Economía de guadalajara febrero 2017 nº 110 maquetación 1 1

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empresa

Hospedería Princesa Elima, tradición y modernidad en Brihuega “El nombre de Princesa Elima era perfecto para la hospedería. Historia, leyenda y la mezcla de culturas envuelve las paredes de cada habitación del edificio de Estilo Castellano con reminiscencias árabes que invita al descanso y al sosiego” donde se celebran eventos y reuniones de empresas y otro más pequeño y acondicionado para tener una mayor intimidad en la mesa.

Cocina

La fachada guarda la estética de todos los edificios de esta zona del pueblo. / Princesa Elima

Marta Sanz / Guadalajara

“Cuenta la leyenda de la Princesa Elima, hija de una esclava cristiana y del Rey Moro Al-Mamún, que en una de aquellas noches de vela mientras contemplaba el silencio del valle del Tajuña desde la ventana de

Cada rincón esconde pinceladas y guiños a la leyenda, en especial la Suite de la Princesa, decorada con estilo árabe su Castillo, vio en la pequeña oquedad de unas rocas la imagen fulgurante de la Virgen María con su Hijo en brazos y bajo la advocación de "Virgen de la Peña", diez siglos después, el pueblo honra y venera como Reina y Señora de Brihuega” Esta es una de las leyendas más querida por los brio-

censes, que disfrutan de un conjunto histórico-artístico creado con los siglos y por el paso de personalidades como Alfonso VI, arzobispos como Raimundo de Toledo, primer constructor de la fortaleza que preside el valle o Rodrigo Jiménez de Rada. A mitad del siglo XVIII se fundó en Brihuega la Real Fábrica de Paños, comenzada a construir por Fernando VI, terminada por Carlos III. Con esta historia y la tenida en los siglos XIX y XX, como la Batalla de Guadalajara durante la Guerra Civil española no es raro encontrar referencias en los nombres de sus establecimientos. Así, en la parte alta del pueblo, justo enfrente de la Real Fábrica de Paños, nos encontramos con la Hospedería Princesa Elima, un establecimiento familiar regentado por la familia Cortijo Moreno que vió la luz en el 2004. Con fachada rosa, manteniendo la misma estética que los edificios aledaños

de la Real Fábrica de Paños, nos encontramos con la Hospedería Princesa Elima. Cuando entramos en ella distinguimos la acogedora recepción del hotel y al lado la puerta del restaurante. Se aprecia una decoración nueva pero de estilo caste-

La cocina que se puede probar es de estilo castellano y platos típicos de la zona llano con suelos de barro y vigas de madera en el techo. Nos llama la atención los pequeños toques árabes que vemos en la decoración del hotel y que en palabras de Raquel Cortijo Moreno, socia de la Hospedería, explica de la siguiente manera “El nombre de Princesa Elima era perfecto para la hospedería. Historia, leyenda y la mezcla de culturas envuelve las paredes de cada habitación del edificio de Estilo Castellano con re-

miniscencias árabes que invita al descanso y al sosiego” Cada rincón esconde pinceladas y guiños a la leyenda, en especial la Suite de la Princesa, decorada con estilo árabe para sentirte rodeado de otra cultura. De sus 21 habitaciones ésta es la más singular pero ninguna deja indiferente. Todas las habitaciones están totalmente equipadas y además cuentan con servicio de masajes bajo petición. Unas habitaciones que, en temporada alta se ocupan fácilmente, comenta Raquel “pero que en temporada baja cuesta llenar”, por lo que hacen ofertas para lograr aumentar la ocupación. La Hospedería cuenta con restaurante propio y en el que la cocina tradicional se revisa con aportaciones y platos más creativos de la mano de su chef José Antonio Cortijo Moreno. El establecimiento cuenta con dos salones, uno más grande y diáfano con espacio para los más pequeños y

La cocina que se puede probar es principalmente de estilo castellano y platos típicos de la zona, pero hay que destacar las sugerencias del chef que se pueden encontrar los fines de semana con platos más elaborados y con más mezclas de sabores para un público más exigente. No hay que olvidar los tradicionales Asados que realizan en su horno de leña y que también se pueden encontrar siempre bajo reserva. En la página web del hotel podemos ver la extensa carta del restaurante para los más curiosos. El cocinero ganó el primer premio del Concurso “Gastronomía con Encanto” donde tenían que realizar un plato con productos de la tierra e hizo, como explica su hermana, “un costillar de cordero lechal relleno de boletus y foie sobre melaza de vino”

y que los clientes pueden encontrar en la carta siendo uno de los platos estrella y que “tiene que ser reservado con tiempo para una correcta elaboración”. Tradición mezclada con modernidad para atraer a todo tipo de público. La Hospedería remata sus instalaciones con una acogedora terraza de verano donde se hacen carnes a la brasa y raciones además de la carta del restaurante. La crisis ha hecho mella en el número de clientes, tanto en las reservas de alojamiento como en las del restaurante, así, esta familia ha hecho suyo el “renovarse o morir”, reinventando y ofreciendo cosas nuevas y diferenciándose de la competencia. Ofrecen menús para celiacos, con pan y postres, congelados especialmente para que los puedan comer, hacen menús para llevar con un primer, segundo y pan por 7 euros, al mismo tiempo que hacen pizzas para llevar “la gente viene a por ellas”, empieza diciendo la empresaria, “nos llaman, nos dicen de que la quieren y les decimos cuando tienen que venir a por ellas”. Caseras, prácticamente personalizadas y hechas en el momento, una nueva línea de negocio para atraer a un nuevo nicho de mercado. Innovación y tradición que se unen en esta Hospedería familiar que lleva a Brihuega y su tradición por bandera.

Detalle de una de las habitaciones de la hospedería. / Princesa Elima


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