DÉJAME CRECER
El preescolar es un ambiente más flexible, donde los niños tienen rutinas con más juegos, canciones, pinturas y bailes. Ahora, en el primer grado las cosas cambian y los niños deben adaptarse a diferentes reglas y horarios, a llevar un orden, una rutina, que les ayudará a estudiar bien, a responder por sus tareas, a ser responsables desde temprana edad; es un tránsito hacia las responsabilidades propias de “niño grande”.
Algunas recomendaciones: Como padres se debe mostrar entusiasmo por asistir al nuevo colegio. Decirle al niño todas las actividades nuevas que va a realizar allí. Para prepararse de mejor manera, recuerde que ya son tareas que el deberá hacer con nuestra ayuda y supervisión pero serán sus tareas y sus responsabilidades. Ayúdelo a hacerle frente a los retos de la lectura y la escritura. Aunque de algunas instituciones llegan ya a primero con aquellos aspectos académicos muy adelantados, motívelo con cuentos adecuados a su edad. Ayudemos a crearles una cultura de lectura para poner a imaginar a los pequeños cómo será su llegada al nuevo colegio, podemos leer cuentos alusivos al ingreso al colegio y ésto resultará muy beneficioso. Si bien los niños funcionan a diferentes niveles cognitivos, por lo general, logran reconocer el entusiasmo y la actitud positiva de los padres. Un punto importante es que desde la casa se inicie con el trabajo de los horarios. Haga lo posible por respetar las rutinas de la mañana. Instaure un orden en las actividades que se realizan antes de ir a la escuela. A través de la coherencia, el niño/a podrá ajustarse mejor a la nueva rutina que le espera. Desde que se levante para ir al colegio y estudiar, hasta la hora de acostarse. Construirlo y armarlo junto con
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ellos es importante, además así sabrá cuales son las tareas que debe cumplir. Contemplar que debemos sacar el espacio para que haga sus tareas y estudie. Mostrarle la lista de materiales para el nuevo grado es bueno, porque inician un proceso de reconocimiento de las áreas académicas que verán. Así preguntarán sobre español, ciencias sociales o matemáticas. Otra de las claves es familiarizarle con sus útiles escolares, mostrarle lo que deberá llevar a su nuevo colegio, explicarle qué libros de textos le pidieron y qué son. El forrado de los libros y los cuadernos e identificar los útiles con ellos es una buena idea, para que se familiaricen con lo que usarán, además mostrándoles y explicándoles el cuidado de sus cosas, para que luego no terminen botándolas. Algo que los motiva mucho también es la lonchera. Preguntarles qué quieren comer durante el recreo y comprarla con ellos. Tenga en cuenta meriendas más prácticas y saludables de “niños grandes”. Prepare un desayuno saludable para que el comienzo de cada día sea óptimo. La sensación de hambre puede llegar a ser una distracción, en especial para los niños pequeños.