ASUS ESSENCE III
TECNOLOGÍA PUNTA, SONIDO SUBLIME
CUÁL ELEGIR, Y POR QUÉ SONUS FABER
30 AÑOS EN LA CÚSPIDE
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CINE EN CASA VISCERAL
Presentación
Presentación
He de reconocer que de las marcas “cien por cien Audiohum” la que mejor impresión me causó -por la franqueza de su planteamientofue la australiana Burson Audio.
Audiohum
operativa como hombre de empresa porque se notaban en detalles que van desde la presentación de los equipos hasta el mobiliario, con espléndidos sillones individuales para escucha, la decoración –esencialmente doméstica, como debe ser, pero con elementos acústicos tradicionales y avanzados estratégicamente dispuestos- e incluso la selección de los diferentes contenidos musicales. En este sentido, celebré especialmente la selección de vinilos; material de primera, que nadie lo dude, con excelentes prensados y mejores álbumes en lo que a lo artístico se refiere. En fin, y para entendernos si alguien todavía no ha comprendido mi mensaje: percibí en el espacio “comercial” de Audiohum una concatenación de factores que justifican la visita. Decididamente, el High End no se acaba ni en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Bilbao, a la vez que nos recuerda que, una vez más y en contra del espíritu borreguil que anima lo masivo, lo “mainstream”, la excelencia de verdad en audio es cosa de individuos motivados.
Pasión por la música, pasión por la tecnología Un espacio singular el de Francisco Moya en Córdoba. Sobre todo, singular por lo personalísimo y cuidado de su propuesta. Una delicia. Por Salvador Dangla
C
onocí a Francisco –Paco- Moya hace ya sus buenos años en Barcelona durante la presentación de Verus Canor, una marca de cajas acústicas de excepción que luego tuvo sus altibajos. Íntegramente fabricadas en nuestro país con unos acabados que nada tenían que envidiar a los de las referencias del momento, las Verus Canor destacaban especialmente por la opulencia de los componentes empleados en todos sus modelos, desde la madera
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del recinto y el tratamiento de la misma hasta los componentes del filtro divisor de frecuencias, pasando por unos transductores seleccionados entre la flor y la nata mundial. Y, por supuesto, el sonido estaba en consonancia. Luego sucedió lo que sucede en nuestras queridas Españas: lo de fuera siempre tiene más éxito. Quizá si Verus Canor se hubiese planteado ya de entrada darse a conocer allende de nuestras fronteras –miren si no el éxito de DigiBit, Wadax, Vibex y, más recientemente, Artesanía Audio- igual me podría haber ahorrado el anterior comentario. Mi referencia a Verus Canor venía a cuento de que el diseño acústico y electroacústico de las mismas estaba firmado precisamente por Francisco Moya, auténtico entusiasta del uso de ingredientes de altura en los
componentes de audio –sean los que sean: cajas, amplis, fuentes digitales- y a la vez buscador incansable de productos “interesantes”, léase capaces de ofrecer prestaciones de nivel audiófilo por un precio razonable. Es precisamente esta doble faceta la que motivó una visita a los dominios de Audiohum, que así se llama la empresa que gestiona esta pasión por la música y la tecnología, una visita que me permitió “reconectar” con Paco Moya y conocer sus nuevas propuestas.
Minuciosidad extrema en todos los detalles Un viaje casi sin paradas, directo, en AVE, de poco más de 4 horas de duración me permitió “conmutar”, sin la pequeña paliza del “pack cuántico/ digital” aeropuerto-espera-avión-tren
Una selección de productos diferente
ni la pesadilla de lo que antes de la Alta Velocidad hubiese sido, por tierra, poco menos que un viaje interestelar, de una punta a otra de la Península Ibérica disfrutando la belleza incomparable del viaje continuo, “analógico”. Y así llegamos a la señorial Córdoba, con su incomparable casco histórico y, por supuesto, la sorpresa: las instalaciones de Audiohum. Sorpresa porque no me esperaba un espacio organizado con tan buen gusto y también por un perfeccionismo en lo formal que refleja la evolución experimentada por Francisco Moya con el paso de los años. Tenía claro de antemano que mi anfitrión era una persona exquisita que valora el refinamiento en lo tecnológico y las cosas buenas de la vida en general, pero celebré ver esas mejoras en su
Bien, ya he dejado claro que Paco Moya no es ningún vendedor de humo ni chapuzas/ titiritero al uso en el ámbito del High End, lo que constituye una gran noticia en un mercado tradicionalmente difícil al que la crisis le añadido una nada recomendable
“guinda” en la forma de empresas sin escrúpulos que tienen en la destrucción –vía descenso drástico de los precios- del servicio que debería ser consustancial al High End su único “argumento” de venta. Evidentemente, para que ello sea posible se requiere la participación de esos “colaboradores necesarios” que son unos usuarios que sólo saben valorar la excelencia propia, pero no la de los demás. La crisis es la excusa, pero ellos saben que tal reflexión no es cierta; allá ellos con su conciencia. Volviendo a lo nuestro, llama la atención que en Audiohum hay dos líneas de acción en lo que a productos se refiere: por un lado, productos prácticamente exclusivos de Francisco Moya y su círculo más íntimo de amigos/colaboradores y, por otro, material perteneciente a marcas más conocidas distribuido por importadores “tradicionales”. Del primer grupo habría que destacar especialmente los cables y electrónicas (bajo el nombre Claymore) de Tellurium Q, una compañía británica nacida en la misma zona que la legendaria Rega que tiene en la combinación de I+D de calibre grueso y la búsqueda de la máxima relación calidad/ precio posible su razón de ser. Pero los auténticos “pesos pesados” de nuestra visita fueron las electrónicas a válvula de la estadounidense Rogue Audio y sus homólogas a transistores de la australiana Burson Audio, ambas seleccionados en su momento para
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Presentación
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ESPÍRITU ARTESANAL Y BÚSQUEDA DE LOS MEJORES INGREDIENTES
formar parte de Audiohum por la relación musicalidad/precio de sus productos. De Rogue Audio, que conozco bien gracias a unas audiciones celebradas en Córdoba hace ya varios años y diferentes pruebas que vinieron después, habría que destacar el carácter franco y directo de su propuesta tecnológica y sonora, todo ello rematado con una estética a la vieja usanza que sin duda gustará a no pocos puristas. En el momento de la visita cuya reseña nos ocupa, el modelo de Rogue Audio –en el sistema principal- que tuve
la ocasión de ver “en combate” fue el preamplificador Hera II, un producto cuyo refinamiento técnico le permite explorar los lugares más recónditos de las grabaciones analógicas y digitales más complejas. Pero he de reconocer que de las marcas “cien por cien Audiohum” la que mejor impresión me causó fue Burson Audio, probablemente porque de esta marca originaria de Melbourne sólo había escuchado un único producto, para ser exactos el amplificador integrado PI-160… y de eso hace ya sus buenos tres años. En efecto, la energía de los compactos bloques monofónicos Timekeeper (montados sobre sendas bases en ambos lados del mueble/rack que alberga las electrónicas del equipo
principal) me impresionó. En realidad, los Burson son etapas estereofónicas en Clase AB (2x80/1x230 vatios continuos, fuente de alimentación lineal con transformador toroidal de 300 vatios) puenteables en mono, lo que ofrece al usuario un “plus” de flexibilidad que se agradece. Son además las Timekeeper unas electrónicas con particularidades técnicas tan interesantes como el uso exclusivo de componentes discretos (o sea cero circuitos integrados) o el empleo de paneles de aluminio de 6 mm en la construcción que no sólo afianzan la sensación de que estamos ante un producto de alta calidad sino también hacen la función de disipadores térmicos de grandes dimensiones. De Burson
COMPOSICIÓN DE LOS EQUIPOS PRESENTADOS EQUIPO PRINCIPAL Plato Dr.Feickert Blackbird con brazo Reed 2A en madera de ziricote (cápsula Lyra Delos) y Jelco 750EB (cápsula Nagaoka MP200) Previo de fono Tellurium Q Iridium Reproductor de CD Vitus RCD100 AMPLIFICACIÓN 1
Preamplificador-procesador D/A-amplificador de auriculares Burson Conductor Etapas de potencia monofónicas Burson Timekeeper Cable de interconexión Tellurium Q Black Diamond RCA
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EQUIPO SECUNDARIO AMPLIFICACIÓN 2
Preamplificador Rogue Audio Hera II Etapas de potencia monofónicas Burson Timekeeper Cable de interconexión Tellurium Q Black Diamond XLR Cajas acústicas Verus Canor Prima SV Cables de conexión a cajas Tellurium Q Black Diamond Cables de red, Tellurium QBlack para regleta y etapas de potencia; Tellurium Q Blue para preamplificadores; Fono Acustica Allegro para el Vitus RCD100
El “alma mater” de Audiohum es un fan reconocido de esos componentes que permiten afinar “un poco más” y llevar más allá de lo previsible el potencial de productos tan dispares como un amplificador, una fuente digital o una caja acústica. Lo demostró en las elocuentes puestas en escena de su pequeña empresa en las ediciones del salón Elitexpo a las que asistió, pero también bastante antes como consecuencia de su participación clave en el desarrollo de las cajas acústicas Verus Canor, un interesante proyecto que por razones varias no tuvo en su momento la continuidad deseada pero que vuelve a campar por sus respetos. Que la vertiente más purista de Francisco Moya está en perfecto estado de revista lo corroboró de manera inapelable nuestra visita a los dos espacios de Audiohum que complementan el “comercial” y de demostración propiamente dicho. Se trata de dos espacios interrelacionados por cuanto uno
de ellos realiza funciones de almacén mientras que el otro es el taller, el centro de trabajo donde profesionales cualificados “tunean” –en el mejor sentido de la palabra- componentes de audio de diverso pelaje y plumaje bajo la atenta dirección de Mr. Moya. Llama la atención la limpieza del lugar, que choca frontalmente con el desorden absoluto –caótico- que hemos podido percibir –de hecho, es casi habitual- en lugares similares. Una limpieza que no es sólo física, estética, sino también “mental”, con aparatos de medición –tanto para electrónicas como para cajas acústicas- dispuestos en “su” zona, los productos a modificar en otra, los productos en proceso de fabricación en otra y los componentes –altavoces, bobinas, condensadores- en otra. Ahí estaban en diferentes fases y con distintos acabados los robustos monitores Aria Neo de la nueva y flamante generación de cajas acústicas de Verus Canor,
así como componentes tan elitistas, sofisticados y caros como los imponentes e inconfundibles –consecuencia directa de su singular configuración internacondensadores VSF –“Virtual Stack Foil”- de Duelund Coherent Audio, considerados en este momento como el no va más entre los componentes de su clase por los auténticos conocedores de las intimidades del audio High End. Que las unidades que pudimos fotografiar incluyeran en su etiqueta, y escrito a mano, el valor exacto de su capacidad (3’9 microfaradios) junto a la tolerancia máxima permitida en la misma (+/-2%) permite hacerse una idea clara del nivel de minuciosidad que hay detrás, todo ello sin olvidar que la esencia de los componentes en cuestión es la perceptible mejora que aportan a la reproducción de los matices musicales precisamente como consecuencia de su superior comportamiento a nivel eléctrico (y por tanto como sistema con
una entrada y una salida, con lo que ello comporta en términos de respuesta en frecuencia y fase). Que nadie se equivoque: Francisco Moya es una persona rigurosa y perfeccionista y su “clínica de audio” lo refleja. No se trata de cambiar un condensador de 5 euros por uno de 30 (en realidad, el servicio ofrecido por Audiohum es mucho más ambicioso porque abarca desde diseños muy sencillos hasta la modificación en profundidad de otros mucho más complejos y caros) sino de hacerlo en el punto idóneo de una determinada circuitería, utilizando el condensador adecuado y, por encima de todo, habiendo evaluado previamente que el cambio se nota de inmediato en el sonido sea cual sea la grabación reproducida. En definitiva, puede decirse que Audiohum combina como pocos la parte comercial “estándar” del High End con otra mucha más personal. Su pulcritud casi “suiza” –insisto en ello- marca la diferencia.
PC portátil Asus Cable USB Tellurium Q Black USB Amplificador integrado con sección de fono y procesador D/A incorporados Tellurium Q Claymore Amplificador integrado Rogue Audio Cronus Magnum (utilizando el Claymore como fuente y el cable de interconexión RCA Tellurium Q Black) Cables de red Tellurium Q Black Cable de conexión a cajas Tellurium Q Blue Cajas acústicas Sonus Faber Venere 2.5
también estaba en demostración el previo/procesador digital/amplificador de auriculares Conductor, una electrónica compacta y muy versátil que permite matar varios pájaros de un tiro con el añadido de un diseño efectuado por y para audiófilos. Del equipo principal celebré especialmente la presencia del magnífico giradiscos Dr. Feickert Blackbird en su
versión “extendida” (con dos brazos, ambos excelsos); una maravilla. Bien: ¿Y el sonido? Muy limpio y cálido, con buena sensación de espacio, graves profundos y sólo una pequeña pérdida de discriminación en la zona alta que se solucionará mediante la adición de pequeños ajustes finos acústicos. Las Verus Canor Prima SV demostraron una
vez más que su grandísima clase sigue intacta y las Burson Timekeeper que el High End “de verdad” a precio razonable es perfectamente viable. ¿Mi veredicto? Es la de Audiohum/ Francisco Moya una propuesta diferente y, lo mejor de todo, verdaderamente personal y muy cuidada. Sólo por esto la visita ya vale la pena.
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