La Casa mudéjar
H
éjar
ay ciudades con alma, ciudades donde
arquitectura doméstica y señorial puramente
habita la memoria, ciudades míticas en
mudéjar, morada de importantes familias cordo-
el imaginario colectivo, ciudades cuyo
besas como los Venegas y los Córdoba.
paradigma forma parte de la conciencia del
Sus patios como trasunto de la plaza, como
mundo. Así es Córdoba, célula viva conforma-
transición entre el espacio público y el privado,
da a lo largo de siglos por pequeños, grandes,
como lugares de encuentro que son en Córdo-
diversos espacios que tejen su clara identidad
ba, constituyen uno de sus mayores atractivos.
de encuentro. Uno de esos espacios es esta casa que,
A través de su portada barroca, con poyete para ayudar a montar en cabalgadura, nos
como huella que pervive en el tiempo, nos
adentramos en un pasadizo cubierto y empe-
traslada tras su portón a un mundo complejo
drado que lleva al primer patio, aquel donde
de estancias y patios a diferentes niveles, enla-
estaban las cuadras y las cocheras para carrua-
zados por pasadizos, galerías y escaleras.
jes. Una triple arquería mudéjar con pilares oc-
Casi escondida al fondo de la antigua calle
togonales convive con una fuente renacentista
del Tesorero (hoy calle Samuel de los Santos
con mascarón. El siguiente patio, enlazado por
Gener), muy cerca de la Mezquita Aljama, esta
la meseta de la escalera principal con el anterior,
casa es fruto de la unión de cinco casas y
es el principal y el que conserva elementos de
cuatro patios construidos entre los siglos XIV
mayor antigüedad. En el centro hay una fuente
y XV. Conserva intacta su antigua estructura y
decorada con azulejos y el pozo frente a la es-
organización, importante pervivencia de una
tancia principal de la casa, a la que se accede
lateral
frontal