INDEPENDENcIA B O LÍVA R Y MA R IÑ O...
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Mapa de las campañas de guerra de los años 1812, 1813 y 1814, elaborado por Agustín Codazzi. Colección Mapoteca, Biblioteca Nacional.
venía indetenible en su Campaña Admirable hacia el centro del país. Busca el contacto, el diálogo: “Nosotros deseamos que nuestros laureles sean comunes”, escribe Mariño, intentando cautivar siquiera, y a la ciega, a su par libertador. ¿Cómo tomará esta iniciativa Bolívar? ¿Aceptará de veras esta empresa libertadora en términos duales?
Oriente y occidente “Temo que nuestros ilustres compañeros de armas, los de Cumaná y de Barcelona, liberten nuestra capital antes que nosotros lleguemos a dividir con ellos la gloria; pero nosotros volaremos, y espero que ningún libertador pise las ruinas de Caracas primero que yo”, expresará Simón Bolívar el 25 de julio de 1813. El caraqueño, temerario, hace de su avance una carrera contra sí mismo y contra cualquiera que intente ponérsele en el camino. Asume, de entrada, que la gloria es y debe ser para uno. Sin embargo, la guerra requería cooperación. Así lo entendió Bolívar y lo acepta claramente con la genialidad diplomática que lo caracterizó en su intensa carrera como político años después.
> LOS HILOS DEL REGIONALISMO El elemento geográfico y jurisdiccional de las regiones comandadas, tanto por Mariño como por Bolívar, va a influir en sus acciones durante 1813 y 1814. Como sabemos, la región oriental y occidental, así como la de los llanos, la costera y la andina, han tenido desarrollos económicos y culturales peculiares desde el siglo XvI. Pese a los intentos de la corona española, a fines del siglo XvIII, por unificar las provincias en lo político-jurídico y militar (en 1777 se crea la Capitanía General de venezuela y en 1786 la Real Audiencia de Caracas) las escisiones territoriales persistirán. Así, las provincias de Maracaibo, Cumaná, Margarita, Guayana, trinidad y la de venezuela, arrastrarán los hilos del regionalismo, los cuales quedarán en evidencia el 19 de abril de 1810.
“Estoy en cuenta de lo que Vuestra Excelencia me dice en su apreciable carta de 3 de éste, relativo a que se acuerde en nuestro plan que haya un jefe en el Oriente y otro en el Occidente, como también que bajo la denominación de Oriente se entienden las provincias de Cumaná, Guayana, Barcelona y Margarita”, escribe en noviembre de 1813.
MEMOR IAS DE V ENEZUELA N° 18 / FEBRERO 2011
esconocidos uno del otro, criados bajo tradiciones distintas y con vocaciones políticas que hasta 1813 eran aún inciertas para cada uno de ellos, Santiago Mariño y Simón Bolívar compartirán la tarea descomunal de liberar a Venezuela. Frente a frente, la disputa entre estos generales estaba en el aire y sólo la guerra los unía en el esfuerzo imperioso de la supervivencia. Cuando el general Domingo de Monteverde quemaba sus últimos cartuchos en julio de 1813, el autoproclamado general en Jefe del Ejército de Oriente, Santiago Mariño, le dirige por primera vez una carta a Bolívar en estos términos: “Esta comunicación debe sernos tan satisfactoria, como importante, pues habiendo liberado ambos ejércitos el inmenso territorio de Venezuela, podemos combinar nuestras operaciones, o unir nuestras fuerzas entre San Carlos y La Victoria, para estrechar a los enemigos, y expulsarlos de una vez de las plazas de Valencia, Puerto Cabello, Caracas y La Guaira”. Notamos aquí la iniciativa del jefe oriental por acercarse al titán que
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