Innovación
Proyecto innovador reta la forma de producir banano en Costa Rica Ana L. Chacón Villegas Periodista Germinar achacon@ingagr.or.cr
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l 13 de febrero de 1992, La Rebusca, una finca de 121 hectáreas ubicada en Puerto Viejo de Sarapiquí fue noticia. Ese día, un medio nacional tituló “Primera exportación de bananera de Puerto Viejo”; destino: Florida; 602 cajas (corta del día); Finca: La Rebusca en Puerto Viejo de Sarapiquí del Ing. Romano Orlich Carranza. Veintidós años después La Rebusca vuelve a ser noticia al ser la primera finca en el país en aplicar la técnica de “biofermentos” en la producción de banano. Aquí, el olor a mantillo de montaña, a pasto fermentado, a melaza, a estiércol animal y a minerales no da espacio a la duda ni a los secretos. Lejos de ser un discurso o una moda, en La Rebusca la producción se concreta mediante formas de producción integral, competitiva y sostenible. Los resultados de la innovación, del paso de la producción convencional a la producción bajo el modelo de biofermentos son evidentes y se muestran con orgullo. En ocho años La Rebusca mejoró el rendimiento en más de mil cajas de banano por hectárea, al pasar, de 2.200 a 3.400 cajas. También mejoró la calidad del producto y los beneficios para sus trabajadores, pero sobre todo, cada banano se produce con la convicción de generar una contribución al suelo. Aunque no todos los problemas fitopatológicos del cultivo del banano están resueltos con los biofermentos, es cierto que la mayor parte de ellos pueden ser controlados satisfactoriamente mediante esta técnica.
BIOFÁBRICAS Entre las principales demandas y necesidades del mundo actual se vislumbra la 16 Germinar
urgencia de repoblar y recuperar los suelos. De esa necesidad y preocupación por la sociedad viva de microorganismos que hacen posible el alimento de la humanidad nació el proyecto de “biofábricas” una técnica de producción aplicada al cultivo del banano. Hace ocho años, apoyándose en las experiencias de los productores orgánicos de Zarcero, y con el apoyo de su amigo, el Ing. Walter Herrera, Romano Orlich Carranza se aventuró a innovar, a cambiar la forma de producir banano, a crear su “biofábrica”, como él la bautizó, donde se producen los fertilizantes y la materia orgánica que requiere el suelo para mejorar la producción. Al igual que los olores, las mezclas son muchas y variadas, todas bajo el mismo principio. “Lo que hacemos en la “biofábrica” es copiar y acelerar la naturaleza mediante el proceso de quelatización, es decir, liberamos los biofermentos de la carga eléctrica, para que suelten los nutrientes, de tal forma que las raíces de las plantas los pueden absorber. En un mes hacemos el trabajo que a la naturaleza le toma un año o más”, explicó Orlich. Actualmente en La Rebusca se aplican 20 toneladas de materia orgánica por hectárea, pero el objetivo es llegar a 100 toneladas. Solo como ejemplo, en Zarcero, donde se producen excelentes hortalizas, se aplican entre 90 y 100 toneladas de materia orgánica por hectárea y en Israel entre 100 y 120 toneladas. “Nosotros apenas estamos produciendo 20 toneladas por hectárea, pero queremos llegar a 100 porque entre más materia orgánica, más producción”, expresó. El cambio representa un hito en el sector bananero nacional y han sido necesarios ocho largos años de trabajo y per-
severancia para empezar a ver resultados. Aunque algunos lo tildaron de loco y otros anunciaron su ruina, este Ingeniero Agrónomo está convencido de que las oportunidades de la agricultura nacional están en la recuperación de los suelos. “Ni estoy loco ni me arruiné, todo lo contrario, en ocho años logramos una finca que produce de forma sostenible, en armonía con el ambiente y que además, genera riqueza y fuentes de empleo para las familias de la zona”, afirmó.
BIOFERMENTOS: UNA LUCHA CONTRA LA RESISTENCIA AL CAMBIO “Creer, querer y actuar”. Este es el lema con el cual el Ing. Orlich inició una lucha contra la resistencia al cambio; combatiendo a sus amigos, a sus colegas e incluso a sus colaboradores, para cambiar el concepto de producción en las fincas bananeras de Costa Rica. La perseverancia y la paciencia comienzan a dar resultados. Actualmente, con el apoyo de CORBANA, donde el Ing. Orlich es Presidente de la Junta Directiva, cuarenta fincas bananeras están produciendo con biofermentos. “Hay mucha gente convencida que debemos cambiar, reinventar las formas de producción para recuperar los suelos, que cree en la técnica de las biofábricas. Los productores de hortalizas en Zarcero lo están haciendo, en CORBANA y en La Rebusca lo estamos haciendo. Sin embargo necesitamos que el Ministerio de Agricultura crea en la técnica, que igual es buena para arroceros, cafetaleros y hasta para las begonias. Necesitamos que los agricultores crean, quieran y actúen para cambiar la forma de hacer agricultura, para que sea competitiva, sostenible y justa”, afirmó Orlich.