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Mesas de trabajo Reuniones con distintos empresa rios para compilar necesidades y dar posibles soluciones
El Chocó, tesoro de la humanidad: presidente de Cotelco Colombia
Constituir el capítulo Chocó Cotelco, desarrollar un plan de innovación y desarrollo tecnológico de la hotelería del Chocó, que permita aumentar las ventas y disminuir los costos de operación, fueron algunos de los temas expuestos el pasado mes de febrero con Gustavo Toro, presidente de Cotelco. La última vez que visité el Chocó fue en mi calidad de Director General de Turismo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, cargo que después se transformó en el de Viceministro de Turismo. De esto hace ya más de 17 años. En esa época impulsé el programa de “Destinos Mágicos”, que incluyó dos destinos del Chocó, de los cuatro que promovimos; fueron ellos Nuquí y Tutunendo. Trabajé de la mano de Maruja Uribe, entonces coordinadora de turismo departamental y con ella organicé las caravanas Vive Colombia que nos permitieron recorrer caminos del Chocó, antes vedados por los problemas de inseguridad; esto para indicar que el Chocó no me es ajeno y que, gracias a ese trabajo del pasado, conocí ese bello Departamento y construí amistades que han perdurado en el tiempo. Por eso fue muy grato regresar, esta vez como presidente de los hoteleros, me animaba visitar a nuestros afiliados de Quibdó- incluido Tutunendo- y de Bahía Solano, más exactamente del Valle. Sin duda la hotelería que se ha desarrollado en estos años no tiene nada que envidiarle a hotelería de ciudades más cosmopolitas, nuestros afiliados Hotel Interpacific, MIA y Paloquemao en Quibdó; y el Ecolodge El Almejal, en el Valle, han hecho un trabajo estupendo para desarrollar en el Chocó hoteles con altos estándares de calidad. Gracias al apoyo de nuestro gerente del hotel MIA, Carlos Guevara, pude reunirme con los señores Alcalde de Quibdó y Gobernador del Chocó en Quibdó, y con el secretario de Gobierno de Bahía Solano, encargado de la alcaldía en ese momento. Así
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Gustavo Toro Velásquez, presidente Ejecutivo de Cotelco

mismo, con hoteleros de la capital para motivarlos a pertenecer a nuestra Asociación. Para quienes conocemos el Chocó está claro que el futuro del Departamento es el turismo; la enorme riqueza natural, cultural y humana genera unas ventajas comparativas sin iguales que podrían hacer del Departamento la meca del turismo nacional e internacional, pero como bien nos ha enseñado Porter, no basta con tener ventajas comparativas, sino que se deben construir ventajas competitivas, y allí el Chocó tiene un largo camino por recorrer. Como tuve la oportunidad de explicarles a los mandatarios, los hoteleros somos un aliado fundamental a la hora de querer desarrollar el turismo en una región, los hoteleros trabajamos porque se afiance el turismo receptivo, y en esa medida, promovemos los destinos en los cuales se encuentran nuestros establecimientos. Los hoteleros tenemos claro que los turistas no viajan a un destino para conocer un hotel o para encerrarse en él, los turistas quieren vivir experiencias maravillosas y memorables, y esas experiencias hay que construirlas; todas las regiones del mundo tienen paisajes y atractivos espectaculares, lo que hace que el turista se enamore y recuerde con mayor o menor intensidad su visita, que es la experiencia que vivió en ese destino. El Chocó tiene un gran acervo cultural y natural, los chocoanos son una comunidad que ha preservado muchos de sus valores ancestrales, tienen una gastronomía deliciosa, los ríos, la selva y el océano son parte de su identidad, pero eso no es suficiente para enamorar a los turistas, porque ríos, selva y océanos hay en muchas partes del mundo; lo que hace la diferencia es la forma como esos atractivos se ponen en valor y se muestran a los visitantes. Por eso, es importante fortalecer a los hoteleros, operadores y guías locales. Son ellos los que generarán la diferencia, no es lo mismo hacer un recorrido por el Atrato en una chalupa desvencijada que en un bote con todas las condiciones de seguridad, con un guía que cuente historias de cada municipio ribereño, que hable con propiedad de la naturaleza que circunda el río, que conozca de la fauna que se avista desde el barco y pueda explicar la importancia para la humanidad del Chocó biogeográfico. Recuerdo la primera vez que visité el Ecolodge El Almejal en el Valle, hace ya muchos años, no olvido el recorrido que realicé en la reserva natural que está detrás de ese alojamiento en compañía de César Isaza, su propietario. César me explicó cosas increíbles de la naturaleza, como cada planta tiene una estrategia para sobrevivir en esa selva, como hace para lograr la fotosíntesis que le permite vivir, se detuvo a explicar cada pequeño animalito que nos encontramos en el recorrido, como eran sus hábitos y el papel que jugaba en ese ecosistema. Ahora que regresé a este sitio, no podía devolverme sin hacer de nuevo este recorrido y escuchar las historias que César tenía para contarme. Aprendí mucho de la naturaleza y de la importancia de su conservación; al finalizar ese maravilloso trayecto le pregunté a César si era biólogo, y me contestó que no, que había estudiado hotelería. Me quedé asombrado ¿Cómo era posible que un hotelero como yo, supiera tanto de la naturaleza? Yo mismo me respondí: tiene pasión por lo que hace, ama su trabajo y eso hace que cada día estudie y se prepare mejor para atender a sus turistas. Esa experiencia en El Almejal ha sido para mí inolvidable, no solo fue divertida, sino que aprendí muchas cosas interesantes sobre los ecosistemas, seguramente si hubiera hecho el recorrido solo no le habría encontrado gracia, pero fue el guía quien hizo la diferencia. ¡El Chocó es un tesoro de la humanidad, podría ser un aula viva para aprender tantas cosas! Se requiere construir esas experiencias, preparar a las personas que harán esa diferencia; los escenarios están allí, son maravillosos, no se requieren y ojalá, no se hagan grandes infraestructuras; se necesita sí, que haya mayor y mejor conectividad, mejores servicios públicos y mayor preparación de la gente.