Viajeros en la esperanza

Page 238

Viajeros en la esperanza

más grande de estas" - el amor - hasta un grado sobresaliente. Que él también fue amado es evidente en las palabras de un sacerdote que estaba en el Hermitage cuando la muerte del

Padre Champagnat: "Jamás ha habido príncipe de este

mundo rodeado de un cuidado tan tierno en sus últimos momentos".303 En el mensaje final del Padre Champagnat a sus discípulos, su Testamento Espiritual, es un documento muy valioso. Es un auténtico cofre de tesoros. Aquellos que llegan a ahondar en él son recompensados con riquezas esplendorosas de un corazón y una alma saturadas con el amor de Dios y el amor o los demás. LA IMAGEN DEL SEÑOR Los cuatro Fundadores Maristas fueron, cada uno a su manera y en diferentes grados, personas que, a lo largo de sus vidas, fueron transformadas en imágenes que reflejaban al Señor, siendo este cambio realizado por medio de la obra del Espíritu Santo. Fue ese tipo de experiencia de Pentecostés que se menciona al inicio del presente capítulo. Fueron personas puestas por nuestro Señor Jesucristo. Aunque no podemos cegarnos ante sus defectos, podemos con toda justicia verlos en el deslumbrante brillo de su espíritu interior. Entonces se nos recordará lo que San Pablo escribía cuando dijo "Y nosotros, con nuestros rostros descubiertos reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, nos vamos transformando en esa misma imagen cada vez más gloriosos, conforme a la acción del Señor, que es Espíritu".304 VIAJEROS EN LA ESPERANZA Los Fundadores Maristas no alcanzaron todas las metas hacia donde ellos viajaban, ni tampoco tuvieron éxito en todo lo que trabajaron, pero fueron verdaderamente viajeros en la esperanza, como esa mujer cuyo nombre dieron a la Sociedad, esa mujer que viajó con confianza en el Señor a las montañas de Judea, a Belén, a Egipto, a Nazaret, al Calvario y al Cenáculo. Y es al venerado santuario de Maria, la antigua capilla de Fourvière, ese santo lugar tan centrado en la unidad familiar que une las ramas de la Sociedad de María, que Françoise Perroton llama a nuestra atención en su carta al Padre Poupinel. "Dígale a esta buena Madre que mi nombre fue escrito por el Padre Eymar 303 304

Fr. Bellier, Missionary of Valence quoted in Life of J. B. M. Champagnat p. 248. St Paul's Second Letter to the Corinthians, 3, 18.

238


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.