PADRES DE FAMILIA SBN Javier Acosta

Padres de Familia

SBN Javier Acosta

Padres de familia, un apoyo o un obstáculo?.

Siempre he dicho que los hijos son un reflejo de los padres, por ello el estar en equilibrio mental, físico y emocional nos ayuda a evitar dolor y desesperanza en nuestros hijos, debemos aprender a vivir en armonía y siendo tolerantes.

Si en tu niñez tuviste experiencias desagradables, baja autoestima, o bien “No lograste tus metas”, la solución no es copiar el modelo de tu crianza o girar 360 grados y la excusa que incuba la mediocridad no debe ser: “nadie nos enseña a ser padres”, pretender verte reflejado en tu hijo, es sumamente egoísta y refleja tu nivel de frustración. Los padres frustrados, inconscientemente generan frustración en sus hijos, transmitiendo su ansiedad aun sin quererlo…

Las razones por las cuales se crece con frustración pueden ser varias, lo importante es que en introspección y trabajo personal se puede cambiar esta conducta. Una vez que nos estrenamos como padres, los fantasmas del pasado son los primeros en visitar nuestra mente y el primer mecanismo de defensa es la hoy Reyna de las conductas: la sobreprotección. “Es mi hijo y si tengo como se lo doy”, “Me duele verlo así, se lo doy”, “Yo nunca lo tuve, así que se lo doy”, “Mi hijo gano, el jurado estaba vendido”. Frases como estas, las he escuchado en un sin número de ocasiones, me limito a decirme a mi mismo: no son tus hijos, no te involucres, pero hoy quiero expresar públicamente mi sentir sin hacer particular este escrito, de estas frases vendrán las que en consecuencia nos harán sufrir en un futuro. “Si no lo ayudas, no te metas”, “Su condición es distinta”, “Es un enfermo”, “Cuanto necesitas?”, “Me disculpo en nombre de mi hijo pues…”. Y muchas otras más… Deben enfrentar… Es de suma importancia, ejercitar la tolerancia a la frustración en los niños, obviamente un padre frustrado jamás podrá enseñar esto pues no lo posee, de manera que se volverá un círculo vicioso que poco a poco carcomerá a la familia entera. ¿Qué pasa cuando nuestros hijos crecen sin esta tolerancia a la frustración?, sencillo, serán adultos que a la primera vicisitud se derrumben, a la primera diferencia de opiniones se sientan atacados o bien hoy se ve mucho que al tener una figura de autoridad cerca o en el trabajo los hace clientes de la renuncia y el cambio de actividad. En nuestras manos está el futuro de nuestros hijos y por consiguiente la felicidad de nuestra vejez, dejemos los traumas y fantasmas de lado, superemos nuestras carencias, la familia es el tesoro más grande que hemos conseguido, no vayamos de lo sublime a lo ridículo. Eres Autoritario, democrático o permisivo?

Tu estabilidad emocional debe ser tan fuerte y saludable, que garantice la no codependencia futura de tus hijos.

Enséñales a disfrutar el proceso y aceptar los resultados, a respetar figuras de ejemplo y autoridad, en mi oficio te pido, no te entrometas en las clases o trabajo del profesor, evita la pena de llamar cordialmente tu atención o prescindir de tu membresía una vez comprometida la hermosa tolerancia, enseña a que una victoria o derrota son lo mismo, solo que enseñan distintas lecciones, a no agredir física o verbalmente, a no copiar conductas de otros y ser ellos mismo, a ser honestos más que hábiles, en un futuro te lo van a agradecer, o bien te recuerdo que nadie es tan inocente que pueda escapar el tribunal de su propia conciencia. Gracias. F. Javier Acosta Serrano Director CTAM