Las tradicionales izadas de bandera en distintas sedes de los grupos folclóricos se convirtieron en los mejores escenarios donde la soberana llevó su mensaje de alegría y disfrute de la fiesta.
La entrega del Decreto a la reina por parte de la Alcaldía el 10 de octubre del año anterior, se convirtió en el primer evento en la calle. La Plaza de San Nicolás fue la escogida esa mañana carnavalera.
llamaron y también a donde no me invitaron. Fue un trabajo de contagio colectivo de la alegría carnavalera, mi propuesta fue multiplicar ese sentimiento, porque en Carnaval no puede haber propios y extraños”, relató la reina, joven barranquillera de 21 años. ‘Nos vemos en la calle’ también dio pie para el retorno de la Toma de la Ciudad, después de casi una década de ausencia, Carnaval S. A. y la reina Maqui lo devolvieron al escenario carnestoléndico. Las calles de Barranquilla esa noche decembrina acogieron con alegría una actividad que regresaba a la tradición carnavalera, como pulso de la fiesta en ciernes. Y así, reafirmando su mandato, la Lectura del Bando volvió a la calle, a la plaza de la Paz, con dos remembranzas del Carnaval. La primera, el desfile que previamente al evento hizo la reina en un coche antiguo, con presencia de grupos folclóricos y ex reinas, y luego el desarrollo de un gran espectáculo al aire libre que pudieron disfrutar más de 15 mil personas.
Durante tres meses, todos los fines de semana la reina recorrió distintos barrios de la ciudad donde llegó con sus ‘asaltos carnavaleros’ a fiestas de grados, cumpleaños, matrimonios.
En colegios, parques, jardines infantiles y fundaciones de carácter social, también recibieron la visita de Maqui, en medio de la alegría de la tradicional fiesta.
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