CAPÍTULO 03
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UN PLACENTERO VIAJE DE COMPRAS Y EL PRIMER DÍA
Ya que tuvimos un firme apretón de manos entre hombres (¿?), pensé que las negociaciones habían terminado; pero, me detuvieron en una posición incómoda cuando traté de levantarme. La charla aún no había terminado. Me dijo «Siéntate», así que lo hice como un perro obediente. —¿Hay algo más? —No, solo me preguntaba cuando Revontulet -kyou regresará a casa. —Dentro de cinco días. Debido a que era una oportunidad de pasar el tiempo libre una vez al año, me encargaba del trabajo por adelantado y perdía el tiempo aquí. Otras personas piensan que soy un adicto al trabajo ya que trabajo todos los días; pero, eso no es cierto. Estoy ocupado todos los días con el fin de sobrevivir. El dinero que el estado proporciona desaparece rápidamente entre las reparaciones de la fortaleza y las exterminaciones de plagas, así que para reponer la falta de fondos, tengo que cazar animales por su preciada piel o elaborar figuras tradicionales. Así que el baile es la única oportunidad que tengo de expandir mis alas. Sin embargo, ya que encontré una esposa, planeaba relajarme el resto del tiempo. Tras escuchar mi agenda, Sieglinde descansó la cabeza so bre su mano e hizo una expresión seria. Luego de un rato, me volteó a ver llena de determinación y me mostró una sonrisa celestial. —¿Podrías venir a mi casa pasado mañana? Me gustaría presentarte a mis padres. —¡! Es verdad. Los nobles requieren la bendición de sus padres si van a casarse, sin importar su edad. Además, voy a llevarla a otro país. Tengo que explicarlo apropiadamente y hacerlos comprender. —¿Puedes? —…Sí, desde luego.
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