3.4 Camilo Boito
PUNTOS CLAVE DE SU PENSAMIENTO
Con respecto a la restauración, Boito se coloca en una posición “intermedia” entre la de Ruskin y Viollet-le-Duc, ya que se niega a aceptar el final de un monumento sin intervenir, pero no acepta bien las reconstrucciones arbitraria y falsa. Esto invita a arquitectos contemporáneos a completar los edificios que necesitan intervención, pero también se preserva su autenticidad, de manera que no induzca al espectador al error. Boito trata de ir más allá de la "restauración estilística" y la simple conservación utilizando los dos.39
Boito apoya estas ideas por primera vez en 1879 para presentarla de forma definitiva en la versión final del Congreso Nacional de Ingenieros y de Arquitectos de 1883, durante el cual presenta una agenda articulada en ocho puntos relacionados con la restauración. Los principios representan una especie de primera Carta de la restauración italiana y proporcionan una dirección precisa a la restauración italiana de finales del siglo XIX y gran parte del siglo XX, en clara referencia a la restauración del Arco de Tito, realizado por Valadier a principios del siglo XIX.
Boito señala el derecho a restaurar un viejo edificio usando nuevos elementos a fin de dejar clara la lectura en general, pero los nuevos artículos son para ser incluidos entre los signos diacríticos, los signos y la escritura se utilizan para distinguir una palabra por el contexto en el que se inserta (soportes , citas, cursiva). Este paralelismo entre la restauración y filología se basará en dos principios fundamentales: La distinción de la intervención (es decir, la intervención de restauración de la unidad de estilo debe hacerse de una manera en que las nuevas piezas sean distinguibles de las antiguas); El conocimiento de la intervención (es decir, cuando se ejecuta la restauración, debe darse a conocer con claridad, de modo que no engañar al observador del edificio objeto de la intervención).40
Entre los principios, hay uno vinculado a la capacidad para reponer las partes faltantes de un artefacto, sin embargo, los materiales (a diferencia de los materiales de fábrica) la diferenciación y el estilo de las partes añadidas (diferencia de estilo entre la nueva y la vieja), destacando la restauración con las fechas en que se colocarán en las partes nuevas (incisión de la fecha de la restauración o una marca de verificación). Otro modo de acción consiste en suprimir las decoraciones y simplificar las formas de origen, teniendo cuidado de no crear discontinuidades agudas en el edificio, de tal manera que sea capaz de dar cuenta sólo cerca de la diferencia en el material, pero mantener una distancia la imagen global del monumento. Otro punto se refiere al concepto de reputación: Si en el curso de la restauración es necesaria la eliminación de algunas piezas auténticas del monumento a prevenir el deterioro progresivo, todavía deben mantenerse en las proximidades de la fábrica para que quede claro que pertenecen a su historia.
De los dos, sin duda el principio más importante es el de la distinción: la restauración es legítima porque los monumentos no se pueden dejar en ruinas, pero su realización se debe hacer, poniendo de relieve la modernidad de la misma.
39 Camilo Boito, restauraciones en la arquitectura. Diálogo en primer lugar, en cuestiones prácticas de Bellas Artes, Milán, (publicado 1989 - consultado 22 julio 2016 paginas 107-126, ahora en el nuevo y el viejo en la arquitectura, una antología editada por MA Crippa, Milán).
40 Boito, Portal de restauración, (citado 22 julio 2016) disponible en: http://portal-restauracion-upv.blogspot.com/p/1.html
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