Pequeña criación animal de la familia de Agrovila Nova Esperança – Ouricuri/PE.
Adão de Jesus.
Por otro lado, en los últimos años, una serie de prácticas adoptadas por familias agricultoras señalan que es posible producir alimentos y al mismo tiempo proteger ese bioma. Esas prácticas sociales de producción, organización e venta de productos demuestran la viabilidad de un desarrollo sostenible para la región, incluyendo este segmento de la población que fue históricamente descuidado por las políticas de fomento e promoción del crecimiento. Con el apoyo del Fondo Nacional sobre Cambios del Clima (FNMC), del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), el Centro Sabiá y el Centro de Asesoramiento y Apoyo a los Trabajadores e Instituciones No Gubernamentales - Caatinga promovieron un estudio para identificar y sistematizar las características que confieren la resiliencia de los sistemas socio-ecológicos de las familias de agricultores y agricultoras con quienes trabajan. En síntesis, el estudio buscó responder a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las características de la unidad de producción familiar que garantizan la resiliencia del sistema, principalmente en un contexto de cambio climático y avance de los procesos de desertificación?
Metodología del Trabajo Inicialmente, fue seleccionado un conjunto de quince familias de agricultores/as que vienen, sistemáticamente, trabajando con las dos organizaciones y que son provenientes de distintas regiones semiáridas de la provincia de Pernambuco. Esas familias fueron seleccionadas en función de las características similares de sus sistemas de producción, sobre todo por la presencia de Sistemas Agroforestales SAFs, bien como las medidas adoptadas para convivir con la escasez periódica de lluvias. O sea, empíricamente, era reconocido que esas familias y sus respectivos sistemas productivos eran más resilientes y, por lo tanto, mejor adaptados para un contexto de Semiárido. 54
SISTEMAS AGROFORESTALES EN EL SEMIÁRIDO BRASILEÑO