
2 minute read
sinergias
proyectos muestra un esfuerzo para alinearse con los criterios de éxito del Capacity Works.
Una coherencia con otros instrumentos de cooperación que permite aprovechar sinergias
Advertisement
Otro aprendizaje de la evaluación de los proyectos es que la coherencia de los proyectos de CTr
es aún mayor cuando existe una:
• Complementariedad con proyectos de cooperación bilateral “clásicos” de la GIZ en los países de enfoque. Por ejemplo, el proyecto sobre educación intercultural y bilingüe entre Guatemala (“receptor”) y Perú (“oferente”) es complementario de una cooperación importante e histórica de Alemania en Guatemala en el ámbito de la educación (básica y profesional). Lo mismo en el proyecto sobre agua y saneamiento entre México (“oferente”) y Bolivia (“receptor”) que también viene complementando una relación de cooperación bilateral importante entre Bolivia y Alemania cuyo primer eje es justamente agua y saneamiento. Este histórico de cooperación de la GIZ facilita la comprensión de las problemáticas, la identificación de necesidades o buenas prácticas o el dialogo con las instituciones.
• Complementariedad con otros proyectos de cooperación de otros donantes. Por ejemplo, la formulación del proyecto de redes de aprendizajes en eficiencia energética entre México (“oferente) y Argentina (“receptor”) sirvió de base para definir un proyecto mucho mayor en términos financieros con la UE Europea que permitió desarrollar una lógica similar, pero en otras regiones. Si bien no hubo una coordinación formal entre ambos proyectos, el hecho de que la coordinadora del proyecto de CTr también participo en la coordinación del proyecto europeo permitió aprovechar ciertas sinergias en términos de aprendizajes y de cobertura geográfica.
Esta complementariedad o coherencia con otros instrumentos de cooperación se podría trabajar
más a futuro. La cooperación triangular permite “importar” capacidades y buenas prácticas desde un país más cercano que Alemania. La cooperación bilateral (en donaciones) permite escalar el cambio generado a nivel de una política pública mientras los instrumentos financieros como prestamos con garantía soberana (KFW) permiten financiar la infraestructura. Sin olvidar a las ONG que también pueden jugar un papel importante en la vinculación de una política pública con los grupos y los territorios más vulnerables. En el caso del proyecto sobre agua y saneamiento (entre Bolivia y México), su impacto hubiera sido mucho mayor si se hubiera trabajado con otras cooperaciones que trabajan en el sector, concentrándose más en infraestructuras, pero no suficiente en la parte “blanda” que apunta el proyecto de CTr apoyado: el enfoque de cuenca, la gestión integrada del recurso hídrico, el involucramiento de las comunidades, la cultura del agua.
Entendemos que la nueva política de cooperación alemana implica un cambio de enfoque geográfico importante con una reducción drástica de fondos y equipos en América Latina y el fortalecimiento en la región de la ayuda en forma de préstamos con garantía soberana (KFW). Sin embargo, otros actores de cooperación siguen con fondos importantes como la Unión Europea