Murió Néstor Kircher: páginas de la edición impresa de La Nación del Viernes 29 de octubre de 2010

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TENDENCIA

CENSO NACIONAL

COLECCIONABLE

La influencia de la TV en la cultura infantil

El país tendría 20% más de habitantes

Una nueva entrega de “Plantas para todos”

Internet y la televisión modelan el lenguaje de los más chicos. ADN

Por el conteo provisional, se estima que podrían ser 43,5 millones. INF. GENERAL | 30

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Año 141 | Número 49.970

máx.

Inestable. Probabilidad de chaparrones y tormentas. Economía, Pág. 6

Atención al lector: 5199-4777

Buenos Aires, viernes 29 de octubre de 2010

Una escena que se repitió durante todo el día: aplausos, cánticos y llantos en la llegada a la Plaza de Mayo, donde predominaron los jóvenes; la fila que se formó para entrar en la Casa Rosada parecía interminable FOTOS DE RICARDO PRISTUPLUK Y PRESIDENCIA DE LA NACION

LA MUERTE DE NESTOR KIRCHNER

Multitudinario adiós

Cientos de miles despidieron al ex presidente Cristina Kirchner permaneció casi todo el día junto al féretro, acompañada por sus hijos L La gente hizo cola durante más de siete horas para ingresar en la capilla ardiente L Hubo manifestaciones de profundo pesar L Asistieron ocho presidentes latinoamericanos

L

EL ANALISIS

LUCAS COLONNA LA NACION “No llores, no llores. Ahora tenemos que estar fuertes.” Cristina Kirchner dijo esas palabras al oído de Hebe de Bonafini, en un largo abrazo frente al ataúd que contenía los restos de Néstor Kirchner. Sus hijos, Florencia y Máximo, contemplaban la escena con lágrimas en los ojos. Eran las 11.15 de ayer y comenzaba el velatorio del ex presidente en la capilla ardiente preparada en la Casa Rosada. En medio de una fuerte conmoción y en un clima de profunda congoja, cientos de miles de personas, presidentes extranjeros, dirigentes de todo el arco político, empresarios y artistas se movilizaron hacia allí para dar el último adiós a Kirchner, que murió anteayer de un paro cardiorrespiratorio, a los 60 años. La Presidenta, acompañada por todo el gabinete, encabezó la ceremonia fúnebre. El velatorio culminará hoy, a las 10. A esa hora, los restos del ex mandatario serán trasladados hasta el aeroparque Jorge Newbery en un cortejo que recorrerá las avenidas Alem, Córdoba, 9 de Julio, Del Libertador, Figueroa Alcorta y la calle Salguero. Desde el sector militar del aeroparque partirá hacia Río Gallegos, para ser sepultado en el panteón familiar del cementerio municipal de esa ciudad. Será una ceremonia íntima, informaron anoche fuentes oficiales. El vicepresidente Julio Cobos y el ex presidente Eduardo Duhalde no se hicieron presentes ayer en la Casa Rosada por expreso pedido del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Sí estuvieron, en cambio, otros referentes de la oposición: entre ellos, el jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri; los diputados Francisco de Narváez y Felipe Solá, y el precandidato presidencial por la UCR Ricardo Alfonsín. Durante la jornada llegaron presidentes de la región para acompañar a Cristina Kirchner. Los primeros en arribar fueron Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Sebastián Piñera (Chile) y José Mujica (Uruguay). A ellos se sumaron después Juan Manuel Santos (Colombia) y Fernando Lugo (Paraguay). Sobre la noche llegaron el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y el venezolano Hugo Chávez. Este último protagonizó uno de los momentos más intensos del día. Abrazó a la Presidenta y le dijo que debía “ser fuerte”. Sollozos, gritos de angustia y cánticos políticos de respaldo a Cristina Kirchner retumbaron durante todo el día en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada, transformado en capilla ardiente. Los restos de Kirchner habían arribado a Buenos Aires procedentes de El Calafate a las 2 de la madrugada, en un operativo encabezado por la propia Presidenta. La ceremonia se realizó con el féretro cerrado. El ataúd fue sellado en Río Gallegos y fue trasladado en esas condiciones a la Casa Rosada para su velatorio. El vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, explicó, al caer la

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Gestos que perfilan el futuro del Gobierno JOAQUIN MORALES SOLA LA NACION Néstor Kirchner murió en un segundo fulminante y crucial. Crucial, sobre todo, porque la política argentina no será la misma después del vértigo de esa tragedia. ¿Cómo gobernará Cristina Kirchner el año que le queda de su mandato? ¿Quiénes serán sus asesores ahora que el gran consejero ya no está? ¿Quién o quiénes serán los encargados de ordenar el justicialismo, de transar con los gobernadores y de disciplinar a los intendentes del conurbano? ¿Quién tiene autoridad como para ponerle límites a la ambición sin límites de Hugo Moyano? El kirchnerismo tiene claramente dos vertientes distintas. Una se inscribe en la política clásica. La otra está inspirada en la épica de los años 70. Una es más realista y la otra es más idealista. Una prefiere la conversación de la política y la otra opta por la violencia tácita de los hechos consumados. Kirchner basculaba entre unos y otros. No porque dudara, sino porque le sacaba a cada uno lo que mejor podía dar para conformar sus propias necesidades. Los Kirchner fueron una pareja de poder –qué duda cabe–, pero eso no los hacía idénticos a los dos. Néstor Kirchner conocía la condición indispensable de la ingeniería política. Sabía que gobernadores, intendentes y punteros eran la base esencial de cualquier proyecto electoral. A ninguno le

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EL DIA DE CRISTINA KIRCHNER

Respaldo, emoción y proyectos La Presidenta se mostró conmovida, pero firme; el Gobierno ya habla de reelección MARIANO OBARRIO LA NACION Cristina Kirchner veló por más de 11 horas el féretro cerrado de su esposo, Néstor Kirchner. Se sentó y se levantó. Lloró y sonrió. Recibió vítores, gritos de apoyo, ruidosos aplausos, vio pasar frente a sí a miles de personas; se abrazó a visitantes ilustres y a ciudadanos comunes que lloraban. Y mientras el doloroso velatorio ocurría, el Gobierno lanzó por medio del canciller, Héctor Timerman, el objetivo de la reelección en 2011.

Así, como lo hubiera deseado el ex presidente Kirchner: frente a su propio cajón. “Dijimos que iba a ser pingüino o pingüina. Y va a ser pingüina”, dijo Timerman a la cadena CNN en español, fuera de la Casa Rosada. “Cristina será la candidata de los argentinos y la ganadora de las elecciones, sin lugar a dudas”, agregó el canciller. Nadie lo dudaba ayer: el operativo reelección empieza a gestarse. ¿Cómo está ella de ánimo?, preguntó LA NACION al vocero Alfredo Scoccimarro. “Con una fortaleza tremenda”, enfatizó.

En medio de la congoja –y entre cánticos con contenido político de militantes kirchneristas–, al caer la noche la Presidenta se retiró a la residencia de Olivos. Eran las 22.40. La mandataria había llegado a las 11.20, quebrada emocionalmente pero firme, a la capilla ardiente montada en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada. Se fue distendiendo y animando con los minutos y los gritos de respaldo. En la primera hora alternó lágrimas con

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ADEMAS El protagonismo fue para Cristina, por Pablo Sirvén. Pág. 8 Moyano buscó acercarse a la UIA y se reunió con Méndez, por Francisco Olivera. Pág. 14 Los dramáticos minutos finales en la sala de shock, por Mariana Verón. Pág. 16 El traspié biográfico del Boletín Oficial, por Pablo Mendelevich. Pág. 18 Un legado de futuro y esperanza, por Agustín Rossi. Pág. 18 En busca del amigo perdido, por Miguel Bonasso. Pág. 37 La construcción del mito político, por Vicente Palermo. Pág. 37


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NĂŠstor Kirchner 1950 - 2010

Desde muy temprano decenas de miles de personas esperaron bajo el sol en una extensa fila que recorrĂ­a varias calles del microcentro su turno para ingresar en la Casa Rosada

Multitudinario adiĂłs

Fue incesante el paso de militantes y simpatizantes pasaron por la capilla ardiente de la Casa Rosada en dos oportunidades. Jorge Capitanich (Chaco), Daniel Peralta (Santa Cruz), Mario Das Neves (Chubut), Maurice Closs (Misiones), JosĂŠ Luis Gioja (San Juan), Juan Schiaretti (CĂłrdoba) y Gildo InsfrĂĄn (Formosa), entre otros, tambiĂŠn estuvieron allĂ­. Los mandatarios provinciales de otros signos polĂ­ticos, como el santafecino socialista Hermes Binner, el radical rionegrino Miguel Saiz y radical correntino Ricardo Colombi, se mezclaron entre la multitud. La presencia del sindicalismo peronista fue notoria con Hugo Moyano a la cabeza. El lĂ­der de la CGT fue la tercera persona en saludar a la Presidenta. Se dieron un abrazo formal e intercambiaron unas palabras. Moyano estuvo unos minutos y partiĂł. La segunda fue BonaďŹ ni y la primera fue la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

ContinuaciĂłn de la PĂĄg. 1, Col. 1 noche que el procedimiento respondiĂł a “una decisiĂłn familiarâ€?. Sobre el ataĂşd de Kirchner reposaron el bastĂłn y la banda presidencial, banderas argentinas y los paĂąuelos que simbolizan la lucha de las Abuelas y de las Madres de Plaza de Mayo. Desde la madrugada de ayer, cientos de miles de personas se agruparon en la Plaza de Mayo para ingresar en la Casa Rosada, y a lo largo del dĂ­a hicieron colas de hasta diez horas de espera para poder acercarse al fĂŠretro y despedir al ex presidente. Las puertas se abrieron al pĂşblico a las 10, pero la jefa del Estado no se encontraba aĂşn encabezando la ceremonia. HacĂ­an los honores un grupo de ministros, encabezado por AnĂ­bal FernĂĄndez y por la hermana de Kirchner y titular de la cartera de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Cristina Kirchner llegĂł a las 11 a la Casa Rosada, vestida de negro, con anteojos oscuros y visiblemente dolida, acompaĂąada por sus hijos. La familia presidencial se instalĂł detrĂĄs del ataĂşd y recibiĂł los saludos de la multitud y de las personalidades de la vida pĂşblica del paĂ­s y del extranjero. La Presidenta aprobaba con pequeĂąos gestos los gritos de respaldo espontĂĄneos de las personas que pasaban frente al fĂŠretro, transitando un corredor vallado que les indicaba el recorrido de ingreso y salida. Se llevaba la mano al corazĂłn, esbozaba sonrisas y agradecĂ­a en toda oportunidad a la proclama de “fuerza Cristinaâ€?, un magma que retumbaba en el salĂłn a cada instante. SĂłlo se levantĂł del lugar que ocupĂł durante toda la jornada para descansar, en un salĂłn contiguo especialmente acondicionado, entre las 13.49 y las 14.54, y tambiĂŠn entre las 17.45 y las 18.20.

Presencias constantes Las presencias polĂ­ticas fueron constantes. Entre los legisladores y dirigentes oďŹ cialistas se vio a los senadores JosĂŠ Pampuro, Miguel Pichetto y Daniel Filmus. Los diputados AgustĂ­n y Alejandro Rossi recorrĂ­an los pasillos, junto con el jujeĂąo Eduardo Fellner. Luis D’ElĂ­a, Emilio PĂŠrsico y Rudy Ulloa Igor tambiĂŠn estuvieron en el SalĂłn de los Patriotas Latinoamericanos. En el Patio de las Palmeras, que funcionaba como un espacio para que los funcionarios y personalidades tomaran aire, se pudo ver en un profundo abrazo al diputado Carlos Kunkel y al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime. En representaciĂłn de la Corte Suprema de Justicia estuvieron el presidente del mĂĄximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, y los ministros Juan Carlos Maqueda, Eugenio Zaffaroni, Elena Highton de Nolasco y Carmen Argibay. Por el mundo del espectĂĄculo estuvieron los actores Pablo Echarri, Nancy DuplĂĄa, Florencia PeĂąa, Lito Cruz, Federico Luppi, Nacha Guevara, VĂ­ctor Laplace y Andrea del Boca, entre otros. El conductor televisivo Marcelo Tinelli tambiĂŠn se acercĂł al fĂŠretro y se quedĂł unos minutos en silencio, al lado del ministro de PlaniďŹ caciĂłn Federal, Julio De Vido. Cerca de las 23, hizo su ingreso la agrupaciĂłn polĂ­tica La CĂĄmpora, que conduce MĂĄximo Kirchner, al grito de “Andate Cobos la puta que te pariĂłâ€?. La Presidenta ya no estaba: a las 22.40 habĂ­a partido rumbo a Olivos. El estribillo se habĂ­a escuchado en distintos momentos de la jornada fuera de la Casa Rosada, pero una vez que la jefa del Estado se retirĂł resonĂł en la capilla ardiente.

Control La jefa del Estado era informada por el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, de las presencias que llegaban por el ingreso de funcionarios y de personalidades para que ĂŠsta pudiera decidir si querĂ­a o no que se acercaran a saludarla. Uno de los momentos mĂĄs emotivos fue la visita de Diego Maradona. El futbolista llegĂł acompaĂąado por el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, y se abrazĂł con Cristina Kirchner frente al fĂŠretro. Luego besĂł a los hijos del matrimonio presidencial y saludĂł a los mandatarios extranjeros que estaban allĂ­. Los gobernadores peronistas dijeron presente en pleno. El bonaerense Daniel Scioli y su esposa, Karina Rabolini,

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En la Avenida de Mayo y la Plaza de Mayo la gente hizo horas de cola para poder despedir al ex presidente Kirchner

FOTOS DE MARCELO GOMEZ

EDICION DEL 29 DE OCTUBRE DE 2010 INDICE 1 Primera

PolĂ­ticalibros&cho 2 Exteriorlibros&cho 24 Culturalibros&cho 28 Salud 29 Inf. General 30 LoterĂ­as 35 Editoriales 36

2 EconomĂ­a

EDITORIALES 3 Deportes 4 EspectĂĄculos Cartelera TelevisiĂłn Agenda cultural

6 9 9

GuĂ­a de servicios

11

5 Adn 6 Clasificados

El valor de los intelectuales. El Premio PrĂ­ncipe de Asturias reconociĂł la singularidad del pensamiento de Alain Touraine y Zygmun Bauman . PĂĄg. 36

LA FRASE DEL DIA

6 secciones / 114 pĂĄginas para Capital, Gran Bs. As., los partidos de Campana, ZĂĄrate, CapitĂĄn Sarmiento, LujĂĄn, Mercedes, La Plata y ChascomĂşs. 5 secciones / 102 pĂĄginas para el resto del paĂ­s.

“Mi intenciĂłn era asistir, pero me pidieron que no lo hiciera.â€? Del vicepresidente Julio Cobos, al explicar por quĂŠ no concurriĂł al velatorio de NĂŠstor Kirchner. PĂĄg. 5

MAĂ‘ANA EN LA NACION Las notas mĂĄs leĂ­das de ayer 1. Apoyo a Cristina en el adiĂłs a NĂŠstor. 2. JamĂĄs dejĂł el poder. 3. MuriĂł en su ley, como viviĂł. 4. Un ataque fulminante al despertarse. 5. Los columnistas de LA NACION. 6. Cristina puede asumir el poder. 7. Cobos no fue por pedido.

La vida en imĂĄgenes. Un repaso fotogrĂĄfico por los momentos mĂĄs importantes en la historia del ex presidente NĂŠstor Kirchner. www.lanacion.com.ar/1319352

Freeware. En su blog, Ariel Torres informa sobre descargas, hallazgos y tutoriales de software gratis. blogs.lanacion.com.ar/freeware/

Ciudades inteligentes IBM estudia la forma de predecir el trĂĄnsito en las grandes urbes e incorporar tecnologĂ­a para controlar el caos vehicular y mejorar la calidad de vida de las personas. TecnologĂ­a


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Néstor Kirchner 1950 - 2010

A la altura de Avenida de Mayo y Perú la cola empezaba a hacerse más compacta FOTOS DE MARCELO GOMEZ

Respaldo entre emoción y proyectos La Presidenta pasó 11 horas en la capilla ardiente, emocionada y pegada a sus hijos; en el Gobierno ya hablan de reelección Continuación de la Pág. 1, Col. 4 saludos a la gente con la palma de la mano derecha sobre su pecho. Después de ese lapso, esbozó su primera sonrisa plácida y agradecida a los militantes. Como si un atisbo de paz la hubiera invadido. Vestía de negro; llevaba lentes oscuros, producto del llanto recurrente y de una larga noche de escasísimo sueño. No aceptó saludar a todos. El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, ofició de maestro de ceremonias; se le acercaba a informarle al oído quien llegaba. Sólo si ella daba el visto bueno, los arrimaba. Privilegió, entre otros, a los presidentes extranjeros, a las Madres de Plaza de Mayo, a Lidia y Osvaldo Papaleo, a Diego Maradona, a Marcelo Tinelli, Alberto Samid, al cuerpo diplomático y a obispos, rabinos y religiosos ortodoxos y musulmanes. No cruzó saludos con ningún dirigente de la oposición, pese a que varios se acercaron a expresar sus condolencias. Y el jefe de la CGT, Hugo Moyano, pasó unos minutos junto a la conducción cegetista; le habló al oído, pero ella no continuó la conversación. La frialdad de ese saludo fue uno de los comentarios obligados entre la concurrencia a la capilla ardiente. La Presidenta había llegado de El Calafate pasadas las 2 de la madrugada de ayer. No pasó por Olivos. Se dirigió a la Casa Rosada junto a los restos de Kirchner. Depositó el cajón en el Ministerio del Interior, junto a su hijo Máximo, y luego se retiró a descansar. Se recostó en un sillón de ese ministerio y durmió entre las 3.30 y casi las 5. A esa hora le avisaron de la llegada de su hija Florencia a Olivos. Se trasladó entonces en helicóptero hacia la residencia presidencial con su hijo. A las 6, el féretro fue depositado en la capilla ardiente. La Presidenta, extenuada por las difíciles horas recientes, hizo en la quinta un cambio de ropa y descansó para luego, acompañada de ambos hijos, regresar a media mañana a Balcarce 50. Nunca se separó de sus hijos durante el velatorio. Buscó apoyo en ellos. Se dejó abrazar y besar en la cabeza por Florencia en media docena de oportunidades. El dolor, el llanto y los sollozos unieron a ambas. Máximo parecía el más entero para sostener a la madre, aunque se quebró en varias oportunidades, sobre todo cuando grupos de militantes amigos se acercaron a abrazarlo, entre cantitos de tinte político. El entorno familiar completaba la escena. La hermana del extinto presiden-

te, Alicia Kirchner, estaba acompañada de sus hijas, Romina y Natalia Mercado, sobrinas cercanas en lo afectivo. La novia de Máximo, María Rocío García, completaba la escena junto a ministros, gobernadores, secretarios de Estado, diputados e íntimos.

“Se sintió fuerte” Con las horas, la Presidenta, apostada detrás del cajón, lució más repuesta. Se retiró a almorzar a su despacho a las 13.50, con sus hijos, y regresó a las 15.05. Les pusieron unas sillas a ella y a sus hijos para tolerar la espera. “¡Presentate, presentate!”, le gritó un simpatizante. Ella respondió: “Sí, una más”. Timerman luego lo diría en forma oficial. “Es lo que querría Néstor”, dijo un funcionario a LA NACION. “Se sintió fuerte con la muestra de calor de la gente”, completó. Daniel Scioli, el hombre al que muchos imaginan como posible candidato a la presidencia, entendió el mensaje y se encolumnó en sus declaraciones. Cristina Kirchner se persignó en varias oportunidades. Acarició el cajón

No cruzó saludos con ningún dirigente de la oposición, pese a que varios se acercaron a expresar condolencias permanentemente. Recogió regalos de la gente: rosarios, pañuelos y banderas. Y los colocó sobre el féretro del líder fallecido. Decenas de veces respondió a los aplausos con besos al aire; otras decenas se acercó a la gente y se fundió en abrazos, en especial si había un discapacitado. “Pasará el fin de semana en su casa de El Calafate; retomará sus actividades el lunes próximo”, dijo el vocero Scoccimarro. A media tarde, Cristina Kirchner abrazó con fuerza y emoción al obispo emérito de Morón, monseñor Justo Laguna, que había asistido junto al titular de la Pastoral Social, monseñor Jorge Casaretto, y representantes de las iglesias cristianas ortodoxas. Se supo también que, como todos comentaron en la Casa Rosada, ella también se emocionó con la presencia masiva de jóvenes en el último adiós a su marido.

La familia decidió que lo velaran a cajón cerrado El protocolo no obligaba a mantener abierto el ataúd

La Presidenta con sus hijos, Máximo y Florencia PRESIDENCIA

La decisión de realizar el velatorio del ex presidente Néstor Kirchner a cajón cerrado fue tomada estrictamente por su familia, explicó a LA NACION el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro. El ataúd llegó desde Río Gallegos a las 2 de la madrugada y fue acompañado por la Presidenta en el avión, que aterrizó en el sector militar del Aeroparque. Al ser conducido a la Casa Rosada, los restos de Kirchner fueron colocados en el Salón de los Escudos, a la espera de los preparativos para habilitar el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, donde se realizó el velatorio, a partir de las 10. El Salón de los Escudos es una dependencia del Ministerio del Interior, decorado con los distintivos oficiales de cada provincia, Allí permanecieron Cristina Kirchner y su hijo Máximo, acompañando el cajón, hasta las seis de la mañana, hora en que ambos se retiraron a la residencia de Olivos. Tras descansar unas horas en Olivos, Cristina Kirchner retornó a la Casa Rosada a las 11, en helicóptero, junto con sus hijos Máximo y Florencia, que

había llegado desde Nueva York. Fuentes oficiales anticiparon a LA NACION que cuando los restos de Kirchner se encontraban en Río Gallegos se encomendó a una cochería tradicional de Buenos Aires la preparación de un cajón con un modelo similar al utilizado en el entierro de Juan Domingo Perón, en 1974. Horas después, sin embargo, la familia dio marcha atrás y mantuvieron la decisión de contratar un servicio de Río Gallegos, que ultimó los detalles para preparar el ataúd. Así, el cajón llegó sellado al Aeroparque y nunca fue abierto en Buenos Aires. María Inés Hilero, propietaria de la empresa fúnebre que tuvo a su cargo el servicio, confirmó que la familia decidió hacer el velatorio a cajón cerrado. “No nos llamó la atención, porque es algo que se pide muy frecuentemente”, explicó, tras señalar que el protocolo oficial no obliga a mantener el ataúd abierto. Hilero dijo que los dueños de la empresa fúnebre santacruceña son allegados a los Kirchner, ya que su hermano fue compañero de colegio del ex presidente.


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Néstor Kirchner 1950 - 2010

Elocuente apoyo de los presidentes latinoamericanos Ocho mandatarios de la región viajaron para el funeral y le dieron su respaldo a Cristina Kirchner La presidenta Cristina Kirchner recibió ayer un elocuente apoyo de sus pares de la región. Ocho presidentes latinoamericanos viajaron a Buenos Aires para participar de los funerales de su marido, ofrecerle sus condolencias y comprometerse, en persona, a respaldarla en su gestión de gobierno. Coincidieron en un efusivo elogio a la gestiones realizadas por Néstor Kirchner para la unidad latinoamericana y varios lamentaron, visiblemente dolidos, la muerte del “compañero” o del “amigo”. El venezolano Hugo Chávez llegó a la Casa Rosada cuando faltaban pocos minutos para las 21, caminó directo hacia la Presidenta y se unieron en un cerrado abrazo, al que segundos después se sumó Máximo Kirchner. “Ha muerto un justo, ha muerto un valiente, uno de los más grandes entre nosotros, llorarlo sería poco”, había dicho Chavez cuando bajó del avión. Citaba palabras de José Martí cuando falleció el periodista venezolano Cecilio Acosta. “Antes de Kirchner era la noche, con Kirchner la Argentina comenzó a tener un proyecto nacional, propio –afirmó Chávez–. Cristina tiene pasta, entereza, y se va a endurecer en esta circunstancia.” Al mismo tiempo que el venezolano entró en la Casa Rosada, aterrizaba en el Aeroparque Jorge Newbery el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, que también elogió a Kirchner. “Fue un compañero que logró sacar a la Argentina del pozo”, dijo, y afirmó que confiaba en que el país siguiera creciendo en el mismo camino. Fue el último en llegar. Durante la tarde había arribado el resto de los mandatarios de la región que participaron de los funerales: Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay), Sebastián Piñera (Chile), José Mujica (Uruguay) y Juan Manuel Santos (Colombia). Además de ex presidente y marido de la mandataria, Kirchner era un líder regional y el actual presidente de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). Todos los países miembros de este bloque estuvieron representados ayer por sus presidentes, con la sola excepción de Perú. El gobierno de Alan García avisó oficialmente que no podría asistir a los funerales porque una tormenta le impedía viajar. El presidente de Bolivia llegó a Buenos Aires antes que cualquier otro. “Kirchner fue el primer presidente de Sudamérica. Hoy, Sudamérica quedó huérfana –dijo–. El mejor homenaje es seguir trabajando

por la integración.” Relató, además, que en 2006, cuando Bolivia nacionalizó los hidrorcarburos, hubo algunos boicots y contó que el primero que lo llamó entonces para darle fuerza había sido Néstor Kirchner. “El mejor homenaje es seguir trabajando por la integración y la solidaridad. ¡Mucha fuerza, Cristina!”, declaró. El presidente de Ecuador fue uno de los más efusivos. Se abrazó con Cristina Kirchner visiblemente emocionado, casi llorando, mientras ella le acariciaba la cabeza. “Es una pena y una pérdida para la Argentina y para todos nosotros. Ha sido un extraordinario presidente, un gran patriota y un inmenso latinoamericano. ¡Hasta la victoria siempre!”, dijo Correa, que afirmó que Kirchner había sido para él “un queridísimo amigo”.

“El río nos une” El mensaje de Mujica fue de solidaridad y unión. Dijo: “Queremos decirle al pueblo argentino que todos los uruguayos somos solidarios en estos momentos. Se dice que el río nos separa, pero es cierto que el río nos une. Gracias, pueblo argentino”. Para Mujica, Kirchner era “un personaje de lucha” y su muerte “deja un vacío que la Argentina tendrá que llenar”. Piñera también manifestó su “total solidaridad” con la Presidenta para que “encuentre fuerzas para seguir liderando” el país. “Cristina es una mujer muy fuerte, pero en el fondo de su alma es muy sensible. Va a tener que seguir luchando sola y eso es muy difícil”, afirmó el presidente de Chile, que dijo que había construido con Kirchner “una amistad verdadera”. Lugo también se mostró acongojado. “Hemos tenido esta noticia desagradable de la pérdida del amigo y compañero Néstor Kirchner y ya todos sabemos que la Argentina, Paraguay, Sudamérica, están de luto. Le doy el más sentido pésame a la Presidenta y a este pueblo argentino que ha acogido a tantos paraguayos”, afirmó. En cuanto al presidente de Colombia, su homenaje fue el recuerdo del papel crucial que tuvo Kirchner en el restablecimiento de las relaciones de su país con Venezuela. “Fue un hombre muy importante en el restablecimiento de las relaciones y fue la única persona invitada al encuentro con Chávez en agosto”, dijo Santos, que consideró “muy constructiva” la labor de Kirchner al frente de la Unasur.

Lula, en un abrazo cargado de emoción con la Presidenta

Indiferencia y un clima hostil con la oposición Macri, De Narváez y Alfonsín, algunos de los que se acercaron a expresar sus condolencias a la Casa Rosada JAIME ROSEMBERG LA NACION Frialdad, indiferencia y algunas agresiones aisladas y específicas. De esa manera fueron recibidos los referentes de la oposición que ayer se acercaron a la Casa Rosada para expresar sus condolencias por el fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner. El líder de Pro, Mauricio Macri; los radicales Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz; los peronistas Francisco de Narváez y Felipe Solá, y los socialistas Hermes Binner y Rubén Giustiniani fueron algunos de los opositores que se acercaron al Salón de los Patriotas a dejar un saludo a los familiares del ex presidente. Ninguno pudo saludar a la Presidenta, y la mayoría fue recibida de manera protocolar por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y por el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Algunos recibieron insultos y soportaron un clima poco amigable, en un ámbito al que no pudieron acceder el vicepresidente Julio Cobos ni el ex presidente Eduardo Duhalde (de lo que se informa en la página 5), y al que Elisa Carrió se negó a visitar. De Narváez fue el primer opositor en llegar. Poco después de las 11, arribó junto al diputado Gustavo Ferrari y su jefe de prensa, Mariano Mohadeb. Partió rápidamente luego de dejar sus condolencias a la Presidenta a través de Parrilli y sin hablar con ningún otro miembro del oficialismo. Un poco más de suerte tuvo Ricardo Alfonsín, que llegó acompañado de su esposa, Cecilia Plorutti, y su hijo menor, Marcos. Luego de ser recibido en la explanada al grito de “Alfonsín, Alfonsín”, se ubicó muy cerca del féretro de Kirchner y conversó con el peronista histórico Antonio Cafiero. Le dijeron que a la Presidenta “sólo la saludaban los mandatarios extranjeros”. Alfonsín se cruzó con el presidente ecuatoriano Rafael Correa y su par uruguayo, José Mujica, antes de irse. Algo molestos con Alfonsín (“se cortó solo”, aclararon por lo bajo), sus correligionarios aparecieron

cerca de las 14. Eran 20 dirigentes encabezados por el titular del comité nacional, Ernesto Sanz; los titulares de los bloques legislativos, Oscar Aguad (Diputados) y Gerardo Morales (Senado), y el titular de la convención, Hipólito Solari Irigoyen. Se ubicaron a un costado, al lado del jefe de los senadores kirchneristas, Miguel Pichetto. “¿Qué hacemos?”, preguntó Sanz. A pesar de haber acordado la visita con Aníbal Fernández, nadie les dio directivas.

El saludo de Hugo Chávez, que fue uno de los más expresivos presidentes

“Lo mataron en vida” Un rato antes habían tenido la nota desagradable de la jornada. “¿Qué hacen éstos acá, que lo mataron en vida a Néstor?”, les gritó la actriz Florencia Peña. Optaron por no contestarle, mientras Angel Rozas se quejaba: “Fui gobernador al mismo tiempo que él y no me dejan ni acercarme”, refunfuñó. A la salida, fue Sanz el destinatario de los insultos de la multitud kirchnerista. Parecida incomodidad sufrió Felpe Solá, increpado por militantes kirchneristas. Luego de debatirlo con dirigentes de confianza, Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada. Acompañado por el diputado Federico Pinedo y su vocero, Iván Pavlovsky, estuvo no más de veinte minutos y sólo se saludó fríamente con el diputado Agustín Rossi y el secretario de la Función Pública, Juan Manuel Abal Medina. No hubo insultos para él, aunque ni siquiera se cruzó miradas con la Presidenta. “Es lógico. Era un velorio y no somos amigos”, resumió un dirigente cercano a Macri. Sin Elisa Carrió, descansando en Córdoba, legisladores de la Coalición Cívica llegaron juntos a la Casa Rosada. Los recibió con amabilidad un ex ARI, el canciller Héctor Timerman, algo sorprendido por cruzarse con antiguos compañeros de ruta como Adrián Pérez y Horacio Piemonte. Al caer la tarde, Ricardo López Murphy se acercó a saludar, sin recibir insultos. “Con eso ya nos conformamos”, ironizaron cerca del ex ministro de Economía, que recibió el saludo de Fernández, un antiguo enemigo, y del ministro Julio De Vido.

Pepe Mujica habla en Aeroparque

La llegada de Lugo

Correa y Evo Morales, con Cristina en la capilla ardiente

Piñera, uno de los primeros FOTOS DE HERNAN ZENTENO, FERNANDO MASSOBRIO Y PRESIDENCIA


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Néstor Kirchner 1950 - 2010

Cobos y Duhalde, ausencias obligadas El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se encargó de pedirles a ambos dirigentes que no fueran a la Rosada GUSTAVO YBARRA LA NACION

La despedida de Moyano; su saludo con la Presidente fue algo frío y distante

Diego Maradona estuvo temprano

La Presidenta y el gobernador Scioli

Moreno, consternado

El abrazo con Marcelo Tinelli

“Lo más conveniente sería que no venga”, resonó en el teléfono celular la voz del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Del otro lado de la línea, el vicepresidente Julio César Cobos obtenía así la confirmación de lo que ya se veía venir: no podría asistir a la capilla ardiente en la Casa de Gobierno para presentarle en persona sus respetos a la presidenta Cristina Kirchner. Cobos no fue el único político opositor excluido por el Poder Ejecutivo de las exequias de Néstor Kirchner. El mismo interlocutor le pidió al ex presidente Eduardo Duhalde, cuyo gobierno integró, que se abstuviera de concurrir a la Casa Rosada. “Me llamó el jefe de Gabinete para hablar de evitar todo tipo de provocaciones y por eso no voy a ir a Casa de Gobierno”, explicó el peronista disidente, quien había adelantado su regreso al país desde Brasil, donde se encontraba para asistir al ballottage presidencial del próximo domingo. Las razones saltan a la vista. La mayoría de los dirigentes opositores que concurrieron a presentar sus respetos a la Casa Rosada fueron insultados por los militantes kirchneristas apostados en la Plaza de Mayo. En el caso de Cobos, el malestar se tradujo en permanentes cánticos calificándolo de traidor y pidiéndole su renuncia, tanto durante la vigilia en la plaza como una vez abierto el acceso al público en la capilla ardiente. “Andate, Cobos, la p... que te parió”, fue el estribillo más entonado, y con evidente vehemencia, por los seguidores de la pareja presidencial. Cobos confirmó el desplante del Poder Ejecutivo cerca de las tres de la tarde, después de debatir durante toda la mañana si hacía públicas las verdaderas razones que lo llevaron a rever la decisión de asistir a la Casa Rosada que había anunciado menos de 24 horas antes. Así fue como, antes del mediodía, Julio Paz, vocero del vicepresidente, salió por varios medios de comunicación a informar que Cobos había decidido no asistir y que se había limitado a pedirle al jefe de Gabinete que le transmitiera sus respetos a la jefa del Estado en tan penoso momento. Sin embargo, en el seno del entorno íntimo del mendocino se desató un debate acerca de si era necesario revelar los ver-

FOTOS DE PRESIDENCIA, DYN Y RODRIGO NESPOLO

Si bien el comunicado no lo dice, allegados a Cobos confirmaron que fue Fernández el interlocutor. Pero no fue el único. Un legislador con acceso al vicepresidente le confirmó a LA NACION que las “vías institucionales” a las que hace mención el comunicado incluyeron consultas con la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Oscar Parrilli. Estos contactos comenzaron en la tarde de ayer, con la intención de coordinar el momento de la visita del vicepresidente a la Casa Rosada. “Nos daban largas, que llamáramos más tarde, que todavía no había nada decidido”, explicó la fuente consultada. La respuesta definitiva llegó con la llamada de Fernández. “Por esta razón y a pesar de mi voluntad de concurrir, tomé la decisión de no hacerlo y evitar así cualquier situación que perturbe este momento de reflexión y dolor”, concluye el comunicado de Cobos, que cerró así varias horas de incertidumbre para el vicepresidente.

Tinelli, con De Vido, igual fue abucheado

Militantes agreden a tres periodistas

El conductor y productor televisivo Marcelo Tinelli concurrió a la capilla ardiente, donde se lo vio acompañado por el ministro Julio De Vido. Llegó a la Casa Rosada escoltado por José María Olazagasti, secretario del ministro de Planificación Federal. Si bien nunca se enteró, cuando la imagen del creador de Showmatch apareció en la pantalla gigante de la Plaza de Mayo, varios militantes lo abuchearon e insultaron.

Tres periodistas de Radio Continental fueron agredidos e insultados ayer por militantes kirchneristas que esperaban su turno para ingresar a la Casa Rosada. Fernanda Iglesias fue insultada y debió ser protegida por personal de seguridad para poder ingresar, mientras que Fernando Bravo y Alfredo Leuco escaparon literalmente de la emisora mientras les gritaban “golpistas” y “gorilas”. Los manifestantes también pintaron el frente de la radio con consignas agresivas.

Varios personajes del mundo del espectáculo pasaron por la Casa de Gobierno. Además de Marcelo Tinelli, desfilaron por el velatorio y presentaron sus respetos a la presidenta Cristina Kirchner los actores Andrea del Boca, Nancy Duplaá, Pablo Echarri, Daniel Fanego y Nora Cárpena, entre otros. Florencia Peña fue una de las más apesadumbradas, mientras que Del Boca no podía contener las lágrimas.

Los radicales Solari Yrigoyen, Aguad, Gil Lavedra, Sanz y Morales, entre otros, salen de la Casa Rosada

Rodeos y negativas

En la capilla ardiente

La farándula también presentó sus respetos

Dolor y emoción con Estela de Carlotto

daderos motivos, como finalmente ocurrió un par de horas después. Tal vez lo que terminó de decidir la pulseada interna en el cobismo fue el ex presidente Duhalde, quien casi a la misma hora hacía público el llamado de Fernández pidiéndole que no asistiera. En una breve declaración periodística el ex presidente reconoció el llamado del jefe de Gabinete y cerró cualquier tipo de polémica aceptando el consejo, al considerar que “era lo más conveniente, porque podría haber provocadores” en las inmediaciones de la sede del Poder Ejecutivo en el momento que decidiera asistir a presentar sus respetos. Poco después, la Dirección de Prensa del Senado emitió un comunicado de la vicepresidencia en el que confirmaba la versión que ya circulaba por varios despachos del Senado: que el Poder Ejecutivo le había pedido que no fuera a la Casa Rosada. “Como vicepresidente de la Nación mi intención era asistir a la Casa de Gobierno para rendir mis respetos. En este sentido, desde ayer [por anteayer] he intentado coordinar por las vías institucionales correspondientes el momento adecuado para asistir a las exequias, recibiendo como respuesta que no lo hiciera”, se explicó en el comunicado.

Moreno y Jaime dijeron presente Los polémicos Guillermo Moreno y Ricardo Jaime también despidieron a Néstor Kirchner. Al secretario de Comercio Interior se lo vio por la mañana, visiblemente afectado, junto a la plana mayor del Gabinete. El ex secretario de Transporte, en cambio, pasó buena parte del día en la Casa Rosada, pero con perfil más bajo. Lloró y dijo que hoy estará en Río Gallegos.

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Néstor Kirchner 1950 - 2010

Plaza de Mayo, la meta común de militantes e independientes

El adiós, hora por hora 11.15

Una ciudad que presentó dos escenarios bien diferenciados

Jóvenes y organizaciones sociales dieron su apoyo a Cristina Kirchner

Los homenajes fueron en el centro; en los barrios, actividad normal

MARCELO VENERANDA

EVANGELINA HIMITIAN

LA NACION

LA NACION

Llevaban 16 horas en la Plaza de Mayo, varias de ellas saltando y cantando, y no podían parar. Por momentos, el pogo y las canciones de una veintena de jóvenes de la JP Descamisados contagiaban a la multitud que ayer peregrinó hasta la Casa Rosada. Por momentos, cuando cantaban solos, quedaba en evidencia que eran sólo un minúsculo grupo, uno más, entre el centenar de organizaciones oficialistas y las miles de personas que despidieron al ex presidente Néstor Kirchner. La Plaza de Mayo fue ayer muchas plazas: la de las Madres, que sumaron su habitual ronda de los jueves al cortejo fúnebre; la de los sindicatos, que al mediodía llegaron para dar un último adiós al “compañero Néstor”; la de las organizaciones sociales, que se emocionaron por la muerte del presidente que les “devolvió la dignidad del trabajo”, y la de agrupaciones de jóvenes, que cantaron “haber reencontrado la política” de la mano del kirchnerismo. Pero la Plaza de Mayo fue también la meta ansiada por miles de ciudadanos que, sin reconocerse como militantes kirchneristas –algunos ni siquiera peronistas–, pasaron horas en una fila que llegó a extenderse por 20 cuadras. A pesar de las diferencias, como explicaron a LA NACION, compartían con los ultrakirchneristas un doble mensaje: su pesar por la muerte de Kirchner y, sobre todo, su apoyo a la Presidenta. “Yo soy de cuna radical, pero considero que el gobierno de Kirchner fue el mejor de la democracia”, contó Marisa Monterubianesi, una vecina de Belgrano que había pedido permiso en su trabajo para sumarse al cortejo. “Vale el esfuerzo, porque cambió al país”, agregó, a su lado, Patricia Usach. El “esfuerzo” eran las 20 cuadras que estas dos mujeres debían caminar hasta la Casa Rosada. Eran las 16.30 y ambas se encontraban cerca del cruce de San Martín y la avenida Corrientes. La fila seguía por San Martín hasta la Catedral, se desviaba por Rivadavia hasta la avenida 9 de Julio, para regresar hasta la plaza por la Avenida de Mayo. Tres horas después, cuando caía la tarde, la familia Mongelo llegaba desde Moreno para sumarse al cortejo. Habían salido a las 16, en tren, y sabían que la noche los iba a encontrar en la calle. “¿Cómo no voy a estar acá, si cuando llegó Kirchner yo era maestra pero vivía del trueque?”, sostuvo Dora Mongelo. En el extremo opuesto de la fila, Alejandro Sarmentero, un docente universitario que se definió como “no militante”, dialogaba con Mauricio Zanabria, empleado estatal. “Nos vamos a acordar de esto como cuando despidieron a Perón”, dijo Zanabria. “O mejor”, le deseó Sarmentero. Muchos de los que lograban completar el recorrido volvían a congregarse luego en la plaza, que se mantuvo repleta durante toda la jornada. “No estuve más que un instante [frente a la Presidenta] y pasé en silencio. Vine con mucha impotencia, bronca, pero más que nada agradecido por un tipo que murió en su ley”, sostuvo Pablo Etchebaster, de 41 años y bailarín de tango. Junto a él pasaban Horacio Delgado (62), Adrián Carballo (36) y Alejandro Ramella (36), del gremio de marroquineros. “Vimos muy dolida a la Presidenta, pero entera”, dijo Delgado, que adoptó el discurso del titular de la CGT, Hugo Moyano, al calificar a Kirchner como el presidente que “mejor interpretó a Perón”. Carballo y Ramella vestían las remeras de la Juventud Sindical Peronista, la organización reflotada este año por Facundo Moyano, hijo del camionero. Las remeras y pecheras de ese grupo se repetían por toda la plaza, vestidas incluso por reconocidos miembros de La Cámpora, la agrupación creada por Máximo Kirchner. Las pecheras también identificaban a los miembros de las cooperativas creadas por el Gobierno. “Nos devolvió la dignidad del trabajo”, dijo Héctor Páez, de 38 años, llegado desde Mar del Plata junto a sus compañeros de la cooperativa Unión y Progreso. Como no tenían tiempo de sumarse a la fila, el grupo de Páez se ubicó frente a una pantalla gigante que repetía las imágenes del interior de la Casa Rosada. Desde allí, más de 3000 personas aplaudieron a rabiar cada vez que la Presidenta regresaba de sus descansos. No fue el caso del senador radical Ernesto Sanz ni del conductor Marcelo Tinelli, insultados cada vez que su rostro apareció en la pantalla. También fueron reprochados Roberto Lavagna y el senador Carlos Reutemann. Pero el principal blanco de la bronca militante siguió siendo el vicepresidente Julio Cobos. “El que no salta es un traidor”, le cantaban, bien entrada la noche, los jóvenes de la JP Descamisados. Y volvían a saltar.

La ciudad entregó ayer dos escenarios. Uno, el del microcentro, conmovido por la presencia de decenas de miles de personas que se concentraron en las cercanías de la Plaza de Mayo para despedir a Néstor Kirchner. El otro, el del resto de la ciudad, que, sin ignorar las ceremonias en la Casa Rosada, mantuvo su ritmo de actividades, aunque hubo comercios que cerraron sus puertas en homenaje al ex mandatario muerto. Ese panorama se repitió en diferentes barrios, tanto de la zona norte de la Capital como en el Sur, según constató LA NACION durante una recorrida. Fue un día de cielo despejado y limpio, uno de esos que los justicialistas suelen llamar un día peronista. Miles de porteños se volcaron a las plazas; sin embargo, en la ciudad eran evidentes dos sentimientos: la tristeza que impregnaba las conversaciones de los seguidores del kirchnerismo y el estupor de sus detractores. Incredulidad era, quizás, el sentimiento que reunía a unos y a otros frente al televisor. Pero también se pudo observar que no todo el mundo hablaba de la muerte de Kirchner. En los bares de la ciudad, los monitores estaban sintonizados excluyentemente en algún canal de noticias que transmitía el funeral desde la Casa Rosada. En el restó Tucson, en el Paseo del Pilar, en Recoleta, un grupo de turistas norteamericanos seguía con atención las imágenes que se proyectaban en el LCD, sin entender del todo, pero con la convicción de que el destino los había traído al país para ser testigos de un día histórico. En la pizzería Continental, en la esquina de avenida Eva Perón y Varela, en Villa Lugano, un grupo de clientes se había sentado a tomar cerveza y a discutir de política. “Es el que más hizo por los trabajadores”, argumentaba Héctor, empleado de un comercio que ayer no abrió, por adherirse al duelo. “Lo que a mí me molesta es que ahora, como se murió, todos dicen que era fantástico, como Michael Jackson o con Alfonsín. Pero mientras estaba vivo esos mismos decían que era peor que la peste”, se quejaba Augusto, su compañero, con la mirada fija en el televisor. “Chau, me voy”, se despidió un señor en la puerta del bar Británico, en San Telmo, donde el tema de conversación era excluyente, aunque allí no había televisores encendidos. “¿Te vas para la plaza?”, le preguntaron sus compañeros de tragos, pasadas las 16 de ayer. “Sí, me voy a despedir a un gran presidente fallecido”, respondió. A pocos metros de allí, en el parque Lezama, un grupo de preadolescentes discutía sobre el kirchnerismo, vestidos con guardapolvos blancos. Manuel, Nicolás y Agustín son alumnos de séptimo grado de la escuela 27, del Distrito Escolar N°4, que tuvieron clases pese al censo. Cuentan que ayer el fallecimiento de Kirchner fue tema en el aula. “Nosotros hacíamos bromas tipo Tinelli, lo imitábamos. Pero la maestra nos retó. Nos dijo que tuviéramos respeto por un ex presidente que hizo mucho por los pobres”, dijo Agustín. “Dijo que fue grande como Perón, que fue el único que valoró a los maestros y que sacó a toda la gente de la calle, algo así. Yo no sabía eso...”, aportó Manuel. En las calles de Constitución había negocios con persianas bajas, pero las chicas que ofrecían sus servicios en la esquina de San Juan y San José no se tomaron el día por duelo. En Bernardo de Irigoyen y Caseros, un taxi se abría paso con un cartel pegado por fuera de la luneta, con cinta aisladora: “Gracias Néstor”. Las calles de Recoleta, de Palermo y del centro porteño amanecieron con afiches con la foto del matrimonio presidencial y la leyenda: “Por siempre Néstor. Fuerza Cristina”, firmado por “Equipos de difusión”. Sin embargo, no se vio ninguno de esos carteles en la zona sur de la ciudad, ni siquiera sobre la avenida Eva Perón.

14.15

18.00

19.49

Más información. Condolencias de los lectores de lanacion.com. www.lanacion.com.ar/1319350 Más información. La vida del líder político. www.lanacion.com.ar/1319352 Fotogalería. La despedida a Néstor Kirchner vista desde arriba. www.lanacion.com.ar/fotos/ Video. El adiós al ex presidente en la Plaza de Mayo. videos.lanacion.com.ar/video17461-1 FOTOS DE ALFREDO SANCHEZ

OPINION

Multitudinaria pasión por un proyecto común JAIME SORIN PARA LA NACION Compartiendo el dolor y la desolación con la manifestación espontánea que llena el centro de la ciudad, no pude menos que recordar las palabras de Scalabrini Ortiz: “Era la muchedumbre más heteróclita que la imaginación puede concebir”. Solamente el afecto que provoca una figura excepcional, hoy cercana y a la vez originalmente extraña, de lenguaje ecléctico y siempre renovador, podía recrear esta multitudinaria pasión por un proyecto común, un nuevo relato histórico que reemplaza al que los penosos y oscuros años de dictadura y destrucción

del tejido social, cultural y económico nos impusieron. Néstor Kirchner llegó en 2003 rodeado de conflictos y gobernó sin negarlos, sin rendirse a la lógica de corporaciones que pretendían sepultar nuevamente las demandas de recuperación de la dignidad, de la lucha por la igualdad, de la emergencia de los derechos de los olvidados. Fue consciente desde el primer instante de que era momento para transformaciones y que para ello había que reconquistar el papel de la política; supo transmitirnos su impulso irrefrenable por reinventarla, por resolver siempre en la dirección menos sospechada que para sorpresa de tantos era la que íntimamente deseábamos.

Entendió que la democracia es el lugar para confrontar y desechó la falsedad de los consensos de conveniencia, polarizando porque comprendió que la construcción de una nueva realidad no es posible sin el vértigo de la decisión. Utilizó el simbolismo de la acción para mostrar el rumbo: bajó retratos repudiables y abrió el camino de la verdad y la justicia, rompió con el FMI enlazándonos con el sueño de la patria latinoamericana, puso al Estado como motor para la recreación de las fuentes de trabajo y a la puja redistributiva en el centro de la economía abriendo las discusiones salariales y reconociendo los derechos jubilatorios de millones de excluidos.

No podemos olvidar la ley de educación que elevó el presupuesto al 6% del PBI ni el aumento del presupuesto universitario y de los salarios docentes olvidados durante años. Terminó su mandato cumpliendo la promesa de no reprimir las manifestaciones sociales y pasó la posta a Cristina, no solamente su compañera en los afectos sino en las convicciones como núcleo central de una relación entrañable. A ella le tocó enfrentar las batallas de la comunicación, de las retenciones, del sistema previsional, de la asignación por hijo. Recuperó Aerolíneas y el Banco Central. Compartió actos y actitudes, no transigió. No fueron años lineales. El resultado

de las elecciones de 2009 lo demuestra; algunas carencias, una realidad heterogénea, alianzas inestables: Néstor Kirchner era fundamental en la construcción de una alternativa que profundizara el rumbo. Cristina Fernández hereda el compromiso militante, lo ha compartido desde siempre; ha demostrado que no le faltan ideas ni actitud. A los humildes que la reconocen, a los jóvenes que se reencuentran con la política, a los que agradecemos a Néstor Kirchner su irrupción en nuestras vidas nos corresponde sostenerla.

El autor fue vicerrector de la UBA y es miembro de Carta Abierta


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Néstor Kirchner 1950 - 2010

La TV, con atención excluyente MARCELO STILETANO LA NACION Por segundo día consecutivo, los protagonistas únicos de la televisión fueron los espacios informativos, a través de los cuales los canales de aire y las señales informativas llevaron adelante sin excepción maratónicas transmisiones, otra vez ininterrumpidas y sin pausas comerciales, hasta avanzada la noche. En todos los casos, las imágenes de la capilla ardiente (exclusivas de la transmisión oficial) constituyeron el punto de referencia más importante de la extensa cobertura. Los canales complementaron esas instancias con imágenes propias de lo que ocurría en Plaza de Mayo, y en más

de un caso se usó el recurso de la pantalla separada en dos mitades. Obligados a estar largas horas en el aire con un excluyente foco de atención, los canales buscaron también un equilibrio entre los segmentos comentados en off (sólo hubo presencia visible ante las cámaras de los movileros) y aquellos en las que sólo hubo sonido ambiente o música incidental adecuada al estado de duelo. A la vez, el Trece, América y Canal 26 sumaron el crespón negro permanente a sus respectivas pantallas, mientras el 7 reprodujo en la parte inferior del cuadro los mensajes a la página de Facebook del canal oficial. Por la tarde se sumaron a la emisión oficial testimonios de figuras que desfilaron

frente a la capilla ardiente y saludaron a la Presidenta. Algunos de ellos integraron el amplio panel de artistas, funcionarios y militantes que anteanoche le dieron a la emisión especial de tres horas del ciclo oficialista 6,7,8 un rating jamás alcanzado hasta allí: 7 puntos al término de un miércoles marcado por un aumento del encendido para el cable y que dejó a Noticiero Trece, al mediodía, como lo más visto de la TV abierta (12,1 de rating). Fuera del despliegue informativo, anoche volvió CQC, que al cierre de esta edición presentaba por Telefé una compilación del paso del ex presidente Kirchner por el ciclo, con imágenes y declaraciones. En tanto, El Trece retomó anoche algo de su rutina con Malparida y Para vestir santos.

ShowMatch no estuvo en pantalla, pero sí lo hizo Marcelo Tinelli, cuya presencia en el velatorio quedó claramente registrada por la imagen oficial tres días después del escándalo que expone a su programa a posibles sanciones por parte de los organismos de control. También avanzada la noche se definía entre los canales cómo será la cobertura de hoy, que prevé el seguimiento al detalle del traslado del féretro desde la Casa de Gobierno hasta el Aeroparque, así como las exequias en Santa Cruz. La idea predominante era repetir el procedimiento aplicado en el funeral de Raúl Alfonsín, donde cada canal se hizo cargo de un tramo del recorrido para una emisión en virtual cadena.

EL ESCENARIO

El protagonismo fue para Cristina PABLO SIRVEN LA NACION Envasar un funeral de magnitud para llegar a la mayor cantidad de público posible no es tarea fácil. Mucho menos cuando quien tiene que dar cuenta del mismo es el canal oficial para el que, por su naturaleza, siempre le es traumático dar una mala noticia gubernamental. Y no hay peor noticia que la imprevista muerte de su figura más dominante. Si el lugar protagónico del entierro de Eva Perón, en 1952, se lo llevó el pueblo volcado a las calles, y en el de Juan Perón, en 1974, se lo quedó el cuerpo de quien fue en vida tres veces presidente de la República, en el actual velatorio de Néstor Kirchner el foco predominante está sobre la jefa del Estado, Cristina Fernández. El entierro de la segunda esposa de Perón fue un funeral tan grandioso y teatral que inspiró décadas más tarde la exitosa ópera rock Evita –de Tim Rice y Andrew Lloyd Webber–, que se representó por años en teatro y que Alan Parker llevó al cine con Madonna en el papel de la “abanderada de los humildes”. Incluso fue filmada en las calles porteñas y en la mismísima Casa de Gobierno. Como la televisión argentina estaba en sus primeros pasos y no había gente tan experimentada, se resolvió contratar a un equipo de filmación norteamericano, al mando del director y fotógrafo californiano Edward Cronjager, quien registró las intensas escenas de dolor popular en el documental Y la Argentina detuvo su corazón, el primero en color producido en nuestro país. Cronjager supo potenciar el dramatismo de las escenas nocturnas iluminadas por las marchas de antorchas y las colas serpenteantes bajo la lluvia. Veintidós años más tarde, cuando Perón fue velado en el Salón Azul del Congreso, la TV entró en cadena nacional durante cuatro días. Una cámara fija tomaba en plano general al público pasar ante el cuerpo del mandatario muerto, ataviado con su uniforme de teniente general y una banda presidencial que le cruzaba el pecho, con música sacra de fondo. Algo parecido sucedió, aunque sin cadena, el año pasado, cuando fue velado en el mismo lugar el ex presidente Raúl Alfonsín con honores de presidente en ejercicio. ¿Qué es lo que cambió ahora? Básicamente lo que primero llamó la atención de todo el mundo en cuanto se abrió al público la capilla ardiente del doctor Kirchner: el cajón cerrado. No hay registro visual, pues, del cadáver del ex mandatario fallecido. Así quedará en la memoria de todos sólo la imagen de un Néstor Kirchner vivo, reiterado en cariñoso abrazo con la Presidenta, en afiches callejeros que ayer inundaron la ciudad. Ayer la TV pública ponía intermitentemente en pantalla distintas fotografías del matrimonio presidencial. Pero, además, en cuanto Cristina Fernández se ubicó a la cabecera del sarcófago, las cámaras de La Corte (la productora virtualmente cautiva de la Presidencia, únicas presentes dentro de la Casa Rosada, cuya señal tomaban los demás canales) la enfocaron en todo momento, ya fuera en primeros planos o generales. Ella, firme y estoica durante horas, recibió el saludo de ignotos, mandatarios y celebridades, llevó su mano derecha repetidas veces al corazón, inclinó su cabeza y sonrió levemente cuando estallaban los aplausos o los gritos para darle fuerza. Apenas en un costado se pusieron imágenes de la Plaza de Mayo o se intercalaban opiniones breves de quienes llegaban hasta allí. El relato se completaba con relatos formales en off desde los estudios de Canal 7, efectuados por Cecilia Laratro y Juan Miceli u otros conductores en una transmisión ininterrumpida que levantó la programación habitual, incluso 678. La pantalla de la emisora estatal lució en todo momento la siguiente leyenda: “La despedida a Néstor Kirchner/ Masivo respaldo y aliento a la Presidenta”, como si el desfile incesante de público se tratase de una suerte de plebiscito mediático. Así, la Presidenta, sin pronunciar palabra, con los ojos siempre escondidos tras anteojos oscuros, envió un mensaje gestual más que elocuente, al compartir el dolor con las tres mil personas por hora que pasaron frente a ella en una jornada interminable. Es el revés del Bicentenario, donde todo era alegría, pero con la misma masividad.


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Un gobierno obligado a reinventarse En la Casa Rosada ya se piensa en el reparto de roles para administrar el poder, la tarea que obsesionaba al ex presidente MARIANO OBARRIO LA NACION El gran interrogante en la Casa Rosada consiste en cĂłmo reaccionarĂĄ la presidenta Cristina Kirchner en lo personal y en lo polĂ­tico una vez que asuma el duelo y la ausencia de su esposo. Ella transmitiĂł en la intimidad a sus ministros que el rumbo se profundizarĂĄ y pretenderĂĄ mostrarse “mĂĄs fuerte que nuncaâ€?. No habrĂĄ cambios sustanciales en la polĂ­tica oďŹ cial, sugieren las fuentes de la Casa Rosada. Posiblemente, para demostrarlo, pueda ocurrir una radicalizaciĂłn. ÂżQuiĂŠn reemplazarĂĄ a NĂŠstor Kirchner en el disciplinamiento con recursos de gobernadores, intendentes, legisladores y CGT? ÂżCĂłmo se recompondrĂĄ el sistema de toma de decisiones, que perdiĂł a uno de sus dos miembros excluyentes (el otro es la Presidenta)? RecobrarĂĄn protagonismo el ministro de PlaniďŹ caciĂłn, Julio De Vido; el jefe del Gabinete, AnĂ­bal FernĂĄndez, y el secretario legal y tĂŠcnico, Carlos Zannini. Son piezas clave. Todo estĂĄ en discusiĂłn: el manejo de la caja, el armado polĂ­tico electoral y la gestiĂłn de las polĂ­ticas pĂşblicas. Kirchner, junto con la Presidenta, decidĂ­a sobre todo. El primer indicio lo dio ayer el canciller, HĂŠctor Timerman. En declaraciones a la prensa asegurĂł con ĂŠnfasis: “No se confundan. Vamos a seguir el mismo camino, quienes apuestan a un cambio estĂĄn equivocados. Tenemos un programa de gobierno y lo vamos a cumplirâ€?. Eran palabras puestas en su boca por la Presidenta. Otra pista la dio el gobernador bonaerense, Daniel Scioli. En diĂĄlogo con LA NACION, fue contundente: “Ella va a seguir gobernando con gran entereza y decisiĂłn. Yo especialmente voy a estar mĂĄs cerca que nunca porque sĂŠ que NĂŠstor querrĂ­a eso; porque se lo merece, y porque yo soy asĂ­â€?. La reciente pelea entre el fallecido Kirchner y Scioli; los rumores de que ĂŠste se posicionaba como candidato a presidente en 2011 y el deceso de Kirchner alimentaron dudas sobre el rumbo de Scioli. El mandatario buscĂł despejarlas. Todo, nuevamente, estarĂĄ en discusiĂłn y dependerĂĄ del futuro de la gestiĂłn. Falta exactamente un aĂąo para las elecciones presidenciales. “Hay que hacer el duelo. Y luego veremos el lunes cĂłmo reacciona Cristinaâ€?, decĂ­a con dudas a LA NACION un operador clave de Balcarce 50. Se descuenta, sin embargo, que De Vido es quien mĂĄs sabe de cĂłmo NĂŠstor Kirchner administraba la caja, las obras pĂşblicas y los subsidios, con criterio de armado polĂ­tico y electoral: dĂłnde poner cada peso para que rinda. Cuenta De Vido con el respeto de gobernadores e intendentes, incluso anti K. Y

tiene lĂ­nea directa con los empresarios y con el jefe de la CGT, Hugo Moyano, lĂ­der natural de sindicatos de sectores subsidiados. No estarĂĄ solo De Vido. La visiĂłn polĂ­tica la aportarĂĄ el secretario Zannini, ĂĄlter ego de Cristina Kirchner, y el jefe del Gabinete tendrĂĄ la lapicera de la ejecuciĂłn del presupuesto. El cruce telefĂłnico entre NĂŠstor Kirchner y Moyano en la noche del martes fue tenso y subido de tono. DejĂł una herencia: malestar con el jefe de la CGT, aliado de Olivos. El futuro es un interrogante. Pero ambos estĂĄn ( *( . ( ,.$ ( *( . ( ,.$ ( ,.$ atados por compromisos. 7'3./.',.' )*2 . .' , )'+ . 2 .' 7'3./.',.' )*2 . .' , )'+ . 2 .' . .' , )'+ . 2 .' Tras el acto en River Plate, Moyano le . ' ',.'7 ') 8), . ' 7 2+ ',.' . ' ',.'7 ') 8), . ' 7 2+ ',.' ) 8), . ' 7 2+ ',.' advirtiĂł a Kirchner que si habĂ­a persecuciĂłn +) )')'/ )7.+. '7)'0. 2 ' ')' +) )')'/ )7.+. '7)'0. 2 ' ')' . '7)'0. 2 ' ')' judicial contra ĂŠl en la causa de medicamen- + 2 '7)')7 . ) 2 )'.7.+ )7',.' + 2 '7)')7 . ) 2 )'.7.+ )7',.' . ) 2 )'.7.+ )7',.' tos adulterados, sus gremios paralizarĂ­an &&4'!)8*2- ' .,.'+ .+. ' ' &&4'!)8*2- ' .,.'+ .+. ' ' ' .,.'+ .+. ' ' el paĂ­s. Lo repitiĂł el martes. Pero entonces 2 3. . +2)'. '.7'8) .3 ',.'7)'+)3)4' .7'8) .3 ',.'7)'+)3)4' 2 3. . +2)'. '.7'8) .3 ',.'7)'+)3)4' aĂąadiĂł otro reclamo. Moyano le recriminĂł al fallecido lĂ­der que “no mandĂł a sus ministrosâ€? e intendentes, que son consejeros partidarios, a la reuniĂłn del PJ bonaerense de ese dĂ­a. Lo acusĂł de vaciarle el consejo. Los ministros en cuestiĂłn son Florencio Randazzo, de Interior, JuliĂĄn DomĂ­nguez, de Agricultura, y AnĂ­bal FernĂĄndez. Nada menos. “Quien tiene que juntar a 24 de 48 consejeros sos vos. Para eso sos presidente. Si no pudiste no es culpa mĂ­aâ€?, le espetĂł Kirchner. Moyano aglutinĂł a 21 y no pudo formar quĂłrum partidario. La discusiĂłn polĂ­tica continĂşo luego hasta altas horas de la madrugada con los empresarios LĂĄzaro BĂĄez y Rudy Ulloa Igor. Si la Justicia avanza, la Casa Rosada no podrĂĄ hacer nada. Las heridas quedaron abiertas. Para el armado electoral, Zannini, Randazzo, AnĂ­bal FernĂĄndez y Juan Carlos MazzĂłn serĂĄn cerebros de lo que imaginaba Kirchner. Amado Boudou estĂĄ debilitado pero no dejarĂ­a ahora el Ministerio de EconomĂ­a. Quien podrĂ­a sumarse al gabinete, dicen, es el senador NicolĂĄs FernĂĄndez. “Si ocurriera irĂ­a a un lugar polĂ­tico. Es un cristi .+ . ( ( nistaâ€?, conďŹ Ăł una fuente. .+ . ( )' . 2,. )'7.' 2. .'0 ) ' 2. .'0 ) ' El sistema de toma de decisiones )' . 2,. )'7.' 2. .'0 ) ' + ) )4' . #' 2 ' 2 +1 . #' . , ' ' 2 ' 2 +1 . #' . , ' para la gestiĂłn del gobierno tenĂ­a una mesa .'. / . ) ', ) '2 . ) '+ ' .' + ) )4' . #' 2 ' 2 +1 . #' . , '

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Timerman y la reelecciĂłn El canciller HĂŠctor Timerman asegurĂł ayer que la presidenta Cristina Kirchner estĂĄ “muy golpeadaâ€? por el fallecimiento de su esposo, NĂŠstor Kirchner, pero enfatizĂł que estĂĄ “lista para seguir gobernandoâ€?. Es mĂĄs: en una entrevista con CNN aďŹ rmĂł que ella serĂĄ la candidata presidencial del oďŹ cialismo el aĂąo prĂłximo. “Nosotros decĂ­amos que podĂ­a ser pingĂźino o pingĂźina; que podĂ­a ser ĂŠl o ella. Ahora seguro va a ser ella. Va a ganar las elecciones seguroâ€?, enfatizĂł. Desde antes de empezar el velatorio, el ministro habĂ­a ratiďŹ cado en los medios la fortaleza de Cristina Kirchner ante el drama familiar.

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“Ella no estĂĄ ahĂ­ por haber sido la compaĂąera de NĂŠstor, sino porque se ganĂł el lugar por derecho propioâ€?, destacĂł el ministro de Relaciones Exteriores, no obstante reconocer que nunca vio “a Cristina sin NĂŠstor, como tampoco a NĂŠstor sin Cristinaâ€?. SegĂşn indicĂł, estĂĄ lista para seguir gobernando. “Los que estuvimos con ella vimos que estĂĄ muy golpeada y, a la vez, muy segura de sĂ­ mismaâ€?, relatĂł. Timerman aĂąadiĂł: “Hoy es un dĂ­a de mucho dolor, vienen dĂ­as de mucho dolor y despuĂŠs se va a ir armando de nuevo porque, en el fondo, ella es la presidenta de todos los argentinos. La vida va a continuar, el Gobierno va a continuarâ€?.

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EL ANALISIS

Gestos que perďŹ lan el futuro del Gobierno ContinuaciĂłn de la PĂĄg. 1, Col. 5 preguntaba si venĂ­a de la izquierda o la derecha; sĂłlo les pedĂ­a a todos que estuvieran de su lado. DespuĂŠs, ĂŠl se encargaba de colorearlo al viejo metalĂşrgico Hugo Curto, por ejemplo, con los increĂ­bles trazos del progresismo. Cristina Kirchner pone conceptos donde su marido ponĂ­a prĂĄctica. Esos conceptos crean mundos de amigos y de enemigos, en los que sĂłlo caben el bien y el mal. Kirchner tambiĂŠn tenĂ­a una lĂłgica binaria –cĂłmo no–, pero sus enemigos no eran conceptuales, sino fĂĄcticos. Ni aĂşn en sus ĂŠpocas de legisladora, la Presidenta tolerĂł la gimnasia del diĂĄlogo, la negociaciĂłn y la concesiĂłn. PreferĂ­a perder antes que conceder. Una vieja leyenda cuenta que cada vez que NĂŠstor Kirchner amagaba con una negociaciĂłn, su esposa lo frenaba con un par de preguntas devastadoras: â€œÂżY los principios? ÂżNos olvidaremos de los principios?â€? Cierta o no, la anĂŠcdota describe bien la diferencia fundamental que habĂ­a entre ellos. El kirchnerismo nutrĂ­a el pragmatismo de su lĂ­der con algunas ďŹ guras que todavĂ­a estĂĄn. Entre esos viejos artesanos de la polĂ­tica (a los que a veces el ex pre-

sidente muerto los obligaba a desconocer su propia historia) pueden inscribirse el jefe de Gabinete, AnĂ­bal FernĂĄndez (que es mucho mejor cuando calla que cuando habla); el ministro del Interior, Florencio Randazzo (que no olvidĂł, aunque parezca lo contrario, que la polĂ­tica es un juego de equilibrios inestables); el presidente provisional del Senado, JosĂŠ Pampuro (uno de los pocos kirchneristas respetados por la oposiciĂłn); el presidente del bloque de senadores oďŹ cialista, Miguel Pichetto (que nunca dejĂł de negociar, aunque Kirchner le destruĂ­a al ďŹ nal todos los acuerdos), y el jefe del bloque de diputados oďŹ cialista, AgustĂ­n Rossi (que fue un conciliador antes de frecuentar cierto fundamentalismo tardĂ­o).

* * * La otra veta, la del fanatismo y la del famoso lema de la “profundizaciĂłn del modeloâ€?, la encarnan el secretario legal y tĂŠcnico de la Presidencia, Carlos Zannini; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el diputado Carlos Kunkel, a quien Kirchner consideraba un consejero indispensable. Hay algunos mĂĄs, pero carecen de relevancia. Una bisagra entre ambos grupos la corporiza el ministro Julio De Vido, que sirve tanto para conciliar

como para romper. Nunca fue, ademĂĄs, un preferido de la Presidenta. De hecho, Cristina Kirchner estuvo a punto de echarlo antes de asumir la jefatura del Estado. Una insistente presiĂłn de su marido (que incluyĂł fuertes operaciones mediĂĄticas inspiradas por el propio Kirchner) terminĂł conďŹ rmĂĄndolo en el cargo. El triunfo de las “palomasâ€? o de los “halconesâ€? marcarĂĄ la tensiĂłn o la distensiĂłn de los meses por venir. Los moderados se impondrĂĄn si la Presidenta descubre que ya no estĂĄ el nexo natural que habĂ­a entre el Gobierno y la estructura del partido gobernante. Cristina Kirchner nunca le dedicĂł un segundo de su vida al entretejido polĂ­tico, ni dentro ni fuera del peronismo. La victoria de los duros sucederĂĄ, en cambio, si la jefa del Estado se convenciera, como parece haberse convencido en los Ăşltimos meses, de que ella no lidera una reforma, en el mejor de los casos, sino una revoluciĂłn. Ella fue la primera en llegar a la certeza de que el mensaje de las Ăşltimas elecciones fue la necesidad de “profundizar el modeloâ€? que habĂ­a perdido. La escenografĂ­a del sepelio, ayer, dio las primeras muestras de que Cristina Kirchner se volcarĂ­a hacia los fundamentalistas. Miles de personas, muchas

espontĂĄneas y otras tantas movilizadas, desfilaron por la Casa de Gobierno; sobraron las consignas sectarias. La ciudad, sin embargo, no alterĂł el ritmo normal de su vida cotidiana. Una enorme mayorĂ­a social optĂł por cumplir con los menesteres de todos los dĂ­as: respetĂł sus horas de trabajo, fue al banco, consultĂł con su mĂŠdico, departiĂł con amigos en un cafĂŠ, hizo las compras necesarias y no cambiĂł el decurso natural de la vida.

* * * Las cosas excepcionales estuvieron en el lugar de la capilla ardiente. Una Presidenta entera, que contuvo como pudo el llanto y la emociĂłn, aguantĂł durante horas aferrada al fĂŠretro de su esposo muerto. Algo inusual ocurriĂł tambiĂŠn: la Presidenta no dejĂł espacio para que la saludaran dirigentes opositores como Mauricio Macri, Ricardo AlfonsĂ­n y Francisco de NarvĂĄez, que llegaron de inmediato al sepelio. Ni siquiera los miembros de la Corte Suprema de Justicia pudieron darle la mano a la jefa del Estado, advertida por Parrilli, no obstante, de que estaban a su lado los mĂĄximos jueces del paĂ­s. Moyano (que atropellĂł el ritual oďŹ cial y chocĂł con el recibimiento gĂŠlido que sĂłlo

Cristina Kirchner puede darle a alguien) y Diego Maradona fueron los Ăşnicos que rompieron el fĂŠrreo cordĂłn protocolar que rodeaba a la Presidenta. AnĂ­bal FernĂĄndez recurriĂł con lealtad a Julio Cobos y a Eduardo Duhalde para decirles que era mejor que no fueran. ÂżPara quĂŠ? Hubieran sido blanco de la ira de los manifestantes, que ya se habĂ­an pasado gran parte de la noche anterior vituperando a Cobos mĂĄs que elogiando a los Kirchner. Tampoco la Presidenta los extraùó. Es la verdad. ÂżCuĂĄnta sensibilidad ha perdido la sociedad argentina en estos aĂąos para que hasta la muerte resulte impotente ante la marea del odio y el rencor? ÂżQuĂŠ vientos se sembraron para recoger estas tempestades? La muerte de PerĂłn no provocĂł tanta crispaciĂłn en 1974, aunque tambiĂŠn es cierto que el anciano lĂ­der habĂ­a regresado consensual y moderado, como no lo habĂ­a sido durante sus primeras presidencias. La muerte de RaĂşl AlfonsĂ­n, hace un aĂąo y medio, sĂłlo promoviĂł la nostalgia social de tiempos mĂĄs amables. Es una lĂĄstima, al ďŹ nal de cuentas, que un ex presidente haya sido despedido de este mundo por el agresivo kirchnerismo que creciĂł bajo su sombra.


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Néstor Kirchner 1950 - 2010

Se prepara el PJ para una nueva etapa

La oposición avanzará con su agenda

Espera la reacción oficial para evaluar “cómo seguir”

Contiene proyectos que complican al Gobierno

JUAN PABLO MORALES

LAURA SERRA

LA NACION

LA NACION

Carlos Zannini hablaba de la “épica” que Néstor Kirchner había “despertado en la juventud”, mientras se oían a lo lejos los aplausos de los miles de militantes que entraban en la Casa Rosada para despedir al jefe peronista. El secretario legal y técnico insistía en que la Presidenta iba a “crecer mucho con el legado” de su marido. A unos metros, el ex diputado Dante Dovena lloraba. Se sinceró frente a un amigo: “Espero que Cristina tenga la fuerza para atar los cabos que tenemos sueltos”. Un rato después, un hombre clave del PJ suspiró mientras caminaba por el salón donde velaban a Kirchner. “La Presidenta tendrá que tomar algunas decisiones importantes”, dijo en voz baja ante LA NACION. “Necesitamos un equipo político. Hoy estamos blindados ante la opinión pública. Pero podemos complicarnos el futuro entre nosotros.” El Gobierno y el justicialismo anoche ya habían empezado a pensar en una “nueva etapa”. En medio de la conmoción, la mayoría empezaba a preguntarse “cómo seguir” sin la poderosa influencia que ejercía Kirchner en la Casa Rosada y en el PJ. Comenzaron las llamadas, las reuniones de urgencia y las especulaciones sobre el futuro. El peronismo, por ahora, espera. Sólo luego de la reacción pública de Cristina Krichner, los intendentes, los gobernadores y los jefes territoriales oficialistas evaluarán dar algún paso. En el Gobierno, lo primero que pidieron fue “encolumnamiento”. Uno de los mensajeros fue el ministro del Interior, Florencio Randazzo. En una reunión, en la madrugada de anteanoche, juntó a intendentes y gobernadores. Dijo que había que “replantear” el esquema de poder para decidir quién se ocupará de las órdenes territoriales, un ítem que Kirchner reservaba sólo para sí mismo. Pidió respaldo hasta que la Presidenta decida rearmar el equipo que tomará decisiones.

La súbita muerte del ex presidente Néstor Kirchner no conmoverá la agenda de la oposición en el Congreso, saturada de proyectos que no son, precisamente, del agrado del Gobierno. Los opositores tienen por delante tan sólo un mes de tarea parlamentaria antes de que comience el receso legislativo de verano. Como difícilmente la presidenta Cristina Kirchner convoque a sesiones extraordinarias en el Congreso en diciembre próximo, los bloques no kirchneristas se ven obligados a apurar el paso para aprobar una serie de proyectos de ley que se hallan demorados tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. La conmoción que generó en el país la muerte del ex presidente Kirchner no alterará esta estrategia, confirman referentes de los distintos bloques legislativos. La agenda opositora se las trae. Uno de los temas más conflictivos será el presupuesto 2011: la oposición presentará el miércoles próximo un proyecto de ley que corrige las estimaciones oficiales, una decisión sin precedente en la reciente historia parlamentaria. En efecto, en años anteriores los opositores se limitaron a rechazar las sucesivas propuestas del Gobierno, a sabiendas de que poco podían hacer con su minoría parlamentaria. La situación actual es diferente, al menos en la Cámara baja, ya que allí los opositores ganaron la mayoría y, con esta arma en sus manos, intentarán evitar que el oficialismo prorrogue el presupuesto actual por decreto. Habrá que ver si la oposición logra, en este escaso mes por delante, que su presupuesto alternativo prospere en el Senado. Pero, al menos, hará el intento y es muy factible que obtenga media sanción de la Cámara de Diputados. En la agenda figuran otros temas también conflictivos para el Gobierno: en la próxima sesión, los bloques no kirchneristas procurarán avanzar con la media sanción para reformar el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), como también con la suba al 47% del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. En las gateras aguardan los proyectos para controlar la publicidad oficial y aquel que propone reformar la Oficina de Control Comercial Agropecuario (Oncca). En el Senado no se espera una sesión de alto voltaje la semana próxima, aunque allí los bloques opositores intentarán aprobar los dictámenes para modificar la composición del Consejo de la Magistratura y el que elimina el uso de los superpoderes presupuestarios.

Lágrimas “Kirchner se inmoló”, decía lagrimeando ayer el diputado provincial Fernando Navarro (“Chino”). “Quería estar en todo, hacer todo, como si no tuviera tiempo”, insistía, mientras los últimos intendentes dejaban elvelatorio. La mayoría se fue al cuarto piso del hotel NH City, frente a la Plaza de Mayo. Allí acordaron respaldar al Gobierno y mantener silencio hasta nuevo aviso. En la Casa Rosada, mientras tanto, todos seguían hablando del futuro, de las preocupaciones políticas y de Kirchner. “Este fue el último gran hecho político de Néstor”, repetía ante LA NACION un alto funcionario nacional que señalaba a la gente que pasaba sin parar frente al cajón de su jefe político hacía más de siete horas. Pedía “aprovechar la tregua con la sociedad” para poder encontrar la forma de “reemplazar” al jefe del justicialismo. El nuevo esquema será clave para reordenar el futuro del peronismo agitado. En el PJ algunos creen que Zannini, junto a Julio De Vido y el jefe de la SIDE, Héctor Icazuriaga, tendrán mayor poder. Los ultrakirchneristas avalan a ese tridente. Los mismos que ayer aplaudieron con ganas cuando algunos militantes propusieron la reelección de la Presidenta y dijeron a viva voz: “Todo el poder para Cristina, también en el PJ”. El gobernador Daniel Scioli, sucesor de Kirchner en el partido, decidió evitar sospechas y ya anunció que la Presidenta será la “jefa”. En la intimidad, sin embargo, sus colegas piden prudencia. La mayoría aspira a tener mayor poder en la toma de decisiones. La respuesta presidencial aún es una incógnita. En el PJ anoche se especulaba con que se citaría a gobernadores afines, como Jorge Capitanich (Chaco) o Juan Manuel Urtubey (Salta). No hubo confirmaciones. En medio de los rumores, las organizaciones kirchneristas que no forman parte del PJ también se dieron cita en la Casa Rosada, con una preocupación inocultable. Rodeados de justicialistas, se preguntaban alarmados quién los iba a salvar ahora de la “voracidad peronista”.

Zaffaroni, Scioli, Karina Rabolini, Pampuro, Maqueda y Lorenzetti, ayer, en el Salón de los Patriotas

De Narváez fue uno de los primeros opositores en llegar

Macri estuvo sólo unos minutos

Los gobernadores Jaque y Binner y el intendente Lifschitz FOTOS DE RODRIGO NESPOLO Y PRESIDENCIA

Resistencia oficialista La oposición es consciente de que avanzar con semejante agenda en las actuales circunstancias no será bien recibido por el oficialismo, que la acusará de no respetar el duelo de la presidenta Cristina de Kirchner. “Pero nosotros debemos seguir adelante –confirmaba el jefe del bloque de diputados radicales, Oscar Aguad–. Nosotros representamos a millones de argentinos que nos votaron, y no podemos abdicar de nuestras responsabilidades.” “A menos que el oficialismo proponga una agenda consensuada pero contemplando nuestras prioridades, nuestra idea es continuar con la estrategia ya programada”, agregó la diputada Patricia Bullrich (Coalición Cívica). En similar sentido se expresó Federico Pinedo, jefe de bloque de Pro. “Creo que sería bueno que se abriera una instancia de diálogo con el oficialismo, con ánimo constructivo. El Gobierno afrontará una situación más tranquila y positiva si adopta una actitud conciliadora; saldrá perjudicado si continúa con la confrontación como objetivo”, sostuvo Pinedo. También la centroizquierda considera que la oposición no debería deponer su agenda parlamentaria por el fallecimiento de Kirchner. “Una cosa no tiene nada que ver con la otra –sostuvo el diputado Claudio Lozano (Proyecto Sur)–. Es necesario avanzar para resolver los problemas pendientes de la gente.”

La CGT movilizó a la Plaza de Mayo a sus gremios Moyano llevó en nombre de la central sindical el pésame a la Presidenta y ratificó su alianza con el gobierno de Cristina Kirchner LUIS LAUGE LA NACION Los integrantes del consejo directivo de la CGT, con Hugo Moyano a la cabeza, dieron el pésame a Cristina Kirchner durante el velatorio del ex presidente Néstor Kirchner en la Casa Rosada. También ratificaron su alianza con el Gobierno. Como habían anunciado, la CGT movilizó a los gremios a la Plaza de Mayo para despedir al ex presidente muerto.

El sindicalista de “canillitas”, Omar Plaini, colaborador de Moyano en la mesa de conducción del PJ bonaerense, definió como “una canallada” decir que el jefe de la CGT discutió telefónicamente anteayer a la noche con Néstor Kirchner mientras éste descansaba en El Calafate. “El diálogo existió –dijo Plaini a LA NACION–, pero fue absolutamente normal. No se habló de la reunión del peronismo bonaerense” realizada el martes pasado, en la que Moyano consiguió sesionar con quórum estricto por ausencia de representantes

Camioneros, ayer RICARDO PRISTUPLUK

kirchneristas. “No hubo reproches entre ellos”, rechazó el diputado Plaini. Moyano saludó con un beso a la Presidenta a las 11.40. El camionero representó a todos los miembros de la CGT, aunque apenas llegó Cristina Kirchner a la sede del gobierno otros sindicalistas la saludaron en un despacho contiguo. Así lo hicieron Norberto Di Próspero (Personal Legislativo) y Jorge Viviani (Peones de Taxis), entre otros. Los dirigentes estuvieron una hora y 20 minutos en la Casa Rosada y se retiraron poco después del mediodía.

Para el encuentro con la Presidenta, los gremialistas partieron en dos ómnibus desde la sede de la CGT. “No hubo reunión, sólo fue un punto de encuentro para ir al velatorio”, dijeron. En la Plaza de Mayo se convocaron militantes de los gremios que integran la CGT, según el llamado que hizo anteayer la central obrera. Los sindicalistas evitaron cualquier especulación política futura. “Es un momento de dolor y congoja, más adelante haremos la evaluación que corresponda”, dijeron las fuentes consultadas.


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NĂŠstor Kirchner 1950 - 2010

âžž El fallecimiento del ex presidente re-

âžž Creo que la

quiere un tiempo de luto y reflexiĂłn. Cada argentino deberĂĄ realizar el aporte positivo que se impone âžľ

economĂ­a no va a tener graves problemas. Hay que dejar que la Presidenta maneje los espacios y hay que acompaĂąarla mĂĄs que nunca âžľ

ENRIQUE MANTILLA CAMARA DE EXPORTADORES DE LA REPUBLICA ARGENTINA

HECTOR MENDEZ UNION INDUSTRIAL ARGENTINA

tagonismo de Kirchner en la vida polĂ­tica deja una huella que se proyectarĂĄ en el futuro del paĂ­s âžľ

MARIO VICENS ASOCIACION DE BANCOS DE LA ARGENTINA

El manejo econĂłmico entrĂł en una nebulosa Descartan en el corto plazo cambios fuertes MARTIN KANENGUISER LA NACION Con la desapariciĂłn de NĂŠstor Kirchner, comenzĂł ayer una etapa enigmĂĄtica sobre el manejo de la gestiĂłn econĂłmica del Gobierno, que, al parecer, no cambiarĂ­a en el corto plazo ni en ideas ni en personas. En todo caso, los primeros gestos parecen conďŹ rmar que la Presidenta seguirĂĄ replegada en tĂŠrminos conceptuales sobre el secretario legal y tĂŠcnico, Carlos Zannini, y en el ministro de PlaniďŹ caciĂłn, Julio De Vido, para la instrumentaciĂłn. Con ellos, la Presidenta consultĂł algunas medidas y, en menor medida, con el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, y la presidenta del Banco Central, Mercedes MarcĂł del Pont. SĂłlo por la tarde apareciĂł en la Casa de Gobierno el desgastado ministro de EconomĂ­a, Amado Boudou, quien, de todos modos, por ahora, segĂşn las fuentes oďŹ ciales consultadas, no serĂ­a reemplazado “porque eso reejarĂ­a una seĂąal innecesaria de debilidadâ€?. En todo caso, como explicĂł una de las fuentes, es probable que nadie pueda ocupar el rol de Kirchner, quien se ocupaba de conďŹ rmar cada una de las decisiones estratĂŠgicas en materia econĂłmica del gobierno de su esposa. “Ellos se complementaban muy bien; ĂŠl manejaba el partido y la caja; ella, otras cuestiones. Ahora no estĂĄ claro quiĂŠn va a cumplir el rol de ĂŠl, pero hay tiempo porque es posible que no haya conicto polĂ­tico hasta marzoâ€?, indicĂł otra fuente. Antes de ďŹ n de aĂąo, las decisiones mĂĄs rĂ­spidas pasarĂĄn por el Congreso, donde, si el Gobierno quiere un nuevo presupuesto, deberĂ­a contar con el dictamen de comisiĂłn la semana prĂłxima. Hasta anoche, los bloques de la oposiciĂłn –que quieren tratar el proyecto, pero con modiďŹ caciones– no habĂ­an recibido ninguna seĂąal del bloque oďŹ cialista en ese sentido; tampoco hubo pedidos para que frenen la reforma del cuestionado Instituto Nacional de EstadĂ­stica y Censos (Indec). Mientras tanto, en la cuestiĂłn cotidiana, nada cambiarĂ­a demasiado, ya que tanto MarcĂł del Pont como Boudou tenĂ­an mayor vĂ­nculo con la Presidenta que con su marido. Juan Carlos Pezoa, el poderoso secretario de Hacienda acostumbrado a reportarle a Kirchner los datos diarios del gasto y la recaudaciĂłn, tambiĂŠn hacĂ­a lo propio con la Presidenta para no generar recelo. “Desde la crisis con la dirigencia del campo, en 2008, crecientemente Cristina se involucrĂł mĂĄs en el manejo cotidiano de la gestiĂłnâ€?, indicĂł un funcionario del ĂĄrea econĂłmica. Eso no signiďŹ ca, aclarĂł, que no se valore la cercanĂ­a de los ex ministros Roberto Lavagna y Miguel Peirano, quienes ayer estuvieron en la despedida del ex presidente. Un importante ex funcionario indicĂł: “La duda que nadie despejĂł es si ella va a querer cumplir con el deseo de ĂŠl y extremar posiciones, o si, por el contrario, se modera; en cualquier escenario, no necesita cambiar funcionarios, sino los gestos de confrontaciĂłnâ€?. Luego agregĂł: “Tiene que cambiar, para frenar la inaciĂłn y evitar una crisisâ€?.

âžž MĂĄs que nunca, debemos

âžž En este difĂ­cil momento, brinda-

âžž El fuerte pro-

Kirchner, pero mĂĄs allĂĄ de eso hoy nos consterna su deceso. Hoy, la Argentina tiene una presidenta con temperamento y capacidad âžľ EDUARDO BUZZI FEDERACION AGRARIA ARGENTINA

âžž En un tiempo no muy lejano, la propia oposiciĂłn va a considerar a NĂŠstor Kirchner como un estadista. Con todas nuestras fuerzas, apoyamos a la Presidentaâžľ

InvitĂł al empresario a la FederaciĂłn de Camioneros para distender la relaciĂłn LA NACION Se encontraron en el velorio de NĂŠstor Kirchner. Los sindicalistas invitaron a los empresarios a una reuniĂłn, de parte de su jefe, que ya se habĂ­a retirado. Hugo Moyano, lĂ­der de la CGT, y los industriales HĂŠctor MĂŠndez y JosĂŠ Ignacio de Mendiguren fueron ayer protagonistas del cafĂŠ mĂĄs significativo tras la muerte del ex presidente: terminados los saludos en la Casa Rosada, fueron enseguida a la FederaciĂłn Nacional de Trabajadores Camioneros, donde se reunieron durante una hora para recomponer la relaciĂłn en un momento que es considerado, desde ambos lados, crĂ­tico y peligroso desde el punto de vista institucional. Fue sĂłlo un gesto, pero adquiere una enorme relevancia si se advierte que partiĂł de Moyano, el hombre sobre quien cayeron, en las Ăşltimas horas, todos los resquemores del establishment y el espectro polĂ­tico acerca de la gobernabilidad. Hubo que escuchar anteayer, para entender la desconfianza general, al gobernador JosĂŠ Luis Gioja, en una breve conversaciĂłn con el canal de noticias TN. “Confiamos en la capacidad de Cristinaâ€?, sorprendiĂł el sanjuanino, consultado sobre la situaciĂłn. Una muestra de que se lo extraĂąarĂĄ mucho mĂĄs que un diputado o marido. De ahĂ­ que quienes asistieron al cafĂŠ en la FederaciĂłn de Camioneros hayan definido el encuentro como “urgenteâ€?. Hablaron de una preocupaciĂłn mutua. Moyano, porque se vio seĂąalado por los principales sectores empresariales, casi inmediatamente despuĂŠs de la partida de Kirchner, con metĂĄforas complicadas como la posibilidad de ser el LĂłpez Rega de la Presidenta. “Nadie quiere ser el responsable de una crisisâ€?, explicĂł despuĂŠs uno de los tres asistentes. El sindicalista decidiĂł recibirlos solo. El y los empresarios saben que la Ăşltima

convocatoria sindical para el lanzamiento de la nueva lĂ­nea polĂ­tica del camionero –esta semana en La Plata– no fue todo lo exitosa que se esperaba. “En realidad, tiene un tercio de la CGT; no estuvo con todos acĂĄâ€?, reforzĂł ayer, desde la puerta del velorio, un operador que trabajĂł para el kirchnerismo. Estos desvelos ocupan desde el miĂŠrcoles las tertulias empresariales. Por ejemplo, ayer, en la Bolsa de Comercio, en una reuniĂłn previa a la visita general a la Casa Rosada, entre representantes del Grupo de los Seis. El encuentro estaba previsto para la semana prĂłxima, pero fue adelantado como consecuencia de los acontecimientos. Estuvieron Jorge Brito (AsociaciĂłn de Bancos de Capital Privado Argentino), Carlos Wagner (CĂĄmara de la ConstrucciĂłn), Eduardo Eurnekian (CĂĄmara de Comercio), Adelmo Gabbi (Bolsa), Hugo Biolcati (Sociedad Rural) y MĂŠndez y Mendiguren (UniĂłn Industrial Argentina). AllĂ­ se volvieron a expresar los anhelos de una vuelta del ministro de PlanificaciĂłn, Julio De Vido, a su rol de componedor y articulador de los sectores gremial y empresarial. “Se hablĂł de la necesidad de bajar los decibelesâ€?, dijo uno de los presentes.

AcompaĂąar, la Ăşnica opciĂłn Al terminar, el momento elegido por todos para saludar en la Casa Rosada tampoco fue antojadizo: llegaron al recinto en un instante en que la Presidenta se habĂ­a tomado un descanso, pero quedaba De Vido entre los anfitriones. Se encontraron entonces con casi todos sus pares: Enrique Eskenazi (YPF), Carlos Bulgheroni (Pan American Energy), AdriĂĄn Kaufmann (Arcor), Luis Betnaza (Techint), Gabriel Romero (Emepa), Federico Nicholson (Ledesma) y Alejandro Macfarlane (Edenor). Biolcati decidiĂł volverse por un inconveniente personal, pero enviĂł al vicepresidente de la Rural, Alejandro Delfino, y se encargĂł de difundirlo

a los medios. Momentos mĂĄs tarde, a las 18, en el restaurante La MansiĂłn, del hotel Four Seasons, los quince ejecutivos de la AsociaciĂłn Empresaria Argentina (AEA) deliberaron sobre cuestiones similares en otra reuniĂłn. Las dos grandes incĂłgnitas del momento siguen siendo quiĂŠn conducirĂĄ la economĂ­a y la estabilidad del Gobierno. En el Partido Justicialista tienen en claro el segundo de estos conceptos. Piensan, por ejemplo, que la Ăşnica posibilidad de un final de mandato ordenado y, por lo tanto, una elecciĂłn auspiciosa en 2011, es que el peronismo acompaĂąe. “Si Cristina asume un papel moderado, esto la va fortalecer, como fortaleciĂł a Ricardo AlfonsĂ­n la muerte de su padreâ€?, dijeron cerca de un gobernador de buen diĂĄlogo con la Casa Rosada. Esa tesis se sostiene en el convencimiento de que los Ăşltimos episodios castigarĂĄn desde el punto de vista de la imagen, por lo menos en el corto plazo, a los mĂĄs antikirchneristas. “La prueba es que Elisa CarriĂł, la persona que mejor lee la polĂ­tica en el paĂ­s, estĂĄ en silencioâ€?, agregĂł un empresario. El otro interrogante estarĂĄ en el gerenciamiento del Gobierno y en quiĂŠnes serĂĄn ahora sus principales protagonistas. Los empresarios esperan que Cristina Kirchner se expida en pĂşblico despuĂŠs del entierro y anuncie nuevas directivas. Puertas adentro de la administraciĂłn, reina el desconcierto, aunque algunos tienden sus propias estrategias. Un ejemplo fresco: a Guillermo Moreno, ademĂĄs de fustigar empresarios, le gusta representar teatralmente su condiciĂłn de humilde soldado militante. Ayer habĂ­a tres filas para despedir a Kirchner: la primera, en la explanada, donde esperaban los hombres de negocios y los funcionarios; la segunda, la de allegados o funcionarios de menor rango, y la tercera, entre la gente comĂşn. Moreno se ubicĂł en la segunda hilera.

LA VISION DE THE ECONOMIST

El kirchnerismo llega a su fin La muerte de NĂŠstor Kirchner acelerarĂĄ el cambio en la Argentina y en AmĂŠrica latina LlegĂł a la escena polĂ­tica argentina casi por casualidad. NĂŠstor Kirchner, el oscuro gobernador de una lejana provincia patagĂłnica, fue elegido para la presidencia en 2003 cuando pocos mĂĄs querĂ­an ocupar el mĂĄs alto puesto en un paĂ­s cuya economĂ­a habĂ­a colapsado en medio del default y la devaluaciĂłn. Su partida fue igualmente abrupta, derribado por un ataque al corazĂłn apenas a los 60 aĂąos y aparentemente aĂşn en el apogeo del poder. Su desapariciĂłn casi con certeza acelerarĂĄ el cambio en su propio paĂ­s y da un giro repentino al caleidoscopio polĂ­tico en AmĂŠrica latina. Mientras estuvo en el candelero, Kirchner se convirtiĂł en el actor dominante. Se atribuĂ­a gran parte del crĂŠdito por la vigorosa recuperaciĂłn de su paĂ­s, aunque en verdad heredĂł una sana polĂ­tica ďŹ scal y un tipo de cambio otante que, junto con el alza de los precios de las commodities, fueron responsables por ello. La historia ha reivindicado su duro trato de los tenedores de bonos en default; algo similar ha sido impuesto desde entonces por Estados Unidos a los acreedores de las compaùías automotrices estadounidenses y ahora quizĂĄs a los prestamistas hipotecarios. Hizo sentir bien a los argentinos con la nociĂłn reconfortante de que fue el malvado FMI, mĂĄs que los propios errores, el responsable de la penuria que soporta un paĂ­s que en algĂşn tiempo fue rico. En 2007 eligieron a su esposa, Cristina FernĂĄndez, en lugar de ĂŠl. Pero Kirchner quedĂł como

el poder detrĂĄs del trono. Aunque menos popular que en el pasado, bien podrĂ­a haber ganado una elecciĂłn presidencial en octubre de 2011, explotando las divisiones de la oposiciĂłn. A menudo usĂł su poder para ďŹ nes non sanctos. Altos funcionarios dibujaron las estadĂ­sticas econĂłmicas para ocultar una tasa inacionaria de mĂĄs del 20% anual, se apoderĂł de los fondos de pensiĂłn y del Banco Central e intimidĂł a las compaùías privadas, especialmente, a las de servicios pĂşblicos de propiedad extranjera. Cuando los medios se volvieron contra ĂŠl, los acosĂł, tal como lo hizo con sus opositores polĂ­ticos. Mientras Brasil, Chile y Uruguay apoyaron gobiernos de centroizquierda que combinaron polĂ­ticas sociales progresistas con el imperio de la ley, la Argentina de los Kirchner se volcĂł a la conducciĂłn sobre la base del capricho populista. Los regĂ­menes populistas dependen de individuos, no de las instituciones. Por lo que su muerte no es sĂłlo una tragedia personal para Cristina Kirchner, sino tambiĂŠn un inmenso golpe polĂ­tico. Ella es una polĂ­tica experimentada por derecho propio y nunca fue una marioneta manejada por su marido. Pero eran una pareja en el poder; ĂŠl era el operador polĂ­tico; ella, una mejor comunicadora. Aunque la Presidenta se presentara a las elecciones de 2011, el kirchnerismo como proyecto polĂ­tico, casi con certeza, muriĂł esta semana. Eso deberĂ­a ser una buena noticia para la Argentina, siempre que

sus polĂ­ticos actĂşen de modo responsable. Ahora se darĂĄ una lucha por el poder dentro del peronismo, el movimiento polĂ­tico dominante del paĂ­s, que Kirchner comandaba. Mientras ello suceda, es importante que Cristina Kirchner termine su perĂ­odo presidencial, algo que no todos sus predecesores recientes han logrado. El que gane la prĂłxima elecciĂłn tiene la oportunidad de aprovechar los considerables factores positivos de la Argentina en tĂŠrminos econĂłmicos, eliminando al mismo tiempo de raĂ­z las distorsiones que se han acumulado desde 2003.

Declina la izquierda populista Cosa extraùa en el caso de un hombre que parecía incómodo fuera de la Argentina, la desaparición de Kirchner tambiÊn se sentirå en toda AmÊrica latina. Se postuló y logró el cargo de primer secretario general de Unasur, un grupo pansudamericano inspirado por Brasil. Su muerte es otro mås de una serie de contratiempos para Hugo Chåvez, de Venezuela, y sus esperanzas de ampliar su bloque antiestadounidense en la región. Aunque mås moderado que Chåvez, Kirchner era el amigo mås inuyente en la región del líder venezolano fuera de Cuba. La izquierda sigue en ascenso en algunos países latinoamericanos, pero la variante populista estå en problemas. La desaparición de Kirchner es un hito inesperado en esa declinación.

TraducciĂłn de Gabriel Zadunaisky

PENELOPE BROOK BANCO MUNDIAL

âžž ReconstruyĂł la industria nacional, promoviĂł la creaciĂłn del empleo y defendiĂł la cultura del trabajo âžľ

MARCELO FERNANDEZ CONFEDERACION GENERAL EMPRESARIA DE LA REPUBLICA ARGENTINA

HUGO MOYANO CONFEDERACION GENERAL DEL TRABAJO

Moyano buscĂł acercarse a la UIA y se reuniĂł con MĂŠndez FRANCISCO OLIVERA

hombre comprometido con sus ideas, que liderĂł la salida de la crisis âžľ

ALDO KARAGOZIAN DIRECTOR DE TN & PLATEX

HUGO BIOLCATI SOCIEDAD RURAL ARGENTINA

âžž Hemos tenido diferencias con

âžž SerĂĄ recordado como un

redoblar el esfuerzo en la bĂşsqueda de un paĂ­s mejor para todos âžľ

mos a la Presidenta todo nuestro apoyo para encontrar una instancia de diĂĄlogo y consensoâžľ

DĂłlar calmo, bonos en alza y riesgo en caĂ­da MĂĄs cauto, el mercado confirmĂł su evaluaciĂłn JAVIER BLANCO LA NACION Aunque sin repetir los excesos en que habĂ­an caĂ­do un dĂ­a antes sus colegas que operan en mercados del exterior, los inversores locales parecieron ratiďŹ car ayer –en la reapertura de operaciones tras el feriado del censo– la evaluaciĂłn que aquĂŠllos hicieron del impacto que la muerte de NĂŠstor Kirchner puede tener en el panorama econĂłmico argentino. “Al haberse convalidado buena parte de las subas registradas en Wall Street un dĂ­a antes, se conďŹ rma una lectura: los inversores creen que el Gobierno perdiĂł margen para sorprenderlos negativamente con alguna decisiĂłn, como en su momento fue la de intervenir el Indecâ€?, interpretĂł un operador local, que preďŹ riĂł el anonimato porque “los ĂĄnimos estĂĄn naturalmente sensibilizadosâ€?. “Las alzas revelan una expectativa de cambio en la polĂ­tica, con mayor acercamiento hacia los mercadosâ€?, coincidiĂł por su parte Roberto Drimer, analista de la consultora Vatnet. Buena parte del recorrido alcista que mostraron ayer los bonos de la deuda pĂşblica y los papeles de empresas directamente derivĂł de las extraordinarias subas que habĂ­an registrado un dĂ­a antes en las plazas del exterior, es decir, subieron por simple arbitraje de precios. Incluso la carrera por capturar esa ganancia desatĂł un verdadero festival de negocios que empujĂł el monto de las operaciones a un nivel rĂŠcord en lo que va del aĂąo, tanto en la Bolsa porteĂąa como en el Mercado Abierto ElectrĂłnico (MAE), la plaza extrabursĂĄtil. En este contexto, los bonos se revalorizaron 3% promedio (con picos del 10% en el caso del Discount en pesos, lo que profundizĂł la caĂ­da del riesgo paĂ­s), y las acciones treparon aquĂ­ 1,17%, segĂşn el Ă­ndice Merval, lo que llevĂł a este indicador a marcar un nuevo mĂĄximo histĂłrico, en una jornada en que retrocedieron los precios de las acciones argentinas tanto en Londres como en Wall Street. El otro dato que dejĂł la jornada fue la tranquilidad con que volviĂł a operar la plaza cambiaria local. El dĂłlar sĂłlo mantuvo su precio porque el Banco Central volviĂł a sostenerlo con compras (alrededor de US$ 40 millones).

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Viernes 29 de octubre de 2010

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POLITICA

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Viernes 29 de octubre de 2010

Néstor Kirchner 1950 - 2010

Velas en honor a Kirchner en El Calafate

Frente de la parroquia de El Calafate

Preparativos en el panteón de la familia Kirchner, en Río Gallegos FOTOS DE MAXIE AMENA / ENVIADO ESPECIAL Y HORACIO CORDOBA

Los dramáticos minutos finales en la sala de shock La Presidenta entró con Kirchner y no le soltó la mano durante la hora en que los médicos intentaron reanimarlo; “no me dejes”, le decía, llorando

Acondicionan el cementerio para una ceremonia íntima MARIELA ARIAS CORRESPONSAL EN SANTA CRUZ

MARIANA VERON ENVIADA ESPECIAL EL CALAFATE.– Lo tuvo entre sus brazos. No quiso que se le escaparan los últimos minutos de vida sin su presencia. El ya no pudo sentir su mano. Ella nunca lo dejó de tocar. Lo acariciaba. Con una mano agarrada a la de él, con la otra en el pelo, la frente, la cara. Y se le fue. Así, en sus brazos. Durante 50 minutos, con el esfuerzo físico de los médicos volcados sobre el cuerpo de Néstor Kirchner para reanimarlo, fue la Presidenta la que estuvo a su lado en aquella sala de emergencias en la que la vida de su esposo se esfumó para siempre. No podía hablar. Apenas balbuceaba. “No me dejes. Vas a poder”, le decía Cristina hundida en un llanto, con la espalda encorvada sobre el cuerpo inmóvil que yacía sobre la camilla especial preparada para los auxilios respiratorios. Frente a ella, Kirchner se desmayó en la casa, y frente a ella se murió. Fue en el shockroom de seis metros por ocho, rodeada por 12 médicos, dos cardiólogos y cuatro terapistas. Le inyectaban drogas, le bombeaban su corazón manualmente. Nada. El médico presidencial Benito González asistía al plantel del hospital José Formenti, el único asistente de la Unidad Médica Presidente que estaba con el matrimonio en el descanso de unos días que pensaban pasar en esta villa turística hasta que los golpeó la desgracia. Cristina Kirchner se subió a la ambulancia que trasladó al ex presidente de la casona presidencial al hospital, pegada al lado de Kirchner. Viajó con él, con sus manos agarradas a las de su esposo. Dos médicos la acompañaban en la parte trasera con las primeras tareas de reanimación. Al llegar, la Presidenta bajó corrien-

do detrás de la camilla y se metió en la sala de emergencias. Nadie se animó a insinuar que no estuviera allí, rodeada de médicos, cables, aparatos. Nadie se animó a interrumpir la escena de profundo dolor en la que vieron a la jefa del Estado.

Congoja Cuando la ciudad comenzaba otra vez a volver a la calma, ayer en el hospital que vio irse al ex presidente todo era recuerdo y congoja. Uno de los médicos que estuvieron en el momento del ataque que sufrió Kirchner contó los entretelones a LA NACION, ya cuando el personal de seguridad de Presidencia había abando-

Los testigos coincidían en destacar el fuerte estado de shock en el que había entrado la Presidenta nado el lugar para mudarse completo a la Casa Rosada. En esa hora que duró la reanimación, los testigos privilegiados de la dolorosa escena coincidían en destacar el fuerte estado de shock en el que había entrado Cristina. Pero nunca debió ser asistida por el personal del hospital que estaba en alerta ante las duras muestras de tristeza que manifestó la Presidenta. “Todavía estamos a tiempo”, les rogaba a los médicos la jefa del Estado, esperanzada aún en revertir la historia. Nunca se acercó un respirador a Kirchner. Las tareas de reanimación cardiopulmonar avanzadas (RCP, en la jerga médica), que le practicaron durante los

50 minutos que estuvo en el shockroom, mantuvieron a Cristina Kirchner como una de las pocas del círculo más íntimo del matrimonio. Apenas si ingresaron el médico presidencial que estaba de guardia junto con ellos y algunos custodios. Estaban cerca para contener a la Presidenta. Sabían que por Kirchner ya nada se podía hacer. Apenas unos minutos después de ingresado a la guardia apareció en el hospital el intendente local, Javier Belloni. Como toda clínica de pueblo, fue una tarea imposible para el personal médico dejar afuera a quienes se acercaban. “Puede ser que en un hospital de Buenos Aires no ingrese nadie en ese momento. Pero esto es un pueblo”, decían ayer fuentes de la clínica cuando contaban que la jefa del Estado había estado presente en todo momento hasta que el cuerpo fue finalmente trasladado otra vez a la gran casona presidencial para el velatorio íntimo que se organizó para unos pocos. El otro que ingresó fue el empresario Lázaro Báez, que acompañó a Cristina desde allí hasta su casa. “Entró con muerte súbita. Su cuerpo ya hacía presagiar un resultado así. Lo mismo hubiese pasado acá o en el mejor hospital del mundo”, sostenía el personal de la clínica que anteayer se congregó en pleno, a las 8.05, cuando saltó la primera alarma. Tan tensa y destruida habían visto a la Presidenta en la hora que pasó en el hospital que desde la clínica se decidió enviar una ambulancia de guardia a la puerta de la residencia Los Sauces. Llegaron equipos incluso de Río Turbio y Piedra Buena como prevención ante la emergencia. No fue necesaria ninguna asistencia. La familia, los amigos más íntimos y algunos funcionarios se encargaron de contener a la Presidenta.

RIO GALLEGOS.– Ayer se apuraban los preparativos en el panteón donde serán depositados los restos de Néstor Kirchner. Se trata del panteón de su tío Carlos Arturo Kirchner. Después del último episodio médico del 11 de septiembre, Kirchner decidió construir un panteón para su familia, pero no llegó a concretarlo, aunque ya había adquirido la tierra necesaria en el cementerio local, según confirmaron fuentes municipales. En septiembre avanzaron los trámites entre el municipio y la gente de la más íntima confianza de Kirchner para elegir el predio disponible dentro del cementerio ubicado en la calle Becar, en el corazón del tradicional barrio Codepro, muy cerca del centro de la ciudad. La adjudicación de la tierra ya era un hecho y se estaban preparando los planos del panteón que todavía no llegó a construirse. Apenas una hora había pasado de la noticia del fallecimiento cuando gente de confianza de la familia y responsables del municipio llegaron al cementerio a buscar el panteón de Carlos Arturo Kirchner. No había llave para abrirlo. Su hijo Carlos Kirchner, actual subsecretario del Ministerio de Planificación Federal, estaba en Buenos Aires y dio la autorización para que rompieran la cerradura y lograran entrar para verificar el estado del lugar. El miércoles a la tarde, cuando el cuerpo de Kirchner aún estaba en El Calafate, cinco operarios se afanaban para cambiarle la cara rápidamente al panteón, ubicado a 30 metros de la puerta principal de ingreso, junto a los de otras familias pioneras, como los Aristizábal o los Clark. La mole gris lucía un tanto descascarada, según pudo constatar LA NACION, y no tenía placa. Las puertas

estaban abiertas, dos mujeres con la mirada llorosa seguían los arreglos con atención. Los albañiles arreglaban las paredes externas tratando de mejorar el lugar. Los inesperados 20°C de temperatura apuraban el secado de los materiales. Ayer el panteón ya estaba pintado de blanco con detalles color durazno. Pero ya no se podía ingresar al cementerio. Durante 48 horas se suspendieron las actividades. El panteón da a la vereda y para evitar la mirada de curiosos, cámaras y fotógrafos, se había montado una pared de plástico negro que tapaba su fachada al público. De cerca seguía los preparativos del panteón de Kirchner Pablo Noguera, ex concejal kirchnerista y candidato a la intendencia local impulsado por la unidad básica Los Muchachos Peronistas, de Rudy Ulloa Igor y Carlos Zannini. El nicho de Carlos Kirchner, padre del ex presidente, queda un tanto alejado del panteón en el que por ahora se depositarán los restos del ex presidente. Hoy, el ingreso al cementerio estará reservado sólo para los íntimos. Todo se está organizando para dejarle a la familia un saludo final, sin cámaras ni imágenes, por eso se prepara un lugar destinado para la prensa fuera del cementerio. Ayer, un grupo de militantes consultados evaluaban ubicarse a la vera de la autopista 17 de Octubre para intentar llegar lo más cerca posible de los restos del ex presidente. Un recorrido de 9 kilómetros deberá recorrer el cortejo fúnebre. Un camino similar al que realizó el ex presidente en 2003 cuando llegó aquí como presidente electo. A sólo tres cuatro cuadras del cementerio se encuentra el gimnasio Boxing Club, testigo del último acto público en la provincia, aquel en el que prometió que iba a volver a radicarse aquí.

El ex presidente tenía en marcha su plan para instalarse otra vez en Río Gallegos

Agresiones a un grupo del Partido Obrero

RIO GALLEGOS (De una enviada especial).– Por esas paradojas del destino, él había vuelto hacía cinco días a su ciudad, la misma que ayer se preparaba para que aquí, donde había retornado políticamente, descanse para siempre. Ayer nadie salía de su asombro. Después de una larga ausencia, interrumpida esporádicamente para algún acto del partido, Kirchner había regresado a la ciudad que abandonó tras la crisis docente de 2007. Fue el sábado pasado. Tomó un café con sus viejos amigos, entre ellos Carlos Zannini, en el tradicional hotel Santa Cruz, y hasta se sacó fotos con algunos de los vecinos que volvían a verlo recorriendo una vez más las calles de su ciudad. Era aquí donde había prometido volver a radicar su domicilio, el mismo lugar en el que sus asistentes buscaban casa para comprar tras la venta definitiva del hogar en el que el matrimonio había pasado sus años durante la gobernación kirchnerista, sobre la calle 25 de Mayo, que los Kirchner vendieron tras la desilusión con la que la ciudad los había dejado después del duro paro docente, la violencia que sufrió la hermana del ex presidente, Alicia Kirchner, y la consecuente derrota provincial en las elecciones del año pasado. Algunas fuentes sostenían ayer que

RIO GALLEGOS (De nuestra corresponsal).– Un problema interno en el Sindicato de Empleados del Comercio generado a partir del pedido de impugnación del acto eleccionario derivó ayer en una fuerte agresión a militantes del Partido Obrero que se encontraban apoyando la protesta en el exterior del gremio. Durante la tarde, un grupo referenciado con la lista verde –actual oposición a la conducción– ingresó en el local, en tanto que los militantes del Partido Obrero estaban en la vereda. Sorpresivamente fueron atacados para desalojar el lugar por un grupo de trabajadores del gremio de la construcción, que según los agredidos fueron convocados por el sindicato de comercio. El grupo del Partido Obrero era reducido y acompañaba la protesta del sindicato, según manifestó Miguel del Pla, referente local del Partido Obrero, a LA NACION, minutos antes de que ocurrieran los hechos violentos. Según relataron testigos, gente identificada con el gremio de la construcción con palos, patadas y empujones desalojó a los manifes-

El regreso que preparaba en silencio Kirchner había estado en tratativas para comprar una residencia sobre la calle Mascarello al 400, a media cuadra de la ría, para volver a fijar su domicilio aquí, donde vive su hijo mayor, Máximo, y su mano derecha, Rudy Ulloa. Los mismos que intentarán mantener el control político local a partir de la muerte de Kirchner. Ayer, la tradicional unidad básica Los Muchachos Peronistas, el bastión de Ulloa, se veía solitaria en el barrio El Carmen. Apenas unas cuatro personas esperaban novedades desde Buenos Aires para preparar el operativo con el que hoy recibirá el cortejo fúnebre la militancia local y los vecinos. Seis cintas negras colgaban de las ventanas en la tarde en la que la ciudad se preparaba con tranquilidad para el último adiós, que comenzará al mediodía. En otro costado de la ciudad, sobre la calle Belgrano, la unidad básica que armó el ex secretario de Kirchner Daniel Alvarez seguía expectante las escenas que llegaban por televisión de la Casa Rosada. “Danielito”, como lo llamaba el ex presidente, había viajado junto con la jefa del Estado desde El Calafate hacia Buenos Aires y recién hoy retornará a la ciudad. Un grupo de 15 personas tomaba mate y preparaba con entusiasmo y en silencio pasacalles y carteles. La con-

signa era, en todos los casos, “Fuerza Cristina”. Ya en el centro, la Casa de Gobierno provincial congregaba a la pata política que representa al gobernador Daniel Peralta. Allí, los funcionarios del gobierno asistieron a una misa en el salón de actos de la gobernación, a la espera de lo que será hoy la despedida final. Los vecinos disfrutaban ayer del día templado en la ría mientras en el cementerio ultimaban los detalles para la ceremonia íntima. Algunos esperaban un velatorio para el santacruceño más famoso en su ciudad natal, pero la presidenta Cristina Kirchner decidió que sólo se realice aquí el sepelio. Una larga caravana acompañará a la comitiva desde el aeropuerto, durante los 9 kilómetros que lo separan del cementerio local. El Británico, el bar que también supo ser testigo de las largas tertulias políticas del ex presidente, ayer lo homenajeó con una cinta negra colgada de la bandera argentina sobre uno de sus grandes ventanales. Todavía sobrevivían carteles con el clásico “Kirchner Presidente 2011” en la esquina de Ramón Cajal y Richieri, en otra de las unidades básicas, la 17 de Octubre, pintado en celeste. Una leyenda que ya no se repetirá jamás.

tantes y varios de ellos terminaron lesionados. Hace menos de un mes, el diputado radical Omar Hallar también había sido agredido a plena luz del día por una manifestación de trabajadores de la Uocra que lo corrieron al grito de “radicales golpistas”. Días antes, a raíz del pedido de intervención a Santa Cruz por el conflicto con la Corte de Justicia, aparecieron locales de la UCR en oficinas públicas con las leyendas “Radicales golpistas”. En el gobierno de la provincia el conflicto de ayer –aunque resultó de dimensiones menores– causó cierta preocupación, ante la inminencia de la ceremonia de entierro del ex presidente Néstor Kirchner. El gobernador peronista Daniel Peralta espera que ningún hecho pueda poner en riesgo la tranquilidad durante ese suceso de carácter histórico. De todos modos, en la administración santacruceña consideraron que está todo garantizado para que la movilización de hoy en la capital provincial transcurra con la máxima seguridad y sin ninguna amenaza de tensiones políticas.


POLITICA

Viernes 29 de octubre de 2010

NĂŠstor Kirchner 1950 - 2010

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La Presidenta, ayer, al arribar en helicĂłptero a la Casa Rosada RODRIGO NESPOLO

EL PULSO POLITICO

CuĂĄnto podrĂĄ cambiar Cristina Kirchner FERNANDO LABORDA LA NACION Aun cuando los mercados parezcan haber festejado la sĂşbita desapariciĂłn fĂ­sica de NĂŠstor Kirchner con alzas en los activos ďŹ nancieros argentinos y con una importante baja del riesgo paĂ­s, quizĂĄs a la espera de cambios en el rumbo por ĂŠl trazado, hombres del oďŹ cialismo y de la oposiciĂłn coincidieron en restar trascendencia a cualquier especulaciĂłn sobre modiďŹ caciones inmediatas en el modelo kirchnerista y tambiĂŠn en su particular estilo de gestiĂłn. Aunque nada serĂĄ igual en el kirchnerismo sin el ex presidente, prĂĄcticamente nadie en la oposiciĂłn polĂ­tica se ilusiona con cambios profundos en el Gobierno y nadie en el oďŹ cialismo se anima a pronosticarlos. “No esperen que eche a Guillermo Moreno, que arregle con el FMI o que frene a Hugo Moyanoâ€?, predijo un reconocido diputado del peronismo federal. En las Ăşltimas horas de duelo, fue fĂĄcil advertir quĂŠ habĂ­a detrĂĄs del mensaje de aliento que los seguidores de Kirchner le hicieron llegar a la Presidenta. DetrĂĄs del “Fuerza, Cristinaâ€?, que se escuchĂł una y otra vez en la capilla ardiente instalada en la Casa Rosada, no podĂ­a leerse otra cosa que una demanda de profundizaciĂłn del modelo K. Cualquier otra idea serĂ­a considerada una ofensa al legado de NĂŠstor Kirchner. Nada hace pensar que, al menos en los prĂłximos meses, pueda cambiar la concepciĂłn presidencial sobre el papel intervencionista del Estado en la vida econĂłmica o el especial afĂĄn por la discrecionalidad del Poder Ejecutivo en la asignaciĂłn de recursos. Mucho menos, la polĂ­tica en materia de derechos humanos, caracterizada por la persecuciĂłn de quienes cometieron delitos de lesa humanidad desde el Estado, pero no de quienes sembraron el terror desde organizaciones guerrilleras. Nada hace pensar que, de la noche a la maĂąana, la Presidenta replantee la estrategia gubernamental de sentar las bases para un multimedios estatal y abandone los ataques a la prensa que se ha resistido a someterse a los deseos del Gobierno. Hasta su deceso, NĂŠstor Kirchner administraba aproximadamente el 70 por ciento del poder, incluidos los numerosos frentes de conicto que mantenĂ­an en vilo a sus adversarios, demonizados desde el atril presidencial y convertidos en virtuales enemigos por el matrimonio gobernante. ÂżEstarĂĄ preparada Cristina FernĂĄndez de Kirchner para manejar en simultĂĄneo todos esos frentes de tormenta? Su esposo parecĂ­a

naturalmente dotado para esa tarea, pero destinaba a ese trabajo casi las 24 horas del dĂ­a. Finalmente, fue vĂ­ctima de su propio estilo: el mismo estilo que basĂł la construcciĂłn del poder en la confrontaciĂłn permanente, que no dudĂł en sembrar discordias y divisiones, y que dejĂł de lado la senda del diĂĄlogo y de la bĂşsqueda de consensos. Frente a los problemas, a diferencia de otros presidentes como Carlos Menem y Eduardo Duhalde, los Kirchner no siempre se preocupaban por armar alianzas. Con frecuencia, actuaban en soledad y conďŹ aban en muy poca gente. NĂŠstor Kirchner, autĂŠntico equilibrista en el proceso de conquista y preservaciĂłn del poder, se las ingeniaba para resolver los mĂşltiples frentes de conicto que ĂŠl mismo concebĂ­a, valiĂŠndose de la aplanadora. Claro que, en los Ăşltimos tiempos, especialmente luego de los sucesivos traspiĂŠs frente al campo en 2008 y en las elecciones legislativas de 2009, la aplanadora comenzĂł a exhibir algunas falencias. ÂżPodrĂĄ la Presidenta sostener semejante nivel de conictividad? No se descarta en ĂĄmbitos polĂ­ticos, incluso de la oposiciĂłn, que la imagen positiva de Cristina Kirchner mejore en los prĂłximos dĂ­as en la opiniĂłn pĂşblica. Es probable que, por distintos motivos, la Presidenta reciba de parte de la sociedad similares beneďŹ cios a los que determinaron el ascenso de Ricardo AlfonsĂ­n a los primeros planos de la polĂ­tica a pocas horas de la muerte de su padre. ÂżQuĂŠ harĂĄ la Presidenta con ese poder, una vez recuperada de la lĂłgica conmociĂłn producida por la partida de su esposo? Nadie puede saberlo. Los Kirchner han sido con cierta frecuencia una caja de sorpresas. Pero si, como se espera, emplea ese poder para profundizar el estilo de gestiĂłn bautizado con la inicial del apellido del fallecido lĂ­der, es probable que, prematuramente, deba inaugurar la nueva etapa polĂ­tica lidiando con la oposiciĂłn. Es que, mĂĄs allĂĄ de las muestras de solidaridad y respeto que le prodigaron unĂĄnimemente los dirigentes opositores a la Presidenta en las Ăşltimas horas, la lucha polĂ­tica continĂşa. Las prĂłximas semanas volverĂĄn a enfrentar en la CĂĄmara de Diputados al oďŹ cialismo y la oposiciĂłn. Esta Ăşltima intentarĂĄ reformar el Indec, la Oncca y el rĂŠgimen de impuesto a las ganancias para los trabajadores, ademĂĄs de imponer su propio proyecto de presupuesto 2011. La tregua polĂ­tica no durarĂĄ demasiado, a menos que desde el Poder Ejecutivo parta una seĂąal, por ahora impensada, asociada con la bĂşsqueda de un diĂĄlogo polĂ­tico a tono con una sociedad que reclama sosiego.

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Las batallas inconclusas de Kirchner Desde su arribo al poder, en 2003, el santacruceño abrió múltiples frentes de conflicto que ahora deberá resolver la Presidenta HUGO ALCONADA MON LA NACION La muerte de Néstor Kirchner dejó inconclusas algunas batallas que abrió y lideró el ex mandatario durante los últimos siete años. Ciertos frentes abarcan la escena internacional, otros deben resolverse en el Congreso y otros pocos, en la calle. Pero todo dependerá de los pasos que tome la presidenta Cristina Fernández. Legisladores del oficialismo y de la oposición, al igual que productores agrícolas y empresarios, coincidieron ante la consulta de LA NACION en que sólo el tiempo responderá el camino que seguirá el Gobierno tras la ausencia de su arquitecto político. “Nadie moverá una pieza hasta que no mueva ella. Es una cuestión de respeto ante lo que ella vive por estas horas, un tiempo que por lo que conversamos con

referentes de otras bancadas nadie pretende apresurar. Ahora hay que esperar”, indicó un diputado opositor. Los frentes abiertos son múltiples. Van de la confrontación parlamentaria por proyectos puntuales –superpoderes y publicidad oficial– o por las reformas del Consejo de la Magistratura, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), a otros desafíos mucho más complejos. Entre ellos: L Hugo Moyano: la relación de Kirchner con el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT) fue tensa, compleja y con altibajos, aun cuando optó por no darle la personería prometida a la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA). Repetidas veces el Gobierno cedió ante las exigencias del camionero, que poco después volvió a la carga con mayores ambiciones.

L Medios de comunicación: la llamada “ley de medios”, la ofensiva sobre Papel Prensa y los avances sobre Cablevisión y Fibertel tuvieron como trasfondo la feroz pelea de dos antiguos aliados íntimos, explicitada por Kirchner cuando vociferó “¿Qué te pasa, Clarín? ¿Estás nervioso?”. L Peronismo: la batalla por la candidatura a la presidencia en 2011 quedó ahora envuelta en un interrogante mayúsculo. Ya no está Kirchner, pero sí Cristina Fernández, el gobernador Daniel Scioli, el ex presidente Eduardo Duhalde –al que Kirchner calificó como “el Padrino”–, el senador Carlos Reutemann y el jefe de gobierno Mauricio Macri, entre otros. L La “caja”: desde la Casa Rosada, Kirchner mantuvo un férreo control de los fondos públicos como método para sofocar rebeldías entre gobernadores e intendentes. De allí, la puja por el presupuesto nacional, los adelantos del

Tesoro (ATN) y, de manera más amplia, de la coparticipación. L El “campo”: uno de los conflictos más desgastantes de los últimos años, incluyó el cisma del kirchnerismo con el vicepresidente Julio Cobos, la salida del ministro Martín Lousteau y, en las últimas semanas, un intento de reconquistar –o cuando menos dividir– al sector agrario con el lanzamiento de una Corriente Agropecuaria Nacional y Popular (Canpo), que entre ayer y hoy daría sus primeros pasos. L Oposición: entre Cobos y Ricardo Alfonsín, el kirchnerismo prefiere al hijo del ex presidente. Pero la relación con la UCR no estuvo exenta de chisporroteos. Peor le fue con la Coalición Cívica de Elisa Carrió –que lo denunció por asociación ilícita– y aún peor con Pro, de Mauricio Macri, causa de “espionaje” mediante. L Iglesia: a diferencia de su contrapunto con las Fuerzas Armadas –a las que ofreció

algunos gestos de distensión–, la relación de Kirchner con la cúpula eclesiástica local, en particular con el cardenal Jorge Bergoglio, se mantuvo gélida hasta el final. L Frente financiero externo. Crítico acérrimo del Fondo Monetario Internacional, el kirchnerismo bregó por cerrar la negociación con los tenedores de la deuda en default (“holdouts”) y con el Club de París. Pero para eso las principales capitales aclaran que debe acordar con el FMI. L Cuentas oscuras: toda negociación con el Fondo Monetario se supedita a la elaboración del análisis del llamado “artículo IV”. Para eso, el Gobierno debe mostrar primero estadísticas confiables. Es decir, terminar con la manipulación del Indec y el control de precios de Guillermo Moreno y, por tanto, blanquear la inflación real. Eso podría conllevar juicios multimillonarios de los tenedores de títulos soberanos que se ajustan por la tasa local de inflación.

Cuatro definiciones de la lucha la dictadura “YadelnoFMItenemos manejando los destinos de los argentinos ”

1° de marzo de 2007

te pasa, Clarín? ¿Por “¿Qué qué estás tan nervioso? Sé abierto, no desinformes ”

9 de marzo de 2009

es un empleado de “[Cobos] Clarín. Nunca cumplió con su rol de vicepresidente ”

tenga miedo, goberna“No dor Scioli. Diga quién le ata las manos ”

8 de enero de 2010

9 de septiembre de 2010

OPINION

OPINION

El traspié biográfico del Boletín Oficial

Un legado de futuro y esperanza

PABLO MENDELEVICH

AGUSTIN ROSSI

PARA LA NACION

PARA LA NACION

Aunque sea poco rigurosa la idea de hacer concursar entre sí al medio centenar de presidentes argentinos que sucedieron a Rivadavia y de compararlos al margen de su tiempo, es innegable que Néstor Kirchner quedará consagrado por los historiadores entre los pocos que marcaron épocas. El tiempo, seguramente, ayudará a justipreciarlo sin urgencias políticas y permitirá valorar sus virtudes y sus aportes, incluso –¿por qué no?–, entre críticos severos de hoy. Pero, por ahora, como es lógico, el duro golpe sufrido, el dolor indomable, lleva a algunos de sus seguidores a ensanchar la grandeza del líder. Que un militante kirchnerista a esta hora recargue adjetivos parece una pulsión natural; cualquiera lo haría en su lugar. Eso en nada menoscaba el respeto que merece su situación doliente. Hasta puede entenderse que desde la pasión política no sólo se exageren calificaciones, sino también hechos. Pero otra cosa es que un documento oficial modifique la biografía de un presidente, llevado su redactor –¿quién sabe?– por un acaloramiento circunstancial. Si hay tantas razones genuinas para honrar a Néstor Kirchner, ¿para qué se le atribuyó por decreto una actividad como abogado en favor de los derechos humanos durante la dictadura que él, en verdad, no tuvo? Dice en los fundamentos el decreto 1560, por el cual anteayer se declaró duelo nacional los días 27, 28 y 29, refiriéndose a Kirchner: “Debe destacarse que desde su juventud fue un defensor incansable de los derechos humanos, tanto como abogado en los períodos dictatoriales durante los que dichos derechos fueron vulnerados sistemáticamente, como durante su desempeño como presidente de la Nación […]”. Kirchner le dio prioridad en su presidencia a los derechos humanos, pero, bien o mal, como abogado no se dedicó a esa clase de causas ni estuvo entre quienes presentaron hábeas corpus durante la dictadura. Tampoco hay constancias de que hubiera sido entonces un incansable defensor de los derechos humanos por otros caminos. El decreto 1560, que lleva las firmas de la Presidenta y del ministro del Interior, bien dice que Kirchner consagró su vida a la actividad política, que fue intendente, gobernador, convencional constituyente nacional, presidente de la Nación y diputado, y que a todos los cargos accedió a través del sufragio popular. Pero, escrito con una sintaxis que denota prisa, no menciona que era el presidente del Partido Justicialista (PJ) ni tampoco habla de su cargo en la Unasur, ni explicita que el duelo sea por la condición de ex presidente. Entre unos pocos datos biográficos, pues, la mención de una supuesta tarea como abogado que habría realizado hace treinta y pico de años resalta mucho más. Hubo hace muy poco otro malentendido oficial relacionado con la reconstrucción de lo sucedido en Santa Cruz durante la dictadura, cuando la Presidenta negó haber declarado a la revista Der Spiegel que estuvo “varias veces detenida”. Ahora, en cambio, a Cristina Kirchner le arrimaron un decreto para la firma –en el que quizá fue el peor día de su vida– y un error biográfico sobre su esposo se encumbró en el Boletín Oficial, donde los desmentidos no son usuales.

Siempre es muy difícil sobreponerse a la pérdida de un ser querido sobre todo cuando, como en este caso, al afecto personal se suma el respeto intelectual y el reconocimiento de la autoridad moral y política del que se fue. Con Kirchner perdimos a un amigo cálido, a un consejero sincero, a un estratega lúcido y, sobre todo, a un conductor audaz, corajudo, convencido y tenaz para el que toda empresa justa era posible y todo sueño válido era alcanzable. Por eso es tan inmenso este dolor y tan grande este vacío. Pero Kirchner también nos deja una herencia inmensa. Nos deja a la política como un arma recuperada para transformar la realidad. Nos deja un Estado con capacidad para servir a todos y asistir a los más débiles. Nos deja una idea del poder de la Nación para desembarazarse de las tutelas de afuera y de las complicidades de adentro. Nos deja el instrumento de un partido político mayoritario reencontrado con las causas populares. Pero, sobre todo, Kirchner nos deja un país en el que se emparejaron notoriamente las relaciones con factores de poder que se habían acostumbrado a imponerse sin discusión. Seguro que no fue sin conflictos. Pero después de Kirchner, todos sabemos que en cualquier discusión central en la que esté en juego el interés nacional el poder no tiene por qué estar necesariamente de un solo lado. Con Kirchner, los trabajadores recuperaron la voz y el protagonismo. Los movimientos sociales, el respeto y la integración a un sistema que quiso marginarlos para siempre. Los pueblos originarios, las minorías sexuales, las comunidades de los países vecinos, los desprotegidos, los niños por el solo hecho de nacer y los mayores por sólo haber vivido obtuvieron un lugar, un reconocimiento y derechos que quedarán para siempre en la práctica y la cultura de los argentinos. Ese es el país con que se permitió soñar y el que se animó a construir. Esa es la marca que deja en la historia. Esa es la obra que debemos continuar. Tuvo la visión necesaria para despersonalizar esa construcción a fin de que otras manos pudieran seguirla y hoy tengamos una presidenta que continuará lo que iniciaron juntos. Estos son días de dolor y de tristeza para quienes lo conocimos, creímos en él y nos regocijamos con los logros que juntos obtuvimos, porque fueron logros del pueblo argentino. Eso es lo que explica el multitudinario adiós que estamos viviendo. Es lo que refleja el respeto y el reconocimiento que expresaron sus colegas de todas las fuerzas políticas y de todos los gobiernos de la región. Perdimos a un líder, un amigo, un conductor y un estratega, pero ganamos, sin duda, un país mucho mejor, un futuro más seguro y un pueblo más digno y más esperanzado, aunque hoy esté tan triste.

Kirchner el 27 de mayo pasado, San Miguel de Tucumán, durante la inauguración de una sede del PJ ARCHIVO

El autor es diputado nacional del Frente para la Victoria


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Néstor Kirchner 1950 - 2010

Frases de una jornada que conmovió al país Mandatarios extranjeros, políticos, deportistas y referentes sociales y del mundo del espectáculo despidieron al ex presidente Aníbal Fernández ”Después de la muerte de mi viejo, nunca tuve un día tan triste. [Cristina] debe estar hecha pedazos, pero es fuerte”, dijo el jefe de Gabinete.

Vivian Perrone

Hugo Chávez

“Toda muerte significa dolor porque es una partida. Fue el primer presidente que nos escuchó”, dijo la titular de Madres del Dolor.

”Ha muerto un justo, ha muerto un valiente, uno de los más grandes entre nosotros”, sentenció el presidente de Venezuela.

Juan Manuel Santos “Kirchner fue un hombre muy importante en el restablecimiento de las relaciones con Venezuela”, dijo el presidente de Colombia.

Jorge Casaretto

Héctor Timerman “La Presidenta está muy golpeada, pero lista para seguir gobernando. Ella no está ahí por haber sido la compañera de Néstor [Kirchner], sino porque se ganó el lugar por derecho propio. La gente en la calle está muy dolida”, opinó el ministro de Relaciones Exteriores.”

”La imagen que me queda de Néstor Kirchner es la de un hombre muy entregado a la misión que tuvo que llevar en la vida. Condujo a la salida de una crisis muy fuerte de la que todos fuimos protagonistas”, opinó el presidente de la Pastoral Social de la Iglesia.

Raúl Castells ”Respetamos el dolor de sus familiares, pero nosotros no lloramos a Néstor Kirchner. No nos parece que sea ni un mártir, ni un héroe ni un demócrata, ni un patriota”, dijo el dirigente piquetero.

Andrea del Boca ”Se fue nuestro líder, un patriota que se jugó con pasión por sus ideales. Después de Perón y Eva, Néstor y Cristina fueron los peronistas de raza que le devolvieron la dignidad al pueblo”, afirmó la actriz.

Luis D’Elía

Diego Maradona ” La Argentina perdió un gladiador, un tipo que nos sacó del pozo. No tuve una gran amistad con él, pero era un tipo que se la jugaba por sus ideales, como el Che, mi ídolo”, dijo el ex futbolista.

”Durante tres años fui su voz, dije muchas cosas que él no podía decir. Tengo que ser franco: Cobos y Duhalde me suenan hipócritas”, afirmó el ex funcionario y líder de la FTV. FOTOS DE ARCHIVO

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Néstor Kirchner 1950 - 2010

La visión de los medios internacionales

EL MERCURIO, CHILE El título de apertura del diario chileno hizo hincapié en el escenario de incertidumbre política que se abre en la Argentina tras la muerte de Kirchner.

EL PAIS, URUGUAY El diario uruguayo puso el foco en el cambio que vivirá el país tras la muerte de un hombre de “fuerte personalidad”, que creó un “imperio político”.

EL TIEMPO, COLOMBIA El diario colombiano destacó a Néstor Kirchner como el hombre más poderoso de la Argentina, y apuntó que su corazón fue el que no aguantó más.

EL PAIS, ESPAÑA El País sostuvo que la Presidenta ha quedado en una situación de “debilidad política”, y que debe decidir pronto si buscará la reelección.

O GLOBO, BRASIL “¿Y ahora, Argentina?”, se preguntó el diario brasileño, y señaló que el gobierno de Cristina Kirchner deberá buscar una nueva estrategia.

En la prensa mundial, dudas por el futuro La muerte de Kirchner ocupó las tapas de todos los diarios de Iberoamérica; para la mayoría, se abre un período de incertidumbre La muerte del ex presidente Néstor Kirchner tuvo ayer una fuerte repercusión en la prensa internacional, y ocupó las tapas de todos los diarios de América latina y España. Entre críticas y elogios a su papel como político, la inquietud y las dudas sobre el futuro de la Argentina sin su liderazgo fueron el denominador común en casi todos los medios. Con una foto de la Plaza de Mayo colmada, el diario brasileño O Globo se preguntó E agora, Argentina? (“¿Y ahora, Argentina?”), en la misma sintonía que El Comercio, de Perú, que tituló “Incertidumbre tras la muerte de Kirchner” y que puso en tapa una foto de Néstor y Cristina Kirchner, junto a sus hijos Máximo y Florencia. Por su parte, Folha de S. Paulo, en una

nota de su columnista Clovis Rossi, ex corresponsal en la Argentina, afirma que “el legado de Kirchner divide al país entre el amor y el odio. La mitad más uno de los argentinos pide que se vayan los Kirchner y la otra mitad está llorando sobre su cadáver”, dijo Rossi, que comparó al peronismo con la hinchada de Boca Juniors. “La muerte de Kirchner abre la lucha por el poder en la Argentina”, titularon en forma idéntica en tapa los españoles La Vanguardia y El País. Este último dedicó casi la totalidad de su portada a la muerte del ex mandatario y ocho páginas completas de su edición internacional. The Wall Street Journal también le dedicó un espacio en la tapa a la muerte del ex mandatario y destacó que su desaparición

“sacude a la Argentina”. El periódico conservador escribió que la muerte de Kirchner “crea vastas incertidumbres, pero también abre la posibilidad de que el país se aleje de sus políticas populistas y combativas”. The New York Times le dio un pequeño espacio en tapa y brindó más detalles en un extenso artículo adentro, titulado: “Muere ex líder argentino; el impacto político es turbio”. En Uruguay, El País fue más lejos y afirmó en su principal título de tapa: “Muere Kirchner, cambia la Argentina”. El diario destacó que Kirchner “creó un imperio político y el vacío abre incertidumbre”. El venezolano El Nacional también le dio un título de tapa y opinó que la muerte de Kirchner “debilita el apoyo político del

gobierno argentino”. El diario español El Mundo, por su parte, publicó un duro obituario, titulado “No llores por mí, Argentina”, en el que recalcó: “Con su muerte, Kirchner se ha llevado a la tumba la mitad de los secretos de una pareja que en su trayectoria política se hizo inmensamente rica a la sombra de sospechas de corrupción”.

Críticas y elogios “Inexplicablemente, todavía hoy el peronismo provoca una suerte de histeria colectiva entre muchos argentinos, que es digna de un prolongado psicoanálisis para comprender la psiquis de una nación tan secuestrada por la demagogia populista”, escribió Gina Montaner en El Mundo. En la vereda de enfrente, el británico The

Estados Unidos

Uruguay

Todas las miradas, sobre la Presidenta WASHINGTON (De nuestra corresponsal).– La magnitud de lo que vive la Argentina hizo mella en la mirada que se dedica al país en los centros de poder de esta capital. Como nunca en los tres años que lleva en la Casa Rosada, la desaparición de Néstor Kirchner hizo que quienes aquí siguen la política regional pusieran los ojos sólo sobre Cristina Kirchner, sin la sombra y el paralelismo de su socio político. Hizo también que intentaran, como nunca antes, desentrañar su temple político ante el dolor de la pérdida. “Hay tal combinación de elementos políticos y personales en este momento de la vida política argentina que, por mucho que se hable de movimientos dentro del peronismo o en la oposición, todo pasa, ante todo, por saber qué querrá hacer Cristina Kirchner. Luego, si lo podrá hacer y si, en última instancia, lo logrará”, dijo a LA NACION Mark Jones, profesor en Ciencia Política de la Universidad Rice. La desaparición de una figura como Kirchner alteró profundamente la visión del escenario político en la Argentina. Nada es lo mismo, y entre los movimientos que se anticipan como “muy posibles” figuran pujas de poder en el elenco gubernamental por influir sobre la Presidenta. Y, fronteras afuera de la Casa Rosada, por ejercer control en el

Guardian publicó una columna de opinión de Mark Weisbrot, que llenó de elogios a Kirchner, a quien comparó con el ex presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt y destacó que los dos, en contra de todos los pronósticos de los economistas, lograron sacar a sus países de gravísimas crisis. “Las políticas del gobierno de Kirchner no eran populares para Washington o para la prensa. Pero funcionaron”, afirmó. El francés Le Monde, en tanto, afirmó que “la muerte de Kirchner sacude la escena política argentina y también la del continente latinoamericano”. “Muere ex presidente de la Argentina”, informó, escueto, el International Herald Tribune, en tapa, al igual que el alemán Frankfurter Allgemeine.

Partido Justicialista. Frente a todo eso, los interrogantes apuntaban a la cintura y voluntad de la Presidenta para procesar esas corrientes. “Es un juego absolutamente nuevo. La Presidenta ha perdido a su mejor aliado”, dijo Mauricio Cárdenas, director de la división para América latina de la Brookings Institution. Se le reconoce a Cristina ser una mujer con “galardones propios” que, sin embargo, deberá transitar pruebas de fuego que no ejerció nunca antes: en soledad, construir poder dentro del Partido Justicialista y ejercer al mismo tiempo el gobierno que, hasta ahora, desempeñó dentro de una alianza matrimonial. En medios políticos y diplomáticos existía cierta expectativa de ver, de ahora en adelante, a la figura política “más flexible y componedora” que muchos creyeron perfilarse en aquellos tiempos de campaña electoral de Cristina, cuando su llegada al poder abría expectativas de un curso más sereno. Aún con la certeza de que es temprano para hacer cálculos, se manejaban aquí dos primeros escenarios, sujetos a la voluntad de la Presidenta de aspirar o no a una reelección. “Está en mejores condiciones que nunca para hacerlo”, se escuchó, ante el espectáculo del clamor popular. “La clave es que desee hacerlo”.

Expectativas de una distensión bilateral

WALL STREET JOURNAL, EE.UU. Más allá de la incertidumbre, el diario planteó la posibilidad de que ahora el país se aleje de combativas políticas populistas.

LA RAZON, BOLIVIA Al igual que muchos otros medios, el diario boliviano sostuvo que la muerte de Néstor Kirchner ha dejado un vacío político.

Chile

MONTEVIDEO (De nuestro corresponsal).– Más preguntas que respuestas, relativa preocupación por el rumbo que puede tomar la Argentina en los próximos meses y también la expectativa de una posible distensión política. Eso es lo que comenzó a escucharse ayer en encuentros políticos y empresariales de Uruguay tras la muerte de Néstor Kirchner. “La gran duda es si Cristina será Evita o Isabelita”, decía un importante empresario local, en diálogo con periodistas, que intentaban trazar un primer análisis. El presidente de la bancada del opositor Partido Nacional, Jorge Larrañaga, dijo que “en la política argentina hay un antes y un después de Kirchner, y habrá que ver qué cambios vienen”. Y resaltó: “Todavía no sabemos cuáles cambios, pero sí que habrá cambios”. El presidente del Partido Independiente, Pablo Mieres, dijo que era importante el apoyo que se transmitía a Cristina Fernández para la continuidad del gobierno. “Encontramos a la Presidenta firme y esperamos que mantenga esa actitud”, dijo luego de ir a Buenos Aires a transmitir sus condolencias. Empresarios con intereses en la Argentina sostuvieron que algunos de los problemas bilaterales se debieron a que el gobierno

de los Kirchner se manejó hasta ahora con mucho poder concentrado y que por esa razón adoptó medidas que consideraron “injustificadas”. Y especulaban con la posibilidad de que ahora Cristina Kirchner y su entorno pudieran sentir que deben tener una relación más conciliadora con la oposición y con otros gobiernos, al sostener que esa concentración de poder estaba motivada por la forma de operar del ex presidente. La dependencia económica de la Argentina es muy fuerte en Uruguay, aunque las autoridades políticas y los empresarios se encargan de subrayar que ha perdido fuerza en los últimos tiempos. En turismo, aunque la mayoría de los ingresos aún proviene de la Argentina, se ha incrementado mucho la presencia de brasileños. En lo financiero, los depósitos bancarios de argentinos quedaron reducidos a un porcentaje no significativo del total después de la crisis de 2001. Del ex presidente Néstor Kirchner, de quien en Uruguay había una imagen muy negativa, se destacaron ayer los efectos positivos. “Hernandarias introdujo el ganado y Kirchner, la soja”, comentó un dirigente oficialista, aludiendo a una frase que se ha vuelto común en el análisis sobre el desarrollo agrícola del país.

España

Temor a un vacío de poder

Inesperado protagonismo

SANTIAGO, Chile (De nuestro corresponsal).– En Chile, la frase “vacío de poder” fue la más utilizada por los analistas políticos locales para referirse a la muerte de Néstor Kirchner. Sus implicancias, en tanto, son vistas con optimismo por el ex embajador chileno en la Argentina Eduardo Rodríguez Guarachi, quien coincidió con Kirchner durante su gestión. “Obviamente, se ha creado un vacío de poder, que debe ser llenado a la brevedad. ¿Será Cristina capaz de llenar ese vacío? ¿Lo querrá hacer? La Argentina debería recorrer un camino de entendimiento, distinta de la política de choque que caracterizó a Néstor Kirchner”, dijo a LA NACION. Todo el arco político cree que esta relación no cambiará tras su partida. Muchos, además, coinciden en que la relación chileno-argentina

MADRID (Para La Nacion).– La figura de Néstor Kirchner encontró ayer en las conversaciones cotidianas de los españoles un protagonismo que difícilmente haya alcanzado mientras vivía. Con el fuerte impulso recibido por la aparición de su fotografía en la tapa de los principales diarios nacionales y la insistente repetición de informes sobre su vida personal y política en radio, televisión e Internet, la muerte del ex mandatario y, sobre todo, la incertidumbre sobre el futuro político de la Argentina estuvieron en boca de todos en bares, oficinas, hogares y espacios públicos de Madrid. En el canal público, Televisión Española, emitieron numerosos flashes sobre la manifestación en la Plaza de Mayo, mientras se trazaban no sólo semblanzas del fallecido ex presidente, sino también

alcanzó uno de los puntos más altos de amistad de su historia, gracias a que los Kirchner no aprovecharon políticamente las delimitaciones fronterizas pendientes, como sí lo ha hecho el presidente de Perú, Alan García. La ex presidenta chilena Michelle Bachelet también recordó a Kirchner, con quien coincidió cuando ella cursaba su primer año de gestión. “Para mí, Néstor fue un compañero, amigo. Conté con su respaldo, su palabra sabia, sus sugerencias. [Su deceso] deja un tremendo vacío”, dijo. Casi todo el arco político chileno se mostraba ayer confiado en que la relación no cambiará; muchos dirigentes subrayaban incluso el dato de que la madre del ex mandatario es chilena.

El Papa también dio su pésame ROMA (ANSA).– El papa Benedicto XVI manifestó su profundo pesar por la muerte de Néstor Kirchner y elevó fervientes plegarias por el ex presidente argentino. “Con motivo del fallecimiento de su esposo, excelentísimo señor Néstor Kirchner, ex presidente de la República Argentina, elevo fervientes plegarias a Dios por su eterno descanso y expreso hondos sentimientos de pesar a su excelencia, a sus hijos y a los demás familiares del difunto dignatario, así como al gobierno y al pueblo de esa amada nación argentina”, dijo el Papa, en un texto difundido ayer por la agencia católica AICA. El mensaje de condolencias, que tiene fecha de anteayer, fue escrito por Benedicto XVI y enviado al nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, para ser transmitido a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.

informes sobre la historia y la actualidad de la Argentina. “Kirchner fue el hombre que les devolvió la atención y la dignidad a los trabajadores, especialmente a los pobres” fue una de las sentencias destacadas en la cobertura del canal público. No obstante, la idea predominante entre los analistas fue la del potencial “vacío de poder” que la muerte de Kirchner podría provocar en el Gobierno. “Nadie sabe lo que va a pasar ahora, la incertidumbre es la única certeza”, señaló uno de los comentaristas televisivos. Ayer, el príncipe Felipe expresó su “profundo pesar” por la muerte de Kirchner, y se informó además que la canciller, Trinidad Jiménez, y el ex presidente del gobierno Felipe González se aprestaban a viajar a la Argentina para el funeral.


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POLITICA

I

Viernes 29 de octubre de 2010

Néstor Kirchner 1950 - 2010

La Presidenta, junto a sus hijos Máximo y Florencia, permaneció más de medio día en el Salón de los Patriotas

NESTOR KIRCHNER

Las caras del dolor en un día histórico Lágrimas, gritos, aplausos... Los alrededores de la Plaza de Mayo fueron una postal de la conmoción que causó la muerte de Kirchner entre los cientos de miles de personas que hicieron cola para entrar en la capilla ardiente y saludar a la Presidenta

FOTOS DE PRESIDENCIA, ANIBAL GRECO, MIGUEL ACEVEDO RIU Y JULIAN BONGIOVANNI


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OPINION

I

Viernes 29 de octubre de 2010

Cartas Buenos Aires, viernes 29 de octubre de 2010

“LA NACION será una tribuna de doctrina” (Núm. 1, Año 1)

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Director: BARTOLOMÉ MITRE

El valor de los intelectuales El Premio Príncipe de Asturias reconoció la singularidad del pensamiento de Alain Touraine y Zygmunt Bauman NA de las grandes contribuciones a la cultura de la España contemporánea ha sido la institución de premios que se han hecho acreedores a un sólido prestigio internacional. Uno de ellos es el Príncipe de Asturias, que lleva la denominación nobiliaria con la cual se distingue al heredero de la corona borbónica. Debe celebrarse, en primer lugar, la decisión de que el galardón en la disciplina de Comunicación y Humanidades fuera compartido por dos intelectuales europeos de talla indiscutible. Uno, Alain Touraine, francés, catedrático y escritor familiarizado con la Argentina y que ha dedicado una vida al estudio de la sociedad posindustrial. Otro, Zygmunt Bauman, polaco, perseguido por el nazismo, primero, y luego, por el comunismo, al que adscribió antes de huir al Reino Unido y ganar celebridad por su teoría de la “modernidad líquida”. Ambos intelectuales son figuras representativas del más alto nivel académico de la sociología, disciplina que se ocupa del conocimiento humano y de la relación entre los hombres. Sin duda, entre las ideas sostenidas tanto por Touraine como por Bauman y el ideario editorial de LA NACION existen marcadas diferencias, pero cómo no compartir un mismo reconocimiento por el valor de los derechos humanos, el progreso científico y técnico, el ejercicio de las libertades civiles e individuales y por las bases éticas sobre las que deben asentarse los comportamientos sociales. El acto de entrega de los premios Príncipe de Asturias tuvo el colorido inusual y llamativo de una decena de futbolistas del seleccionado español que obtuvo a mediados de año la Copa del Mundo. Concurrieron a retirar el nuevo trofeo encabezados por un maestro de conducta ejemplar y del tipo añorado en el fútbol argentino, según se vio en las trasmisiones televisadas del torneo: el director técnico Vicente del Bosque. Y las palabras sencillas, pero por igual admirables, de ese entrenador nada desentonaron en ocasión tan levantada: “Estos jugadores –dijo– han hecho de la modestia un arma tan poderosa como su mismo y arrebatador juego”. ¿Qué más puede pedirse de un conjunto de deportistas? ¿Qué más, de cualquier grupo humano que pueda constituirse para acción alguna y, que teniendo a ése como punto de partida, se nutra luego con otras virtudes: la

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solidaridad, la eficiencia, el agradecimiento por lo que otros realicen a favor de uno, la perseverancia, el sacrificio? Bauman ha observado a lo largo de su obra que hemos pasado de una sociedad previsible y fiable a otra indescifrable, donde el poder que naturalmente nos corresponde se diluye en el espacio global. Ha llamado la atención, también, sobre la ligereza de las actitudes dominantes en estos tiempos y sobre el hecho de que el papel del consumidor ha sustituido al del ciudadano, que disfruta de derechos pero, además, debe cumplir con relevantes y complejos deberes. En otras palabras, somos menos sólidos que antes y más vulnerables, en cambio, por la licuefacción de los viejos valores que nos permitían convivir con mayores certezas capitales que ahora. No olvidemos que líquido “es todo elemento que no conserva una figura” y que vamos, de seguir las cosas así, en fatal tren distópico (de mal en peor): ahora acecha el riesgo de que pasemos de la consistencia dudosa del agua a un estado gaseoso. Urge, desde la visión del mundo a la que Bauman y Touraine han hecho aportes significativos, poner empeño en la construcción de puentes, hoy quebrados, entre el individuo y la sociedad; entre el individuo y las instituciones. Bauman, sobre todo, ha advertido la necesidad de despojarnos de las ideologías que actúan como velos que impiden, a quienes miran, ver. Congratulémonos, pues, de estas distinciones que exaltan la capacidad del hombre de reflexionar sobre la gravedad de sus carencias, cuando no de sus retrocesos, como se ha hecho en la obra y acción de estos dos pensadores. Congratulémonos, en particular, en los casos en que a tales aptitudes se suma el coraje civil de ir, en circunstancias necesarias, contra la corriente general. ¿Es imaginable, por ejemplo, que con los extraordinarios avances alcanzados en la longevidad humana puedan mantenerse inalterables las edades de retiro laboral de hombres y mujeres en alrededor de los sesenta años de edad? Si alguien pudiera demostrar con seriedad que a este paso serán solventes en el futuro los ya precarios sistemas de seguridad social, en ese caso, sería posible entender los paros de protesta que han paralizado a Francia. De lo contrario, será indispensable que intelectuales como los coronados con el Príncipe de Asturias se apliquen también a anticipar a las multitudes el peligro de estrellarse en cuestiones del tenor de aquélla, aunque eso sorprenda e incomode a sus más entusiastas seguidores.

La peligrosidad de los barrabravas Sus recientes atropellos deben hacer reflexionar a la sociedad acerca de su creciente peligrosidad O podría decirse que la sociedad ignora la real medida de la peligrosidad de los barrabravas y sus insidiosas agrupaciones seudodeportivas. Más de un episodio impregnado de violencia los ha tenido por protagonistas durante estos últimos días, echando por tierra –por si hacía falta– con la ingenua suposición de que se trata de “buenos muchachos”, dedicados en exclusividad a darles rienda suelta a sus simpatías futbolísticas. En realidad, las barras bravas y sus integrantes son organizaciones marginales, reiteradas transeúntes del borde mismo del abismo del delito y, por lo general, emparentadas con la distribución y el consumo de drogas, que muchas veces son utilizadas como grupos de choque por sindicalistas y políticos. Desde hace ya bastantes años medran con la impunidad que les brindan la inactividad de la Justicia, el cada vez más evidente respaldo de ciertos funcionarios, políticos y conocidos sindicalistas, junto con el de la mayor parte de los dirigentes de los clubes de fútbol, y el de muchísimos futbolistas, atemorizados y sometidos por las barras bravas a fuerza de aprietes, amenazas y exacciones verbales y de hecho. Barrabravas de Racing, Quilmes y San Lorenzo acaban de interpelar a los jugadores de sus respectivos equipos para exigirles mayor rendimiento en el campo de juego. A fuerza de acostumbrados, esos episodios no levantaron mayor polvareda, a pesar de que en la entidad de Avellaneda los violentos rayaron alevosamente el automóvil del jugador Brian Lluy. El martes, fanáticos de Tristán Suárez incurrieron en similares procedimientos, pero con un agregado mucho más intranquilizante, pues empuñaban armas de fuego y no se

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privaron de dispararlas al aire. Como si no bastase con esos desafueros, por lo menos un confeso barrabrava de Defensa y Justicia, Cristian Favale, ha sido acusado por la muerte del militante político Mariano Ferreyra en los incidentes ocurridos en Barracas. Por el otro lado, el Club Independiente admitió la paradoja de que utiliza a sus barrabravas en calidad de personal de seguridad: en Boca Juniors se sospecha que el domingo último la policía bonaerense actuó en connivencia con ellos, cuando reprimió a los simpatizantes boquenses al término del cotejo que sostuvieron ambas entidades. ¡Y eso que nadie recuerda ya el comportamiento que tuvieron los impresentables barrabravas argentinos durante el último Campeonato Mundial de fútbol, en Sudáfrica! No hay duda de que en el seno de una sociedad colectivamente más partícipe y solidaria, y menos anestesiada por la falta de respuestas a sus inquietudes más perentorias, hace largo rato que ya hubiesen sido estudiados, elaborados y puestos en práctica procedimientos idóneos para erradicar a esos vándalos. Mientras tanto, tan prescindente y negativa actitud ha logrado que, no conformes con hacer de las suyas en las tribunas de los estadios de fútbol y en sus inmediaciones, estas lacras sociales estén empezando a contaminar otros aspectos de la vida cotidiana. Sería conveniente que la sociedad sacudiese esa indiferencia y tomase conciencia de que el barrabravismo ha dejado de ser una mera y hasta pintoresca enfermedad del deporte. Es hora de que definitivamente caiga en la cuenta de que el patoterismo disfrazado de pasión deportiva se ha convertido en un ingrediente más, y no el menos importante, de la inseguridad que tanto le preocupa y tanto envenena la convivencia social de todos los argentinos. Y se preocupe por reclamarles a sus autoridades –por lo visto, aún más indiferentes– que hagan cuanto sea necesario para curar ese foco infeccioso.

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de lectores

Reflexión joven

Señor Director: “Tengo 24 años y, pese a no compartir muchas de las políticas y metodologías K, lamento la pérdida de Néstor Kirchner. “Nací en el seno de una familia de clase media, en la provincia de Neuquén, donde historia y política rara vez fueron tema de debate en la mesa. Pese a ello, tuve la oportunidad de tener acceso a la educación, lo que me permitió ir descubriendo de a poco de dónde proviene esta realidad que, por momentos, tanto me enoja. “No milito en ningún partido político; no realizo ayuda social; casi ni siquiera leo los diarios. Sin embargo, el solo hecho de transitar me alcanza para comprender que las cosas no están bien. “A un año de las elecciones presidenciales, inmiscuidos en un clima tenso de inseguridad, miedo y mentira, lo único que podemos hacer es participar. Ninguna investidura va a salvarnos de nosotros mismos, por más autoridad y poder que ostente. La forma de solucionar los problemas es involucrándonos, saliendo de la queja inútil, construyendo junto al otro, por más contrapuestos que puedan resultar sus intereses a los nuestros. El mejor sistema que conozco hasta ahora es la democracia. “Deseo que quienes tenemos la posibilidad de reflexionar en paz podamos transmitir nuestro mensaje a aquellos que, por su situación personal, se ven imposibilitados.”

“La vida en democracia sólo puede funcionar en forma exitosa si todos los miembros que integran el sistema de adopción de decisiones procuran llegar a acuerdos en forma concreta con la finalidad de lograr acciones comunes, aunque se difiera y no se esté de acuerdo en todos los detalles. “En mi opinión, la Presidenta, sin la presencia catalizadora de su fallecido esposo, debería cambiar los procedimientos e impulsar la práctica referida en aquellos que tienen la responsabilidad de conducir las organizaciones políticas y el país. De este modo, los ciudadanos comunes nos reflejaríamos en ellos, y desde el llano, en todas las actividades cotidianas, nos veríamos dispuestos a la cooperación, tan necesaria para la vida social.”

difíciles, que tomó decisiones para independizar y transparentar la justicia desde lo más alto, que luchó por la igualdad de los habitantes, que trabajó incansablemente por la justicia social y la inclusión, pero por sobre todas las cosas, fue un luchador que llevó adelante sus ideas y convicciones con pasión, aun a costa de su salud y su vida. “¡Este es un momento en que toda la dirigencia política, sin banderías ni colores, debe unirse desde la razón y el amor por la patria para apoyar a la Presidenta y a las instituciones!”

Jorge Augusto Cardoso jcardoso@fibertel.com.ar

Señor Director: “Estoy viviendo la experiencia de ver cómo el pueblo argentino, que hasta hace poco criticaba a un ex presidente, lo convierte en una figura de un estadista y patriota; cómo la muerte nos borra la memoria y sólo quedan los ratos buenos de esa persona. “Yo lamento la muerte de una persona y el dolor de esos familiares, pero no cambia lo que fue. Hay que ser objetivo y dar el pésame, acompañar a la señora presidenta y llamarse a silencio, señores políticos. Si no, ¿en quiénes creeremos? “Parece que el que no dice a los periodistas cosas lindas no está bien visto: eso es de gente ignorante. Realmente, la clase política no nos representa bien. Deberían aprender a ser escuetos y discretos en sus conceptos.

Vivir en paz

Señor director: “No son tres días de duelo olvidando diferencias los que harán mejorar la institucionalidad. Resolverlas y consensuar pensamientos distintos, equivocarse y rectificarse son cosas que deben vivirse todos los días. No sirve que una muerte nos haga «reflexionar» por tiempo limitado. No

Agustina Moure DNI 32.428.294

Walter O. Roldán Concejal de Pilar www.walterroldan.com.ar

Llamarse a silencio

Despedida

Señor Director; “Te valoran cuando te entierran. Realmente te morís cuando te olvidan. La muerte cuantifica, califica y ubica. Para oponerse a una gran fuerza, hay que hacer crecer una gran resistencia. “Te doy las gracias por haber hecho crecer en mí la pasión, la dedicación y renovar la discusión política que ya tenía archivada en mi vida. “Si bien no todos apoyarán a la Presidenta, hoy, más que nunca, todos unidos debemos comprometernos a cuidar la institucionalidad. Demostremos grandeza, honremos a los que parten y respetémonos entre todos. “Me despido del ser humano, del peronista, del racinguista y del que renovó en mí el placer de la lucha política. “Estás en Dios; que te dejen descansar en paz. Un abrazo a sus hijos y en el alma de la señora presidenta.”

Rubén Marcelo D’Agostino Brasil 1766, CABA

Apoyo a la Presidenta

Señor Director: “¿Déjà-vu? El 1° de julio de 1974 fallecía el hombre más poderoso de la Argentina, que dejó a cargo del pais a una mujer con escaso manejo del poder. “Ruego a Dios y a nuestros dirigentes políticos, sindicales, empresariales, eclesiásticos y sociales que funcione la República y ayuden a nuestra presidenta.”

Gustavo Garbers DNI 13.295.055

A todo o nada

Señor Director: “El filósofo Gottfried Leibniz expresó que cada individuo encierra a priori todos los hechos que le ocurrirán. Según este determinismo, el hecho de que el ex presidente falleciera es una resultante de su personalidad, como lo es la excesiva actividad confrontativa, la política de jugar a todo o nada, el personalismo y otras características que conducen a desoír los consejos de familiares y de médicos. Este caso parece confirmar la tesis del filósofo alemán.

Pedro Vives Heredia Abogado F. J. Sarmiento 1548, Florida pietrovh@hotmail.com

Alicia Palavecino cueliya@hotmail.com

Reconocimiento sirve ni que un medio se dé cuenta de que no debió ser tan agresivo o partidario, ni que un opositor esto ni que un oficialista aquello. “Que, en todo caso, la muerte como paso común para todo ser vivo es lo que nos debe hacer saber que los días no son eternos, y que el momento de mejorar nuestro país y vivir en paz es hoy y para siempre.”

Gonzalo Argüello DNI 35.817.470 gonarguello@hotmail.com

Frases ornamentadas

Señor Director: “La muerte nunca es buena noticia. Es tristeza y la tristeza no me gusta. Ya todos tenemos mucha por una razón u otra. Respeto el dolor de la familia. Sobre todo, el de los hijos. “Pero del mismo modo en que, por televisión, escucho frases ornamentadas de parte de sus seguidores, me permito dar la mía. “Acaba de morir un factor de división y de ejemplos para no seguir, aunque no fue el único que caminó esa senda. “Si del otro lado hay algún nivel de conciencia, a esta altura ya debe de haber entendido muchas cosas. Que no veía o no quería ver desde acá. Lejos de mí, decir esto con soberbia. Alguna vez haré ese viaje. Y me gustaría que no nos confundiéramos más. Porque, al principio, también fui una confundida. “Los argentinos merecemos despegar. Esto es fundamental que la oposición lo entienda. “La muerte del ex presidente no debe ser un argumento para capitalizar votos. Hay que ser serios y tener grandeza. El bien de la Argentina se debe conquistar con serenidad, honestidad, trabajo, valentía en las decisiones e idoneidad. El bien de la Argentina deberá ser el fruto de grandes esfuerzos. De grandes acciones, no de omisiones. De nivelar para arriba y de no esgrimir herencias pesadas para minimizar desaciertos. “Desde mi finitud, lamento su muerte. Como argentina, considero que sería bueno que sirviera para que todos redimensionáramos nuestra omnipotencia.

Disponerse a cooperar

Señor Director: “Néstor Kirchner impuso un rígido sistema de toma de decisiones centrado en sí mismo, que excluyó al Parlamento y a los miembros de su partido. Así, durante estas presidencias, los argentinos nos hemos visto privados del aporte plural de los congresistas y de la actividad fecunda de la militancia partidaria.

Ana Parisi parisi.ana12@gmail.com

Fue un luchador

Señor Director: “Lamento profundamente el fallecimiento del ex presidente de la Nación, doctor Néstor Kirchner. Un hombre que ha dirigido y encauzado nuestro país en momentos políticos

Atención al lector 5199-4777 Impresión y distribución: Zepita 3251, Capital Federal U Las ventas de LA NACION son auditadas por el IVC. U © Año 2010, S.A. LA NACION, Dirección Nacional del Derecho de Autor, expediente renovación Nº 819.059. Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido del presente diario.

Señor Director: “Como uno de los tantos no peronistas que lo votaron, quiero manifestar que Néstor Kirchner logró gran parte de los objetivos que se propuso y murió por la patria. La historia seguramente así lo reconocerá.”

Dr. Silvio Kremenchuzky Pacheco de Melo 2159, Capital

De ahora en adelante

Señor Director: “El país está conmovido por la muerte del ex presidente Kirchner. Hemos oído hoy muchas declaraciones de personalidades de todo el arco político, de la cultura, del deporte, de la gente del común. Pienso que sería bueno que este acontecimiento sirviera para que todos nosotros, sin distinción de la actividad que desempeñamos o hemos desempeñado, de nuestra edad, de nuestras convicciones espirituales y religiosas, de nuestra situación económica, de nuestras expectativas y anhelos, de nuestra salud, hiciéramos un alto en nuestro caminar y reflexionáramos. “Podríamos pensar cómo vivir de ahora en adelante los años que el Señor se digne concedernos a fin de que pueda hacerse realidad en nosotros el lema del escudo de la familia Zorrilla de San Martín: «Vivir se debe la vida de tal suerte, que viva quede en la muerte»”.

Carlos Francisco Sicardi DNI 4.189.163

Hora de concertación

Señor Director: “A pesar del profundo dolor que los argentinos han vivido este 27 de octubre de 2010, resulta necesario destacar la madurez democrática de toda nuestra dirigencia política. Tengo la certeza de que la confrontación que supimos conseguir no importa, porque en estos años ha concluido. Estoy convencido de que todos hemos aprendido y de que en el futuro la concertación entre todos los sectores sociales, políticos, religiosos, empresariales y sindicales que integran la República Argentina será factor predominante para pensar en una argentina más allá de los mandatos presidenciales. “Todos pensarán que tal concertación que auguro para un futuro próximo, en estas horas de conmoción, se debe exclusivamente al fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner; no es así, no se confundan: ésta es producto de 28 años de democracia que todos, absolutamente todos los argentinos, kirchneristas y no kirchneristas, supimos conseguir.

Dr. Claudio Daniel Núñez Abogadocdn@fibertel.com.ar

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OPINION

Viernes 29 de octubre de 2010

I

Néstor Kirchner 1950 - 2010

Signados por una ausencia

En busca del amigo perdido

ENRIQUE VALIENTE NOAILLES

MIGUEL BONASSO

PARA LA NACION

PARA LA NACION

EGURAMENTE cada persona siente de manera singular los momentos que vive el país. Hay quienes anteponen una mirada política a lo humano; hay quienes anteponen lo humano a lo político. Hay quienes no pueden separar las dos cosas; hay quienes no sienten ninguna de ambas. En estas líneas, en todo caso, las primeras palabras de una reflexión sobre la muerte de Néstor Kirchner son de solidaridad para con la Presidenta. A quien se ve de pie en el velorio, rodeada de gente y con una multitud afuera, pero con el abismo, en medio, de un dolor que sólo ella conoce. Mucho más lejos de este dato crudo y esencial, que habita cercano al silencio, viene cualquier otra consideración. Como lo es que la muerte de Kirchner tiene un impacto profundo y relativamente impensable hoy sobre el país, ya que cierra tantos caminos como los que abre. Todos sabemos e intuimos eso, pero todos desconocemos, por igual, cuáles serán. De allí la ansiedad colectiva que está latente. En la zona de reflexión que nos compete a todos, la línea que viene a la mente es aquella de Francisco de Quevedo: “Qué mudos pasos traes, oh, muerte fría, pues con callado pie todo lo igualas”. Sin estridencia, sin opinión, sin juicio de valor, la muerte todo lo iguala. Más allá del bien y del mal, más allá de los méritos y deméritos, la muerte hace su callado trabajo. Irrumpe en medio del fragor de una vida, ya que las nociones de tarde o temprano no son datos que la guíen. Simplemente, recuerda que allí está, muda, implacable, ajena al tiempo y a toda consideración que no sea su propio paso. Si conmoción es uno de los términos que mejor describen lo ocurrido, tal vez sea porque hemos podido sentir la súbita contracción de la distancia entre el hombre más poderoso del país, que lo desiguala de todos, con el hombre sometido a la muerte, que lo iguala a todos. En el ámbito de la reflexión sobre el país sobresalen hoy, entre otras posibles, dos cuestiones. La primera es la extrañeza que produce la manera como en estos años la Argentina perdió la capacidad de escucharse, entre sus habitantes y entre sus diferencias. Hoy se encuentra obturada la posibilidad de escucha, y todo lo que se dice es capturado por los extremos. Acaso nos hayamos visto contagiados por la personalidad de Kirchner, afecta a la lectura extrema de las cosas, por la interpretación de la política como polarización entre amigos y enemigos. Reverso de lo que necesita hoy el país, que es concebir a la política como mediadora entre conflictos, no como atizadora de ellos. Esta imposibilidad de matizar, pensar y escuchar representa un decrecimiento de la inteligencia colectiva. El país se ha dogmatizado y babelizado, y queda hoy poco lugar para el equilibrio. Hemos perdido sensibilidad para lo que no se formula como un extremo. Uno puede señalar que son méritos de Kirchner haber restituido la mentada autoridad presidencial, la decisión esencial de renovar la Corte Suprema, el crecimiento económico, sea o no con viento de cola, haber promovido la anulación de las insólitas leyes de obediencia debida y punto final, o haber sancionado la ley de financiamiento educativo, que llevó la inversión en el área del 4 al 6% del PBI en cinco años, marca histórica entre las más altas del mundo, como ha señalado Cippec; entre otras cosas. Y uno puede señalar lo inverso en relación con aspectos negativos de su gestión, como la irresponsabilidad en la búsqueda estratégica de dividir al país, la ausencia de respeto por la división de poderes, el fuerte ataque a la libertad de expresión, los indicios de corrupción, el autoritarismo y el clientelismo, el estilo patoteril de los funcionarios, el trucaje de las estadísticas, el alimentar aparatos y mafias sindicales que carecen de legitimidad popular, por sólo nombrar algunas cosas. Y si bien ambas enumeraciones pueden ser tan discutibles como ciertas, y podrían ser engrosadas, cada una de ellas será escuchada sólo por una parte del país y no por otra. La segunda cuestión es que el país sigue creando figuras excluyentes por las que pasa todo el poder. La figura de Kirchner, como eje de la política argentina, no ha sido ambición exclusiva de él, sino un lugar que le cedió el país, incluida la oposición. Ese espacio vacío recae rotativamente en figuras alternativas, y con ello nuestra sociedad alimenta una política de sesgo redentor, de mitos –vivientes o muertos–, de personas que se convierten por períodos en los únicos capaces de contener la escena política. Se sigue tendiendo a investir a determinadas personas de responsabilidades paternales sobre el pueblo. Lo que mueve a las declaraciones que aluden a la orfandad. Por ello, los próximos tiempos estarán signados más por una ausencia que por una presencia, ya que la Argentina sigue confiando a caracteres individuales, y no a instituciones fuertes, la conducción de su destino. Y los gobernantes tienden a creer que han sido elegidos para salvarnos, en consonancia con aquella expectativa. Lo cual lleva a perder de vista la dimensión concreta de su tarea, que no tiene que ver con una épica iluminada, ni con las convicciones de los cruzados, sino con diseñar y administrar, con honestidad y probada calidad técnica, políticas públicas que trasciendan a sus gobiernos y que generen crecimiento con equidad. Por el momento, suena algo utópico. Ojalá que no lo sea desear que el expresidente descanse en paz, y que el futuro de la Argentina esté también signado por la paz.

L miércoles hubo una serie de llamadas telefónicas por la mañana. No sé por qué me parecieron ominosas y no las atendí ni escuché el contestador. Tampoco sabré nunca por qué encendí la TV buscando datos sobre el censo y me topé con ese mensaje surrealista escrito en blancas letras catástrofe sobre fondo rojo: Murió Kirchner. Estuve un buen rato sin entender lo que esas dos palabras realmente querían decir: que no lo vería nunca más en un acto, que ya no subiría al ring a seguir poniendo su título en riesgo, que nunca habría una charla entre los dos para tratar de explicarnos mutuamente qué nos había separado en la política y, por lo tanto, en la amistad. Aunque lo conocí hace más de 13 años y ya venía con la salud delicada, nunca quise imaginar una despedida prematura; creí –por el contrario– que sería como esos personajes que arrastran los achaques durante décadas con una mala salud de hierro. Ni siquiera los últimos episodios cardiovasculares me hicieron temer un desenlace abrupto. Con excepción –ahora que lo pienso mejor– de lo que sugiere una foto que le tomó Marcelo Omar Gómez, de LA NACION, cuando abandonaba la clínica De los Arcos, después de que le practicaron una angioplastia. La imagen, obtenida el 12 de septiembre último, lo muestra sonriente en el auto, junto con Cristina. Pero en la sonrisa, un observador avisado podría adivinar algo parecido a un temor inconsciente, reprimido. Y en la mirada fija –ahora lo aprecio con claridad– se aloja la muerte. Sin embargo, a pesar de aquellas insinuaciones del gesto, a las veinticuatro horas Néstor ya estaba presidiendo un acto, dando rienda suelta a la pasión y al anatema. Negando los pronósticos sombríos, como siempre lo hizo, confiando en la buena estrella que lo acompañó durante décadas hasta convertirse en una enana roja y finalmente en un agujero negro. Sic transit gloria. En las horas que siguieron al absurdo de la placa televisiva regresé muchas veces a los tiempos iniciales de nuestra relación, en 1997. Gobernaba aún Carlos Menem, yo acababa de publicar El presidente que no fue y el matrimonio Kirchner quiso conocerme. Entre otras razones, por consejo de su hijo Máximo, que había leído con mucho interés mi biografía de Cámpora. Al comienzo fueron almuerzos en un bodegón de la calle Riobamba, pero después, cuando se sumó mi finada compañera Ana de Skalon, se multiplicaron las cenas y las discusiones políticas entre los dos matrimonios. A veces apasionadamente enfrentadas: yo apostaba al Frepaso y ellos seguían siendo irreductiblemente peronistas. Cristina era una brillante legisladora y Néstor, el eficiente gobernador de Santa Cruz. Dos personajes bien distintos de nosotros. Ellos lucían afincados en un conocimiento real del poder que a nosotros –periodistas y bohemios– nos resultaba totalmente ajeno y, por lo mismo, apasionante. En octubre de 1998, cuando la primera reunión del Grupo Calafate, Néstor me confesó, de manera elíptica, sus aspiraciones presidenciales. Salíamos de una reunión y marchábamos a una cena, arrastrados por el viento patagónico, cuando me detuvo en medio de la calle desolada y me dijo con su dicción trabajosa: “Están, ¿te das cuenta? Los compañeros están y podemos dar vuelta a este país como una media. Si no somos tontos podemos construir el país que soñábamos allá en los setenta”. Era todo muy absurdo: yo ni siquiera estaba allí como militante, sino como enviado de Página 12, y además apostaba al Frepaso y no al PJ, pero le creí. Pensé contra toda lógica: “Este loco va a ser presidente”. Después de la hecatombe de diciembre de 2001, lo que en el 98 podía parecer una afirmación mesiánica se fue tornando cada vez más factible: la crisis de la clase política posibilitaba el surgimiento de nuevos liderazgos, para aquellos que hubieran sabido leer el metamensaje del “que se vayan todos”. Y ese gobernador patagónico de apellido raro (como se decía entonces) lo supo leer. A comienzos de 2003, integrábamos con Ana el equipo estratégico de campaña cuando Néstor nos propinó una fuerte desilusión al designar candidato a vicepresidente a Daniel Scioli, a quien veíamos como arquetipo del menemismo. Aunque la relación política se recompuso a partir de las primeras, brillantes medidas que tomó Néstor en los meses iniciales de su mandato, nunca regresé a la mesa chica, al círculo áulico del kirchnerismo. Hubo momentos de gran acercamiento, incluso muy emotivos, como el vivido en la Rosada el 25 de mayo de 2003, cuando regresé después de 30 años al Salón Blanco y Kirchner recordó que tres décadas atrás él era uno de los muchachos de la JP que gritaban en la Plaza. Pero había también diferencias de concepción en la construcción del poder. El me recordaba una cita favorita de Perón: “Los ranchos también se construyen con ladrillos de bosta”. Yo replicaba: “Pero después no se los puede habitar porque huelen a mierda”. Esa diferencia no impidió que yo apoyara muchas de las medidas positivas que tomaron tanto él como Cristina, pero se agudizó cuando el proyecto kirchnerista abandonó la vocación frentista (la famosa “transversalidad”) y encalló en el PJ, con sus gobernadores feudales y sus intendentes corruptos. Habrá que trazar un balance exhaustivo de la era K, con sus luces y sus sombras, pero no hoy. Ante el amigo que fue, es preferible recordar otras cosas, como su rapidez para contestar. Una tarde me contó que George W. Bush le había dicho con sorna: “Te espero en el Salón Oval” y él le había replicado con la misma mala leche: “Pero no para las relaciones carnales”. © LA NACION

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© LA NACION

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Kirchner vivirá POR CLAUDIO R. NEGRETE PARA LA NACION

éstor Kirchner ya ingresó a la galería de los ilustres muertos que la sociedad argentina se encargará de mantener vivo por ese sentimiento nostálgico de que el pasado fue mejor que este presente. Comparte ese Olimpo mortuorio junto con Evita, Juan Domingo Perón y Raúl Alfonsín. Cada uno representa duelos irresueltos. Evita, aquella Argentina lejana y añorada que supo construir la épica de los pobres. Perón, el del trunco proyecto nacional de un país para todos. Alfonsín, la ilusión democrática de los años 80, que se diluyó. Y ahora Kirchner, símbolo de esa llamada maravillosa generación de los 70, que, inesperadamente, siente que acaricia aquellas utopías juveniles hoy devaluadas por el paso del tiempo y el pragmatismo político. El muerto representa un montón de nudos sociales que se rompen al momento del fallecimiento. Entonces, las sociedades buscan recrearse desde la desgarradura en su tejido, se desarma un complejo entramado de vínculos afectivos, de historias y memorias que son parte constituyente de los que quedan vivos. Por eso mantener el contacto con el muerto, revivirlo permanentemente, es un acto reflejo que expresa esa no aceptación de que todo terminó. Y aferrarse a él es un intento de reconstruir la realidad perdida. En el inconsciente colectivo resucitar a los muertos, y lo que ellos representan simbólicamente,

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parece ser la clave para enfrentar la no resignación de que, así como ocurre con los cuerpos, los tiempos históricos y políticos de un país también terminan, se mueren con sus fundadores porque nada es permanente. Con la fuerza del pasado añorado todos nuestros muertos políticos reaparecerán para ser los principales y excluyentes protagonistas de la campaña electoral del próximo año. Porque en la Argentina los muertos participan de las elecciones. Tienen la fuerza divina de bendecir candidaturas. Son determinantes en las memorias afectivas de los votantes. Sus imágenes, discursos, mensajes y aniversarios serán usados, como siempre, para fidelizar identidades partidarias que los vivos son incapaces de sostener, serán manipulados como instrumentos para justificar las ambiciones permanentes por el poder. En esta cultura necrómana nacional, Kirchner se ha ganado su espacio, el derecho a tener santuarios, homenajes permanentes, recordatorios en los lugares donde estuvo o murió, procesiones a sus restos, agrupaciones con su nombre, a seguir encabezando actos y movilizaciones. Porque para los argentinos los muertos gozan de buena salud: Evita vive, Perón vive, Alfonsín vive y Kirchner también. Aunque estén muertos de toda mortandad. © LA NACION

El autor escribió el libro Necromanía. Historia de una pasión argentina.

La construcción del mito político VICENTE PALERMO PARA LA NACION

REO que hay un aspecto posible de la política poskirchnerista que está siendo inadvertido; me refiero a la constitución de la figura del ex presidente como mito político. En efecto, las condiciones para que Kirchner se convierta en mito están presentes. En primer lugar, un mito requiere de una épica: el héroe entregado a una confrontación de dimensiones sobrehumanas, que lo pone a prueba y que puede ser inscripta en un relato de lucha sempiterna, más general y abarcadora. En este caso, la épica está presente: la batalla del héroe contra

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fuerzas externas (el FMI) e internas (los “medios concentrados”), que fue capaz de vencer, puede ser percibida como formando parte de una guerra (v.g., del pueblo contra el “antipueblo”). En segundo lugar, el mito precisa que la épica sea mucho más que un relato intelectual, artístico o periodístico, para alimentar sus raíces en sentidos y sentimientos de grupos sociales, por tener sus configuraciones analogía con las configuraciones de esos sentidos y sentimientos (v.g., en este caso, las nociones dominantes en torno al FMI). En tercer lugar, es necesario que la bio-

grafía del héroe sea percibida como una vida de dedicación y entrega totales a esa confrontación épica. Sin duda el caso de Kirchner califica bien al respecto. Por fin, la muerte “joven” y sobre todo en lucha, es decir, en un momento de plenitud, es indispensable, y confirma la entrega, puesto que el héroe consuma la mayor ofrenda: triunfa, nos dice el mito, pagando el triunfo con su propia vida. La nitidez que puede adquirir, por lo dicho, la figura de Kirchner como mito político, puede llegar a ser muy marcada; en otros términos, que su potencial

político y cultural puede ser relevante. Personalmente no veo el menor motivo para celebrar esta eventualidad. Pero un mito no es ni verdadero ni falso. ¿Qué importancia tiene señalar que la mitificación de Kirchner es posible? Si el fenómeno tiene lugar, tendremos que aprender a coexistir con él. Poco sentido tendrá oponernos frontalmente. La pretensión de hacer tierra arrasada con fenómenos políticos que nos disgustan es demasiado argentina. Pero es una forma más de contribuir a los desastres. Si Kirchner se constituye en otro mito

político argentino, aquellos que, como será mi caso, no nos dejaremos capturar por su encanto, deberíamos defender la diferencia, la que nos habilita a expresar nuestra opinión sobre el tema, en lugar de tratar de aplastarla. De que se verifique o no la mitificación de Kirchner se siguen consecuencias de historia política y de política práctica. Porque el futuro del kirchnerismo dependerá mucho más de que el mito se condense, o no, que de la voluntad del manojo de alfiles, torres y caballos que hoy rodea a la reina. © LA NACION

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