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ISSN: 1659-1089

AÑO 7 / EDICIÓN Nº 21 / JUNIO 2017

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dragón amarillo

Aporte valioso de Ingenieros Agrónomos al control del

El agricultor: gestor y protagonista de su propio mejoramiento 12

Oportunidades del sector forestal a veinte años de aprobada su ley 19

Costa Rica pone en vigencia importantes cambios en materia de registro y control de calidad de los fertilizantes y enmiendas para suelo


Contenido Editorial 4

El desafío del sector forestal costarricense

OPINIÓN 5

El agricultor: gestor y protagonista de su propio mejoramiento

Actualidad 7 8 9 10 12 14 15

El sector productivo de plantas medicinales de Costa Rica Oportunidades de comercialización de productos agrícolas incipientes Mapa interactivo sobre plataformas agropecuarias Microorganismos benéficos y agricultura Oportunidades del sector forestal a veinte años de aprobada su ley INTA realizará mapas de zonificación agropecuaria Nueva normativa permite aprovechamiento de bosque secundario en Costa Rica

innovación 17 18

Aporte valioso de Ingenieros Agrónomos al control del dragón amarillo Karina Gómez Villalobos ¿Emprendimiento? Sí se puede

Legislación Año

19

7

Edición

21

Desde el Suelo

Junio

2017

Costa Rica pone en vigencia importantes cambios en materia de registro y control de calidad de los fertilizantes y enmiendas para suelo

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IX Congreso Nacional de Suelos

Créditos Comité Editorial Ing. For. Xinia Robles Alarcón Ing. Agr. Edgar Rojas Cabezas Ana L. Chacón Villegas, Periodista Coordinación general Unidad de Comunicación Mercadeo y publicidad Periodista Valeria Campos Quesada Correo vcampos@ingagr.or.cr Teléfono 2240-8645 Diseño gráfico y diagramación María Zúñiga Mena Andrés Esteban Sánchez Barboza Impresión Impresiones Unicornio

Las opiniones expresadas en esta revista no corresponden, necesariamente, con la posición del Colegio de Ingenieros Agrónomos. Colegio de Ingenieros Agrónomos de Costa Rica Residencial Los Colegios, Moravia Apdo 281-1000 San José www.ing-agronomos.or.cr Correo electrónico achacon@ingagr.or.cr Teléfono: 2240-8645, fax: 2240-2642


Opinión

¿Qué debemos aprender de la presencia de roya (Hemilia vastatrix) en el café de Honduras? Rodrigo Jiménez Robles • Ingeniero Agrónomo. Consultor Café • jimenezrobles@gmail.com

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a roya del café en Costa Rica se reportó por primera vez en 1989 y se convirtió en un huésped común. Con integración y trabajo conjunto de todos los actores aprendimos a manejarla, reconociendo las condiciones que la favorecían y las que no y con ello, las zonas cafetaleras de más cuidado. Para ese momento se habló de la Raza 2. En el 2012 Centroamérica recibió el desarrollo de una epidemia de roya nueva, que generó pérdidas significativas, entre un 5 y un 31% de la cosecha según reportes de los entes responsables. Pero además, se presentaron grandes afectaciones en las condiciones de las plantaciones que obligó a realizar podas y a erradicar importantes áreas cafetaleras de los países y Costa Rica no fue la excepción. Como resultado, el sector café definió diferentes líneas de trabajo, entre ellas: • Usar variedades o materiales resistentes o tolerantes a roya, • Implementar programas de atomización con fungicidas y mezclas de ellos, eficientes en el combate de roya, • Cobertura de los productos empleados, • Poner en práctica otras condiciones como distanciamiento, podas, deshijas, que desfavorezcan el desarrollo del hongo y • Aplicar otras condiciones que dan mejor estado nutricional de la planta, como encalada, buen desarrollo radical y nutrición adecuada.

Actualmente, con la experiencia de Honduras, todos los actores de la actividad de café tenemos que reconocer que muchas de las variedades o híbridos que sembramos, con características muy interesantes como resistencia a roya, alta productividad y adecuada calidad de taza, pueden cambiar. Esto sucedió en nuestro país hermano con la variedad Lempira, un catimor categorizado de la familia del Híbrido de Timor 832/1 * Caturra como resistente a la roya. (Las Variedades de café de Mesoamérica y el Caribe, World Coffee Research, USAID, PROMECAFE 2016, pag. 16). Con el propósito de reducir el posible establecimiento de individuos de la roya y con ello razas diferentes que puedan afectar variedades de café resistentes, el ICAFE (4 mayo 2017-Circular 2551) y un servidor recomendamos: • Utilizar únicamente semillas y almácigos de variedades que cuenten con la certificación de pureza genética y eliminar de los almácigos o siembras jóvenes todas las plantas fuera de tipo. • Dar todas las condiciones a la plantación para tener una buena raíz en los cafetales y con ello plantas más fuertes, más desarrolladas, menos propensas a los daños de la roya y a otras enfermedades. • Realizar muestreos mensuales de todas las enfermedades del café, incluyendo roya en las variedades que esperaríamos que no tengan. Establecer un programa de control químico. Si en el muestreo aparecen

lesiones esporuladas de roya, generalmente de un menor diámetro de lo común y con menor severidad, marcar dichas plantas y definir el momento de erradicación de dicho material con apoyo del personal del ICAFE. • Aplicar una o dos veces al año fungicida sistémico de tipo triazol, como el Cyprosol 10 SL con IQ, dada su altísima traslocación dentro de la planta. Recomendamos en el mes de julio en las zonas de maduración temprana y en los meses de agosto y noviembre en las zonas de maduración media o tardía. Los fungicidas de contacto o traslaminares solos, no son la mejor estrategia para eliminar porque no matan el micelio de la roya dentro de la hoja. • Dar todas las condiciones de nutrición (foliar y al suelo) para que las plantaciones de café estén en la mejor condición nutricional y con ello disminuir el daño de roya. Para finalizar, hago mención que en estos 3 últimos años, fui parte del equipo técnico de BioQuim para café en Costa Rica y otros países, lo que me permitió conocer una empresa que está celebrando 30 años de acompañar a los productores de Costa Rica. Sus esfuerzos y logros se ven reflejados con la innovación tecnológica que se ha incorporado al CYPROSOL 10SL y que denominan IQ, proceso que genera una menor defoliación en la aplicación en café y otros cultivos, además de un aumento en la penetración y translocación del producto dentro de la planta.

Germinar 3


Editorial

El desafío del sector forestal

costarricense

Ing. Agr. José Ramón Molina Villalobos • Presidente Colegio de Ingenieros Agrónomos de Costa Rica • jrmolina@ingagr.or.cr

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osta Rica inició, hace ya algunos años, su marcha hacia la carbono neutralidad y refuerza por todas las vías posibles una imagen de “país verde”; sin embargo, esa marca país por la que somos reconocidos en el mundo entero, dista mucho de la realidad de la cobertura forestal y no refleja la enorme incertidumbre por la que atraviesa el sector forestal costarricense; una crisis preocupante, ante la cual no es posible permanecer de brazos cruzados. El sector forestal ha perdido competitividad y dejó de ser un actor importante para la economía del país. En los últimos años, el consumo de la madera aserrada disminuyó un 7%; el consumo de madera de plantaciones forestales cayó en un 18% y 170 aserraderos estacionarios y personas físicas dedicadas al aserrío primario de la madera desaparecieron. Además, en los últimos ocho años, se perdió el 40% del empleo que el sector generaba. En un reciente foro sobre la competitividad del sector, realizado en el Colegio de Ingenieros Agrónomos, los participantes pusieron en evidencia la complejidad del problema y plantearon algunas oportunidades. Importación y apertura a sustitutos La producción forestal nacional ha sido relegada por la importación sin control de madera y derivados, principalmente de Chile, con productos a bajo costo, que cubren el mercado nacional. El inmovilismo que ha caracterizado a los gestores de política pública en la materia alcanza otras áreas que impactan la producción forestal, y se refleja en la apertura que facilita la penetración sin límites de bienes de uso alternativo a la madera y en la ausencia de estímulos a la creación de valores agregados industriales para la madera de producción nacional. La solución a este problema debe pasar

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por medidas que procuren incentivar el consumo de productos forestales nacionales, pero sobre todo por la implementación de una estrategia que facilite la innovación en el sector y estimule la creación de valor agregado a los productos forestales. Se trata de acciones que conduzcan a la renovación y el fortalecimiento de la industria forestal. Sobreregulación Con la ley forestal 7575 y su reglamento se crearon instrumentos legales y técnicos para el manejo forestal sostenible de los recursos del bosque. No obstante, políticas poco claras, interpretaciones antojadizas de la normativa, el conflicto entre lo técnico y lo legal, la discordancia y no integración de la agenda ambiental y productiva, convirtieron al sector forestal en el más regulado del país, limitando su capacidad para el aprovechamiento. Es necesario y urgente modernizar el marco normativo que regula el manejo forestal, generar condiciones de regulación, claras y sencillas, y balancear la discrecionalidad de los funcionarios estatales en las gestiones relacionadas, que minimicen los costos de la actividad. El establecimiento de plantaciones forestales y su posterior cultivo no implica perjuicio para el ambiente, en tanto brindan bienes y servicios ambientales durante su desarrollo, pudiendo ampliarse el ciclo productivo, en la medida que se creen las condiciones apropiadas, de respaldo tecnológico y viabilidad comercial. Inversión y financiamiento Una condición fundamental para la reactivación y el crecimiento de la productividad y la competitividad del sector forestal está relacionada con la capacidad de inversión y financiamiento. Indudablemente, el sector se encuentra

en una etapa crucial, que obliga a invertir desde la raíz. Tendrán, los centros de gestión política que generar recursos legales que aporten seguridad jurídica, requisito indispensable para la promoción de inversiones en la actividad forestal. Institución rectora Quienes tienen la más alta responsabilidad política en el ámbito ministerial no ocultan la crisis. El Ministro de Ambiente y Energía, Edgar Gutiérrez, ha dicho que “… el sector está deprimido, desarticulado, no es competitivo y no tiene liderazgo ni claridad en el horizonte”. Estas palabras, dichas durante su intervención en el Foro sobre Competitividad del Sector Forestal, fueron el preámbulo de la firma de una directriz para el diseño e implementación del Programa de Bosques y Desarrollo Rural, que según dijo, contará con recursos económicos y humanos; tendrá poder de decisión y funciones específicas y claras para atender la producción y fomento del sector forestal del país. La directriz es un signo positivo, pero a la luz de la magnitud de la crisis del sector forestal, parece quedarse corta, y posiblemente -ojalá nos equivoquemosserá otra medida sin trascendencia, porque no se remite a las causas de su postración. Quienes trabajan y quienes dependen de los recursos del bosque, exigen redoblar y unir esfuerzos para reactivar el sector forestal, potenciar sus beneficios y garantizar su sostenibilidad. Corresponde a todos los actores asumir su responsabilidad y cumplir con las competencias que la ley les asigna.


Opinión

El agricultor:

gestor y protagonista de su propio mejoramiento Marco A. Chaves Solera. M.Sc. Ingeniero Agrónomo, Ex Presidente Colegio de Ingenieros Agrónomos de Costa Rica • chavessolera@gmail.com

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uando de agricultura hablamos, por lo general el enfoque se orienta al señalamiento de problemas, limitantes, impedimentos, todo con un enfoque algo fatalista, conservador y casi apocalíptico del por qué no se pudo ni pueden hacer las cosas, razonado y justificado por lo común en lo que otros deben hacer para que la operación y el negocio agropecuario funcione. Es así como se citan argumentos asociados con la globalización, el neoliberalismo, el capitalismo, la apertura comercial, los tratados de libre comercio, el proteccionismo, los subsidios, las restricciones a la producción y el comercio, la falta de crédito, las restricciones ambientales, entre muchas otras. Poca atención y espacio se presta al esfuerzo individual y grupal que el agricultor, como protagonista e intérprete principal, tiene y participa de su propio mejoramiento y bienestar. Ciertamente es válido tener presente las dificultades que el sector productivo agropecuario tiene, como también destacable y necesario reconocer y potenciar las responsabilidades, habilidades y destrezas que el productor posee, las cuales bien orientadas y conducidas son factores determinantes del y para el éxito personal en el agronegocio. La globalización de los mercados nos coloca en una nueva y muy difícil realidad donde la competencia sale del ámbito inmediato del vecino, el pueblo, la ciudad o el país y se extiende al mundo. Nuestro competidor puede estar por ello situado en China, India o Vietnam, lo que obliga para mantener vigencia comercial, a cumplir satisfactoriamente con normas del más alto nivel vinculadas con la calidad, la trazabilidad, el ambiente y la responsabilidad social. El neoliberalismo por su parte, se explica fácilmente y traduce en la desprotección y pérdida sistemática del tradicional y paternal apoyo e intermediación que los gobiernos y ministerios de agricultura prestaban

hasta hace algunos años a los agricultores. En la actualidad esa posibilidad está limitada y con tendencia a la baja por la pérdida de capacidad política, financiera y operativa de los gobiernos para participar en la resolución efectiva de la difícil, heterogénea y multivariada problemática agropecuaria. Como principio general se debe aceptar que para ser exitoso no son solo las políticas, los planes, los programas y los políticos los que influyen, pues son numerosos, diversos y muy complejos los asuntos que debe un agricultor resolver, potenciar y/o evitar, algunos de los cuales corresponden a prácticas inconvenientes o conductas inapropiadas fomentadas y afincadas con el tiempo. El agricultor incuestionablemente tiene un papel esencial, protagónico e intransferible en la solución de sus propios problemas, por lo que no es esperando pasivamente la ansiada llegada de un “salvador”, tampoco exigiendo cambios sin esfuerzo propio o simplemente aceptando con indulgencia e indiferencia “ver qué pasa”. El sistema productivo nacional históricamente ha permitido y hasta promovido la ineficiencia al fomentar el paternalismo

sin compromiso, no apoyar y alentar lo suficiente los esfuerzos del emprendimiento positivo, no estimular con la fuerza debida la agrupación asociativa, no desarrollar las habilidades, destrezas y aptitudes personales. El prometer sin cumplir, el aplicar el cálculo político, el amiguismo y la politiquería como deporte nacional han sido parte de los culpables. Lo más grave es la incapacidad en educar y promover el conocimiento, incentivar el pensamiento, el discernimiento e impulsar los emprendimientos particulares como ingredientes esenciales para inducir el cambio de mentalidad y conducta que los agricultores y el sector agropecuario costarricense requieren para corregir ineficiencias y ser competitivos. En todo esto, reitero, la participación e iniciativa del agricultor es obligada y determinante por lo que también tiene su alta cuota de responsabilidad. No caben las excusas ni las justificaciones. Sea por legado, incapacidad o por actitud, en su mayoría el agro costarricense es ineficiente, obviamente con las importantes y destacables excepciones particulares que existen, que son muchas. Es suficiente, como muestra el cuadro adjunto, ubicar nuestra situación actual como promedio nacional, en relación a los referentes competitivos internacionales, para notar la significativa diferencia que existe. Las comparaciones en materia de productividad son siempre cuestionables y muy relativas, pues no podemos traernos la atmósfera, la condición de los suelos, las horas luz, la temperatura, el agua disponible y otros factores bióticos determinantes; esto sin considerar también los abióticos como la mecanización, el uso de tecnología de punta, el estímulo de los buenos precios, los costos asociados, el apoyo estatal, los servicios tecnológicos de investigación y asistencia técnica calificada, entre muchos otros elementos que determinan esas altas productividades. El ejercicio está en recoGerminar 5


Opinión Rendimiento *

Cobertura del máximo comercial **

Unidad

Costa Rica

Referencia

País de referencia

Arroz

t/ha

3,84

10

USA

38,4%

2

Frijol

Kg/ha

730

3.700

México

19,7%

3

Maíz

t/ha

2,48

27

Utah, USA

9,2%

4

Papa

t/ha

22,78

49

Bélgica

46,5%

5

Cebolla

t/ha

33,92

75

Holanda

45,2%

6

Azúcar

t/ha

7,9

13

Colombia

60,8%

Cultivo

1

* Barquero (2017), Chaves (2017) y consulta a expertos. ** Es el porcentaje nacional en relación al máximo referente comercial potencial.

nocer que el espacio de mejora y crecimiento en productividad es muy alto ¿Cómo hacerlo entonces viable y posible? ¿Tiene responsabilidad el agricultor en agilizar y dinamizar ese cambio? ¿Cómo debe actuar para ser protagonista? El cambio será posible en el tanto el enfoque y la meta sea modernizar y eficientizar el sistema productivo, favoreciendo y dando carácter empresarial a la participación del agricultor, sacándolo de su tradicional papel de simple productor primario ¿Qué debe hacer entonces el agricultor en este caso?, básicamente debe tener un cambio radical de actitud y conducta, procurando orientar y conducir su propio bienestar. Solo como recomendación, se considera valioso atender y prestar atención a los siguientes asuntos: 1) Hacer conciencia de que gran parte de la solución de sus problemas, -no todos-, está en sus propias manos, lo que lo obliga a ser protagonista y no un simple y pasivo observador. La ineficiencia ningún político podrá revertirla, solo el propio agricultor. 2) El agronegocio debe girar sobre actividades atractivas y con potencial de éxito económico, no sobre productos sin mercado, sin organización, sin precio, sin futuro. Actualmente los alimentos ricos en nutrimentos, vitaminas, minerales y antioxidantes, los denominados superfood; también las frutas tropicales y los productos procesados orgánicamente tienen amplio mercado. Deben aprovecharse los acuerdos y tratados de libre comercio vigentes. 3) Evitar en lo posible el monocultivo, con el objeto de tener varias cosechas al año y con ello ingresos permanentes durante todo el año. 6 Germinar

4) Mantener una visión pragmática y conocimiento ampliado con enfoque de cadena agroalimentaria y no simplemente productiva de su gestión. Ser eficiente en el campo no es suficiente pues la cadena de comercialización es la que forma el precio. Se estima que el productor participa y recibe apenas un 20% del beneficio final, el 80% restante queda entre los intermediarios. 5) La asociatividad y la organización grupal es la fórmula para reducir la intermediación y maximizar el beneficio. 6) La agremiación permitiría adicionalmente contratar su propia asistencia técnica y generar su propia investigación, con el incuestionable beneficio que esto implica. 7) La incorporación de valor agregado debe ser una meta y no apenas una opción. 8) Las inversiones y adquisición de insumos deben ser grupales y no individuales, con lo cual logra reducir los costos unitarios. 9) El mejoramiento e incremento de los índices de productividad agropecuaria deben elevarse a niveles competitivos con referentes comparativos internacionales. En una estructura productiva de altos costos como la costarricense, es por la vía de la productividad como puede contrarrestarse esa limitante. El éxito inicia en el campo. 10) Cuidar, controlar y minimizar las pérdidas pos cosecha, fuente de enormes pérdidas económicas, las cuales pueden en un alto grado evitarse con la adopción de medidas preventivas y prudenciales. 11) Es imperativo articular la producción y la calidad a la normativa y exigencia socio ambiental vigente, lo que implica operar normativamente dentro de principios ligados a las Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) y el Manejo Integrado de Plagas (MIP).

12) Revisar con detalle toda la cadena productiva eliminando errores de acción y omisión. 13) Tener acceso y consultar permanentemente información de precios y mercados. Hay que conocer la dinámica de la demanda alimentaria y el comercio nacional e internacional. 14) Estar muy atento a las innovaciones y nuevos productos que la investigación genera. La oferta tecnológica es alta y permanente. 15) En su contexto y viabilidad incorporar conceptos vinculados con la agricultura de precisión. 16) Romper la ecuación negativa ingreso/ costo mediante la optimización unitaria de la relación precio/costo unitario. 17) Aprovechar todos los espacios existentes y disponibles para informarse, capacitarse y educarse. 18) Certificar los procesos y los productos trae grandes ventajas y beneficios. 19) Proyectos productivos bien concebidos, planteados y aterrizados son viables de financiamiento, lo que debe eliminar la posición de que “requiero me den dinero fácil y barato sin compromiso, sin garantía ni responsabilidad de pago”. El Sistema de Banca para el Desarrollo es una opción que opera con ventajas para el productor agropecuario nacional. Los regalos bancarios ya no son posibles ¡bueno, aunque tampoco se puede afirmar! Para ser eficiente y competitivo no es un imperativo que se tengan que emplear necesariamente tecnologías onerosas y sofisticadas como drones, mapas satelitales, equipos inteligentes, variedades transgénicas, biotecnología, súper invernaderos o automatización total, pues muchas veces hay omisiones, errores y detalles productivos considerados irrelevantes e inofensivos que impactan y atentan contra la productividad y la competitividad. Es ahí donde inicia el camino hacia la mejora integral. Sin excusas ni demagogia la única fórmula de éxito efectivo y perdurable está basada en incrementar significativamente la productividad, maximizar la calidad y minimizar los costos asociados, no hay en esto fórmulas mágicas que concilien el éxito con la ineficiencia; ese es el desafío por resolver y no simplemente buscar culpables a sus problemas. El agricultor debe ser gestor de su propio futuro y no un simple usuario pasivo de sus consecuencias.


Actualidad

El sector productivo de plantas medicinales de Costa Rica Enrique Ulloa Leitón Analista económico Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica eulloa@procomer.com

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osta Rica tiene una larga tradición en el consumo de plantas medicinales, el cual tiene sus raíces en los grupos indígenas, afrocostarricenses y caucásicos. En el país existen 500 especies de plantas con propiedades medicinales, de las cuales 406 son de uso tradicional. Pese a esta oferta latente, en 2016, el país exportó $4,5 millones en plantas medicinales, enfocado en solamente dos productos el aloe vera (44%) y la ipecacuana (33%). Esto representa un 0,1% de las exportaciones mundiales. Paralelo a esto, según datos de Euromonitor, el mercado costarricense de productos herbales/tradicionales se valoró en $21,7 millones en 2016, y ha tenido un incremento significativo que alcanzó el 3% para el período 2011-2016. Dentro de los principales productos comercializados se encuentran los remedios para la tos, resfriados y alergias (69%) y los suplementos nutricionales (23%).

El Estado, mediante la acción de ministerios, universidades y organismos internacionales, ha buscado fomentar el desarrollo de una producción sostenible y rentable de plantas medicinales para las comunidades, en especial las rurales. Sin embargo, hasta el momento, el sector no ha logrado prosperar, principalmente por falta de acceso al financiamiento, por la carencia de visión comercial, por falta de asociatividad consistente y de clientes que compren el producto tanto local como internacionalmente, elementos que se encuentran muy ligados al cumplimiento de estándares de calidad que no se han desarrollado. Paralelo a esto, en el país hay 22 empresas fabricantes de productos a base de plantas medicinales, las cuales han tenido una presencia cada vez mayor en el mercado nacional. La capacidad de encadenamientos de los productores con las empresas fabricantes es limitado, debido a que muchos no cumplen con los requerimientos de calidad que les solicitan. Es por esta razón que la

gran mayoría debe importar sus insumos de mercados que sí los tienen. Adicionalmente, en Costa Rica, el consumo de este tipo de productos apunta hacia un incremento sostenido de las ventas, en particular dinamizado por personas jóvenes educadas que buscan alternativas a la medicina convencional, especialmente para tratar enfermedades comunes y como suplementos nutricionales. Este auge, presenta un importante desafío para productores y fabricantes, ya que el sector debe ajustarse a las actuales y futuras regulaciones sanitarias. Finalmente, las tendencias mundiales en el consumo de productos herbales/tradicionales apuntan hacia una mejora en su presentación, certificación de la sostenibilidad y prácticas de producción, así como una mayor fiabilidad y eficacia en las formulaciones, lo cual debe ser considerado por parte de las empresas nacionales para exportar a otros mercados.

Para mayor información puede analizar el estudio “Caracterización del sector productivo de plantas medicinales para uso en farmacia” el cual puede solicitarlo al

info@procomer.com

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Actualidad

Oportunidades de comercialización de productos agrícolas incipientes Enrique Ulloa Leitón Analista económico, Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica eulloa@procomer.com

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osta Rica desde el siglo XIX creó una cultura exportadora enfocada en los productos del sector agrícola, principalmente el café y el banano. En la actualidad, gracias a la diversificación de las exportaciones hemos logrado incursionar con éxito en productos tan diferentes como los dispositivos médicos o los medicamentos. En 2016, nuestro país exportó 165 tipos de frutas y vegetales alcanzando un monto de 2.194 millones de USD. Los principales destinos de exportación fueron: Estados Unidos (1.009 millones de USD) y países europeos como Holanda (227 millones), Italia (180 millones) y Bélgica (153 millones). Sin embargo, el 85% de esos envíos se concentraron en banano (45%) y piña (40%). Debido a la alta concentración en estos dos productos, PROCOMER realizó el estudio “Oportunidades de comercialización de productos agrícolas incipientes”1 el cual abarca frutas y vegetales que tienen posibilidades de producción y expansión a nivel nacional e internacional, pero cuyas exportaciones en Costa Rica son reducidas o nulas. Mediante el apoyo de las Oficinas de Promoción Comercial de la Promotora, entes estatales y centros de investigación, se eligieron 8 productos con mayor potencialidad de comercialización a nivel internacional los cuales son: mangostán, pitahaya,

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guanábana, maracuyá, uchuva, ipecacuana, pejibaye y carambola. Estos productos tienen excelentes propiedades nutritivas y medicinales, que se traducen en beneficios para la salud de quien los consuma, por ejemplo, la uchuva tiene un alto contenido de vitamina A y antioxidantes; a la guanábana se le atribuyen características anticancerígenas o la ipecacuana que es utilizada en la medicina para el tratamiento de afecciones en las vías respiratorias. Asimismo, ya están siendo exportados por países como Colombia, Jamaica, México y Perú, que han encontrado nichos en Europa, Canadá y Estados Unidos. Debido a la alta competencia internacional para el producto fresco, también se aborda-

ron formas de darles valor agregado mediante tecnologías tradicionales, por ejemplo: pulpas, jugos y deshidratados; y modernas, como congelación rápida, liofilización o fritura al vacío, para obtener un mejor precio de venta en el mercado de exportación. En este sentido, los consumidores prefieren productos más naturales y con el menor procesamiento posible, lo que ha conllevado que las empresas se hayan visto en la necesidad de reformular sus productos para eliminar ingredientes artificiales. Además, buscan mayor información sobre los ingredientes que contienen, procesos de manufactura, inocuidad y trazabilidad, lo cual va de la mano con el auge en el uso de certificaciones, por ejemplo: de calidad, responsabilidad social, orgánica o inocuidad. Pese a la existencia cada vez mayor de grandes cadenas de supermercados, el consumidor prefiere adquirir las frutas y vegetales en mercados y ferias, debido a la variedad, frescura y precios. Por su parte los grandes almacenes han apostado por modelos de negocio enfocados en envíos a domicilio, vending las 24 horas, plataformas electrónicas, entre otros.

1. Para acceder al estudio completo de “Oportunidades de comercialización de productos agrícolas incipientes” puede escribir al info@procomer.com


Actualidad

Mapa interactivo sobre plataformas agropecuarias Licda. Francini Sibaja Miranda Unidad de Geografía, Órgano de Normalización Técnica del Ministerio de Hacienda sibajamf@hacienga.go.cr Lic. Mauricio Zamora Villalobos Unidad de Geografía, Órgano de Normalización Técnica del Ministerio de Hacienda. zamoravm@hacienda.go.cr

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as Plataformas de Valores Agropecuarias (PVA) que elaboró el Órgano de Normalización Técnica (ONT) del Ministerio de Hacienda, están compuestas por una serie de herramientas necesarias para la estimación del valor de los terrenos dedicados a las actividades de producción agropecuaria y así determinar el monto del impuesto sobre los bienes inmuebles, de conformidad con lo dispuesto en la Ley 9071. Dicha Ley tiene como objeto preservar los terrenos de uso agropecuario, procurando realizar un cobro más justo y cercano a la realidad de nuestros productores. El ONT creó una Geodatabase que

involucra todo el territorio nacional de manera continua y considerando las variables geográficas más importantes y a partir de esta se diseñó un mapa digital gratuito que incluye las siguientes capas: a) Valores de Uso Agropecuario, b) Provincias, c) Cantones, d) Distritos, e) Zonas Agropecuarias, f ) Mapas de suelos del INTA (incluye la capacidad de uso de la tierra) y g) Ortofotos. Además de una serie de mapas base e imágenes satelitales. Algunas de estas capas se recolectaron o verificaron en campo haciendo uso de receptores de señal del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), la observación y el criterio técnico de un experimentado grupo de especialistas en

ciencias agrarias, topografía y geografía, entre otros; el uso de tecnologías asociadas a la Cartografía y Diseño Digital (CDD) y de los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Otras capas fueron adquiridas de instituciones oficiales como el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA). Anteriormente el ONT proveía en forma impresa o en formatos Pdf y Shape la información asociada a los mapas y capas temáticas. Sin embargo, ahora pone a disposición este novedoso mapa en formato de aplicación “World Wide Web” (WEB) para que los mapas de las plataformas sean visualizados y consultados desde ordenadores, teléfonos inteligentes o tabletas que tengan acceso a Internet en cualquier lugar del mundo. Entre las tareas que se puedan realizar en este mapa o visor, están los acercamientos a diferentes escalas (zoom), elaborar diferentes tipos de consultas, activar/desactivar las capas disponibles, visualizar imágenes de satélite y/o fotografías aéreas para la región consultada, o buscar una finca o propiedad específica a través de coordenadas geográficas, entre otros. Con solo ingresar al siguiente enlace usted podría ser uno de los próximos beneficiarios del mapa nacional de valores agropecuarios http://goo.gl/qyL2eG digitando el usuario CONSULTASAGRO y la contraseña agro2015. Por otra parte, si requiere más información al respecto puede contactar a los autores de este artículo o ver la presentación disponible en línea en el enlace: http://goo.gl/TRxYWf Los beneficios de la aplicación de este mapa facilitan el acceso a la información geográfica y de fincas tipo sin necesidad de realizar trámites engorrosos, desplazamientos, inversiones de tiempo y dinero, aportando agilidad y transparencia a la información más actualizada y de fácil acceso, sin moverse del sitio donde se encuentra al momento de la consulta. Solo requiere un equipo con acceso a internet.

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Actualidad

Microorganismos benéficos y agricultura Oswaldo Páez Aponte, M.Sc. • Ingeniero Agrónomo • oswaldo.paezaponte@gmail.com

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esde tiempos inimaginables los microorganismos han estado estrechamente relacionados a las plantas, podríamos decir casi por una co-evolución y su relación de una u otra forma ha sido impactada por las prácticas agrícolas. Seguido a los procesos de domesticación de las plantas y animales, las primeras labores de fertilización en campos agrícolas, como la aplicación de desechos orgánicos y estiércol para “alimentar” a las plantas, más allá de aportar solo nutrientes, sin darnos cuenta, también se aportaba una gran cantidad de microorganismos y materia orgánica a los suelos. Saltándonos muchas de esas primeras labores para cultivar los alimentos, los microorganismos más conocidos y populares en la agricultura fueron aquellos causantes de enfermedades, los patógenos. Dicha percepción generalizada de la relación de un microorganismo con un patógeno-plaga fue en aumento después de la Revolución Verde, con el desarrollo de todo un mercado de productos químicos, de fungicidas y de bactericidas para combatir a los microorganismos patógenos en la agricultura. Hoy día, es evidente que estamos retomando ese ancestral concepto del uso de microorganismos para el beneficio de la agricultura, haciendo una clara separación entre los que causan males y los que son beneficiosos para las plantas, los cuales se han llamado Microorganismos Benéficos (MoB), bien sea porque promueven el crecimiento de las plantas, facilitan la absorción de nutrientes o porque las protegen de plagas y enfermedades, incluso MoB que son antagonistas de insectos, ácaros y plagas. Los MoB en la agricultura son una gama extensa, y de seguro aún no se conoce su totalidad. De una u otra forma aportan algún beneficio a la planta, o dicho en un sentido más amplio, le aportan algún beneficio a algún micro o macro-organismo, que a su vez le aporta un beneficio al cultivo, y en general, aportan una cadena de sinergismos entre sinergistas relacionados. También, aportan antagonismos a los micro y macro organismos que perjudican a las plantas. Podemos citar algunas formas en que los MoB son usados en la agricultura, desde el punto de vista de los productos y la forma en que se comercializan y se utilizan:

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Actualidad

MoB tipo A. Compra, descorche y aplique: estos son productos terminados, manufacturados por empresas locales o transnacionales, o bien productos terminados importados directamente. Su forma de uso y aplicación es similar a los agroquímicos comunes: se compran, se destapan y se aplican al cultivo. Sólo como ejemplo podemos citar el Serenade ® i.a. Bacillus subtilis MoB tipo B. Compra, descorche, multiplique y aplique: son productos un poco similares a los del tipo A. Pueden contener en su preparación más de un MoB, pero tienen la diferencia que antes de usarlo se pueden multiplicar, es decir, aumentar su volumen mediante un proceso sencillo de reproducción. Podemos citar uno de los productos más populares de este tipo, el EM® (Efficient Microorganisms). MoB tipo C. Compra de materia prima base o matriz, multiplique y aplique: estos son productos principalmente elaborados por laboratorios comerciales locales o instituciones que suministran la materia prima a los agricultores, quienes en sus propios laboratorios, algunos muy sencillos, otros más sofisticados, reproducen y multiplican el MoB. Al igual que los productos del tipo B, se compra una base o matriz -la semilla- y luego se multiplica un mayor número de veces. La ventaja con estos es que el costo por dosis y aplicación tiende a ser menor que los productos del tipo A y del tipo B. Sin embargo, se requiere de una inversión inicial en infraestructura y equipo para llevar a cabo los procesos de multiplicación. MoB tipo D. Autoabastecimiento, multiplique y aplique: en este grupo se encuentran productos elaborados por los agricultores, popularmente conocidos como los MM (Microorganismos de Montaña), bioles de estiércol, lixiviados de lombriz y lactofermento de suero de leche, entre otros. Estos productos tipo D, a diferencia de todos los anteriores, apuestan más por la biodiversidad de microorganismos, el uso de recursos naturales propios y autoabastecimiento constante, versatilidad de aplicaciones y la oportunidad de generar otra gama de productos a partir de ellos mismos como los biofertilizantes, bioestimulantes, repelentes, etc. Su costo es muy bajo y la tecnología para su producción muy sencilla.

Entre los cuatro grupos de productos señalados existen similitudes y diferencias, ventajas y desventajas. Uno de los puntos importantes a tomar en cuenta es el costo, finalmente traducido a un costo por dosis de aplicación y frecuencia de las aplicaciones. Productos de bajo costo podrán ser aplicados con mayor frecuencia y dosis adecuadas a situaciones poco favorables, esto muy importante en el uso de MoB en los cultivos. Otro aspecto a considerar es el uso de solo un MoB o una diversidad de ellos, lo que lleva implícito dos formas de ver la agricultura: trabajamos de forma preventiva o ponemos los productos a base de MoB como un pesticida común o le damos un enfoque que vaya de la mano con prácticas agrícolas, donde los MoB pueden realmente tener un gran impacto positivo en una agricultura auto-sostenible. Costa Rica por su gran biodiversidad posee recursos suficientes para sacar provecho de la diversidad de microorganismos propios. Esto abre las puertas a otro debate sobre el uso de los MoB, será mejor usar los autóctonos-nativos o los importados, aislados y provenientes de otros ambientes. De esta forma, los productos del tipo D y C podrían ayudar a fomentar nuestra biodiversidad y obtener provecho de los recursos locales. Una combinación “sinergista” entre estos dos tipos, D y C, se vislumbra como excelente conveniencia para la agricultura nacional en el tema de uso de MoB.

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Actualidad

Oportunidades del sector forestal a veinte años de aprobada su ley Ana Lía Chacón Villegas • Periodista • achacon@ingagr.or.cr

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adie pone en duda el protagonismo de los bosques nacionales en el posicionamiento de la marca país que se promociona y se vende en el mundo entero; de sus aportes a la economía, a la generación de empleo, especialmente, en las zonas más vulnerables del país; de su contribución en la protección del agua, del suelo y de la biodiversidad; y sobre todo, de su rol fundamental como contención a los efectos del cambio climático, todo en concordancia con el Acuerdo de París. Sin embargo, los cimientos del portentoso ideario social y económico, sustentado en Naturaleza -así, con mayúscula- que empezó a tomar forma hace 20 años, con la promulgación de la Ley Forestal 7575, se resquebrajan. Hoy, cifras inconfundibles ponen en evidencia la crisis del sector. • Entre el 2011 y 2015, el consumo de la madera aserrada del país disminuyó un 7%, En el mismo periodo el consumo de madera de plantaciones forestales cayó en un 18%. • Entre el 2000 y 2015 el SI-

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NAC aprobó solo 75 planes de manejo de bosque, para un volumen de 324.259 metros cúbicos de madera en rollo, lo que equivale a menos del 3% del volumen cosechado a nivel nacional. • Entre el 2005 y 2015 el FONAFIFO financió con el PPSA 38,486 hectáreas de nuevas plantaciones, no obstante la asignación de recursos fue de 62.616 hectáreas. • Entre el 2008 y 2016, la Oficina Nacional Forestal detectó el cierre de al menos 170 aserraderos estacionarios y personas físicas dedicadas al aserrío primario de la madera. • Pérdida del 40% del empleo que generaba, lo que equivale a 9.000 plazas en los últimos ocho años. Para analizar la magnitud de dichas cifras y contribuir con propuestas que permitan apuntalar el sector, empresas y organizaciones forestales del país, profesionales y funcionarios de las instituciones públicas del sector, se reunieron en mayo, en el Colegio de Ingenieros Agrónomos, en el foro “Competitividad del Sector Forestal”. De esa intensa jornada de dos días, vale destacar lo siguiente.

Institución rectora del sector La Ley Forestal 7575, aprobada en 1996, marcó un hito importante en cuanto a la creación de las instituciones públicas del sector forestal; así como de los instrumentos legales y técnicos para el ordenamiento, fomento y aprovechamiento sostenible del bosque. Sin embargo, el impulso dado a partir de este hecho, empezó a decaer, según los participantes del Foro, ante la carencia de una institucionalidad rectora, con nivel y liderazgo para articular y dar respuesta. Por otra parte, los esfuerzos y esperanzas cifrados en el Plan Nacional de Desarrollo Forestal 2011-2020, resultado del trabajo arduo de los diferentes actores, han tenido poca incidencia en un sector forestal, agobiado por la diversidad en la interpretación de la ley, por el exceso de exigencias y regulaciones para el aprovechamiento, por la competencia desleal impuesta por la tala ilegal y por la importación de madera, por los altos costos de producción, por problemas de tenencia de la tierra, por el conflicto entre lo técnico y lo legal y por el escaso incentivo para la inversión y la innovación. Los participantes del Foro coincidieron en la necesidad, urgente, de crear una institución rectora del sector. En este marco, el Ministro de Ambiente y Energía, Edgar Gutiérrez, firmó la directriz mediante la cual creó el Programa de Bosques y Desarrollo Rural, adscrito al SINAC, el cual, según dijo, contará con recursos económicos y humanos, y tendrá la misión de atender la producción y fomento del sector forestal del país. La medida es buena, pero a la luz de las barreras expuestas que le restan competitividad y que amenazan con estrangular el sector, parece insuficiente.


Actualidad

Más información Los bosques, a diferencia de muchos otros cultivos, solo producen beneficios. No obstante, su aprovechamiento como madera se ha satanizado. En el imaginario colectivo se ha creado el mito de que toda utilización de bosques atenta contra los principios de sostenibilidad y protección del ambiente. Por años, algunos grupos ambientalistas poco informados y desde sus escritorios se han encargado de estigmatizar el uso de la madera, generando una actitud de rechazo a la actividad forestal, socavando el funcionamiento de un sector productivo que puede aportar no solo empleo y riqueza, sino también soluciones ambientales. En este sentido, los participantes del Foro enfatizaron sobre otro desafío urgente: la necesidad de una estrategia del Estado que permita ver el consumo de la madera como sinónimo de calidad de vida y de desarrollo.

Invertir desde la raíz Despacio, desde inicios de los años noventa, el país empezó a invertir en los bosques, no solo por su capacidad de generar bienes maderables, sino también, por su potencial para ofrecer servicios ambientales. A pesar de los esfuerzos, según lo expuso el Ing. For. Felipe Vega, Presidente de la Junta Directiva de la Oficina Nacional Forestal, el 2016 fue el año de menor reforestación en 20 años de historia del sector. Entre el 2005 y el 2015 el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal solo financió 38.486 hectáreas de nuevas plantaciones, pese a que los recursos asignados fueron para 62.000 hectáreas. El cultivo de árboles se diferencia de otras actividades productivas por el tiempo

que requiere para su maduración, por lo que pequeños y medianos productores, sin financiamiento, optan por productos que les aseguren mejores ingresos. Por otra parte, la inversión de la empresa privada llega a cuentagotas, debido principalmente a la carrera de obstáculos que significan la inseguridad jurídica, los altos costos de producción, el alto volumen de importación de productos forestales y el bajo consumo de madera nacional, a lo que se suma la indefinición de las instituciones sobre cuestiones de índole práctica del manejo forestal. Para Vega, el sector forestal tiene oportunidades para crecer, pero su futuro dependerá de que se invierta en reforestación.

Hacia la innovación Existe una tendencia mundial que gira en torno la sostenibilidad, la cual puede ser aprovechada por el sector forestal como motor de nuevas oportunidades de negocio, Sin embargo, esas oportunidades que le darían un nuevo aire al sector forestal exigen innovar, dar valor agregado a los productos del bosque, expresó Pedro Beirut, Gerente General de Procomer. Los participantes del Foro coincidieron en que el sector forestal tiene un gran potencial que no es aprovechado íntegramente, ya que además de vender productos tradicionales como la madera en rollo, existen tecnologías para darle valor agregado que no se utilizan. También coinciden en que el sector debe

ir hacia la innovación forestal, hacia el uso de tecnologías de vanguardia para maximizar los activos forestales. “Invertir en reforestación y en industrialización para buscar el desarrollo y aprovechamiento de todos los productos forestales, son objetivos estratégicos que nos debemos plantear como el gran desafío del sector forestal”, afirmó Vega. El evento concluyó con el compromiso de los actores para que las reflexiones y propuestas se materialicen en el terreno, para encontrar la ruta que le permita a la actividad forestal continuar aportando al equilibrio entre el desarrollo del sector y la conservación ambiental, para beneficio del país. Germinar 13


Actualidad

INTA realizará mapas de zonificación agropecuaria Ana Lía Chacón Villegas • Periodista • achacon@ingagr.or.cr

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on el objetivo de contar con una herramienta de adaptación al cambio climático y ofrecer al agricultor alternativas de uso del suelo, el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA), inició un proyecto piloto de zonificación agroecológica (ZAE), que estará concluido en el año 2020. La iniciativa abarcará un área de 116 mil hectáreas de seis cantones de la región central del país: Alvarado, Naranjo, Puriscal y de la zona de Los Santos: Dota, Tarrazú y León Cortés. En total se zonificarán 12 cultivos, entre los que destacan: café, caña de azúcar, pastos, papa, cebolla, zanahoria, repollo, naranja, mandarina, acerola, aguacate y mora. La zonificación agroecológica consiste en la identificación de áreas relativamente homogéneas, que se basan en factores físicos como el clima, suelo y formas de la tierra, entre otros y biológicos, en relación con su potencial de uso sustentable de la tierra y de los cultivos. El Ing. Agr. Albán Rosales, Coordinador de Zonificación Agroecológica en el INTA, explicó que la finalidad del proyecto

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es mejorar el ordenamiento de la producción, utilizando procedimientos cualitativos y cuantitativos adaptados a la problemática de cada zona, para potenciar el desarrollo de actividades agrícolas y promover la competitividad en los sistemas productivos, según áreas de aptitud. Además, procura disminuir la vulnerabilidad de los cultivos agropecuarios, en aras de una mejor gestión de los riesgos. Agregó que ya concluyó la fase de campo del estudio de suelos del cantón de Alvarado y Cartago. Paralelamente construyen una base de datos georreferenciada para generar, con otros insumos, mapas de suelos, mediante la metodología de mapeo digital. Los mapas de taxonomía de suelos y de capacidad de uso de las tierras de las áreas de estudio, se realizarán a escala 1:50000. Además, con la ayuda de imágenes satelitales de alta resolución, se están generando los mapas de uso y cobertura de la tierra con base en la Leyenda CLC-CR a escala 1:25000. La última zonificación agropecuaria del país fue elaborada por la Dirección de Investigaciones Agrícolas del MAG, en los años 80´s, a escala 1:200.000.

VENTAJAS DE LA ZONIFICACIÓN • El agricultor tendría alternativas de uso con riesgos previstos al conocer las limitantes de sus sistemas de uso de la tierra. • La ZAE permitirá a los productores, técnicos, investigadores, extensionistas, organizaciones y gobiernos locales, tomar decisiones para la sostenibilidad de los sistemas de producción, así como el manejo del recurso hídrico y la conservación de los suelos. • La información agroecológica generada por el proyecto permitirá gestionar el riesgo al cambio climático, la conservación de los recursos naturales y evitar la degradación de las tierras. • El proyecto promoverá las tecnologías bajas en carbono que permitan a los cultivos y los sistemas de producción la adaptación al cambio climático, dejando capacidad instalada en las comunidades.


Actualidad

Nueva normativa permite aprovechamiento de bosque secundario en Costa Rica Valeria Campos Quesada • Periodista • vcampos@ingagr.or.cr

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l Decreto Ejecutivo N°39952-MINAE, “Estándares de sostenibilidad para el manejo de bosques secundarios: Principios, Criterios e Indicadores”, permitirá el aprovechamiento de 800.000.00 hectáreas de bosque secundario que tiene Costa Rica actualmente, según datos del Inventario Nacional Forestal del 2014. La nueva normativa, vigente desde noviembre del 2016, incluye una nueva definición de bosque secundario, así como los procedimientos específicos para su manejo y aprovechamiento. Mauricio Sánchez, Ingeniero Forestal de Deutsche Gesellschaft Für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), en Costa Rica, explicó que el Decreto indicado viene a llenar un vacío en la reglamentación forestal costarricense, que abrirá oportunidades de empleo para los Ingenieros

Forestales y además, la posibilidad a los propietarios de los bosques de aprovechar el recurso dentro del marco legal. El Decreto N°39952-MINAE define como bosque secundario: Bosque Secundario: “Tierra con vegetación leñosa de carácter sucesional secundario, que se desarrolla una vez que la vegetación original ha sido eliminada por actividades humanas y/o fenómenos naturales, con una superficie mínima de 0.5 hectáreas. Se incluyen también aquellas tierras desprovistas de vegetación leñosa, que voluntariamente se registren ante la AFE con el fin de promover el proceso de sucesión natural, y las tierras de bosque secundario inmediatamente después de aprovechadas bajo el sistema de cortas de regeneración, según lo establecido en los correspondientes Estándares de Sostenibilidad para el Manejo de Bosques Secundarios”.

Colegio capacita a regentes forestales De acuerdo con el Ing. Sánchez, los estándares de sostenibilidad para el manejo de bosques secundarios, están compuestos por tres herramientas: Principios Criterios e Indicadores, Código de Prácticas y Manual de Procedimientos. Los Principios, establecen cómo medir el manejo del bosque, el Código de Prácticas, instruye a quienes ejecutan los planes de manejo y el Manual de Procedimientos, es la herramienta que facilita la evaluación y seguimiento del proyecto. Para capacitar a los regentes forestales en el conocimiento e implementación de dichos instrumentos, el Colegio de Ingenieros Agrónomos, el Ministerio de Ambiente y Energía y GIZ Costa Rica, realizan talleres en todo el país. “Nuestro objetivo es apoyar a los regentes forestales en la implementación de los procedimientos para un buen manejo del bosque secundario”, expresó el Ing. Sánchez. En los primeros meses del año se realizaron convocatorias en las Filiales del Colegio ubicadas en Guápiles y Pérez Zeledón, que contaron con una importante participación de profesionales del Instituto Costarricense de Electricidad, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación, CoopeAgri, entre otras instituciones, así como del sector independiente. El Ingeniero Forestal Luis González, de la Fiscalía del Colegio expresó satisfacción por los resultados de las actividades e instó a los profesionales que se desempeñan en el área de las regencias forestales a participar en los talleres que se impartirán en los próximos meses en la Filial Huetar Norte y Sede Chorotega, en fechas que oportunamente se informará. Germinar 15


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Innovación

Aporte valioso de Ingenieros Agrónomos al control del dragón amarillo

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l HLB, también conocido como dragón amarillo, es una enfermedad transmitida por un insecto hemíptero de la familia Psyllidae (Diaphorina citri), que ha devastado plantaciones de cítricos enteras en China, India, países asiáticos y africanos. La alerta se encendió desde el 2011 en países productores como Estados Unidos, Brasil, México y Costa Rica. Es considerada la enfermedad más grave de la citricultura a nivel mundial, de rápida diseminación y difícil control. En busca de ideas innovadoras y eficaces para su control, tres Ingenieros Agrónomos, graduados de la Universidad de Costa Rica, Mauricio Flores, consultor privado, Juan Delgado, del Departamento de Investigación de Agricenter S.A., y Bolívar Torres, de Trade Winds Citrus, lideraron una investigación realizada durante los años 2014 y 2015, en Jamaica, en una finca de 1.600 hectáreas, con el cien por ciento de afectación por HLB. Tras un año de experimentos, los investigadores no solo lograron recuperar la productividad de la plantación en un 50%, sino que además, hicieron una propuesta para reducir el impacto negativo del dragón amarillo.

Ana Lía Chacón Villegas • Periodista • achacon@ingagr.or.cr

Una solución desde adentro Para entender en qué consiste el aporte de los investigadores nacionales, conversamos con el Ing. Mauricio Flores, quien explica cómo realizaron el estudio, sus resultados y propuesta. Al igual que los seres humanos, las plantas reaccionan ante la presencia de elementos extraños. En el caso de los cítricos, cuando la planta detecta el psílido, concentra gran cantidad de calosa, una glucoproteína que actúa como autodefensa, para detener el avance de la bacteria, obstruye su sistema vascular. “La calosa es en las plantas como el colesterol en los seres humanos, taponea su sistema vascular impidiendo el paso de nutrientes desde la raíz hasta las hojas. Las destruye en un plazo de dos años”, explicó. La investigación se enfocó en aplicar diferentes tratamientos para “liberar” el sistema vascular de las plantas. Tras varios ensayos se determinó que el Regnum, un fungicida perteneciente a la familia de la estrobirulina y el ácido salicílico cumplían dicha función. Con aplicaciones

de ambos productos y un buen manejo del cultivo, en un período de un año, la plantación mejoró su aspecto, rendimiento y calidad de la fruta. “El Regnum demostró ser el “trombolítico” adecuado para el manejo del dragón amarillo al actuar como destaponeador del sistema vascular”, afirmó Flores. El experimento también confirmó que las aplicaciones con fungicidas a base de estrobirulina no solo actúan como fungicida sobre el hongo, sino que tienen efecto fisiológico sobre las plantas al generar reacciones que activan y aumentan sus defensas, por lo que contribuyen al control de otras enfermedades cítricas importantes, causadas por hongos, virus o bacterias. Los resultados de la investigación fueron presentados en el 5th International Research Conference on Huanglongbing, realizado en Florida, Estados Unidos, del 14 al 17 de marzo de 2017. Son sin duda, un gran aporte a la ciencia y una poderosa herramienta en la lucha contra el mortal dragón amarillo. Germinar 17


Innovación

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arina Gómez pasó de la teoría a la práctica de modo precoz. A sus 25 años, cuando apenas daba sus primeros pasos como estudiante de la carrera de Ingeniería Agronómica de la Universidad Estatal a Distancia, renunció a la Administración para “meterse” de cabeza en el mundo de las flores comestibles. El proyecto que desarrolla es fruto de su talante inquieto principalmente, pero también de algún que otro evento fortuito, como aquel encuentro inesperado en el que recibió por obsequio una pequeña bolsa repleta de semillas y de las que dos meses después obtendría tantas flores que alcanzaron para alimentar y embellecer docenas de platos. El chef quedó satisfecho y ella recargada de entusiasmo. Con el espíritu emprender que la caracteriza, empezó a investigar sobre las propiedades y usos de las flores comestibles. Poco a poco la idea tomó forma y hace un año decidió salir de su zona de confort -un trabajo estable en administración- para crear su propio negocio. Con creatividad, motivación, mucha tenacidad y ganas de triunfar, el proyecto empezó a “florecer” en un pequeño invernadero y un improvisado laboratorio, en su casa en Desamparados.

K a r in a Gó mez Vi l l a l o bo s

¿Emprendimiento? Sí se puede Ana Lía Chacón Villegas • Periodista • achacon@ingagr.or.cr

Innovar Emprender un negocio no es tarea sencilla y para Karina el camino ha sido arduo. Desde investigar sobre los cuidados de las plantas, importar y tropicalizar semillas que no se consiguen en el mercado nacional, hasta conseguir un empaque adecuado para proteger las flores y el ambiente han sido –y siguen siendo- parte de las tareas que ocupan sus días. También tuvo que buscar espacios en el mercado para sus productos, a través de Facebook y mediante el contacto directo con potenciales clientes. “En pocos meses me llegaron pedidos de personas y empresas a las que fui recomendada por otras a las que había entregado mis servicios, lo cual es muy satisfactorio, porque pude comprobar que la idea es buena y que llena una necesidad en un mercado exigente”, expresa. A pesar de que se trata de un proyecto

Violas, marigold, corn flower, capuchinas, girasol, flor estrella lavanda, y albahaca, son algunas de las flores que cultiva Karina

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riesgoso y delicado, Karina no deja de innovar. Además de flores frescas para decoración de queques y platos gourmet, ya cuenta con una gama de productos como sazonadores para carnes con sabor a hierbabuena y albahaca, pétalos cristalizados y chupas endulzantes, que comercializa con éxito en restaurantes y pastelerías del país. “Este es un proyecto muy sensible porque se trata de un producto nuevo en el mercado y de un cultivo con una vida útil muy corta, que cambia de textura, sabor y color dependiendo de la hora que se coseche, pero promete”, confirma. Pese a su juventud, Karina es un ejemplo de que es posible emprender y crear un negocio propio, a partir de la investigación y la búsqueda permanente de rutas alternas. “La clave está en no dejar de innovar y en el contacto directo con los clientes”, afirma.

Sazonadores con hierbabuena y marigold


Legislación

Costa Rica pone en vigencia importantes cambios en materia de registro y control de calidad de los fertilizantes y enmiendas para suelo Sigurd Vargas Yong Abogado, especialista en Derecho Agrario Director Ejecutivo de la Cámara Nacional de Agroinsumos y Productos Genéricos sigurdvargas@ice.co.cr Foto Servicio Fitosanitario del Estado

Q

uienes laboramos en temas relacionados con la producción agraria y en especial con los insumos agrícolas (semillas, plaguicidas o medicinas para las plantas y fertilizantes o nutrientes para las plantas y el suelo), nos complace mucho ver acciones conjuntas de los gobiernos y el sector productivo privado, plasmadas en normativa de obligatorio cumplimiento, orientada a mejorar la calidad de estos insumos. En el caso concreto de los fertilizantes y enmiendas para suelo, hemos logrado durante este período de gobierno (20142018) aprobar dos importantes normas técnicas, una regional y otra nacional, que permiten, por una parte, agilizar el registro de los fertilizantes y por otra, controlar, de manera efectiva, la calidad de estos insumos en el mercado. En este artículo vamos a referirnos a estas dos importantes normas técnicas y sus implicaciones en el mercado. Los fertilizantes (producto de origen natural o sintético, que aplicado al suelo, sustrato o al follaje, le suministra uno o varios elementos nutrientes disponibles a la planta, y que puede ser utilizado como componente de la formulación de otro fertilizante), como toda sustancia química de uso agrícola requiere, de previo

a su salida al mercado, de su registro (o licencia para comercializar) y si bien es cierto la tendencia mundial se dirige a eliminar este requisito previo, en la región centroamericana aún se mantiene el sistema de registro para los fertilizantes y para ello se utiliza como norma un Reglamento Técnico Centroamericano (RTCA 65.05.54:15). En el RTCA 65.05.54:15, se establecen todos los requisitos, estudios y documentos, que deben presentarse ante las autoridades para obtener un registro o licencia, para la comercialización de todo fertilizante o enmienda para suelo, en el país y en la región centroamericana. La Cámara Nacional de Agroinsumos y Productos Genéricos y la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria, en conjunto con el Ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Felipe Arauz, planteamos en el año 2015, al resto de países centroamericanos, una petición para revisar y modificar ese RTCA, con el objetivo de eliminar requisitos innecesarios y hacer más ágil el registro de esos insumos agrícolas. La propuesta fue acogida por los demás países y logramos aprobar un nuevo RTCA, que entró en vigencia a partir del 4 de mayo del 2016 (Resolución COMIECO número 3742015 del 4 de diciembre 2015).

Una de las novedades a destacar, es que quedaron excluidas de registro las denominadas “formulas especiales” que son aquellas que se preparan para satisfacer las necesidades nutritivas específicas de un cultivo, en una unidad de producción, que no se comercializan por medio de cadenas de distribución, es decir son fertilizantes que se preparan para una finca, de acuerdo a las necesidades particulares de un suelo y un cultivo especifico, lo que permite al productor optimizar y utilizar con mayor precisión los fertilizantes, además de que, como no hay registro no hay intermediación. Sin duda, este cambio está orientado a una agricultura más inteligente y que evita a los agricultores aplicar nutrientes que ni el suelo ni el cultivo requieren. Estas fórmulas especiales, exentas de registro, no entran a la cadena comercial sino que van de planta formuladora a la finca. Esta reforma se complementa con la eliminación del registro de materias primas a partir de las cuales se elaboran las diferentes fórmulas de fertilizantes, lo que implica que se podrá contar con fórmulas especiales de manera ágil y oportuna. Otro de los cambios que incluye el nuevo reglamento centroamericano es que se introduce el concepto de fertilizantes de baja concentración, que se define como el “fertilizante granulado, aplicado al suelo y que Germinar 19


Legislación consiste en mezcla física o fórmula química, de dos o tres elementos macronutrientes primarios, los cuales están mezclados en tales proporciones que la sumatoria del porcentaje de nitrógeno (expresado como N elemental), fósforo (expresado como P2O5) y potasio (expresado como K2O) contenidos en dicha mezcla sea menor al treinta por ciento (30%) del total del producto contenido en el envase”. Los fertilizantes de baja concentración deben identificarse en el mercado a efecto de que el agricultor conozca que está comprando un fertilizante con menos de un 30% de macroelementos, para lo cual, el Reglamento dispone que si se trata de un fertilizante de baja concentración de elementos nutrientes (sumatoria del contenido de NPK), deberá incluirse una franja informativa en la parte central y en ambas caras del empaque, con las siguientes características: ancho de la franja del 30% del alto total del empaque, color morado (Pantone 2602 C); en la cara frontal del empaque debe incluirse el texto “(porcentaje) de material de relleno” y en la parte de abajo de esta leyenda, el grado fertilizante, en porcentaje de los elementos nutrientes: N-P2O5-K2O. Para efectos de este reglamento se considera que la cara frontal del empaque es aquella en donde se declara de manera destacada el nombre, fórmula y marca del producto sí la tuviese; en la cara dorsal del empaque debe incluirse el texto “el grado fertilizante (N-P2O5-K2O)” y en la parte de abajo de esta leyenda, “(porcentaje) de material de relleno”. Un tercer cambio o modificación muy importante, es que quedó establecida (4.8 del RTCA) la alternativa para registrar fertilizantes, que contengan una o más sustancias, que no tienen efectos acción o efecto fertilizante, pero que potencializan o modifican el efecto del mismo, debe aportar las pruebas o estudios que acreditan esa función o efecto potencializador. Esto permite evitar fraudes y limpiar el mercado de productos que promocionan, de manera 20 Germinar

fraudulenta o falsa, múltiples beneficios y usos pero sin demostrarlo, de ahí que esta protección al agricultor es muy valiosa. Una cuarta reforma que se logró incorporar al Reglamento Centroamericano, es que ahora, sin necesidad de tramitar un nuevo registro, se puede adicionar nuevas fuentes de distinto origen y sitio al que ya se tiene inscrito. Esto es muy importante porque evita el desabastecimiento cuando hay escasez de una determinada materia prima o cuando hay una escalada de precios en algunos países. No podemos obviar que en la región no existen minas o fuentes de producción o extracción de materias primas para fertilizantes, por lo que debemos aprovechar las mejores opciones que se presenten en el mercado internacional; por lo que la posibilidad de incorporar nuevos proveedores de materias primas, sin necesidad de pasar por el engorroso y lento trámite de solicitar un registro nuevo, permite adquirirlas a los mejores precios garantizando no solo el abastecimiento, sino los precios justos y razonables. Finalmente logramos incorporar una clara distinción entre los fertilizantes y las enmiendas para suelo (cualquier producto orgánico, inorgánico, natural o sintético que aplicado al suelo, es capaz de modificar y mejorar las propiedades físicas, químicas o biológicas del suelo y no aporta nutrien-

tes de forma disponible para la planta). Esa distinción e identificación visible en el empaque, evitará un dañino fraude y engaño a los agricultores, a quienes muchas veces se les vendía una enmienda como si fuese un fertilizante. De acuerdo con esta nueva disposición, no se podrá otorgar el registro de enmiendas como fertilizantes o de fertilizante como enmienda, que como sabemos no tiene efecto fertilizante, porque los elementos que la componen no son disponibles para la planta. Como complemento de dicha norma técnica, que sin duda agiliza y simplifica el trámite y procedimiento de registro de los fertilizantes, luego de un ejercicio muy bien estructurado y conducido por reconocidos expertos de la Universidad de Costa Rica, logramos redactar una norma técnica nacional (RTCR 485-2016), publicada el 15 de diciembre del 2016 y que entró a regir el 15 de junio del 2017. Este nuevo Reglamento Técnico tiene por objeto establecer las tolerancias y los límites permitidos en la concentración de los elementos, metales pesados e impurezas, en los fertilizantes y en las enmiendas. Ese control de calidad alcanza las materias primas, que si bien es cierto no se registran, son sometidas a un estricto control y fiscalización de calidad. Con gran satisfacción podemos decir que ya se cuenta con una norma técnica


Legislación

nacional que permite controlar, de manera efectiva y científica, la calidad de los fertilizantes, no solo con el propósito de evitar fraudes y engaños al agricultor, sino en aras de proteger la salud y el ambiente, toda vez que se podrá sacar del mercado aquellos fertilizantes con contaminantes (tales como metales pesados), en niveles superiores a los permitidos por las especificaciones internacionales. Sin duda alguna el RTCR 4852016, representa un avance cuali y cuantitativo en la fiscalización de la calidad de los fertilizantes que se comercializan en el mercado y aplica a los productos nacionales como a los importados. En las materias primas quedan incluidas todas las fuentes convencionales simples o compuestas, utilizadas para fabricar fertilizantes y todas aquellas sales a base de sulfatos, nitratos y fosfatos que se usan para la formulación de fertilizantes foliares (sólidos o líquidos) o para soluciones de fertirriego, o similares. La lista de los productos considerados materias primas puede usarse directamente para su aplicación en cultivos pero si se ajustan a esta descripción serán fiscalizados como materias primas. En el caso de los contaminantes, específicamente en metales pesados, que como sabemos pueden afectar la salud de las personas y el ambiente, establece límites máxi-

mos en Plomo, Cadmio, Cromo, Arsénico y Mercurio, tanto en materias primas como en producto terminado. Precisamente esos límites máximos se establecieron conforme a los parámetros definidos en las más rigurosas especificaciones internacionales. Para efectos de fiscalización los niveles de Cd, Pb, Cr, As, Hg en las materias primas no deben superar los valores establecidos: Cd 80, Pb 200, Cr 500, As 60 y Hg 15, estos son los niveles máximos de mg por kilogramo. Cuando la materia prima sea urea no podrá contener, para efectos de fiscalización, una concentración de Biuret superior a 1,2 % en masa, como impureza. La referencia para fiscalizar las materias primas es el valor declarado ante la Unidad de Registro de Agroquímicos del Servicio Fitosanitario del Estado, que para efectos de este RTCR se expresará en términos porcentuales con un decimal. También quedaron definidas las concentraciones permitidas de los elementos de todo fertilizante y enmienda para suelo. Estas dos medidas de control, permitirán no solo verificar la calidad y pureza de los fertilizantes y enmiendas sino sacar del mercado aquellas que no cumplan con las citadas especificaciones. Un detalle importante es que la concentración de los elementos en los materiales contemplados en dicho Reglamento, debe ser analizada por un método que ofrezca la concentración total masa/masa (con excepción del potasio, el cual puede analizarse además como soluble en agua), tanto en sólidos como en líquidos y además la expresión de las concentraciones se valorará en términos porcentuales con un solo decimal. Además los métodos que se utilizan son los convencionales para la determinación de las concentraciones totales de los elementos, que consisten en procedimientos de digestión con ácidos fuertes (como Ácido Nítrico, Ácido Clorhídrico, o la mezcla de ambos) y determinaciones mediante Colorimetría, Fotometría de Llama, Espectroscopia de Absorción o de Emisión Atómica, según lo tenga validado cada laboratorio. El K2O es la única excepción, pues puede ser declarado como soluble en agua o como total. Otro aspecto a destacar es que las tolerancias o límites incluidos en este reglamento consideran en forma global las

diferencias admisibles que pueden ocurrir a lo largo de todo el proceso, a saber, la variación que puede ocurrir durante el proceso de fabricación, el muestreo y por el método analítico empleado, o sea, los márgenes que se definen en este Reglamento están incluyendo todas las fuentes de variación que componen la incertidumbre. Así como las tolerancias y límites máximos de impurezas se establecieron basados en criterios científicos y tomando como referencia las especificaciones internacionales, también, y mediante otras dos normas técnicas (RTCR 176:1991. Agroquímicos. Toma de Muestra y el RTCR 318:1998 Laboratorio de análisis de sustancias químicas y biológicas de uso en la agricultura) se dejan establecidos los procedimientos técnicos para la toma de la muestra y el análisis que se hace de estas en el laboratorio oficial del Ministerio de Agricultura y Ganadería, de tal manera que los controles de calidad se determinarán mediante procedimientos y métodos total y absolutamente científicos. Llena de satisfacción que Costa Rica, con estas nuevas normas técnicas, se pone a la vanguardia en materia de registro y control de la calidad de los fertilizantes y enmiendas para suelo, lo que sin duda alguna redundará en grandes beneficios para los agricultores, quienes tendrán, ahora sí, una garantía, que lo que se anuncia e indica en una etiqueta, corresponde, real y efectivamente, al producto que está comprando y a su vez, se resguarda la salud y el ambiente, al sacar del mercado productos contaminados con impurezas y metales pesados. No podemos ser mezquinos y debemos reconocer que los cambios aprobados por el gobierno del Presidente Solís Rivera y de su Ministro de Agricultura y Ganadería Luis Felipe Arauz, son muy importantes y necesarios; no cabe duda que esas medidas son las que ocupa el agro costarricense para ser más competitivo, además es una clara demostración, con hechos y no con discursos, que se puede trabajar y regular las actividades productivas con un equilibrio razonable de la producción con la protección de la salud humana y el ambiente. Esta es una muestra evidente de que se puede producir sin afectar el derecho de todos a gozar de un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Germinar 21


Desde el Suelo

E

n el Año Internacional de los Suelos nos abocamos a compartir con la sociedad en general la importancia del recurso suelo para la vida en el planeta, sin embargo, desde ese momento sentimos que debíamos ir más allá, convertir ese mensaje en hechos más concretos. A pesar de que reconocemos el rol fundamental del suelo en cada una de las funciones ecosistémicas mundialmente aceptadas, el hecho de que el 95% de los alimentos, provienen de los suelos nos impulsó este año a trabajar con los suelos dedicados a la agricultura. En Costa Rica un 10% del territorio se dedica a la agricultura y en otro 25% “cultivamos” pastos para alimentar nuestro ganado y complementar así nuestra alimentación.

Con estas razones como respaldo, la Asociación Costarricense de la Ciencia del Suelo, convocó nuevamente este año a todas aquellas instituciones nacionales que también tienen a los suelos como su objetivo, a saber: Comisión Asesora Sobre Degradación de Tierras (CADETI), la Representación de FAO en el país, el Centro de Investigaciones Agronómicas (UCR), el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA, la Oficina de Costa Rica del IICA, y todas juntas decidimos prepararnos para tener este año un congreso que llamamos “El futuro de los suelos agrícolas en nuestras manos”, esto es, decidimos desarrollar una actividad en la que todos los involucrados en la producción de los cultivos, a saber: “sueleros”, agrónomos con experiencia, académicos que investigan en algún cultivo, las cámaras, corporaciones o institutos que agrupan a los miembros de cada sector agrícola, participáramos en la elección de aquellas prácticas de manejo, conservación y mejoramiento de suelos prioritarias en cada cultivo; 22 Germinar

IX Congreso Nacional de Suelos Floria Bertsch Hernández Ingeniera Agrónoma. Presidenta Asociación Costarricense de la Ciencia del Suelo Acc.cia@ucr.ac.cr

aquellas prácticas imprescindibles de atender en las condiciones específicas de nuestros cultivos para garantizar una verdadera gestión sostenible del recurso. Con el IX Congreso Nacional de Suelos planeado para realizarse del 24 al 28 de octubre de 2017, comenzamos a organizar actividades. El 28 de marzo se realizó un taller participativo, en el que 50 especialistas en 6 cultivos diferentes: café, pastos, hortalizas, piña, banano y palma, escogieron, a partir del análisis de las 10 amenazas que, según establecen los documentos de la FAO sufren los suelos, las prácticas prioritarias de implementar en cada uno de esos cultivos en los suelos costarricenses. Una síntesis preliminar de toda la información generada, que ayudará a definir los temas principales que se expondrán en el congreso, se presenta a continuación: Los 6 cultivos contemplan un área cercana a 1,500.000 de ha (30% del país). La amenaza más mencionada fue la que se refiere al agua del suelo, tanto por mal drenaje como por sequía. La influencia de un cambio climático poco

predecible y poco comprendido por la agricultura actual parece estar incidiendo fuertemente en el manejo de los suelos costarricenses. Otro de los aspectos ampliamente reconocido en diferentes cultivos como indispensable de contrarrestar en los suelos nacionales es la acidificación. La necesidad de atender este problema como una estrategia integral se perfila como un tema fundamental del próximo congreso. Finalmente, la disminución de la biodiversidad en los suelos, largamente sometidos a la producción de algún monocultivo resulta una preocupación que merece ser atendida. Este pequeño adelanto, deja ver la relevancia de los temas que se van a exponer y discutir durante el congreso de octubre. La ACCS complacida y agradecida con los participantes de este taller preliminar se dispone, a partir de ahora, a planificar el programa y a invitar a los más especializados expositores en los temas identificados. A usted, lo invitamos a participar desde ya!



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