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os número uno del mundo son pocos. Por esta particularidad, Marcelo Ríos sigue siendo la máxima estrella deportiva de todos los tiempos de su natal Chile. Cuando el ex tenista se acercó a la firma Gonzalo Mardones Arquitecto, para encargarle el diseño de la casa de su familia, Mardones se sabía ante un reto que le dejaría múltiples satisfacciones. El primer factor: el emplazamiento era envidiable. El lote se sitúa en las afueras de Santiago, la capital chilena. Posee, además, una pendiente y es dueño de vistas extraordinarias a un entorno natural ya de por sí impactante. Como respuesta espacial al declive natural del terreno, “la vivienda se localiza en medios niveles, adaptándose a la pendiente, y se semi soterra con el fin de no entorpecer el magnífico escenario natural desde la calle de acceso”, comentó Mardones. Por otra parte, los techos se habilitaron como una gran terraza de expansión: un lugar para estar y disfrutar de las vistas, el entorno y el sol. Si bien en un principio la superficie de la terraza fue proyectada con vegetación natural y pasto, Ríos pidió que se hiciera con pasto sintético con una sentencia que podría venir solamente de su boca: “el pasto es para las vacas”, frase que utilizaba cada vez que visitaba Wimbledon. Además de su función como área social, la terraza también hace las veces de “colchón térmico”. “El pasto artificial se instaló sobre costaneras, lo que permitió generar una cama de aire que protege la cubierta del sol directo. Esto evita el sobrecalentamiento e incide igualmente en la climatización al interior de la vivienda”, explica el arquitecto. Otro de los grandes aciertos de esta residencia lo encontramos en el vestíbulo de acceso. Esta zona distribuye y vincula los distintos niveles, lo que genera un diálogo perfecto entre los espacios. Todas las zonas miran hacia el jardín, la cancha de golf y el paisaje remoto, y dan la bienvenida a la luz natural. Para brindar privacidad sin desaprovechar el paisaje circundante, el arquitecto planeó la casa con dos caras opuestas. La primera está cerrada hacia la calle; los muros brindan intimidad y construyen patios interiores que permiten la entrada de la luz cenital. La segunda fachada se abre por completo a las terrazas, el jardín y las vistas fenomenales. Los aleros y las vigas protegen del sol. Asimismo, todos los muros, las ventanas, los vanos y los antepechos han sido facetados a 12 centímetros siguiendo el módulo obtenido de la medida de la placa fenólica.
Otro de los grandes aciertos de esta residencia lo encontramos en el vestíbulo de acceso. Esta zona distribuye y vincula los distintos niveles, lo que genera un diálogo perfecto entre los espacios. Todas las zonas miran hacia el jardín, la cancha de golf y el paisaje remoto, y dan la bienvenida a la luz natural.
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ew people in the world are number one. Marcelo Rios continues to be the country’s all-time sports star in his native Chile. When the former tennis star approached the Gonzalo Mardones Arquitecto firm to design his family’s home, Mardones faced a challenge that would result in great satisfaction. The first issue was that the location had to be enviable. The property was located outside of Santiago, Chile’s capital city, on a slope, with extraordinary views of the natural landscape that were absolutely stunning. In response to the property’s natural slope, “the home is situated in different levels along the slope and semi-buried so as to not block views of the magnificent natural landscape from the access road,” commented Mardones. The roof areas were set up as a large terrace: a place to relax and enjoy the view, nature and sunshine. At first the terrace floor was going to be covered in natural vegetation and grass; however, Rios asked that it be covered in artificial grass with a phrase that could have only come from his mouth: “grass is for the cows,” something that he said every time he played at Wimbledon. In addition to acting as a social area, the terrace also protects the house as a “thermal blanket.” “The artificial grass was installed over rafters, which allowed us to create a bed of air that protects the roof from direct sun. This helps prevent it from heating up and also controls the house’s internal temperature,” explained the architect. Another major feature of the home is its foyer. This area is distributed and linked to the house’s different levels, creating a perfect dialogue between spaces. All rooms look out to the garden, golf course and distant landscape and also welcome natural light. To provide privacy while taking advantage of the surrounding landscape, the architect designed the house with two opposite faces. The first is closed to the street; walls provide privacy and create interior patios that allow natural light to enter from above. The second face opens completely to the terraces, garden and phenomenal views. The eaves and rafters protect against the sun.
Another major feature of the home is its foyer. This area is distributed and linked to the house’s different levels, creating a perfect dialogue between spaces. All rooms look out to the garden, golf course and distant landscape and also welcome natural light.
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