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EUA: EL LEJANO SUEÑO DE LA PARIDAD

EUA:

el lejano sueño de la paridad.

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Por Claudia Sofía Corichi García @ClauCorichi Partamos de una premisa, la única ruta para construir una democracia sustantiva es a través de la igualdad en la ley y en la práctica institucional. Por esto sorprende conocer que Estados Unidos, país considerado referente global de la democracia, ha tenido un número tan reducido de mujeres en espacios de decisión. Quizá esta es la razón de que la llegada de la fórmula demócrata a la Casa Blanca este enero –y con ello la primera mujer a la Vicepresidencia (la número 49) –, genera esperanza más allá de las fronteras.

Revisando algunos datos, fue en 1917 cuando Jeanette Rankin, republicana, se convirtió en la primera mujer en ocupar una silla en el Congreso, institución que ya contaba con 128 años

▲ Photo by Malu de Wit on Unsplash

en funciones y alrededor de 7000 congresistas habían pasado por ella. Este cambio abrió otras puertas, aunque es hasta agosto de 1920 que se formaliza el derecho de las mujeres a elegir a sus representantes, sembrado desde 1851 con el movimiento contra la esclavitud.

Han pasado 100 años desde la enmienda 19, pero hasta la 116° legislatura solamente 374 posiciones del Congreso (57 curules y 317 escaños) fueron ocupadas por mujeres, 30% de ellas en los últimos años. Esa legislatura (la 116°), había sido la de mayor participación femenina, 101 mujeres de 435 Representantes (23.6% de la Cámara baja: 88 demócratas, 13 republicanas), y 25 Senadoras (25% de la Cámara alta: 17 demócratas, 8 republicanas). Tras las elecciones del 3 de noviembre, y en medio de un clima de efervescencia social y crisis, se estima que al menos 141 mujeres asuman posiciones en el 117°Congreso, 117 o más llegarán a la Casa de Representantes y mínimo 24 al Senado. Estos datos históricos parecen alentadores. No obstante, a diferencia de los avances de paridad en México y la mayor parte de los países occidentales, los sistemas de cuotas y otras medidas afirmativas aún no están en primer plano en la discusión política de nuestro país vecino por lo que la igualdad de representación no es un escenario cercano.

50 legislaturas después de que la primera mujer ganara su lugar, no se ha visto un parlamento integrado por 25% mujeres en ambas cámaras, (aunque la 117° podría ser la primera) cuando la justa meta es ocupar el 50%. Esta realidad contrasta en un país de 332.6 millones de personas con una relación por género de 97 hombres por cada 100 mujeres, que además representan 46% de la población económicamente activa, e incluso porque ellas parecen haber determinado el rumbo de estas elecciones (según encuestas de salida retomadas por el New York Times, 57% de las mujeres votaron por Biden).

Esta situación es todavía más dramática en otros espacios. El reciente deceso de la icónica jueza Ruth Bader Ginsburg también trajo a la luz pública la precaria representación en el poder judicial. Desde 1789 que se conformó la Suprema Corte 17 jueces hombres la han encabezado y 98 han sido nombrados jueces asociados (5 de ellos ocuparon ambos espacios). La primera mujer en ocupar un cargo fue Sandra Day O’Connor, nominada por Reagan en 1981, Sonia Sotomayor y Elena Kagan –nominadas por Obama en 2009 y 2010 respectivamente– siguen en funciones. Ahora, con el nombramiento de Amy Coney Barret una semana antes de las elecciones, suman sólo 5 mujeres en 231 años.

El poder ejecutivo también ha dejado mucho que desear respecto a la inclusión de mujeres en el gabinete. Hasta el momento, en toda la historia de Estados Unidos sólo 35 mujeres han ocupado un cargo de nivel. La primera fue Frances Perkins, figura emblemática en la creación del New Deal y las leyes sobre salario mínimo, nombrada titular de la Secretaría de Trabajo en 1933 por Franklin D. Roosvelt. Seguida por Oveta Culp Hobby ¡20 años después! durante la gestión de Eisenhower. La tercera mujer en gabinete fue Carla Anderson Hills, nombrada en 1975 por Gerald Ford. En los años 70 sólo 5 mujeres ocuparon cargos de este nivel, 4 en los 80 y 7 en los años 90. Mención especial merece la ex Senadora Hillary Clinton, primera candidata a la Presidencia por un partido grande, el demócrata, en 2016. También ocupó la titularidad de la Secretaría de Estado en la administración Obama, periodo que vio por primera vez a una mujer dirigiendo la Secretaría de Seguridad, Janet Napolitano. La administración Trump colocó 3 mujeres al mando en gabinete, sin embargo, la controversial renuncia de Kristjen Nielsen evidenció el retroceso, a pesar de que la titularidad de la CIA esté en manos de una mujer.

En contraste con lo que ocurre en las famosas series estadounidenses de televisión como Commander in Chief, 24, Veep, Scandal, Madame Secretay, Political Animals e incluso, la polémica House of Cards, en las que la trama involucra a mujeres como cabeza del estado y en los más altos puestos de decisión, hasta la nominación de Kamala Harris, solo otras 2 mujeres habían contendido por la vicepresidencia. En la fórmula demócrata para el proceso electoral de 1984, Geraldine Ferraro, y la cuestionada participación de Sara Palin, en la dupla republicana de 2008.

Ahora, Harris es la mujer más poderosa del país, y con un prometedor futuro, y no solo por su vasta experiencia política y su victoria electoral. Hay que considerar que de 48 vicepresidentes que ha habido, 15 (más del 30%, incluyendo a Joe Biden), han dirigido la Casa Blanca, 9 por muerte o renuncia del presidente en funciones y 6 ganando las elecciones en periodos posteriores. Si consideramos que Biden (con 78 años, el presidente de mayor edad en ocupar la oficina oval) se comprometió públicamente a no reelegirse, se podría esperar que ella sea la contendiente demócrata en 2024 y quizá, por una u otra razón, la primera Presidenta de Estados Unidos.

La victoria de los demócratas este 2020, y el inicio de su mandato este mes, trae consigo varios compromisos sociales con el ala progresista de los demócratas. En temas fundamentales como salud, economía, medio ambiente e igualdad sustantiva, se dibuja un panorama complejo y con claros contrapesos. El Congreso estará muy equilibrado entre republicanos y demócratas, y el nombramiento de Amy Coney Barret inclina al poder judicial

La victoria de los demócratas este 2020, y el inicio de su mandato este mes, trae consigo varios compromisos sociales con el ala progresista de los demócratas.

En 1997 Madeline Albright se convirtió en la mujer con el puesto más alto en la línea de sucesión presidencial cuando fue nombrada Secretaria de Estado por Bill Clinton. Lugar que después tendría Condoleeza Rice. Nancy Pelosi las superó en 2007, marcando un hito en la historia al ocupar el puesto de Presidenta de la Cámara de Representantes (Speaker of the House), mismo que ostenta por segunda vez desde 2019. Nunca ha habido una mujer Presidenta en Estados Unidos.

a la derecha. Sin embargo, las alianzas entre nuevas protagonistas de la política estadounidense como “El Escuadrón” integrado por las congresistas Ocasio-Cortez, Omar, Talib y Pressley impulsan a la izquierda y prometen mantener en la agenda los grandes temas de derechos humanos, quizá incluso el de paridad. La vanguardia feminista renueva sociedades dentro y fuera de las instituciones. Los movimientos sociales de protesta, las marchas de mujeres en oposición a Trump y el desarrollo y auge del Black Lives Matter en plena pandemia marcaron el periodo presidencial anterior. No es casualidad que en las grandes transformaciones sociales emerjan liderazgos femeninos, si nos detenemos a pensarlo resulta lógico e incluso obvio. Mientras más mujeres se integren a los procesos de toma de decisiones, la humanidad ganará sociedades más equilibradas y democracias sólidas e incluyentes. El futuro será de y con las mujeres, o no será. C&E

▲ Photo by Nathan Dumlao on Unsplash

5 PASOS FUNDAMENTALES PARA ORGANIZAR

UNA CAMPAÑA

Por: Ramón Ramón @ramonramon

La campaña electoral tiene que ser concebida teniendo en cuenta que cada uno de los actores interesados en la contienda electoral está haciendo lo propio para obtener la mayor cantidad de votos posibles del elector.

Para quienes se dedican de lleno a la comunicación política, la campaña electoral es el momento crucial en el cual confluyen todas los esfuerzos individuales y colectivos para ganar la voluntad del electorado.

En este artículo hablaremos de la orden, método, gerencia y cuáles son los pasos para organizar una campaña electoral.

Vemos una definición sencilla de campaña electoral

«Las campañas electorales son esfuerzos competitivos hechos por los candidatos y los partidos políticos para ganar el apoyo de los electores en el periodo que precede a una elección. Los candidatos recurren a una diversidad de técnicas para atraer votantes, desde comparecencias en público y mítines hasta el uso de publicidad en los medios masivos de comunicación.» [ http://aceproject.org/main/espanol/ ei/eie09.htm ]

Por tanto, la campaña electoral tiene que ser concebida teniendo en cuenta que cada uno de los actores interesados en la contienda electoral está haciendo lo propio para obtener la mayor cantidad de votos posibles del elector. En este post vamos a profundizar sobre estos pasos.

Los elementos de la estrategia electoral Cada actor político interesado endarle forma a la campaña electoral tiene que tomar en cuenta los cinco factores básicos de toda estrategia electoral, a saber:

■ Objetivo ■ Liderazgo ■ Organización ■ Tiempo ■ Espacio

El objetivo de una campaña electoral El objetivo de toda campaña electoral es obtener la mayor cantidad de votos posibles

que haga posible que un candidato o parti-

do logre ganar una elección, lo que permite ostentar el cargo o los cargos públicos que son el objeto del proceso electoral. No obstante, estratégicamente el objetivo de la campaña, aparte de movilizar a un potencial electorado, puede ser desmovilizar el votante del adversario.

El liderazgo de una campaña electoral El liderazgo, aun cuando muchos creen que se centra en el candidato no es así. El verdadero liderazgo de una campaña electoral lo ejerce el jefe de campaña por medio de su comando de campaña, el cual está conformado por un equipo profesional dedicado a realizar cada una de las acciones propias de la campaña electoral. Como siempre me gusta recordar, no existen personas perfectas pero si se pueden armar equipos perfectos o de alto rendimiento.

La organización de la campaña electoral La organización es el conjunto de equipos que responden al comando de campaña y que está estructurado para cumplir las diferentes tareas (aire y tierra) de la campaña electoral, desde medios, sala situacional, propaganda, logística, movilización, equipo electoral, formación,… hasta el equipo de asesores o estrategas son parte del engranaje de la organización de una campaña electoral.

El tiempo en la campaña electoral El factor tiempo corresponde tanto a los tiempos de la propia campaña electoral como a los previos; sumándose a los tiempos que conforman la ruta critica de la campaña. La ruta crítica son todas aquellas acciones de la campaña que no pueden dilatarse en el tiempo y que son de obligatorio cumplimiento. Por ejemplo, el registro del o los candidatos antes el organismo competente. Sin lugar a dudas, lo más valioso en una campaña, es el tiempo, y las herramientas y profesionales pueden ser una ventaja temporal.

El espacio en la campaña electoral El espacio tiene que ver con el área geográfica y política que conforma la circunscripción electoral. También se incluye los sectores fuertes y débiles de la candidatura, los cuales deberán tener una atención según cada caso. Tomando en cuenta estos elementos estratégicos, una campaña electoral tiene los siguientes pasos: 1. Análisis coyuntural 2. Programación de la campaña 3. Segmentación electoral 4. Establecimiento de alianzas 5. Obtención de recursos para la campaña

Paso 1: Análisis coyuntural En análisis coyuntural es un trabajo de investigación que parte de la posición política actual, así como del candidato y/o organización política; para recabar la suficiente información sobre el momento histórico actual, identificando los principales contendores, sus relaciones, los aliados y las relaciones, y la masa electoral, sus opiniones, aspiraciones, anhelos, esperanzas, necesidades y problemas.

En el análisis de coyuntura se deben definir qué elementos son estructurales al caso de estudio, cuáles son las principales contradicciones políticas, económicas, culturales y sociales presentes en el espacio donde se realizará la campaña electoral.

Con toda esta información el análisis de coyuntura debe versar sobre los posibles escenarios inmediatos durante la campaña y posterior a ella. La finalidad es poder tener una idea general que pueda ser ampliada en los aspectos que se consideren claves por la organización o candidato.

La campaña electoral vista como un conjunto de escenarios probables permite al equipo responsable poder estructurar el eje rector de la campaña, el marco discursivo, las fortalezas y debilidades de la candidatura, las opciones de alianzas electorales y los diferentes canales de comunicación política que pueden utilizarse para llegar de forma efectiva al electorado.

Paso 2: programación de la campaña electoral La campaña electoral debe ser planificada y diseñada. Por tanto, en este paso se debe ela-

borar el plan de marketing político electo-

ral, en el cual se definen cuál es el marco discursivo de la campaña.

En este marco discursivo se debe construir una narrativa en la cual el centro de los mensajes que emite el candidato lo hacen ver como la mejor opción para resolver los problemas y necesidades del elector. A la vez que se establece cuáles son los elementos simbólicos que representan estos factores negativos que deben ser resueltos mediante el poder del voto.

En síntesis, la programación de la campaña

se centra sobre la propuesta de valor del

candidato, los canales por los cuales esta propuesta llega al elector según el segmento determinado por los datos obtenidos previamente.

Igualmente, se definen las diferentes estra-

tegias y las respectivas tácticas de la co-

municación política que han de convencer al elector de participar por la opción que representa el candidato.

Sumado a ello, la programación de la campaña electoral debe establecer cuáles son los indicadores clave que permitirán desde la sala situacional hacer el seguimiento a la campaña con la finalidad de tomar los correctivos de forma oportuna y eficaz.

▲ Foto de fauxels en Pexels

El objetivo de toda campaña electoral es obtener la mayor cantidad de votos posibles que haga posible que un candidato o partido logre ganar una elección.

En algunas campañas electorales se pueden sumar representantes de organizaciones sociales, culturales, deportivas, sindicales y de muchas otras características que pueden ayudar a llegar a públicos objetivo.

Paso 3: segmentación electoral La segmentación electoral es el proceso

de prospección política con el fin de iden-

tificar 3 tipos electorales, en función de sus preferencias, implicación y motivaciones:

-Electores que pueden ser multiplicadores

del mensaje del candidato por diferentes canales, que incluyen desde círculos íntimos, familiares y laborales hasta redes sociales.

-Electores decididos por la propuesta elec-

toral, pero que solo van a emitir el voto.

-Electores indecisos que con alguna o poca inclinación por otros candidatos pueden ser convencidos de formada definitiva en favor de la propuesta de la campaña electoral.

Estos tres tipos de electores deben ser segmentados tomando en cuenta criterios que permitan definir targets políticos basados en aspectos demográficos, geográficos y psicológicos.

Un caso aparto dentro de esta «segmentación» sería la comunicación para la desmovilización de aquellos electores que jamás nos votarán, y para lo que las campañas de contraste suelen arrojar resultados significativos.

Paso 4: establecimiento de alianzas para la campaña electoral Una vez reconocida la capacidad electoral propia, se deben identificar otros factores políticos y sociales cuya similitudes permitan en la coyuntura electoral establecer una fórmu-

la electoral que concentre la mayor canti-

dad de votos.

En algunas campañas electorales se pueden sumar representantes de organizaciones sociales, culturales, deportivas, sindicales y de muchas otras características que pueden ayudar a llegar a públicos objetivo.

Se debe recordar que la política es un arte que incluye la humana capacidad de hacer alianzas con otras personas. Partiendo de este concepto, el establecimiento de alian-

zas es un paso fundamental de toda cam-

paña electoral. Otro nivel de alianzas es el que se puede dar con otras organizaciones políticas o candidatos con algunas características comunes. Este tipo de alianza en algunas ocasiones suma a la campaña no solo potencial electoral sino las estructuras políticas de los aliados.

Paso 5: obtención de recursos para la campaña electoral La obtención de los recursos para la campaña electoral incluye los determinados por el talento humano, los logísticos y los financieros. En el marco del talento humano incluye el personal especializado en campañas electorales, estrategia y comunicación política; los especialistas en marketing y manejo de redes, así como personal menos calificado que puede aportar mucho valor. De igual manera todos los voluntarios y activistas que participaran de forma activa en la estrategia de comunicación y movilización.

En los primeros existe un auge en las áreas especialidades en el marketing político. Si quieres saber más sobre la asesoría política te propongo leer estos artículos sobre la consultoría online y los servicios que presto como asesor.

En lo que respecta al personal menos cualificado la conformación de equipos mucha veces se hace con personal voluntario.

En cuanto a los recursos logísticos, se incluyen desde alimentos, transporte, recursos de comunicaciones hasta inmuebles, vehículos,... que pueden ser obtenidos como colaboraciones y pagados por la campaña electoral.

Esa obtención de recursos financieros está sujeta a las leyes electorales de cada país. En los últimos años se ha registrado un aumento de las microdonaciones, gestionadas con plataformas tecnológicas. Otra novedosa fórmula son los microcréditos: los activistas, simpatizantes o militantes prestan a la campaña pequeñas cantidades económicas, que posteriomente son devueltas con intereses.

Y como herramienta de refuerzo y recordación de lo comentado, te comparto esta lámina*

RAMÓN RAMÓN

Español y viajero de todo sitio en donde hay elecciones. Es un consultor internacional en políticas tecnológicas y comunicación. Docente y divulgador del uso de free so ware. Colaborador habitual de este medio con siempre acertados artículos que cuentan sólo un poco de lo que lleva a sus charlas y clases alrededor del mundo.

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