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la lesión de Sofía Aispurúa; o los buenos minutos que entregó Macarena Durso cuando le tocó tomar la base. El juego colectivo brilló como no lo había hecho en los últimos diez años, dándole el primer puesto del grupo a la Argentina, con triunfo avasallante a Brasil incluido. La semifinal ante Puerto Rico fue de dientes apretados, pero la pudieron sacar adelante, y en su tercera final continental de la historia (las anteriores dos fueron con Brasil en 2009 y 2011), estuvieron a milímetros de superar a Canadá, habiendo tenido en ese cierre la mochila anímica de ver la lesión de “Pepo” González. Sin lugar a dudas fue más que un pasaje al mundial de España 2018. Nuestras chicas superaron el gran nivel colectivo del Preolímpico 2015, y generaron que muchos clubes europeos pongan los ojos en ellas. Las ofertas no tardaron en llegar, y es por esto que estamos viviendo una temporada histórica en cuanto a número de embajadoras en el Viejo Continente. De este plantel que obtuvo el segundo puesto en la AmeriCup, todas, incluso Aispurúa y González (lesionados), recibieron sondeos. Si hay que elegir un motivo deportivo por el cual brindar en estas Fiestas, es por el esfuerzo y la entrega de nuestras Gigantes, las cuales no claudicaron ni en el peor momento, y se generaron una motivación de cara a lo que se viene, difícil de equiparar.
LOS NÚMEROS DE LA SELECCIÓN MAYOR Argentina disputó nueve encuentros, entre Copa Halipskogo y AmeriCup. Su saldo en Europa fue de 2-1, con victorias ante Bielorrusia (72-68) y el segundo equipo bielorruso (74-56), al tiempo que cayó con Gran Bretaña por la mínima (57-56). En Buenos Aires, la marca terminó siendo de 5-1, con triunfos ante Islas Vírgenes (80-48), Venezuela (79-59), Colombia (70-47), Brasil (68-49) y Puerto Rico (48-44); sucumbiendo únicamente con Canadá (67-65).