una de las tasas más altas de emprendimiento en etapas tempranas en América Latina, con un 28% de las personas, entre 18 y 64 años que viven en Panamá iniciando un negocio. A pesar de tener una de las tasas más altas de emprendimiento en la región, tenemos una de las tasas más bajas de empresarios establecidos cuyos negocios sobreviven más problemas significativos para generar talento técnico capaz de construir las soluciones del futuro. Además, carecemos de oportunidades de inversión para startups en sus diferentes etapas de crecimiento, lo que dificulta mucho su expansión y su capacidad de competir a nivel internacional. La mayoría de las nuevas empresas en Panamá no se perciben como innovadoras ni utilizan nuevas tecnologías, del dólar como moneda, Panamá es un lugar ideal para llevar a cabo pruebas de concepto y comprender la relevancia del producto o servicio que está desarrollando la startup. Panamá ha sido testigo del nacimiento y desarrollo exitoso de startups como Encuentra24, Degusta, Selina, Appetito24, SIA, Hauzd y, en los últimos tres años, startups locales como Cuanto, Panadata, Munily, Hero y Paycaddy, fueron aceleradas por la con instituciones gubernamentales como AMPYME (Autoridad de las Pequeñas y Medianas Empresas) y SENACYT (Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación), que promueven oportunidades de financiamiento para empresas tradicionales y startups en diferentes etapas de desarrollo. Además, existen instituciones privadas enfocadas en promover el emprendimiento, como Ciudad del Saber. de 3.5 años. Solo el 6% de nuestras empresas sobrepasan ese período, lo que indica que tenemos un espíritu emprendedor sólido pero carecemos de las habilidades empresariales necesarias para perdurar en el tiempo.

Panamá enfrenta importantes desafíos en la educación, ya que nuestros estudiantes terminan la escuela sin las habilidades fundamentales para iniciar y hacer crecer un negocio, y tenemos aunque tenemos un 3% de nuevas empresas que afirman que su solución es innovadora a nivel mundial. Este es un grupo interesante en el que seguimos enfocándonos y promocionando.

Lo que sí tenemos es un ecosistema local que, si se utiliza correctamente, puede ser una plataforma excelente para promover a los emprendedores en su viaje de iniciar y hacer crecer un negocio. Debido a su tamaño de mercado reducido y el uso aceleradora número uno del mundo, Y Combinator.

Dato curioso, Panamá es el único país de América Central y el Caribe con una representación significativa de startups en YC, y ocupa el primer lugar en América

Latina en términos de startups per cápita que han participado en el programa.

Centrándonos en el apoyo institucional Panamá cuenta

El Demo Day es un espacio en donde a través de un “pitch” los emprendedores participantes muestran sus visiones y ponen en práctica todo lo aprendido durante el Programa de Incubación.

CIUDAD DEL SABER, UN CATALIZADOR DE LA INNOVACIÓN EN EL ECOSISTEMA EMPRESARIAL DE PANAMÁ

Ciudad del Saber, ubicada en la Ciudad de Panamá, es una organización privada sin fines de lucro y un Parque Científico y Tecnológico. Su enfoque principal es crear un hub dinámico que impulse el desarrollo de las ciencias, la tecnología, la innovación y los negocios en pro del cambio social y el humanismo.

Originalmente una antigua base militar de Estados Unidos, Ciudad del Saber se ha transformado en un hub de innovación que invierte en startups panameñas en etapas tempranas que resuelven problemas significativos para América Latina y el mundo.

Ciudad del Saber promueve la innovación a través del emprendimiento desde el año 2000, brindando a los emprendedores la formación, las oportunidades de financiamiento y las herramientas que necesitan para tener éxito. Cuenta con diversos programas de emprendimiento, como Canal de Empresarias, centrado en mujeres emprendedoras y empresarias; los Programas de Incubación y Aceleración, orientados a promover startups. Además, Ciudad del Saber también tiene su propio fondo de inversión para startups, enfocado en el capital en etapas tempranas. El objetivo es crear empresas “modelo a seguir” que innoven, utilicen tecnología y puedan competir a nivel internacional.

Desde el año 2015, Ciudad del Saber inició su Programa de Inversión centrado en proporcionar capital semilla para empresas en etapas tempranas que innovan y usan la tecnología para escalar internacionalmente.

Nuestra cartera es de sectores varios, pero podemos identificar una clara tendencia en el tipo de emprendimientos que hemos promovido hasta ahora.

Las startups en las que Ciudad del Saber ha invertido hasta 2021 comparten varias características en común. En primer lugar, todas ofrecen soluciones digitales que resuelven problemas locales o regionales, centrándose extranjero, experimentaron ecosistemas más maduros y regresaron con la idea de iniciar una startup.

Desde el inicio de la pandemia, comenzamos a ver un cambio en la cultura y la mentalidad de nuestros fundadores de startups locales. Surgió una nueva ola de emprendedores y organizaciones sin fines de lucro enfocados en el cambio social y en crear soluciones de sostenibilidad ambiental.

PIONEROS DE LA SOSTENIBILIDAD, EL VIAJE DE CLANDESTINO LABS

En 2021, aceptamos en nuestro Programa de Incubación a nuestra primera startup de sostenibilidad, Clandestino Labs. Clandestino Labs es el primer estudio de diseño sostenible en Panamá que se especializa en la producción de artículos para el hogar y muebles de diseño fabricados con materiales principalmente en escalar su tecnología a través del uso del internet como plataforma. Los fundadores de nuestras startups suelen ser hombres y mujeres mayores de 35 años, altamente curiosos, expertos en sus campos y constantemente buscan ampliar sus conocimientos y educación. Todos ellos tienen en común que en algún momento de sus vidas lograron dejar su país de origen para trabajar o estudiar y, mientras estaban en el reciclados, principalmente plástico PET. Fue fundada por Nahuel Galeano, diseñador industrial, y Juliana Luján, su socia comercial. Los seleccionamos para nuestro programa debido a su genuino interés en utilizar la tecnología para hacer crecer su negocio. Vimos esto como un ejercicio de innovación,

¿qué sucedería si utilizáramos el contenido que ya proporcionamos a nuestras startups y lo aplicáramos a este estudio de diseño? ¿Pensarían de manera diferente?

Antes de esto, la mayoría de las startups que recibíamos ofrecían soluciones centradas en ser la aplicación de “x” o la plataforma de “y”. Difícilmente veíamos startups con un enfoque en la tecnología verde o la sostenibilidad, y las buscábamos activamente. Notamos que las startups de sostenibilidad que comenzaron a acercarse a nosotros tenían soluciones físicas y estaban interesadas en comprender cómo escalar sus modelos de negocios.

¿Cambiarían su modelo de negocio? ¿Querrían crecer como lo hace una startup? ¿Cómo equilibrarían el crecimiento y la sostenibilidad?

El Demo Day es un punto de partida hacia un futuro lleno de posibilidades para cada participante.

Es aquí donde el papel de Ciudad del Saber como parque científico y área de innovación se vuelve extremadamente importante. Siendo una empresa en etapa temprana, Clandestino Labs necesitaba un socio estratégico que les ayudara a abrir puertas y a construir un ecosistema para que empresas como la suya prosperaran. Hay que tener en cuenta que lo que hizo Clandestino era tan novedoso en Panamá que tuvieron

Clandestino el plástico PET necesario.

También necesitaban mejorar sus habilidades empresariales y definir su propuesta de valor para mostrar una hoja de ruta de crecimiento y convertirse en una empresa atractiva para inversionistas y clientes. Ciudad del Saber desempeñó un papel importante al inscribirlos en nuestros programas diseñados para startups y facilitar que construir todo desde cero. Por ejemplo, para producir las láminas de plástico utilizadas para fabricar sus muebles, tuvieron que encontrar proveedores de materias primas, que en ese momento no existían en Panamá. En respuesta a esto, lo que hicimos en Ciudad del Saber fue ubicar el taller de Clandestino junto a nuestro centro de reciclaje y establecer una colaboración con el centro de reciclaje para proporcionar a conexiones con los mejores mentores dentro de nuestra red. Esto les proporcionó el espacio y los recursos necesarios para pensar a gran escala, animándolos a pensar en grande y crear una estrategia para alcanzar esos objetivos.

¿Cómo podría todo el mundo tener una silla de Clandestino? ¿O cómo puede todo el mundo tener una obra de arte de Clandestino en su sala de estar? ¿Cuánto plástico PET necesitarían? ¿Cuántas impresoras necesitarían construir?

¿Cómo podrían producirlo de manera sostenible? ¿Cuánto financiamiento necesitarían?

Cuando conocimos a Clandestino, tenían la visión de salvar al mundo una obra de arte a la vez, y queríamos que pensaran en grande, que expandieran su mente.

Para lograr su visión, el financiamiento era un paso importante que debían considerar, porque si querían imprimir láminas de PET equivalentes al tamaño de las láminas de Playwood (4 x 8 pies), tenían que construir la máquina ellos mismos.

Resulta que la impresora que necesitan para lograr esto aún no existe y las primeras empresas del mundo están trabajando en la creación de patentes para las primeras impresoras que ingresen al mercado. Este desafío presentó un enfoque importante en la investigación y el desarrollo, que es inherentemente intensivo en capital. Es por eso que Ciudad del Saber invirtió capital semilla en Clandestino para convertir su visión en realidad.

Y por último, pero no menos importante, necesitaban clientes. Clandestino ya tenía una muy buena idea de quiénes podrían ser clientes interesantes, pero necesitaban la estructura para crear un pitch de venta persuasivo, una propuesta de negocio, una fijación de precios, comprender los márgenes, todos esos recursos que un programa de incubación está diseñado para entregar.

Han pasado dos años desde que personalmente comencé a trabajar con Clandestino Labs a través de nuestro Programa de Incubación y han sido el comienzo de una nueva ola de empresas sostenibles que, al igual que ellos, quieren pensar como una startup y ser el puente entre el crecimiento y la sostenibilidad. Estamos viendo cada vez más startups de sostenibilidad surgir, como Tecology (Hardware sostenible), Istmo (ropa sostenible), Simple AF (accesorios sostenibles) Planticería (proteína sostenible) y Luciérnaga (iluminación sostenible), que necesitan un ecosistema para prosperar.

ACELERANDO UN FUTURO SOSTENIBLE, CRECIMIENTO VS SOSTENIBILIDAD

Ciudad del Saber está comprometida con crear el entorno para que estas empresas crezcan. Como hemos visto en el pasado, debido a la forma en que están diseñadas las startups para el crecimiento, ayudan a acelerar la adopción de nuevas soluciones, y por lo tanto, aceleran el futuro. Necesitamos más startups de sostenibilidad y tecnología verde para ayudarnos a acelerar la visión de un futuro sostenible para todos y todas.

Creemos que las startups de sostenibilidad ayudan a abordar los desafíos ambientales y sociales a través de productos y servicios que crean hábitos sostenibles y reducen el desperdicio. Estas startups continúan ganando popularidad cada año a medida que los consumidores se vuelven más conscientes del impacto de su consumo en el planeta y la necesidad de encontrar formas más sostenibles de vida.

Creemos que el crecimiento y la sostenibilidad pueden coexistir; hemos visto que las empresas de sostenibilidad logran adoptar la mentalidad “startupiana” al cultivar el hábito de “crecer” como parte de sus valores fundamentales.

En conclusión, el auge de las startups en Panamá, particularmente en el campo de la sostenibilidad, marca una nueva era prometedora. Con el apoyo de instituciones como Ciudad del Saber, estas startups tienen el potencial de tener un impacto significativo en el país y la región. Al combinar la mentalidad de las startups con un enfoque en la sostenibilidad, es posible lograr tanto el crecimiento como un futuro más sostenible. Ciudad del Saber está comprometida en crear un entorno donde estas empresas puedan prosperar y contribuir a un mundo más sostenible.

Istmo utiliza entre 13 y 17 botellas plásticas para la producción de cada camiseta reciclada, contribuyendo así con la práctica de una economía circular.