Amp Map-Catalogo

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ALCIDES MARTINEZ PORTILLO ARCH IVO VIRTUA L EN CONSTRUCCIÓN

AMP.UY si te acordas

no lo viviste

AMP.UY


AMP/MAP Alcides Martínez Portillo fue un artista mayor, pionero de los nuevos medios en el Río de la Plata, atravesó las poéticas conceptualistas, fue precursor de la música electrónica y la movida under post-dictadura. Su exilio y su muerte repentina disgregó su obra, a la cual hoy se puede acceder solo a través de un rastreo de la red afectiva. AMP-MAP es el proyecto ganador de los FCC (2016) que nos permitió realizar la sistematización y difusión de los archivos reunidos gracias a la colaboración de allegados al artista, a través de una investigación curatorial a cargo de un equipo especializado en el estudio de nuevos medios, el diseño de exposiciones y el manejo de archivos visuales. Equipo AMP/MAP Coordinación Verónica Artagaveytia Producción Angela López Ruiz Comunicación y gráfica Mercedes Xavier Asistente de producción Romina Milano Desarrollo web Pablo Bach

Curadores Brian Mackern Patricia Bentancur Claudio Burguez

Colaboradores: Mario Sagradini, Clemente Padin, Gabriel Peveroni, Uther Faig, Antonio Martinez Portillo, Verónica Artagaveytia, Rafael Echevarria, Carmen Lois, Oscar Ferrando, Santiago Botet, Julio Sánchez, Claudio Burguez, Sergio Altesor, Miguel Nuñez Rauschert, Susana Olaondo/Martha Olando, Paolo Terzano, Diego Focaccio, Luis Bravo, René Thomasset, Eduardo Lamas, Josu Oyarzabal, Michele Caprioli, Jean Gabriel Tanachian, Brian Mackern, Felipe Secco, Martha Castillo, Rodrigo Alonso.

Alcides el hombre eléctrico Claudio Burgez

La subje�vidad de Alcides Mar�nez Por�llo es única en el espectro ar�s�co uruguayo, un creador autodidacta que creaba y se creaba constantemente. De esta forma podemos decir tanto que fue un hombre de su �empo como exactamente lo contrario: un renacen�sta que experimentaba con el objeto, la materia y el concepto; un visionario que en sus distópicas narra�vas estaba adelantado a su �empo. Alcides vivía intensamente el presente y en paralelo sabía que iba a ser mejor comprendido en el futuro. Acercarse a la variadísima y no siempre registrada obra de AMP es entrar en la performance vanguardista contemporánea, en la historia de un pionero del net-art y en la acción directa de un conceptualista comprome�do, irónico y todo terreno. La obra inmensa de un creador eléctrico.

8/12 - 19 hs.

MEMORIAS DEL AGUA [remix] Santa Lucía / Plaza principal

17/12

HUB Café Belleza / El Pinar

@mp, el Gran Remixer. Brian Mackern.

Ar�sta pionero de las artes digitales e interconectadas que surgen en los años noventa, @mp se caracterizó por su intensa, curiosa, inteligente, sensible y caó�ca impronta en el abordaje de sus obras. El juego y la complicidad con el usuario/espectador, siempre presente en sus piezas, acompañó la búsqueda constante de nuevos sen�dos sobre el uso ar�s�co de la web y los formatos digitales que surgían en la época. En este clima de fascinación con el uso de la programación, el hipervínculo, y las posibilidades de entrecruces de medios que descubríamos en ese entonces, es que surgieron sus Infovideos, Arqueologías del futuro, koanes automá�cos, generadores de guiones aleatorios, fractales, y principalmente, sus especulaciones sobre los laberintos aleatorios navegables. La apropiación y recontextualización de elementos preexistentes fue un vector de fuerza en su producción digital. No había imagen, sonido o texto que no recogiera y reelaborara dentro del gran remix presente en su prác�ca ar�s�ca online, su gran “mingitorio en la red”. Ar�sta generoso en compar�r el hallazgo de sus inves�gaciones (tanto las frustradas como las exitosas), promovía el encuentro, la colabora�vidad, y el intercambio de soluciones en una época donde no exis�a mayor documentación sobre el uso y programación de las innumerables plataformas y soluciones informá�cas que se lanzaban en ese periodo tan fermental. En torno a Alcides se generaban autén�cos laboratorios múl�ples y paralelos de inves�gación y creación, donde convivían diversos lenguajes: la música, la poesía, el grabado, la pintura, la programación, la ingeniería informá�ca, el performance. Debido a la mul�dimensionalidad de su prác�ca ar�s�ca, la recuperación de la obra de Alcides es un di�cil desa�o que involucra muy diversos actores y estrategias. Valga este proyecto como inicio de un arduo camino donde, como un gran rompecabezas incompleto, seguimos descubriendo nuevos fragmentos de su intensa producción, a la vez que inves�gando y reflexionando sobre estrategias de recuperación, preservación y conservación de su producción ar�s�ca.

La realidad conceptual

Apuntes sobre Alcides Martinez Portillo Patricia Bentancur

En 1995, algunos directores de museos recibieron una carta del ar�sta Alcides Mar�nez Por�llo. En ese texto Alcides les proponía la donación de una obra . Esa acción que en principio no conlleva ninguna peculiaridad, excedía los protocolos de funcionamiento y prác�cas que cualquier museo cumplía en ese �empo. La donación consis�a en facilitar el so�ware para desarrollar una de sus piezas. Aceptarlo, implicaba como en cualquier acuerdo, aceptar también las condiciones que establecía el ar�sta. Este so�weare, luego de ac�vado en el disposi�vo exposi�vo que determinara el museo, no podía interrumpirse jamás, dispararía un juego de cartas, un solitario, donde se sucederían, sin ninguna interrupción posible, infinitas soluciones que impedían que ese juego llegara a su fin. En complicidad con muchas de las estrategias de John Cage y otros ar�stas, Alcides programaba el comienzo de una acción eterna, donde una y otra vez se sucedían soluciones randómicas . Carta Abierta a los Directores de Museos: Solitario 11213, (estudio de la luz sin los objetos), presentaba muchas de las interrogantes que como ins�tuciones, ar�stas o ciudadanos, nos planteamos hasta el presente y es esa “realidad conceptual” , a la que se enfrentarían los visitantes del museo, el foco del trabajo de Alcides. Estas cartas, que envió en el año 1995, no tuvieron ninguna respuesta, el proyecto fue aceptado cuatro años después en un certamen del llamado por entonces Salón Municipal. La obra de Alcides, esta plagada de acciones pretendidamente inú�les, e�meras, que viven mas en lo que se comenta de ellas, que en una supuesta realidad de lo que fueron. Es así que aparecen los tes�gos del arte, algún registro o documento, que permite intuir parte de esa realidad conceptual. Estos, son en muchos casos, los únicos recursos para aproximarnos a ciertos �pos de prac�cas y producciones. Alcides fue un ar�sta elusivo, inconcluso, inasible al que no podemos encasillar en ninguna re�cula sistémica. Esta inves�gación que reúne gran parte de su trabajo, se propone preservar y ges�onar en defini�va, un archivo imposible, donde la precariedad, la discon�nuidad de los soportes, excede cualquier estrategia crea�va. Pero esta dificultad es también parte del enunciado de Alcides que intenta eludir cualquier marco teórico, para habilitar un espacio vivencial, conceptual e intransferible. Estas prac�cas, que en defini�va, se encuentran y reverberan en la memoria mas que en la materia, solo verifican, y tal como se decía en esa época, que si te acordas…no lo viviste…


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