Ciudad Cultural y cómo hacer un buen chiste

Carlos Gayón Coordinador de Español

Hacer comedia es tan difícil que te hace llorar. Se puede tener la secuencia perfecta, para contar el chiste perfecto en el momento perfecto y en ese instante… suena un celular y se pierde todo el trabajo de meses. Y es que para que la comedia sea eficaz se requiere que muchísimas cosas se acoplen, a veces hasta la alineación de los astros y el horóscopo; pero sin ser dramáticos, en realidad sólo se necesitan cuatro elementos esenciales para hacer comedia, dos relacionados con CREAR el chiste y los otros dos con CONTAR el chiste.

Los dos primeros se refieren a encontrar un referente y darle un giro; los dos últimos se tratan sobre el tono y el tiempo preciso para decir/hacer el chiste ante alguien. Sobre los relacionados con la representación es muy complicado hablar, porque se involucra la pericia del intérprete, el momento de la puesta en escena, la interacción directa con el público y demás factores externos que, irónicamente, los aburrirían a ustedes, estimados lectores, para entender e l humor. Sin embargo, es posible hablar de los primeros y, ¿por qué no? (es mi texto y lo escribo como quiero), hacer un rastreo de los referentes que fueron parodiados y homenajeados en Ciudad Cultural durante la inauguración del día 4 de abril de 2022.

Pero primero definamos brevemente qué es el referente y qué es el giro. *Si quieren pasar a la parte “divertida” de las películas, “brínquense” el siguiente párrafo, que es ñoñez pura y absoluta. No me ofendo, de verdad; no les guardo rencor, ni quiero que se les quede el “cilantrazo” en el diente durante la reunión familiar con la tía criticona o con el “crush” a la mitad de la fiesta de Eduviges.

El referente es una parte esencial de la comunicación, es el elemento real al que hacemos alusión cuando lo nombramos. Si decimos ‘bello día’ , todos imaginamos lo que para nosotros significa particularmente y le atribuimos varias características en la mente que nos son comunes en términos generales (es un día soleado con una brisa fresca en un espacio abierto, además debe

ser un un día de descanso o de esparcimiento, etc.). Esa parte ‘común’ del objeto o idea nombrado que imaginamos es el referente, hay un consenso entre las personas que se comunican sobre qué significa y adoptamos ciertas convenciones sobre la idea (es buena, mala, mejor que, peor que, agradable, irritable, indiferente, importante y demás). A partir de comprender el referente se hace el giro. Este consiste en modificar elementos del contexto del referente (sin cambiarlo, porque entonces sólo la comunidad cercana entiende el chiste, se vuelve un chiste privado) que alteran su significado convencional, de ahí nace el humor. Si utilizo la frase “¡qué bello día!” , pero estoy empapado, hay una tormenta y mi gesto no refleja alegría, entonces se identifica la intención de presentar una contradicción entre el referente y su significado dentro del enunciado. Eso es lo que mueve a la risa y el chiste, que en este caso particular es una ironía, pero existen muchos otros tipos de humor, como el doble sentido, el escatológico, el humor blanco, el humor físico, etc.

Entendidos estos conceptos (eso espero. Si no, les dejo las fuentes al final) pasemos a revisar los referentes que sostuvieron la Inauguración de Ciudad Cultural 2022, junto con sus giros correspondientes. Recordemos, como último retraso antes de iniciar con el rastreo, que este año Ciudad Cultural se enfocó en el motivo de la Ciencia Ficción como punto de partida para las obras teatrales, coreografías, exposiciones y decoración de los salones; por lo que haré un breve comentario a cada una de las obras referidas y por qué tienen ese potencial paródico para el chiste.

2001: Odisea del espacio (1968) Dir. Stanley

Kubrick: Quien se precie de ser fan de la ciencia ficción no puede permitirse no ver esta joya… larga y tediosa del cine. Dura 3 horas que parecen 6, nada más. Se compone de un prólogo, la película o historia central y un epílogo. El primero es una alegoría sutil del vínculo entre el progreso, la tecnología y la violencia con homínidos que se matan entre ellos por una columna rara como de obsidiana, hasta astronautas en la luna que se maravillan como changos con una columna similar. La película como tal, cuenta la historia de HAL-9000, una inteligencia artificial que, a raíz de una equivocación, quiere exterminar a toda la tripulación de la nave “Discovery 1” con destino a Júpiter (susceptible y egocéntrica la maquinita, ¿no?). Y el epílogo es un viaje astral lleno de imágenes inconexas que nos recuerda que el consumo de sustancias prohibidas no es muy recomendable cuando se graba una película. Todo esto no salió en Ciudad Cultural (pero me gusta platicar de esta película), sólo se utilizó la pieza musical “Also sprach Zarathustra” de Richard Strauss, que es un momento icónico del cine, en la transición entre el prólogo y la historia central, cuando un homínido lanza un hueso al aire (antes usado como mazo para destruir el cráneo de un equino) y de ahí se hace un corte en el que se convierte en un satélite orbitando la Tierra.

Los vuelos espaciales: Sí, claro. Hoy es muy común sacar una cita con meses de anticipación para que te den un pasaporte o una visa, gastar a meses sin intereses miles de pesos en un boleto, planear todo tu día para ir al aeropuerto, hacer fila un rato para tu prueba Covid, esperar horas que te digan cuál es tu sala de abordar, dirigirte ahí para que esperes otra hora a que te subas en el avión, y entonces te quedes otra hora hasta que le dan posición de despegue y, finalmente, empiezas a viajar de la forma más rápida que existe… a Querétaro.

Volar fue un sueño para el ser humano hasta hace 120 años, no es mucho, 4 o 5 generaciones. Hace apenas 60 o 70 años se empezaron a lanzar cohetes al espacio. Pero hacer cada vez más complicado viajar es algo que solo las compañías de aviación y la burocracia aeroportuaria pueden hacer. Imaginar los viajes interplanetarios como algo lleno de protocolos, burocracia, filas y sobrecargos diciéndote cómo ponerte una máscara de oxígeno es el giro que transforma la aventura hacia lo desconocido en turismo de ocasión.

Frankenstein (1818) de Mary Shelley: Conocida por todos, disfrazados en Halloween han sido muchos, vista en el cine por algunos y leída por casi nadie, Dr. Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley es considerada la primera novela de ciencia ficción. Sus pasajes generaron una iconografía a la vez potente como trascendente, principalmente la escena en que cae el relámpago y el Monstruo cobra vida, mientras el Dr. Frankenstein grita “¡Esta vivo!” . Aunque esta secuencia pertenece a alguna de las adaptaciones cinematográficas de siglo XX, porque no ocurre así en la novela.

Avatar (2009) Dir. James Cameron: Unos seres de piel azul viven en un mundo en perfecta armonía con la naturaleza, hasta que algunos hombres se quieren aprovechar del poder que ciertas habilidades y condiciones les proporcionan. Los invasores utilizarán todos los recursos a su alcance para apoderarse de su mundo. Los pitufos es un comic francés publicado en 1958 y adaptado como dibujos animados por la casa productora HannaBarbera en 1989… ¡Ah, no! Perdón. Esa es otra cosa. Avatar es una película dirigida por James Cameron en 2009, fue la película más taquillera de la historia hasta que Endgame del MCU la hizo pedazos en taquilla, y también hizo pedazos al cine… y al streaming… y a la TV (no me gusta el MCU).

Star Wars (1977-1983, 1999-2005, 2015-2018 y así seguirá…) Dir. y padre fundador, George Lucas. Dueño y explotador, Disney Company:

¿Qué se puede decir de Star wars que no se haya dicho? Pues sólo nos queda hacerle chistes. No existe registro de que algo haya resucitado tantas veces como la saga de los guerreros Jedi y los Sith, la batalla entre luz y oscuridad, el bien y el mal, el imperio y los rebeldes, una idea muy novedosa. Es la historia más vieja jamás contada tantas veces, de formas tan similares y que siempre la venden como algo nuevo. Pero no podía faltar al momento de hablar de ciencia ficción, sin Star Wars el género no sería el mismo.

8 mile (2002) Dir. Curtis Hanson: ¿Khé? Esto no es ciencia ficción. A lo mucho es una versión de cenicienta con raperos, groserías y prejuicios raciales. Pero fue la base para volver a contar la misma historia de Star wars con otros elementos (Tal vez Disney quiera comprar la versión… o demandarnos).

Men in Black (1997-2002-2012) Dir. Barry

Sonnenfeld: ¿Quién hubiera pensado que 25 años después de ascender al estrellato con esta saga, Will Smith desearía haber tenido un neurolizador para que todos olvidáramos la noche en que ganó el Oscar a mejor actor? La serie de películas de Hombres de negro representó en su momento la receta perfecta entre acción, ciencia ficción y comedia. Pero entonces, ¿Cómo hacer un chiste de una película que pretende ser un chiste de las chistosas teorías conspirativas en E.U.? Con un giro de contexto entre la burocracia mexicana, los hombres de negro, la Secretaria de Relaciones (de espacios) Exteriores y una misteriosa familia que viaja a Pachuca. Back to the future (1985-1990) Dir. Robert Zemeckis: Hay películas que son buenas, hay películas que son buenas y divertidas, hay películas que son buenas, divertidas y memorables; después de eso está Back to the future. La película es tan buena que invierte una cuarta parte de su primera entrega (25 minutos, aprox.) y varios fragmentos de la segunda y tercera parte (¡discuten sobre Julio Verne en el viejo Oeste y nos divierte! ¿se puede ser tan absurdamente ñoño?) en explicar las teorías de viajes en el tiempo y a nadie le parece aburrido, tonto o prescindible, por el contrario, todos nos volvimos expertos en física cuántica gracias a esta saga y hasta tiene sentido situarla en el “Baby-O” de Acapulco en 1983.

Directores de cine: La historia del género de la ciencia ficción ha sido un trayecto de la fantasía y el folklore a los efectos especiales y la pantalla verde. Y todo esto gracias a que los directores de cine acapararon la producción del género desde hace más de un siglo. Si pensamos en Viaje a la luna dirigida por Georges Méliès en 1902, y vemos Spider-man. No Way Home dirigida por Jon Watts al

final de 2021, ya no hay ningún vínculo que las una más que esos hombres raros y pretenciosos que se dedican a imaginar cómo hacer parecer que algo está pasando cuando en realidad todo es un montaje. (¿O sea que los grandes avances técnicos y tecnológicos del cine y de la ciencia ficción son en realidad sólo una forma sofisticada de hacer un truco de magia tan simple como “quitarle su nariz a un niño”?).

Los musicales: Uno de los diálogos más lindos de la Inauguración de Ciudad Cultural fue “solo hay una forma de decir mucho en tan poco tiempo” . Nunca mejor dicho que el musical es el arte de la síntesis, un número musical puede contener la emoción, el mensaje, el dramatismo y la acción de toda la historia de un género como la ciencia ficción en un par de minutos, en un par de días o en un par de hojas.

Gracias, Carmen Plascencia, por la invitación.

Fuentes:

Freud, Sigmund. El chiste y su relación con el inconsciente. De Vega, Lope. El arte nuevo de hacer comedias. Alatorre, Cecilia. Análisis del drama (capítulo sobre la comedia) Moreira, Cristina. Técnicas de clown. Una propuesta emancipadora