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EDITORIAL

Dr. Edwin Cárnica

El Perú superó el nivel prepandemia en el crecimiento económico

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El Perú inicia el Año Nuevo con vaticinios relativamente optimistas en el campo económico, pero con una incertidumbre en el terreno político, por los permanentes enfrentamientos entre el Ejecutivo y el Congreso, así como muy poca credibilidad en el sector privado en las medidas del gobierno por sus constantes contradicciones. Este panorama implicará mucha cautela en la inversión privada.

En el tema de salud, paralelamente con el Año Nuevo, iniciamos una tercera ola de contagios de COVID-19, ya declarada oficialmente, si bien con el 80% de la población vacunada con las dos dosis, pero con toque de queda y los aforos reducidos en algunos sectores económicos.

Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) el 2021 cerró con un incremento de 13% del PBI aunque el reporte de Panorama actual y proyecciones macroeconómicas 2020-2022 del Banco Central de Reserva (BCR) estima un crecimiento del 14.4%. Estas y otras proyecciones indican que la economía peruana recuperó y superó el nivel prepandemia, tras una brusca caída de 11.1 % en 2020.

Según el MEF la economía peruana crecerá 4.8% en el 2022 impulsado, fundamentalmente, por algunas operaciones mineras, como Mina Justa y Quellaveco. El Reporte de inflación de diciembre del BCR, por su parte, mantuvo su proyección de crecimiento de 3,4% para la economía peruana en 2022.

Asimismo, la calificadora de Riesgos Moody’s proyectó el crecimiento del PBI del Perú de 3% para el 2022; y BBVA Research prevé que la economía peruana avanzará 2,3% en 2022.

En realidad las instituciones y analistas económicos basan sus proyecciones positivas para el 2022, fundamentalmente, en un entorno económico favorable que se sustentará, como siempre, en un buen desempeño de las exportaciones mineras, impulsadas por precios récord de los metales, como el cobre y el oro.

El gobierno deberá actuar con criterios proactivos para evitar conflictos sociales que paralicen a este sector clave de la economía peruana.

El Banco Mundial vaticinó que el crecimiento económico del Perú regresará a los niveles prepandemia, a un ritmo de 3% por año y el déficit fiscal disminuirá al 3,5% del PIB en 2022, en línea con las metas fiscales.

En cuanto a la inversión hay un pesimismo casi uniforme, porque el país no tiene una cartera significativamente importante para mover el engranaje económico del 2022. El gobierno, en vez de impulsar la inversión generando un clima favorable, trata de recorrer el camino más fácil: cobrar más a los que ya pagan impuestos.

Es paradójico comprobar que hay muchos sectores que tuvieron un récord de ventas en el año 2021 y, por lo tanto, hicieron bastante caja, pero no tienen voluntad de invertir. ¿La razón? La incertidumbre y contradicciones permanentes del gobierno que originan desconfianza.

Es necesario superar desafíos estructurales como la conocida informalidad, la limitada diversificación productiva, marcado déficit de infraestructura y la precariedad de servicios básicos como salud, educación y saneamiento, por ser factores críticos para optimizar las proyecciones de crecimiento a mediano y largo plazo.

EL DIRECTOR