A ras del suelo.
La gran tradición del mosaico marroquí, denominado “zellige”, está ampliamente representada en los suelos y paredes del Royal Palm. Uno de los aspectos que Héctor valoró con mayor atención, dada la belleza de las composiciones, fue el atrevimiento de las mezclas y el virtuosismo de su elaboración artesanal. Cerámica, vidrio y mármol son materiales que se ven con profusión en cualquier rincón del hotel. No obstante, esta diversidad no desprende caos alguno. Todo lo contrario, la armonía de texturas, colores y diseño es sorprendente, y sin duda, representa una de las mayores riquezas del trabajo de interiorismo de este hotel. Detrás de todo ello, se encuentra Marilin Spataro, la interiorista francesa afincada en Marrakech, amante de sus tradiciones y artesanía, que supo conjugar con absoluta destreza la sofisticación europea con la tradición marroquí en equilibrio y elegancia.
Al entrar al imponente Le Bar del Royal Palm, Héctor quedó fascinado con la barra semisoterrada, un sistema que resulta a todas luces mucho más cómodo, tanto para el visitante como para el camarero. El espacio ocupa un gran cuadrilátero con una barra texturizada en oro mate, sobre la que cuelgan decenas de lámparas de techo, en una singular composición donde se mezcla un diseño moderno en campana y faroles tradicionales de bronce marroquí.
La decoración está inspirada en la cultura bereber, con elementos arquitectónicos y materiales autóctonos marroquíes, entreverados con piezas de mobiliario europeas, diseños exclusivos para el Royal Palm fabricados en Francia y Portugal. Ejemplo de este eclecticismo de estilos es este rincón del salón junto al bar, con la pared tapizada con una tela de inspiración marroquí, enmarcada en cuarterones de madera. Sobre ella destaca el mueble bajo que nos recuerda el estilo de los años 50, y que combina madera y piedra, flanqueado por dos lámparas de trípode rematadas con elegantes pantallas. Encima, diversos objetos de bronce, plata y cristal imprimen un aire sofisticado y con personalidad única, difícil de encasillar en un estilo en particular, y que hemos bautizado como Royal Palm’s style. 72