A " "
1
<;;;' •
.~
distintos tamaños, unas caminando lenta mente y explorando, otras mordisquean do hojas de col, otras bebiendo agua de "un gran platQ poco profundo . Hacían un suavísimo ruido crujiente al moverse por la lona, pero eso era todo. El Sr. Hoppy tenía que abrirse camino de puntillas cui dadosamente por aquel mar ondulante de caparazones pardos cuando atravesaba la habitación. Pero ya basta. Tenía que con tinuar su trabajo.