UNIVERSIDAD
Juan Pablo Faúndez, ex atleta olímpico:
“Siempre vi el deporte como un camino de perfeccionamiento de lo humano” afectiva, la vida deportiva, en el fondo, todas las dimensiones humanas”, dice el ex atleta olímpico. Estando en la PUC logra competir en tres Juegos Mundiales Universitarios, en varios Iberoamericanos y Juegos ODESUR. Pero faltaba el sueño de todo atleta: Los Juegos Olímpicos. LA TRAVESÍA A SIDNEY Cuando se crea el proyecto de posta, Chile nunca había llevado un equipo a los Juegos Olímpicos, por lo que debía haber un responsable, y como estudiante de Derecho y de Filosofía, Juan Pablo Faúndez emergió como líder natural de este equipo, también compuesto por el más rápido del cuarteto, Sebastián Keitel, y los hermanos Ricardo y Rodrigo Roach. A 16 años de su paso por los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, el también académico de la Facultad Eclesiástica de Teología de nuestra Universidad, relata su experiencia y las enseñanzas recogidas que hoy aplica en su vida académica, a poco tiempo de una nueva cita de los anillos comience en Río de Janeiro. Por Pedro Martínez Él mismo lo dice. “Cuando se enteran que soy deportista, se caen de espalda”. Y la verdad es que al ver a Juan Pablo Faúndez en su faceta de profesor de Ética y abogado, cuesta imaginar que alguna vez estuvo en el recortán del Stadium Australia que albergó las competencias de Atletismo en los XVIII Juegos Olímpicos, en donde fue parte del equipo chileno de la posta 4x100. El camino recorrido –como el de todo deportista profesional- no fue expedito, pero estuvo lleno de vivencias que cobran relevancia desde lo deportivo, lo académico y lo humano. “Yo me inicié en atletismo a los ocho años. Me empezó a gustar y fui dándome cuenta que el deporte era efectivamente un medio de liberación, de conquista, de búsqueda”. La velocidad fue siempre lo suyo, y pese a dificultades iniciales debido al Síndrome Vertiginoso que sufría cuando niño, logra a los 15 años ganar finales de 100 y 200 metros planos, transformándose en campeón nacional escolar chileno. “Ahí 18
dije que esta cuestión hay que empezar a tomársela más seriamente”. Fue así como tras este impulso, vinieron los primeros Juegos Sudamericanos Escolares, en donde corrió 100 metros planos (5° lugar), 200 metros planos (6° lugar) y posta 4 x 100, obteniendo medalla de plata. Después vinieron más logros en campeonatos nacionales escolares y adultos que auguraban un futuro promisorio. “En 1995 tomé la decisión de irme a estudiar a la Católica de Santiago. Di la Prueba de Aptitud académica, quedé, y me invitaron a formar parte del equipo de atletismo de la universidad y del programa Campeones para Chile. Yo también tenía motivaciones intelectuales que pensaba podía satisfacer de mejor forma en Santiago, así que se dio una alteridad entre las dos cosas. Siempre tenía la imagen de los griegos que tocaban las cinco cuerdas de la lira: había que desarrollar la religiosidad, la vida intelectual, la vida
El compañerismo reinante fue generando una cierta mística de trabajo, que los llevó a pensar que era posible obtener el objetivo. “Empecé a articular con ellos la propuesta del proyecto, hablando uno por uno. Les dije que si queríamos hacer una presentación formal, había que redactarlo. Me presenté con el documento firmado por todos, en donde nos comprometíamos en dos años con un sistema de entrenamiento, un itinerario de competencias, y con una motivación por cumplir ciertos objetivos”. Además de clasificar, el equipo que también estaba integrado por los suplentes Felipe Castillo y Diego Valdés, buscaba un registro de 38,75”, que potencialmente les permitiría ingresar a la final olímpica. La Federación Atlética de Chile (FEDACHI) acogió esto, y empezaron con una tanda de entrenamientos semanales dirigidos por Alberto Labra, entrenador de Keitel. De lunes a sábado, todas las semanas, y en el verano, en doble jornada, asistiendo además a una serie de campeonatos. Estos sacrificios que implicaban ver poco a las familias y las pololas, pronto trajeron sus frutos. Sin embargo, el 11 de junio de 2000, todo se veía oscuro en el Sudamericano Universitario de Sao Paulo, con lesiones múltiples y marcas insatisfactorias.