Gijón entre líneas. El transporte urbano en Gijón y la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa)
La renovación de la imagen corporativa de EMTUSA incluyó la modernización de la señalética interior de los autobuses. (Archivo EMTUSA)
tiempo, se tendió a ajustar el precio del viaje ordinario al coste real de explotación, con subidas anuales que oscilaron entre las 5 y 10 pesetas, durante el periodo de vigencia de la peseta, y de 10 céntimos desde la entrada en vigor del euro. El precio del billete ordinario se mantuvo en 1 euro entre 2006 y 2008 y pasó a costar 1´10, en 2009. Esta política pensada para estimular el uso del transporte público y beneficiar al usuario habitual del autobús comenzó a ser efectiva a mediados de los años noventa, momento en el que el uso de los abonos empezó a desplazar al dinero efectivo como principal forma de cancelación de los viajes59. Las tarjetas abonos, aparte del ahorro en las tarifas, posibilitaron los transbordos (durante 45 minutos), lo que fue muy beneficioso para los usuarios obligados a este tipo de operaciones al ahorrarse el precio de un nuevo billete. Estas mejoras se enmarcan en la política de fidelización de clientes de EMTUSA, otro de los objetivos estratégicos de la empresa. Debe tenerse en cuenta que la implantación de estas medidas y otras encaminadas a la modernización de la propia estructura productiva de la empresa son posibles, en buena medida por el compromiso del consistorio gijonés con el transporte público de calidad, hecho que se refleja en el esfuerzo inversor, con aportaciones periódicas de capital para hacer frente al coste social de la prestación.
IV. La Empresa Municipal de Transportes Urbanos de Gijón (Emtusa)
IV.2.1. El desarrollo contemporáneo de la red
Los cambios urbanísticos y demográficos acontecidos en la ciudad a lo largo del último decenio introdujeron notables modificaciones en la demanda del transporte urbano en la ciudad. En respuesta a las nuevas necesidades de movilidad de los gijoneses, EMTUSA fue mejorando, ampliando y flexibilizando la oferta de servicios, tratando de superar el tradicional esquema radial del sistema con el diseño de una nueva red de tipo capilar, basada en unos ejes directores que comunican los principales centros de generación de tráfico, complementados con otros ejes de segundo orden, favorecedores de la movilidad en sentido transversal. En 1991, con la puesta en marcha del primero de los Planes Cuatrienales de Empresa (1991-1994), se dan los primeros pasos para reorganizar una red compuesta por multitud de servicios especiales y 17 líneas regulares. Entre las primeras medidas adoptadas destaca el recorte paulatino de los servicios contratados (especialmente los de escolares y trabajadores) en beneficio de las líneas urbanas, que verán incrementarse en un 33% el número de autobuses destinados a ellas en días laborables, un 27 % los sábados y un 21 % los domingos. Asimismo, la reducción de servicios especiales va a permitir mejorar la oferta en horas punta de las líneas con mayor demanda60. Al margen de estas iniciativas, los cambios más significativos en la red están relacionados con la implantación de nuevas líneas y con la reordenación de otras para adaptarlas a la cambiante realidad urbana. Así, en 1993 el aumento del tráfico con destino al Campus Universitario de Viesques y al Hospital de Cabueñes, llevó a la unión de las líneas 3 y 4, que comunicaban los barrios de Nuevo Jove y L’Arena, creando un solo servicio con final de trayecto en el complejo sanitario. La medida se completó modificando los itinerarios de las líneas 11 (Musel-Hospital de Cabueñes) y 18 (Nuevo GijónHospital de Cabueñes) para incrementar la oferta hacia estos
59 A lo largo de la década de 2000 el incremento en el número de usuarios que se beneficiaron de algún tipo de tarifa bonificada respecto al billete ordinario ha ido en aumento, hasta situarse en un porcentaje superior al 70%.
(Juan Carlos Tuero)
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(Arnaud Späni)
60 Empresa Municipal de Transportes Urbanos de Gijón: Memorias 1990-1994.