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n u r e s o d e u p ó m ¿Co
o i b a s e r ppaaradcorregir, dirigir y
? s o ij h is m e d a bendecir la vid Pastor/Dr. Nando Steidel // Buenas Nuevas @nandosteidel www.hombresdiscipulados.com
D(1 Crónicas avid dijo a su hijo Salomón: “Hijo mío sigue al Dios de tu padre.” 28:9) Es decir, lo que has visto en mí —la manera en que sirvo a Dios, cómo vivo para él y cómo actúo de acuerdo a su enfoque para mi vida— es lo que quiero para ti, mi hijo(a). Debes brindarles a tus hijos(as), sobre todas las cosas, el carácter para manejar cualquier situación en la vida. Por ende, necesitas ser un padre que asuma las responsabilidades de su paternidad espiritual. El padre espiritual es equilibrado y tiene la sabiduría para corregir e instruir en amor. Ahora bien, ¿cómo puedo ser un padre sabio para corregir, dirigir y bendecir la vida de mis hijos(as)? Mantente pidiéndole a Dios que te dé sabiduría para actuar como un padre que dirija a sus hijos(as) espiritualmente. Al conocer a Dios como Padre, comprendemos la importancia del legado que dejamos en el corazón de nuestros hijos para que vivan con intensidad y propósito. Es necesario entender que necesitamos su sabiduría porque el propósito de Dios para nuestros hijos(as) nació en su corazón y solamente él puede guiarnos. Dios los creó para la gloria y la alabanza de su nombre. Instruir a un hijo(a) en el camino de Dios requiere que entendamos que son suyos, no nuestros y tenemos la responsabilidad ante Dios de marcarlos con el legado de Dios para sus vidas.
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frente a ti la mascarilla de oxígeno, debes colocártela primero tú para luego ayudar a tu hijo(a) a colocarse la suya. Eso permite que no tengas la vista nublada y puedas ayudar correctamente al que está a tu lado”. Es decir, primero aplica el principio a tu vida para que tengas verdadera autoridad cuando les indiques a tus hijos(as) el rumbo.
Participa activamente de la disciplina de tus hijos(as). En el transcurso de mi pastorado he encontrado padres que no quieren corregir y disciplinar a sus hijos(as). Le dejan toda la carga a las madres. Esto no debe ser así, como esposo es importante que trabajes en equipo con tu esposa. Dios dice que el padre que ama a su hijo(a) lo disciplina porque al principio ninguna disciplina es motivo de alegría sino de tristeza pero después esa semilla de corrección produce frutos de bendición (Hebreos 12:11). Son muchas las madres que vemos cargadas con todo el proceso de disciplina de sus hijos(as). Estas madres se drenan y hasta pierden mucha de su ternura y se convierten en mujeres de actitudes fuertes. Es tiempo de que los hombres trabajen en equipo en esta área. Entiende que estas marcando el corazón de tus hijos para la eternidad. Cada momento de disciplina les muestra cuanto los amas, si lo haces correctamente. En nuestro caminar por la vida somos la primera imagen de Dios para nuestros hijos(as) y esto representa una enorme responsabilidad. Aprendí de mis pastores que para corregir a mis hijos necesito separar el tiempo y hacerlo sin furia o molestia en mi corazón porque esto los marca para la eternidad. La corrección implica todo un proceso de amor con el propósito de que nuestros hijos(as) sean mejores y que su corazón sea el correcto hacia Dios. Nuestro rol como padres es pastorear su corazón, no es establecer un millón de reglas punitivas que mejoren la conducta únicamente, sino que vayan a la profundidad de su identidad y su carácter para ser testigos de la transformación de Dios sobre sus vidas y luego mirar con satisfacción como sus vidas se desarrollan para cumplir el propósito de Dios.
Evalúa las actitudes de tus hijos(as). Observando cómo se comportan, cuánto respeto, integridad, servicio y amor muestran a los de su casa. Recuerda, eres el que guarda el corazón de tu hijo(a). Malaquías 4:6 nos dice que el corazón de tu hijo(a) se convertiría a tí. Eso significa que tienes que evaluar sus procesos y sus acciones intencionalmente con amor, de modo que puedas brindarles la dirección y los consejos necesarios para que sean, en el futuro, hombres y mujeres de carácter auténtico con propósitos definidos. Además, que esto les sirva para llevar una vida de éxitos verdaderos, no superficiales que terminen dirigiéndolos a una existencia sin sentido y materialista. Procura ser ejemplo con tus actitudes y acciones. Nunca debes dar un consejo que no estés dispuesto a demostrar con tu vida. Esto marca el corazón de tus hijos(as) porque esperan que aquel que es portavoz de un estándar, también este dispuesto a cumplirlo. En las instrucciones de salvamento aéreo, cuando se presenta una emergencia en la que la cabina se despresuriza, el principio es claro y simple: “Al desprenderse
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