Técnicas de campo y laboratorio Cuando se ha terminado de colocar todas las muestras adecuadamente entre papel periódico, se procede a colocar a ambos lados de ella láminas de fieltro (del tamaño del papel) y por fuera de ellas (a manera de un emparedado) láminas de cartón corrugado (Fig. 9–13). Entre cada dos o tres muestras con toda esta preparación se colocan calaminas (del tamaño del “paquete”) para evitar que algunas muestras estropeen a otras. Una vez terminado este proceso, se coloca la pila de muestras y materiales entre dos prensas (usualmente de madera) las cuales se aseguran fuertemente con dos correas (Fig. 9–14). Muestras tales como hongos, líquenes o musgos pueden conservarse mejor en bolsas ziploc o en frascos. El FAA (formol, alcohol y ácido acético) es un medio que permite la conservación del material. En cada prensa pueden caber varias muestras, dependiendo de la capacidad de las mismas. Una vez que se regresa del campo, se deben colocar las prensas tal cual se armaron en el campo a una secadora de muestras (este equipo se encuentra en todos los herbarios importantes), donde permanecerán uno a varios días hasta que los vegetales se sequen completamente. Es conveniente dar la vuelta a la prensa diariamente para evitar que un lado se seque más que el otro, o incluso llegue a quemarse. Debe tomarse en cuenta que la secadora de herbario es un artefacto que funciona con calor, y un descuido puede ocasionar que el papel, las muestras o la prensa lleguen a incendiarse por exposición prolongada al calor, causando graves problemas, por esta razón se debe hacer un control diario de las muestras en secadora. Luego de que las muestras han salido de la secadora, cuidadosamente se retira la prensa, los cartones, los fieltros y las calaminas. Las muestras quedan listas dentro las hojas de papel periódico. Si las muestras han quedado muy oscuras o quemadas (de color negro) es porque han estado muy expuestas a la secadora y se han estropeado. Una buena muestra es aquella que ha quedado seca pero ha mantenido la mayoría de sus características y su color. La muestra que ahora se encuentra entre hojas de periódico debe ser clasificada y se debe elaborar una ficha de herbario para la misma (Fig. 9–15), según los procedimientos detallados en el Capítulo 5. Finalmente, las muestras son montadas sobre pliegos de cartulina tamaño doble oficio, donde se incluye además la ficha de herbario. Para realizar el montaje se debe usar hilo o material especial, y no cinta adhesiva convencional, ya que ésta no permite desmontar la muestra sin desprender trozos de la misma. El pliego terminado, se conserva en armarios, según el orden que el coleccionista o el herbario le de.
Fig. 9–15: Modelo de ficha tipo de herbario, que incluye todos los datos necesarios.
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