REVISTA BOSQUE NATIVO N°62

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noviembre 2018

25 Años

08.- Sector Forestal y Seguridad Nacional 19.- Ley de Bosque Nativo, a diez años de su promulgación 29.- AIFBN en acción 36.- El sector forestal en el norte del país 42.- Opinión: Regulación de la leña como combustible


La Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) es una organización no gubernamental (ONG) sin fines de lucro creada en 1993, que reúne a personas preocupadas por la conservación y el manejo sustentable de los bosques nativos de Chile. La AIFBN promueve el desarrollo forestal sustentable con énfasis en el bosque nativo y la distribución equitativa de los beneficios de este recurso a toda la sociedad con otros grupos, instituciones y/o personas que compartan sus valores. Cada dos años, la asamblea de socios elige en forma democrática un Directorio ad honorem. Nuestra conformación para el período 2017-2019: es Presidente: María José Ruíz-Esquide Vicepresidente: Sergio Donoso Calderón Tesorero: Pablo Parra Soto Secretario: Christian Little Cárdenas Primer Director: René Reyes Gallardo Director Honorario: Luis Astorga Schneider Los socios se reúnen al menos dos veces por año en asamblea ordinaria y el directorio lo hace en forma mensual. Los grupos de socios y socias de distintas zonas del país actúan según las prioridades locales y de acuerdo con los objetivos de la organización. Editora Revista Bosque Nativo Jennifer Romero Valpreda Periodista AIFBN Alejandra Torres Rojas Diagramación Lorenzo Palma Morales

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Colaboradores N°62 Jennifer romero Valpreda, Ingeniero Forestal MSc/Dir. Ejecutiva AIFBN Pablo Soto Parra, Ingeniero Forestal / Coordinador y socio AIFBN Manuel Soler Mayor, ingeniero Forestal Sergio Donoso Calderón, Ingeniero Forestal/ Vicepresidente AIFBN Alberto Peña Cornejo, Ingeniero Forestal / Socio AIFBN Alejandra Torres Rojas, Periodista / Encargada de Comunicaciones AIFBN Jaime López González, Ingeniero Forestal / Socio AIFBN ¿Cómo hacerte socio? Si estás comprometido con el uso sustentable y conservación de nuestros bosques nativos, debes enviar al correo coordinacion@ bosquenativo.cl una carta de Interés que exprese claramente las razones por las que quieres ser parte de la organización, cuál es tu compromiso, tu aporte (no pecuniario) y tus expectativas. Debes agregar, además, tu Curriculum Vitae Resumido. La AIFBN se comunicará contigo para confirmar recepción de tus antecedentes y para informarte, tras discusión del directorio, si fueses aceptado, cómo participar, el monto de las cuotas de membresía y otras información general. Más información en: www.bosquenativo.cl Los artículos de opinión publicados en Revista Bosque Nativo son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Fono: (56 63 2) 238790 comunicaciones@bosquenativo.cl Instrucciones para los autores y colaboraciones: www.revista.bosquenativo.cl Facebook: Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) twitter: @bosquenativo

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INDICE

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Nuevo Modelo Forestal: Cambiando el paradigma forestal y contribuyendo a la seguridad

Editorial

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Bosques Nativos, sector forestal y seguridad nacional

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AIFBN: 25 años de historias y desafíos

Historia del Bosque Nativo y Seguridad Nacional

Ley de Bosque Nativo, a diez años de su promulgación AIFBN en acción

Ecosistemas nativos en zonas áridas. El sector forestal en el norte del país

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Opinión

Regulación de la leña como combustible: necesidad de una política bien diseñada para el beneficio de los bosques y sus propietarios

Hostel Bosque Nativo 10 años de un sueño

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EDITORIAL Con el Decreto Ley N°701 promulgado en el año 1974 se marcaría un hito en el desarrollo de la industria forestal en Chile como la conocemos hoy. Este instrumento permitiría dar mayor regulación a la actividad forestal, fomentando el incremento de nuevas masas forestales y haciendo recaer en la Corporación Nacional Forestal - CONAF - atribuciones para normar el desarrollo del sector y velar por el cumplimiento de la legislación. A través de este Decreto Ley, se bonificaron plantaciones forestales principalmente exóticas que abarcaron grandes extensiones del territorio nacional, cuantificándose 1,3 millones de hectáreas plantadas sólo a comienzos de la década de 1990. En paralelo al desarrollo de las plantaciones exóticas, la situación del bosque nativo era opuestamente diferente. Las bonificaciones solicitadas para plantar especies nativas eran muy escasas, no se vislumbraba manejo forestal y de existir, lo terminaba degradando. También había incertidumbre con respecto al estado en el que se encontraba y, principalmente, se desconocía cuál era la superficie que abarcaba en el territorio nacional. El interés por el bosque nativo se reflejaba en la obtención de dos tipos de productos: astillas para exportación y leña. En ese contexto, no fueron pocas las hectáreas de bosque nativo que fueron destruidas, sin siquiera considerar criterios de manejo y donde el bosque remanente no importaba. Contemplando la dispar situación de

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las plantaciones exóticas y el bosque nativo, es en 1992 cuando el escenario político del sector forestal se tornaba bastante interesante: se enviaba al congreso la primera versión de la Ley de Bosque Nativo. Este escenario fue lo que motivó la creación de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) en 1993, lo que fue gestado por destacados profesionales y académicos. Los fundadores pensaron que era necesario involucrarse en la discusión de la Ley, ya que era una oportunidad para cambiar el paradigma del sector forestal, el que solo presentaba un lineamiento de desarrollo. Por esta razón, para poder avanzar en este propósito era necesario que las autoridades y la población conocieran más acerca del bosque nativo, resaltando los importantes beneficios que otorga para garantizar nuestro bienestar. En consecuencia, en 1994 se publica la primera Revista Bosque Nativo , de carácter gratuito y orientada a difundir la investigación científica e incentivar la discusión de la actualidad forestal en la población chilena. Como AIFBN impulsamos la discusión del proyecto de Ley de Bosque Nativo, donde estuvimos 16 años participando activamente para su promulgación. En estas circunstancias el tiempo era un factor fundamental, ya que mientras se discutía la Ley, el bosque nativo seguía estando bajo constante amenaza, pues había sustitución por plantaciones exóticas y cortas ilegales.

En nuestros 25 años de existencia hemos luchado incansablemente, denunciando y criticando las externalidades negativas del modelo forestal chileno. Al mismo tiempo, estamos promoviendo el desarrollo de un nuevo “Modelo Forestal para Chile”. La AIFBN fue uno de los impulsores de la certificación forestal en Chile, donde sus propuestas para cambiar la situación del bosque nativo y las comunidades aledañas a plantaciones exóticas han sido reconocidas a nivel nacional e internacional. Las denuncias efectuadas y la fuerte difusión realizada en los distintos casos de sustitución y cortas ilegales que ocurrieron desde comienzos de la década de 1990 incidieron de manera positiva en el aumento de recursos para labores de fiscalización forestal en CONAF, lo que también llevó a la disminución en las estadísticas de destrucción de bosque nativo y en especial, la corta ilegal de especies emblemáticas como el alerce. También impulsamos la creación del Sistema Nacional de Certificación de Leña (SNCL), donde hoy se pueden vislumbrar cambios reales en lo que respecta al manejo forestal, la comercialización y la calidad de la leña, contribuyendo al uso responsable del bosque, a la eficiencia energética y la mitigación de la contaminación atmosférica. Nuestro trabajo en forestería comunitaria ha influenciado y ha sido reconocido por el Estado, donde se ha asistido técnicamente a más de 500 familias a lo largo de Chile, manejado más de


4.000 hectáreas de bosque nativo con buenos resultados que han aportado al bienestar de las comunidades principalmente rurales. Los buenos resultados del trabajo realizado por la AIFBN y la experiencia adquirida durante años evidencian una realidad irrefutable: el bosque nativo tiene un alto potencial productivo y puede contribuir al progreso de un sector que cae rápidamente en la obsolescencia. A pesar de que ha habido mejoras sustanciales en el sector forestal, el actual modelo forestal no está acorde a los desafíos que debe enfrentar Chile en la actualidad, como el cambio climático y el avance de la desertificación. Es por ello que en el año 2009 la AIFBN posiciona el concepto de avanzar Hacia un Nuevo Modelo Forestal en Chile, una visión orientada a mejorar la calidad de vida de la población y promover el manejo sustentable de ecosistemas forestales resilientes. A 25 años de nuestra creación, estamos desarrollando la segunda parte, en la que realizamos propuestas concretas y específicas para promover el desarrollo territorial a escala local, la disminución de externalidades negativas, la distribución equitativa de beneficios, el fortalecimiento del mercado de productos de nuestros bosques con alto valor agregado, y la valoración de los servicios que los bosques nos proveen como elemento de seguridad nacional. Pablo Parra Soto Coordinador AIFBN

Archivo: AIFBN Revista BOSQUE NATIVO

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Comuna de Corral, sector Río Futa. XIV Región de Los Ríos, Chile. A: AIFBN Foto: Alejandra Torres

Bosques nativos, sector forestal y seguridad nacional

Jennifer Romero Valpreda Ingeniero Forestal, MSc Resources Management and Environmental Studies Directora ejecutiva AIFBN

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El recientemente asumido Ministro de Agricultura y su equipo se enfrentan a un escenario de grandes desafíos en materia forestal. En cuanto a institucionalidad, se encuentra en discusión y se ha anunciado la pronta creación de un Servicio de Parques y Biodiversidad, que administrará las áreas silvestres protegidas. Este


servicio podría estar al alero del Ministerio de Medio Ambiente, cuando hasta ahora quién ha estado a cargo de la tutela de estas áreas es Agricultura, a través de la Corporación Nacional Forestal - CONAF. Desde el sector forestal tenemos mucho que decir en esta materia, y nos es de especial interés que se comprenda, finalmente, que no debe entenderse que la producción es incompatible con la conservación (uso sustentable) y la preservación (protección total de ecosistemas). Este nuevo servicio toma especial relevancia al considerar la extensa zona (equivalente al tamaño de Suiza) agregada en marzo de este año a las áreas protegidas en la Patagonia. También se encuentra la discusión de un Nuevo Servicio forestal, en reemplazo de la actual CONAF. ¿Por qué necesitamos un nuevo servicio? Porque el actual es una corporación de derecho privado, que ve su ámbito de acción limitado por esta condición, y porque necesita modificaciones para un mejor desempeño; esto cobra especial relevancia ahora que se aproxima una nueva temporada de incendios, y en la eventualidad de que

logremos modificaciones profundas a la Ley de Bosque nativo. Tenemos sólo dos servicios en materia Forestal de un total de 13, en la cartera de Agricultura. Nuestro Instituto de Investigación Forestal – INFOR, realiza esfuerzos en investigación, al igual que centros de estudios y empresas, pero su importancia radica en la transferencia del conocimiento. Necesitamos más investigación y de largo plazo para nuestros ecosistemas nativos, que guíe las decisiones para asegurar la provisión de sus servicios ecosistémicos -fundamentales para la vida-, que permita opciones productivas sustentables a sus tenedores y que fomente un mercado de productos nativos (madereros y no madereros) de alto valor. También en materia de medioambiente, se ha anunciado profundos cambios al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Se plantea, entre otros, la desaparición del Comité de Ministros para la Sustentabilidad (donde Agricultura tiene asiento), en favor de la toma de decisiones bajo fundamentos técnicos y no políticos; la agilización en la resolución de admisibilidad de los proyectos (deman-

da reiterada del sector empresarial), reformas relacionadas con la participación y consulta ciudadana e indígena, y varias otras materias. Estamos expectantes de lo que sucederá allí. En materia de políticas públicas, esperamos que la Política Forestal 2015-2035, que establece los lineamientos sectoriales para un desarrollo forestal sustentable, participativo, inclusivo y con equidad social y que fue desarrollada por el Consejo de Política Forestal del que la AIFBN es parte, se materialice. Esperamos, también, que se diseñen y ejecuten acciones específicas para la promoción del uso sustentable de nuestros bosques nativos, tan relevados por su valor turístico y contradictoriamente tan abandonados, habiendo sido fuertemente reemplazados por cultivos agrícolas, praderas, plantaciones forestales no nativas y “desarrollo” inmobiliario. Hemos olvidado que nuestros ecosistemas nativos son el principal sustento de miles de familias campesinas y que son nuestra principal arma en el combate de los efectos del cambio climático. La conservación de nuestros bosques es


un tema de seguridad nacional. Siguiendo con políticas públicas, demandamos que el actual Ministerio releve al sector forestal en la Política Nacional de Desarrollo Rural 20142024. Esta política, que se vincula a la Política Nacional de Desarrollo Urbano y a la Política Nacional de Desarrollo Regional, poco se refiere a nuestro sector, aunque menciona la necesidad de incrementar la conciencia pública y el conocimiento sobre el valor ecosistémico, económico y social de los recursos naturales y la biodiversidad en los territorios rurales, peri-rurales y urbanos. Menciona, además, algunas intenciones respecto de la conservación de la biodiversidad, servicios ecosistémicos y paisaje, y la necesidad de protección de los suelos frente al avance de la desertificación. Habla de la recuperación del patrimonio natural y cultural en las zonas rurales. Esperamos que se comprenda que los bosques y las formaciones vegetales originarias son precisamente el patrimonio natural que debemos rescatar y resguardar, y que es la cuna de la cultura rural. 10

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Siguiendo en el tema de políticas públicas, urge la aplicación de una política Nacional de Desarrollo Territorial. Existe una propuesta que fue aprobada por el Consejo de Ministros (del que Agricultura es parte) en 2017, y que aún no ve la luz, aunque debiera estar ad portas de ser promulgada. El desarrollo de esta política no fue necesariamente participativo, y vemos que su implementación sería complicada en tanto se apega a normativas sectoriales más que a una visión de desarrollo integral del territorio. Por último, en materia de políticas del sector ambiental y forestal, no debemos olvidar la existencia del Plan de Acción Nacional de Cambio Climático 2017-2022, en cuyos ejes de acción la conservación de los bosques es el cimiento para enfrentar la disminución de precipitaciones en algunas áreas, y la sucesión y concentración de años lluviosos y de sequías en otras. Estamos atentos a las decisiones y actuar del Ministerio de Agricultura en la implementación de todas estas políticas. En cuanto a leyes específicas del sector forestal, estamos en tremenda deuda con nuestro país. Hace exactamente 10 años se promulgó la Ley

Archivo: AIFBN


20.283 sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal. Su proyecto de ley fue discutido por 16 años en el Congreso Nacional, y muchas organizaciones celebramos su promulgación esperando un cambio importante para estos ecosistemas. Esto no ocurrió. Esta ley considera un fondo para otorgar incentivos para el manejo de los bosques, es decir, bonificaciones para la realización de distintas actividades sucesivas a lo largo de la vida de un bosque, para asegurar su protección y productividad. La ejecución presupuestaria de este fondo es de alrededor de 15%. ¿En qué fallamos? Su implementación es engorrosa, los costos no reflejan la realidad de la inversión necesaria ni las características de los territorios y resulta confusa para los pequeños propietarios. En este ámbito, esta promisoria ley resultó ser letra muerta. Necesitamos su reformulación con urgencia. Al mismo tiempo, y como ha anunciado recientemente el actual gobierno, estamos muy cerca de contar con una ley que declarará a la leña como combustible. Siendo la leña la segunda fuente energética del país (25% de la matriz), y principal combustible para

calefacción en más de la mitad del territorio, es incomprensible que no esté debidamente normada. La implementación de esta ley debiera implicar mayor regulación en el origen, comercialización y calidad del combustible, y mucho mayor control y fiscalización, lo que afectaría positivamente a la conservación de nuestros bosques nativos, cuyo uso productivo maderero es principalmente este, ser fuente de energía. Estamos aún muy al debe en materia forestal. Se conoce de la existencia de una industria forestal pujante basada en monocultivos (principalmente pinos y eucaliptos), pero se desconoce la importancia de los ecosistemas nativos, no sólo en su rol ambiental, si no en su papel como sustento de economías familiares, generador de empleo, aporte a la economía nacional y potencialidad de desarrollo. Estamos en deuda al no haber sabido transmitir todos estos mensajes, pero estamos en la tarea de remediarlo. Estamos pendientes en tener una voz fuerte, que al menos los tomadores de decisión escuchen a través, por ejemplo, de una Subsecretaría de Desarrollo Forestal y un Ministerio de Agricultura y Bosques. Revista BOSQUE NATIVO

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Historia del Bosque Nativo y su regulación

Sergio Donoso Calderón Ingeniero Forestal, Doctor Ingeniero de Montes Vice presidente AIFBN Pablo Parra Soto – Ingeniero Forestal Coordinador AIFBN Sector de Colegual, XIV Región de Los Ríos, Chile. Foto: Alejandra Torres

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La Primera Ley forestal de Chile fue impulsada por Federico Albert: la Ley de Bosques1. Su promulgación se llevó a cabo en el año 1931, durante el primer gobierno del presidente Carlos Ibáñez del Campo. Esta Ley fue la primera en hacer mención a recuperar suelos degradados, proteger cuencas y en referirse al rol de los Parques Nacionales y Reservas Forestales (CIFAG, 2013). La Ley de Bosques también contaba con determinadas menciones que podrían calificarla como una “Ley de fomento a la forestación y a la conservación del patrimonio forestal”, donde también facultaba al Estado a entregar bosques fiscales en concesión a particulares para su explotación (Moreno, 2015). Sin embargo, esta Ley era regida por el Ministerio de Tierras y Colonización (en la actualidad Ministerio de Bienes Nacionales), entidad responsable de la expansión del sector agrícola y el establecimiento de colonos provenientes de Europa. La visión predominante de la época consideraba que los bosques no se debían proteger ni manejar, eran un estorbo y se debían reemplazar para fomentar la actividad agropecuaria. Bajo esta consigna, se perdieron mi-

llones de hectáreas de bosque nativo en el sur de Chile, el que fue quemado y sustituido para actividades agrícolas y ganaderas. A fines de la década de1940, empieza a surgir cierto interés por los bosques o mejor dicho, por el desarrollo de un nuevo sector productivo. La aparición de la academia forestal y otras instituciones afines al sector permitió sumar a nuevos actores en la discusión relacionada a los bosques, lo que llevó a cuestionar quien debería tener la tuición del sector forestal, lo que se concreta en 1960 con la designación del Ministerio de Agricultura - MINAGRI (CIFAG, 2013). No obstante, aún no se contaba con una institucionalidad forestal clara ni instrumentos que permitieran regular el manejo del bosque nativo en Chile. Como consecuencia de esto, entre los años 1940 y 1974, el manejo realizado estuvo lejos de ser cataloga-

do como sustentable, lo que incidió de manera directa en la destrucción y degradación del bosque nativo. También hay que destacar que, para ese periodo, tampoco existía regulación alguna con respecto a la eliminación de bosque nativo, por lo que esta acción era aceptada y normalizada por el Estado de Chile. En el comienzo de la dictadura en 1974, mediante la implementación del Decreto Ley 701 (D.L. 701) impulsado por Fernando Léniz (Ministro de Economía y posteriormente presidente de la Corporación Chilena de la Madera - CORMA), el Estado decidió establecer beneficios tributarios y bonifica el establecimiento de plantaciones forestales2 . De esta manera, el D.L. 701 era el nuevo instrumento que regularía la actividad forestal en Chile, fomentando el incremento de nuevas masas forestales y haciendo recaer en la Corporación

1- La Ley de Bosques es considerada como el inicio de la legislación forestal en Chile, ya que fue la primera en reunir todas las disposiciones legislativas hasta entonces dispersas que involucraban al sector forestal. Previo a esta ley existió la Ley sobre Corta de Bosques (1872), el Decreto de Reservas de Bosque Fiscales (1879) y la Ley que permitió la creación de Parques Nacionales (1925). Revista BOSQUE NATIVO

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Nacional Forestal - CONAF todas las atribuciones para normar el desarrollo del sector y velar por el cumplimiento de la Ley (CIFAG, 2013). El D.L. 701 normaba las actividades de manejo, conservación, cosecha y explotación de los bosques nativos, pero no consideraba subsidios o apoyo específico para su manejo, haciéndolo poco atractivo. Según datos de CONAF (2016), durante los 20 años que se extendió el D.L. 701, se forestaron aproximadamente 974.176 hectáreas, donde el 95% de las bonificaciones fueron para grandes y medianas empresas. La gran superficie forestada, mayoritariamente con especies exóticas (Pinus radiata y Eucalyptus sp.), permitió levantar la industria nacional y el desarrollo de un modelo forestal en Chile. Sin embargo, este crecimiento industrial también propició directamente la sustitución de bosque nativo por plantaciones exóticas. Según

antecedentes recopilados en el catastro de CONAF realizado en 1996 y diversos análisis basados en planes de manejo que CONAF realizó el 2012, se sustituyeron aproximadamente 300.000 hectáreas de bosque nativo por plantaciones exóticas (Cornejo, 2015). Para Larraín y Menotti (1998), la sustitución de bosque nativo durante la década entre 1980 y 1990 supera las 500.000 hectáreas. El D.L. 701 permitió el gran crecimiento de una industria nacional basada en monocultivos exóticos. Sin embargo, como consecuencia de este crecimiento industrial, también se generaron muchas externalidades negativas que acrecentaron los conflictos socioambientales en el territorio nacional. Por esta razón, cada vez que se ha prorrogado este instrumento, la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) ha expuesto su postura: el país presenta nuevas necesidades y las

2- Para motivar a los privados, se estableció un pago de bonificación inicial al comenzar la plantación y la cancelación de un impuesto al momento de cosechar. En este contexto, al año siguiente de iniciar la plantación, el Estado bonificaba el 75% de los costos iniciales y al momento de la cosecha, obtenía el 100% de la utilidad del bosque. Archivo: AIFBN 14

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políticas de fomento deben estar en sintonía con ellos. En este contexto, la industria forestal ya está consolidada y no se puede seguir fomentando lo mismo. Las bonificaciones deben enfocarse en los desafíos actuales como el cambio climático, las energías renovables, la protección y recuperación de los acuíferos, la conservación de la biodiversidad, la restauración ecológica, el manejo integrado de cuencas y la diversificación de la cobertura forestal, donde se debe contemplar a las comunidades como protagonistas en el modelo de desarrollo (AIFBN, 2016). Para lograr muchos de estos nuevos desafíos, el bosque nativo es una pieza fundamental. Sin embargo, la situación para el bosque nativo ha sido diferente a los monocultivos exóticos, ya que históricamente se ha visto como un recurso de lento crecimiento y de un manejo complejo, lo que lo hace poco atractivo. En la década de1980, la industria forestal mostró interés por el bosque nativo,

pero lamentablemente este se basó en el uso del bosque nativo para producir astillas de fibra corta, dada la alta demanda desde el extranjero. Por otra parte, el crecimiento económico y la implementación de caminos3 permitió la expansión de la población a sectores con presencia de bosques, lo que aumentó la degradación de estos. En ese contexto, no fueron pocas las hectáreas de bosque nativo que fueron sometidas a tala rasa y cortas selectivas, sin siquiera considerar criterios técnicos o pensar en el bosque remanente, lo que aumentó la destrucción y degradación de los bosques, generando daños irreversibles (Lara et. al.,1995). La dramática situación del bosque nativo en ese periodo obligó a CONAF a plantear definiciones y reglas precisas que permitieran su desarrollo sin destruirlo. En este contexto, surge un estudio y análisis preliminar para dictar una Ley de Bosque Nativo con evaluaciones y análisis técnicos y financieros, ade-

3- Los caminos están estrechamente ligados a la presión que ejerce la población sobre el recurso para la extracción maderera y la utilización de éste como leña, y son un agente importante de cambio y degradación del bosque (Vergara y Gayoso, 2004). Revista BOSQUE NATIVO

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más de propuestas de reglamentos (CIFAG, 2013). Desde el comienzo del debate sobre la necesidad de la Ley de Bosque Nativo (1985), organizaciones públicas, sociales y la academia remarcan el objetivo de esta iniciativa: buscar el equilibrio entre el aporte económico, social y ambiental del bosque nativo, además de regularlo jurídicamente (CIFAG, 2013). Tras varios años de discusión, en 1992 durante el gobierno de Patricio Aylwin ingresa a la cámara de diputados el proyecto de Ley sobre Recuperación y Fomento del Bosque Nativo. Este gran hito en la historia de los bosques chilenos gatillaría en 1993 la creación de nuestra Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque nativo - AIFBN. No obstante, durante este gobierno no fue posible materializar esta Ley, y la discusión se extendió hasta el siguiente periodo presidencial. En 1994, durante el gobierno de Eduardo Frei Ruíz-Tagle, el proyecto fue retirado de la Cámara para discutirlo en los Ministerios de Hacienda y de Agricultura. Tras un año de espera, el Gobierno presentó al Senado una indicación sustitutiva del proyecto de ley, que reemplazaba al proyecto aprobado por la Cámara 16

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Archivo AIFBN

de Diputados (CIFAG, 2013; Donoso, 2012). Esta nueva versión del proyecto contradecía radicalmente el espíritu inicial de lo que se buscaba con la Ley, lo que fue muy criticado por parte de la AIFBN. En esta versión se indicaba explícitamente la intención de estimular la sustitución y eliminación de bosque nativo, se aplicaba un impuesto “especial” al manejo, había ausencia de conceptos relevantes y,

sobretodo, bajos incentivos para manejar, lo que se termina traduciendo en una Ley poco atractiva (Donoso, 2012). En 1998 se organizó una Coalición Técnica, que elaboró un proyecto distinto al que se discutía en el Senado. Esta Coalición estaba conformada por la Academia, la AIFBN y el Colegio de Ingenieros Forestales de Chile - CIFAG. Esta coalición buscaba remediar la nefasta versión emitida en 1995 desde el senado. No


obstante, no fue posible lograr acuerdos y la discusión se prolongó a los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. Durante este último, la discusión de la Ley se entrampó por desacuerdos respecto de la regulación de la tala de árboles cerca de cursos de agua y en pendientes pronunciadas; había mucha resistencia a transar este punto. Finalmente, en el año 2008 se logra consenso en varios puntos y nace la Ley N°20.283

Sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal y sus Reglamentos, la que llevo 15 años en ser promulgada. Es importante destacar que para viabilizar la promulgación de esta Ley se generó una “Ley corta”, pues había aspectos que fueron resistidos principalmente por la Sociedad Nacional de Agricultura, que no aceptaba limitar la eliminación de bosque nativo para hacer uso agricola de esos terrenos en la zona central de Chile, lo que claramente incidió en la profundización de la discusión y es parte de los problemas que hoy presenta. A 10 años de la promulgación de la Ley, los resultados demuestran que es momento de realizar una modificación estructural al instrumento. Desde los primeros resultados obtenidos por la Ley N°20.283, la AIFBN ha manifestado en varias oportunidades la necesidad urgente de una modificación, ya que hay varios aspectos que restringen el manejo apropiado del bosque nativo y que deben ser mejorados para evitar su destrucción y degradación. En conclusión, existe un claro desequilibrio entre las políticas públicas referidas al incentivo de plantaciones

exóticas y las políticas destinadas a la conservación y uso sustentable del bosque nativo. Durante 40 años rigieron los subsidios a la forestación del D.L. 701 con amplias flexibilidades normativas para generar una riqueza que se concentró en pocas manos, mientras el manejo del bosque nativo continúa estancado por una Ley burocrática (Ley N°20.283) que con sus escasos subsidios no estimula el manejo sustentable y recuperación del bosque nativo y por lo tanto, su conservación. Aún no se vislumbra voluntad política para revertir ese escenario y es en esta materia donde nuestra organización tiene especial relevancia al ser una voz con fuerte sustento técnico, que está decidida a seguir impulsando cambios para la transformación del actual modelo forestal en un marco realmente sustentable, donde la conservación de los bosques nativos sea un tema de prioridad y seguridad nacional.

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Referencias AIFBN, 2016. Acerca del proyecto de ley de prórroga del DL 701 [en línea]. Disponible en <http://bosquenativo. cl/?p=417>. CIFAG, 2013. El aporte de la Ingeniería Forestal al desarrollo del país. Una reseña histórica de la profesión forestal en Chile. ISBN 978-956-7660-01-8. Pp:26-130 . CONAF, 2016. Comisión Especial Investigadora Colusión Mercado del Papel TIssue [11-17]. Disponible en <http://slideplayer. es/slide/10683714/>.

bosques de Chile. En: La Tragedia del Bosque Chileno. Santiago. Ocho libros Editores. 331pp. MORENO F., 2015. Análisis histórico-jurídico de la regulación del bosque nativo en chile: orientaciones y finalidades en la Ley 20.283. Memoria para optar al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales. Santiago, Universidad de Chile, Facultad de Derecho. VERGARA G. y GAYOSO J, 2004. Efecto de factores físico-sociales sobre la degradación del bosque nativo. Bosque (Valdivia), vol.25, no.1, p.43-52. ISSN 0717-9200.

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Archivo AIFBN


Ley de Bosque Nativo, a diez años de su promulgación

Jennifer Romero Valpreda

Ingeniero Forestal, MSc Resources Management and Environmental Studies Directora ejecutiva AIFBN Manuel Soler – Ingeniero Forestal La Ley 20.283 sobre recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal (“Ley Bosque Nativo”) fue publicada en el Diario Oficial en julio de 2008, tras 16 años de discusión parlamentaria: ingresó Al congreso en abril de 1992. La ley cuenta con 4 reglamentos: Un aspecto fundamental de esta ley es el otorgamiento de bonificaciones para realizar actividades para la

1) Reglamento del Consejo consultivo de Ley de Bosque Nativo 2)Reglamento del Fondo de Conservación Recuperación y Manejo sustentable del Bosque Nativo 3)Reglamento General 4) Reglamento de los recursos destinados a investigación del Bosque Nativo 5) Reglamento de Suelos, Agua y Humedales

conservación, recuperación y manejo sustentable del bosque nativo, las que se detallan en el Reglamento 2). Estas actividades se dividen entre: a) Actividades de protección de formaciones xerofíticas de alto valor ecológico o de bosques nativos de preservación, con excepción de

Publicación Última original Versión 11 febrero 2009 Versión única 5 octubre 2009

18 agosto 2011

5 octubre 2009 5 octubre 2009

10 marzo 2012 19 octubre 2013

11 febrero 2011 Versión única

aquellos pertenecientes al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado. Dicha bonificación alcanzará hasta 5 unidades tributarias mensuales (UTM) por hectárea; b) Actividades silviculturales dirigidas a la obtención de productos no madereros. Dicha bonificación alcanzará hasta 5 unidades tributarias Revista BOSQUE NATIVO

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Comuna de Corral, sector Río Futa. XIV Región de Los Ríos, Chile. Foto: Alejandra Torres

mensuales (UTM) por hectárea, y c) Actividades silviculturales destinadas a manejar y recuperar bosques nativos para fines de producción maderera. Dicha bonificación alcanzará hasta 10 unidades tributarias mensuales (UTM) por hectárea. El monto máximo a bonificar por actividad será el que se establezca en una tabla (Tabla de Valores) que fijará el valor máximo de las actividades bonificables. Los recursos del Fondo se asignarán por medio de dos concursos, uno de los cuales deberá ser destinado exclusivamente a pequeños propietarios forestales. Sólo se podrán percibir las bonificaciones 20

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Chile , es que hemos solicitado, invocando a la Ley de Transparencia, los informes que a la fecha debieran existir. Sólo obtuvimos informes disponibles para el periodo 2009-2012, La ley establece que cada tres años, a pero no para los periodos siguientes. lo menos, se realizará una evaluación pública del funcionamiento del Fon- El análisis del efecto de políticas do, considerando su administración, públicas puede analizarse desde el asignación territorial y los resultados punto de vista del diseño de dicha alcanzados. Para conocer el funcio- política, de la capacidad de implenamiento del Fondo de Conservación mentación del organismo a cargo o Recuperación y Manejo Sustentable desde el punto de vista de los benedel Bosque Nativo (al que se refie- ficiarios. Puede, además, analizarse re el Reglamento 2), y teniendo en su implementación en términos de cuenta que debe existir una evalua- resultados de corto plazo (ejemplo, ción de este tipo de programas fren- número de propietarios y hectáreas te a la Dirección de Presupuestos de beneficiados) o en términos de largo adjudicadas, previa acreditación de la ejecución de las actividades comprometidas en el Plan de Manejo aprobado.


Sector de Colegual, XIV Región de Los Ríos, Chile. Foto: Alejandra Torres

plazo (ejemplo, recuperación porcentual de los bosques nativos de nuestro país). En base a la información que se nos hizo llegar, la información disponible en el sitio web de CONAF y la información que nues-

tros propios socios nos han proporcionado, hacemos un breve análisis de la implementación de esta ley desde el punto de vista de sus beneficiarios directos (propietarios de bosque nativo) y sus impactos de corto

plazo. Los postulantes eligen principalmente actividades silviculturales destinadas a manejar y recuperar bosques nativos para fines de producción

4- http://www.concursolbn.conaf.cl/ayuda/2018/Tabla_de_Valores_2018_en_Diario_oficial.pdf Revista BOSQUE NATIVO

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maderera (literal b) del Reglamento 2). Dicha bonificación alcanzará hasta 10 UTM por hectárea en total (es decir, la suma de bonificaciones para distintas actividades sumará 10 UTM para toda la vida de una hectárea. Una vez alcanzado ese monto, aunque sea a través de concursos de distintos años, ya no habrá más subsidio para esa unidad de territorio).

El establecimiento de bonificaciones se inició el 2008 con la publicación de la ley, pero fue el año 2009 cuando empezó a operar completamente. Tiene cobertura nacional y bonifica proporcionalmente a los territorios que tienen mayor superficie de bosque nativo, es decir, se concentra en la zona centro-sur y sur del país. Los pasos a seguir para lograr la bonificación bajo esta modalidad son los siguientes: Ver diagrama de flujo en la siguiente página.

5- A partir del año 1997 el Gobierno de Chile incorporó la evaluación ex - post de programas públicos a través de la Evaluación de Programas Gubernamentales (EPG). Su objetivo es disponer de información que apoye la gestión de los programas públicos y el análisis de resultados en el proceso de asignación de recursos públicos. http://www. dipres.gob.cl/598/w3-article-111762.html

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Figura 1. Etapas a cumplir desde la postulaciรณn al concurso Fondo de Conservaciรณn Recuperaciรณn y Manejo Sustentable del Bosque Nativo y el pago de la bonificaciรณn, y los posibles momentos de deserciรณn del postulante. Fuente: CONAF, 2018a.

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Los plazos máximos asignados a cada etapa son los que se indican: Etapa Postulación de Proyecto de Plan de Manejo Aprobación / rechazo del proyecto Presentación del Plan de Manejo Aprobación de Plan de Manejo

Plazo 60 días hábiles desde el llamado a concurso, que debe realizarse dentro del primer trimestre de cada año CONAF tiene 45 días para publicar la lista de los proyectos adjudicados El postulante tiene un plazo de 6 meses para ingresar el respectivo Plan de Manejo CONAF deberá pronunciarse sobre la aprobación o rechazo en un plazo no superior a los 90 días hábiles. En caso de rechazo el postulante tiene un plazo de 3 meses para reingresar el Plan de Manejo Ejecución de actividades Cumplido un año de inicio de ejecución, el propietario deberá acreditar anualmente ante la CONAF el grado de avance del mismo. La solicitud, en la mayoría de los casos, debe realizarse Acreditación de la ejecución de las actividades dentro de 2 años, contados desde la ejecución de las activibonificables y solicitud de dades. CONAF dispone de 90 días hábiles para aprobar o pago, la que incluye el estu- denegar el pago. dio de acreditación

Fuente: Elaboración propia a partir de la Ley 20.283 y sus reglamentos.

Como se mencionó, hay un concurso destinado exclusivamente a pequeños propietarios y otro para otros interesados. Para el año 2012 se estimó que la población potencial de beneficiarios era: Tipos de propietarios de Bosque Nativo Pequeño No Pequeños Total No pequeños Total Fuente: CONAF, 2013

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N° propietarios

Superficie (hectáreas) 83.376 7.348 90.724

1.244.173 7.947.987 9.192.160

En el Informe de Evaluación de la Ley de Bosque Nativo de 2013, elaborado por un panel evaluador de la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda (periodo de evaluación: 2009-2012) se lee que: 1. “El problema que dio origen a la ley de bosque nativo corresponde al deterioro del bosque por falta de manejo sustentable y de incentivos de mercado para dicho tipo de manejo. Este problema se mantiene vigente. (…) Los instrumentos con que se ha dotado al Programa, en particular su sistema de incentivos, no se corresponden en profundidad, calidad y magnitud con el objetivo para el que fue creado y el problema al que pretende dar respuesta”. 2. “Los resultados del Programa, hasta la fecha,


son marginales respecto de su propósito ya que entre el año 2009 y 2012 la superficie de bosque nativo con manejo ha pasado de 0,13% a 0,25% de la superficie potencial con bosque nativo (9,5 millones de ha.).

de presupuestos se establece el mon- dio de 88%. to para efectuar el concurso del año Finalmente, lo que realmente se paga siguiente. El primer año se estable- es un porcentaje bastante menor. El cieron alrededor de 119.560 UTM, promedio de los concursos para pecifra que se incrementó levemente el queños propietarios y otros interesaaño superior y luego disminuyó su- dos es de sólo 15,1% (pagado a dicesivamente año tras año, hasta las ciembre de 2017) respecto del total 3. El documento plantea que el Pro- 92.598 UTM del año 2018. adjudicado. Si hiciéramos el cálculo grama presenta baja cobertura y escaso impacto: Hasta 2012, se asignaron $ 17.265 millones en bonificaciones pero se pagaron efectivamente sólo $ 639,1 millones, lo que representa el 3,7%. “Se puede concluir que existe un bajo interés en participar (…), esto debido principalmente a que las bonificaciones no reflejan los costos reales de las actividades incluidas en los planes de manejo, no se cuenta con sistema de financiamiento para realizar las actividades que posteriormente serán pagadas, el sistema de postulación en engorroso y las acFigura 2.Elaboración propia en base a CONAF, 2018b. tividades financiadas son menores a las que originalmente el propietario Tras la realización del concurso y respecto del total disponible, el poresperaba”. La baja participación de presentación de proyectos a ser boni- centaje pagado es aún menor, y es los usuarios y la baja cobertura de ficados, la adjudicación es inferior al de alrededor de 11,7%6 . Es decir, bosque nativo lograda es el principal total disponible. Sólo alcanzó 100% la ejecución de los fondos adjudicaproblema del Programa. en los años 2017 y 2018 (coincidien- dos para el Fondo de Conservación do con los montos disponibles más Recuperación y Manejo Sustentable El gráfico siguiente muestra los mon- bajos desde la promulgación de la del Bosque Nativo es de sólo 15,1% tos (UTM) para cada año. En la ley ley), y con una adjudicación prome- respecto de los fondos adjudicados y Revista BOSQUE NATIVO

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del 11,7% respecto de los fondos dis- forestales llegan al final del proceso, versus los 16,8% correspondientes a ponibles para este concurso. otros propietarios. El “Cuarto Informe de Deserciones al concurso de la Ley 20.283” elabo- En el informe se indica que entre las rado por CONAF en 2018, plantea causas de baja participación atribuique: “Dentro de los resultados obte- bles al Programa, están: nidos a nivel nacional, la deserción en la etapa desde el proyecto hasta a) Postulación sin proyecto real (de el ingreso del Plan de Manejo, co- Plan de Manejo), que genera expecrresponde a un 35,4%. Con respecto tativas que no se condicen con el a la etapa desde el proyecto hasta el posterior Plan de Manejo Plan de Manejo aprobado la tasa de b) Ausencia de financiamiento para deserción corresponde a un 42%. Fi- la asistencia técnica nalmente en la etapa de bonificación, c) Sistema de fiscalización punitiva solo el 23,5% han ejecutado las acti- aplicable: al realizar actividades financiadas por la Ley, los propietarios vidades bonificables. son objeto de fiscalización, y debeCon respecto al tipo de propietario, rán pagar multas si comete prácticas los pequeños propietarios presentan fuera de norma una menor deserción que los otros d) Tabla de valores presenta montos propietarios en todas las etapas del de bonificación por debajo del costo proceso. Los resultados de pequeños real de las faenas: se financian sólo propietarios pueden ser explicados parcialmente los costos, a diferencia por el apoyo de la asistencia técnica de, por ejemplo, el D.L. 701 que lleproporcionada por el Programa Na- gaba a subsidiar completamente los cional de Extensión Forestal, debido costos (Decreto Ley de 1974 y que a que los resultados muestran que el bonificó por muchos años la plan28,4% de los pequeños propietarios tación, y que dio origen al boom de Bonos pagados a Diciembre de 2017: 111.878.37 UTM. Fondo disponible 2009 a 2017: 957.188.04 UTM 26

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plantaciones de principalmente pinos y eucaliptos en Chile) e) Financiamiento diferido de las bonificaciones: el sistema contempla el pago de la bonificación contra actividad ejecutada, lo que significa contar con recursos propios para intervenir el bosque y esperar su posterior devolución (en un porcentaje inferior al costo real, como ya se mencionó) f) Frustración por las brechas de incentivos evidenciadas: había una esperable comparación con el Decreto Ley 701 y la dinámica que dicho instrumento generó en torno a las plantaciones forestales. “Una vez que se sinceraron los reales aportes económicos al manejo del Bosque Nativo y la brecha respecto de la forestación con plantaciones, hubo un ajuste de expectativas que generó desilusión y frustración, derivándose de ello la opción de muchos/as de marginarse y no participar del Programa”. El mismo informe identifica causas externas al Programa: a) Recursos altamente heterogéneos en su composición, estado sanitario, con altos niveles de degradación y sobrexplotación


b) Recurso atomizado en su superficie predial, en manos de propietarios con evidentes barreras de entrada a un sistema de aprovechamiento comercial de sus recursos

este status quo, esta Ley pasa a ser letra muerta y nuestros bosques nativos siguen en espera de atención, mientras la industria forestal maderera basada fundamentalmente en eucaliptos y pinos sigue en perfecto auge, con todas las externalidades negativas que conlleva.

c) Ausencia de un mercado desarrollado para los productos del bosque, con un alto riesgo de caer en un apro- En vista de los antecedentes, es invechamiento ilegal discutible afirmar que esta ley necesita de re-diseño urgente, en el marco d) Ausencia de un mercado formal de una política acode a la importande pago por servicios ambientales cia de nuestros bosques. En base a del bosque que rentabilice su recurso los informes y a nuestro análisis y experiencia, es que proponemos las no maderero e) Envejecimiento de la población siguientes recomendaciones relatirural vas al diseño de la ley: Disposición de Tablas de Vaf) Ausencia de una Política Nacio- • nal relativa al manejo sustentable del lores bonificables adecuadas a la reaBosque Nativo. lidad del bosque nativo, en cuanto a su condición y características en los Esta ley levantó muy altas expecta- distintos territorios, y de sus propietivas entre todas las organizaciones tarios y administradores, al paso de que luchamos incansablemente por mejorar la contribución a los costos su promulgación, y en la actualidad de las actividades del actual 75%, al nos encontramos decepcionados por 90% Eliminación de los actuales los magros resultados que presenta. • Los incentivos otorgados por la Ley montos máximos de bonificación, definitivamente no son atractivos para así evitar direccionar y restrinpara los propietarios. De mantenerse gir el manejo forestal

• Incluir financiamiento expreso para asistencia técnica a propietarios, de carácter permanente y con visión de largo plazo • Asignación de recursos por sistema de ventanilla abierta o continua, es decir, eliminar la concursabilidad, donde los incentivos deben ser entregados a cualquiera que desee manejar • Evaluación de “ideas de proyectos”, que sean más cercanos a los Planes de Manejo (y simplificación de estos últimos) • Generación de mecanismos que permitan que los pequeños propietarios forestales acceder a financiamiento previo a la realización de las actividades bonificables • Mecanismo expedito de monitoreo y mejora continua • Reducción de la burocracia y tiempos en la tramitación de la documentación solicitada • Actualización e incorporación de definiciones, contemplando los desafíos actuales, como cambio climático, degradación de bosques y restauración ecológica • Ampliación del horizonte de manejo a bosques fiscales y sucesiones. Revista BOSQUE NATIVO

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Esta Ley debiera ser un instrumento fundamental, junto a otros como la anunciada Ley de Cambio Climático, dentro de una política del Bosque Nativo. Esta política debiera contar con un conjunto de instrumentos asociados (programas, leyes, etc.) que considere metas medibles relativas a su conservación y recuperación, líneas estratégicas de investigación, educación y transferencia de conocimiento, instituciones públicas con recursos y potestades adecuadas, el fomento del mercado de servicios y bienes del bosque nativo de origen sustentable y de alto valor agregado, y que considere las dimensiones cultural y social de la población asociada a los bosques nativos. Referencias 1. CONAF, 2018a. Cuarto Informe CONAF Deserciones del Concurso de la Ley de 20.283. Gerencia de Desarrollo y Fomento Forestal, Departamento de Bosque Nativo. 2. CONAF, 2018b. Bonificaciones pagadas en el marco de Ley de Bosque Nativo, Período Diciembre 2010 - Agosto 2018. Corporación Nacional Forestal. Ge-

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rencia de Desarrollo y Fomento Forestal, Departamento de Bosque Nativo 3. CONAF, 2013. Programa Ley del Bosque Nativo (Periodo de evaluación 2009-2012). Elaborado por el panel evaluador e informe de comentarios a los resultados de la evaluación. Elaborado por la institución responsable del programa evaluación programas gubernamentales (EPG). Ministerio de Agricultura. Corporación Nacional Forestal. Enero - agosto 2013. Resumen ejecutivo 4. Estadísticas de los concursos 20092016: Fondo Conservación, Recuperación y Manejo Sustentable del Bosque Nativo. Disponible en http://www.conaf.cl/wp-content/files_mf/1467842036CuadrosresumenesConcursos20092016.pdf 5. Estadísticas e información detallada sobre el Fondo de Conservación, Recuperación y Manejo Sustentable del Bosque Nativo en http://www.concursolbn.conaf. cl/. Reportes estructurados disponibles en http://www.concursolbn.conaf.cl/reportes/ graficos.php?id_concurso=0


AIFBN en acción Jennifer Romero Valpreda –

Ingeniero Forestal, MSc Resources Management and Environmental Studies Directora ejecutiva AIFBN Pablo Parra Soto – Ingeniero Forestal Coordinador AIFBN La Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo nació en 1993, por la motivación de un grupo pequeño de ingenieros forestales docentes de la Universidad Austral de Chile. La organización se enfocó fuertemente en aspectos políticos, en años en que era aún muy frecuente la sustitución de bosques por otros usos de suelo (en particular por plantaciones forestales) y que aún no existía una ley de fomento a la recuperación del bosque nativo. Desde sus inicios, y sin descanso, los socios han participado activamente en muchas instancias políticas: mesas de traba-

Taller de Educación Ambiental “Educándonos Frente al Cambio climático”, Alumnos del I° Medio C, Instituto Comercial de Valdivia, Región de Los Ríos Chile.

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jo público-privadas, articulación con otros organismos de la sociedad civil, contacto y asesoría de parlamentarios, participación en comisiones específicas de la Cámara de Diputados y del Senado, y aporte activo en la discusión de iniciativas legislativas. Particular relevancia tuvo la AIFBN en la formulación de la Ley 20.283 sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal (“Ley Bosque Nativo”), que se discutió por 16 años en el Congreso Nacional, y que fue promulgada en julio de 2008. “Política y Legislación Forestal” es actualmente su principal línea de acción. Sus otras áreas de trabajo son: Certificación Forestal, Monitoreo Forestal, Educación Ambiental y Manejo de Cuencas. La Agrupación fue muy activa en la promoción de la Certificación Forestal, como medio de asegurar mínimos estándares para la sustentabilidad de operaciones forestales, en ausencia de una legislación adecuada. En 1993 la Forest Stewardship Council (FSC) nace como una respuesta ante las demandas ambientales y sociales que se estaban levantando. Su misión, desde el principio, fue promover la gestión ambiental apropiada, 30

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Archivo: AIFBN

aportando beneficios sociales y económicos a partir del establecimiento y uso responsable de los bosques y plantaciones del mundo. Es así como una vez conocidos los principios del FSC y de su voluntad de no certificar plantaciones en terrenos forestales de bosques nativos sustituidos, es que la AIFBN se suma como uno de los primeros miembros internacionales (el número 14). En 1997 se comenzó a trabajar en la instauración de la iniciativa nacional, hecho que

se materializó al año siguiente, y el sello de certificación nacional entró en vigencia el 2000. La AIFBN apoyó por 20 años la iniciativa Nacional en el desarrollo de sus estándares de certificación, el monitoreo de su cumplimiento y aportando información permanente sobre el desempeño de las empresas candidatas a certificación o ya certificadas. Desde 2011 comenzó a advertir fallas e inconsistencias importantes del sistema. Finalmente, la falta de transparencia


y nula voluntad de realizar cambios llevó a que en diciembre de 2017 el directorio de la AIFBN decidiera renunciar y cerrar su participación como miembro del FSC. Esta decisión fue largamente discutida y decidida por su membresía reunida en asamblea, y se materializó primero con su renuncia a la iniciativa nacional a fines de 2017 y su renuncia a FSC internacional en julio de 2018. En cuanto al Monitoreo Forestal, la AIFBN realiza visitas a terreno mediante inspección terrestre y ha realizado inspecciones aéreas en diferentes sectores de la zona sur de Chile para verificar el estado del bosque nativo y de los ecosistemas forestales en general. El trabajo es efectuado por socios voluntarios que detectan y denuncian las irregularidades, realizando el seguimiento posterior de las denuncias en CONAF y en los tribunales correspondientes. Un claro ejemplo de este trabajo se manifestó con el escándalo desatado por “el caso Alerce” y la denuncia pública de una red de protección que amparaba los incendios y cortas que afectaban a esta especie entre los años 2000 y 2003.

René Reyes y Modestina Castro. Sector de Colegual, XIV Región de Los Ríos, Chile.

Manteniendo su intensa actividad política, la AIFBN identificó la necesidad de ejecutar proyectos en los territorios para el manejo sustentable de los bosques nativos, relevando fuertemente el rol social de estos ecosistemas. Así nace el primer proyecto, que se desarrolló en la zona de Colegual y Pichilingue, en la actual Región de Los Ríos. La administración de los proyectos se volvía compleja desde la Agrupación, por lo que en 2003 la AIFBN creó la ONG Fo-

restales por el Bosque Nativo, como entidad estrictamente ejecutora de proyectos, bajo las líneas de acción y decisiones estratégicas de la AIFBN. Las acciones políticas de la AIFBN tienen costos asociados, además del invaluable trabajo voluntario de sus socios. En este escenario, ha sido de fundamental el financiamiento de parte de Fundación Weeden. Esta es una organización creada en 1963, para la protección de la biodiversidad, y que a partir de 1984 destina Revista BOSQUE NATIVO

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fondos exclusivos para enfrentar los impactos del crecimiento poblacional y el uso abusivo de los recursos naturales. Esta fundación financia organizaciones que protejan ecosistemas y vida silvestre, e incluso aquellas que se orienten a sensibilizar sobre consumo responsable. La AIFBN ha recibido fondos en 2014, 2016 y 2017 por un total de US 55.000, que le ha permitido realizar talleres y encuentros de discusión política en distintos territorios, y muy fundamentalmente financiar todo el proceso de diagnóstico y propuestas para un Nuevo Modelo Forestal para Chile. Manejo y conservación de los bosques nativos costeros de Colegual Alto y Pichilingue (1999 - 2003) En el marco del programa de forestería comunitaria, la AIFBN inició su acción en el territorio de la actual región de los Ríos con el Proyecto “Colegual y Pichilingue”, en la comuna de Mariquina. Este proyecto constituye un hito en la historia de la AIFBN; contó con el liderazgo de sus socios y sirvió de escuela a varios más. A partir de este proyecto, la AIFBN ha asesorado a más de 500 propietarios para el buen manejo de sus pre32

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dios en las regiones de Los Ríos, Los Lagos y Aysén. Así como Colegual y Pichilingue, hay muchas localidades rurales que han sido beneficiadas por la presencia de la AIFBN en sus 25 años de historia. En general, las actividades de extensión forestal se concentraron en la Cordillera de la Costa, especialmente en bosques pertenecientes al Tipo Forestal siempreverde en las regiones de los Ríos y Los Lagos. En Aysén, las actividades de extensión forestal involucraron también bosques del Tipo Forestal lenga. Los raleos han sido la actividad silvícola más común, así como también las cortas sanitarias o de mejoramiento. Cientos de hectáreas de renovales de canelo, roble, mirtáceas, lenga, etc. han sido manejadas por profesionales de la AIFBN, lo que constituye un aporte concreto y significativo a la misión institucional. En este marco, desde la década del 2000 la AIFBN estableció convenios de colaboración con los municipios de Lanco, Mariquina, Corral y San Juan de la Costa, y con la Corporación Nacional Forestal, algunos de los cuales se extendieron por casi 10 años. Estos convenios han permitido

co-financiar actividades de extensión forestal, entre las cuales destacan la elaboración de planes de manejo, marcación de bosques y capacitaciones. Estos convenios beneficiaron a cientos de pequeños propietarios de bosque nativo. Además de estos convenios, la AIFBN ha ejecutado otros grandes proyectos de gran envergadura, que se describen brevemente a continuación: Sistema de Certificación para el Uso Sustentable de Leña en Valdivia (2003-2006) Este proyecto contó con el fundamental financiamiento de Fundación AVINA, además de los aportes de la CONAMA, DED y CONAF y el patrocinio de la Autoridad Sanitaria, Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), Servicio de Impuestos Internos (SII), Municipalidad de Valdivia y la Universidad Austral de Chile. Su financiamiento fue por más de 174 millones de pesos para 3 años. La implementación de este proyecto incidió de manera directa en la creación del Sistema Nacional de Certificación de Leña (SNCL). En el marco de esta iniciativa se puso en marcha el primer Consejo Local de


Certificación de Leña (COCEL Los Ríos, en 2004), y se firmó el “Acuerdo Nacional por el Uso Sustentable de la Leña” entre instituciones públicas y privadas (CONAF, CONAMA, Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), AIFBN, DAS y Bosque Nativo Ñuble A.G.), que dio origen al Consejo Nacional de Certificación de Leña (CONACEL), reunido por primera vez en 2006. Leña, Energía Renovable para la Conservación de los Bosques Nativos del Sur de Chile (2007-2011) El “Proyecto Leña”, financiado por la Unión Europea (€4.600. 000) se desarrolló desde la Región de La Araucanía a la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo. El proyecto fue implementado por la AIFBN en asociación con el Departamento de Acción Social del Obispado de Temuco (DAS) y la Corporación Nacional Forestal (CONAF). A través de este proyecto, se pudo expandir y consolidar el SNCL, lo que se vio materializado el 2008 mediante la creación de “Corporación de Certificación de Leña”. Dentro de los logros más relevantes se destacan la conformación de Consejos Locales Taller Nuevo Modelo Forestal 1 Septiembre. Valdivia, XIV de Certificación de Leña en distintas Región de Los Ríos 2018 Revista BOSQUE NATIVO

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regiones del país, lo que permitió aumentar gradualmente el número de comerciantes y los volúmenes de leña certificada. La gran adhesión de comerciantes de leña se debe a que éstos pudieron optar a mejores canales de comercialización, rentabilizar los emprendimientos y diferenciarse de los competidores. Hacia el final del “Proyecto Leña” existía un total acumulado de 287 comerciantes certificados y 429.181 m3 de leña certificada. La Corporación y el Sistema siguen operando en forma autónoma en la actualidad. En 2017, el volumen de leña certificada fue de alrededor de 150.000m3, transados por 153 comerciantes. Agua que has de beber: Fortalecimiento y cohesión de múltiples actores sociales para incidir en la implementación de políticas públicas que prioricen el uso humano del agua (2013-2015) El “Proyecto Agua” se implementó durante el período 2013-2015 en Chile, abarcando cuatro regiones: IV Región de Coquimbo, IX Región de La Araucanía, X Región de Los Lagos y la XIV Región de Los Ríos. El proyecto fue implementado por la AIFBN en asociación con la Corpo34

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ración El Canelo de Nos, la Fundación Senda Darwin y la Corporación Instituto de Ecología y Biodiversidad, y recibió financiamiento de la Unión Europea (€400.000). Desde este proyecto se generó el informe “Agua en Chile: diagnósticos territoriales y propuestas para enfrentar la crisis hídrica”, que plantea la importancia de la planificación territorial y la necesidad de establecer programas de manejo integrado de cuencas abastecedoras de agua. El “Proyecto Agua” permitió desarrollar un trabajo político enfocado en el cambio a la legislación relativa al agua en Chile y propuestas para la gestión territorial en cuencas abastecedoras de agua para consumo humano. Las acciones abarcaron desde los espacios de escala nacional, como el Congreso Nacional y la Delegación Presidencial para los Recursos Hídricos, hasta instancias locales como Municipios, Gobernaciones Provinciales, e Intendencias, considerando siempre el trabajo directo con los habitantes de cada territorio. Nativo, bosques y su gente. Reducción de las tasas de deforestación y degradación de los bosques nativos en Chile y Argentina (2011-2016)

Archivo AIFBN


En Chile se implementaron actividades territoriales desde la Región de La Araucanía hasta la Región de Aysén, y en Argentina comprendió las Provincias de Córdoba, Santiago del Estero, Salta, Formosa, Santa Fe y Buenos Aires. El proyecto fue ejecutado por la AIFBN en Chile, en asociación con el Departamento de Acción Social del Obispado de Temuco (DAS), la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la Corporación de Certificación de Leña. En Argentina se llevó a cabo en conjunto con la Red Agroforestal del Chaco (REDAF), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y la Fundación AVINA. El Proyecto Nativo hizo hincapié en el fortalecimiento de Programas de Monitoreo Forestal Continuo, que permitan determinar los niveles de destrucción y degradación de los bosques nativos, focalizando así el manejo forestal sustentable. Durante la ejecución de este proyecto, se trabajó con 1.167 familias de medianos y pequeños propietarios de Chile y Argentina, estableciendo 52 unidades de demostrativas de manejo forestal en bosque nativo. También se realizaron activas campañas de comunica-

ción para lograr la sensibilización de la comunidad sobre la necesidad de valoración y cuidado de los bosques nativos; creación y consolidación de redes colaborativas entre la sociedad civil y con organismos públicos; intercambio de experiencias en investigación, regulación y producción a partir de bosques nativos, y acciones directas y concretas en materia de política y legislación forestal. Este proyecto fue financiado, nuevamente, por la Unión Europea, por un presupuesto de €3.005.000. Publicaciones: Con el financiamiento de estos proyectos y el aporte de muchos colaboradores, la Agrupación ha realizado numerosas publicaciones en sus distintas líneas de acción, en particular en relación con forestería comunitaria. Todas estas publicaciones están disponibles en el sitio web www.bosquenativo.cl. Además, nuestra la AIFBN publica periódicamente la “Revista Bosque Nativo”, que ya cumple 62 ediciones. Se inició como un pequeño boletín informativo, y en la actualidad es una revista que informa sobre el quehacer de la AIFBN y el acontecer del sector forestal con énfasis en nuestros bosques nativos. Revista BOSQUE NATIVO

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Ecosistemas nativos en zonas áridas: el sector forestal en el norte del país Alberto Peña

Ingeniero Forestal / Socio AIFBN

El sector forestal chileno se ubica a forestal tiene obviamente una menor Macrozona Norte, respecto de su-

visibilidad en la percepción cotidiana de sus propios habitantes y también en el resto de los ciudadanos. Sin embargo ello no quiere decir que no exista sector forestal en el norte del país, aunque sus elementos constitutivos sean de menor magnitud o de distinta fisonomía. En el norte también hay recursos forestales que se expresan como especies forestales agrupadas ya sea como bosques nativos, como plantaciones arbóreas y/o arbustivas o como formaciones xerofíticas , que corresponden a especies autóctonas, principalmente arbustiEn la Macrozona Norte, entendida vas o suculentas; estas últimas son esta como el territorio correspon- aquellas de aspecto “carnoso”. diente a las regiones de Arica- Parinacota hasta Coquimbo, el sector Al mirar las grandes cifras para la lo largo de todo el país, aunque su manifestación más evidente corresponde la zona centro sur de Chile, ya que es allí donde se desarrollan sus elementos más notables desde la percepción ciudadana: sus bosques nativos y sus plantaciones forestales, con sus correspondientes industrias, encadenamientos productivos, generación de empleos, aporte al monto global de exportaciones, diversos tipos de conflictos, y también un elevado aporte a la matriz energética a partir de la producción de leña.

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perficies y población considerando los antecedentes del Censo 2002, se puede ver que se trata de sobre el 40% del territorio continental de Chile, es decir, sobre unos 30 millones de hectáreas, aunque su población total apenas representa el 12 % del país. Desde el punto de vista forestal, estas regiones mantienen hoy una superficie importante de formaciones vegetacionales de elevada singularidad ambiental, económica y sociocultural, sometidas a crecientes procesos de deforestación, degradación y fragmentación. Esta superficie corresponde a poco más de 10 millones de hectáreas, compuestas por 9,9 millones de formaciones xerofíticas (que representan el 89% de ellas en


el país), 94 mil hectáreas de bosque nativo y 76 mil hectáreas de plantaciones, de las cuales 45 mil corresponden a plantaciones de arbustos forrajeros en la Región de Coquimbo. Por lo tanto, todas estas formaciones vegetacionales representan no sólo una oportunidad para contribuir al desarrollo en estas regiones, sino un enorme desafío para su adecuada visibilidad, puesta en valor y aprovechamiento sustentable. El detalle de estas superficies por región se detalla en el cuadro siguiente: Cuadro 1. Superficies estimadas de Formaciones Vegetacionales Macrozona Norte

Estas formaciones también representan una oportunidad frente a los escenarios que están determinando los procesos de cambio climático y desertificación en las regiones del centro y sur de Chile. En esa perspectiva, el aporte que la política forestal debe hacer al país en el caso de la Macrozona Norte debe considerar también la interrelación con dos sectores relevantes de la economía nacional: minero y energético, y ser un elemento coadyuvante a sus logros, pero teniendo a su vez muy en cuenta las responsabilidades sectoriales de resguardo y uso sustentable de los recursos forestales por parte de los diversos actores

cidad de adaptación o imposibilidad de reemplazo de los recursos forestales. Debe, por tanto, contribuir a la denominada seguridad ambiental.

Hay varios puntos de encuentro y acciones en que los distintos sectores pueden generar sinergias positivas, en el marco del respeto a los patrimonios locales y a sus comunidades. Cabe señalar que en la ecorregión de la Puna de los Andes Centrales, ubicada en las cuatro primeras regiones del norte del país, se emplazan 4 Áreas de Desarrollo Indígena creadas en virtud de la Ley Indígena, sobre una superficie de 6.252.181 hectáreas de territorio de uso ancestral de comunidades de los pueblos indíPlantaciones genas Aimara, Atacameño, Quechua, Región Formaciones Bosque Nativo Árboles Arbustos Diaguita y Colla. Estas comunidades xerofíticas incluyen dentro de sus límites impor tantes superficies de bosques nativos, XV 842.153 47.151 21 plantaciones y formaciones xerofítiI 1.035.095 7.300 26.975 cas, que son utilizadas tradicionalII 1.813.732 4.278 740 mente a nivel local, constituyéndose III 3.113.892 4.025 4.025 las comunidades indígenas en estos IV 3.065.431 31.266 31.266 45.189 territorios en el principal actor asoTOTAL 9.870.303 94.020 94.020 45.189 ciado al uso sustentable del recurso forestal. Por otra parte, también se Fuente: Elaboración propia a partir del Catastro y Evaluación de recursos y Vegetación Nativos de intervinientes, con foco en el bien- destacan como actores territoriales Chile (CONAF2014) estar de las comunidades y la capa- relevantes y usuarios principales de Revista BOSQUE NATIVO

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los recursos forestales en las regiones de Atacama y particularmente de Coquimbo, a las comunidades agrícolas que constituyen por sí mismas una singularidad territorial y sociocultural. La herbolaria nativa atacameña de la comuna de San Pedro de Atacama identifica 90 plantas de uso medicinal de las cuales 82,4 % son nativas, principalmente componentes de dichas formaciones (Serra, 2005). Algunas especies relevantes son: Llareta (Azorella compacta): está presente en la precordillera y altiplano de las regiones de Arica-Parinacota hasta Atacama, y está catalogada por el Ministerio del Medio Ambiente como una especie Vulnerable, debido a la extensa y prolongada explotación a que fue sometida en el pasado como energía para los procesos mineros. A esta especie se le atribuye que podría alcanzar 3.000 años, llegando a crecer entre un milímetro y máximo un centímetro en perímetro al año. Es utilizada, además, en la medicina tradicional indígena para combatir problemas respiratorios, la flor para el sistema 38

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urinario, y su flor y raíz para problemas endocrinos. Queñoa (Polylepis tarapacana): habita entre los 4.100 y 5.200m de altura, lo cual determina que sería la especie arbórea que crece a mayor altitud en el mundo, y en condiciones de extrema vulnerabilidad. Alcanza los 500 años, según el doctor Dr. Duncan Christie . El Ministerio de Medio Ambiente la clasifica también como Vulnerable. Actualmente se sabe que sobrevivirían 48.063 ha de Queñoas (P.tarapaca y P. rugulosa). La superficie de esta especie corresponde a la mayor superficie de Bosque Nativo de la Macrozona Norte. Juega un rol importante en la regulación del escurrimiento superficial de aguas lluvias y la pérdida de suelo especialmente en fondos de quebradas; constituye fuente de leña, madera para la construcción (vigas) y mangos de herramientas, y la hojarasca es utilizada como materia orgánica para mejorar la estructura de suelos agrícolas. Sus hojas, raíces y corteza poseen propiedades medicinales para curar enfermedades respiratorias, renales y la hipertensión y diabetes, y también se utiliza como tinte para tejidos.

Tamarugos, y Algarrobos y Chañares: Prosopis tamarugo es una especie endémica que en el pasado ocupó una extensión mucho mayor que la que hoy se percibe. Las plantaciones de esta especie en condiciones de hiperaridez en la Pampa del Tamarugal (Región de Tarapacá) y que se extendió en menor escala a la zona de San Pedro de Atacama en la Región de Antofagasta, posiblemente configuren una de las mayores hazañas silvícolas a nivel mundial, y representan hoy la superficie de mayor envergadura de plantación de una especie nativa en el país (26.000 hectáreas aproximadamente). La información disponible al año 2016 en el Sistema de Información de CONAF para la Región de Tarapacá, señala que existen 26.975 hectáreas de plantaciones de Tamarugos (principalmente) y Algarrobos. Además, hay 7.300 hectáreas de bosque nativo con predominio de ambas especies. Estas especies arbóreas y sus bosques naturales y plantaciones presentan una importancia económica significativa ya que son utilizadas como material de construcción o estructural, producción de carbón de


alta calidad, combustible, muebles y artesanía. Su fruto y hojas son utilizados como alimento para animales, y para el desarrollo del turismo. Las comunidades indígenas Atacameñas y agrupaciones campesinas de la Región de Atacama producen el denominado “arrope de chañar”, que es un producto muy dulce hecho de la fruta del árbol, que actualmente se está distribuyendo como producto gourmet para la elaboración de tragos, dulces, tortas, flanes, gelatina y otros.

análogas de más al sur, por cuanto la evolución adaptativa que desarrollaron les permitió obtener procesos y estructuras habilitadas para

Cabe destacar los bosques relictos de Fray Jorge dominados por Olivillo (Kageneckia angustifolia), así como los bosques de Guayacán (Porlieria chilensis), que se encuentran muy fragmentados producto de la explotación irracional, sin formar bosques puros, y en asociación a diversas especies del matorral espinoso. También son dignas de destacar las plantaciones con arbustos forrajeros que apoya CONAF en la Región de Coquimbo. Hay que considerar que todas estas formaciones vegetacionales corren con cierta ventaja respecto de sus

Archivo AIFBN

resistir grandes periodos de sequía, e incluso son capaces de prosperar en condiciones de extrema luminosidad y radiación solar. En este contexto, y en un incierto nuevo escenario de cambio climático, las políticas públicas tienen la obligación de considerar estas formaciones, mejorar su nivel de conocimiento, regular su uso y promover su aprovechamiento sustentable. En este amplio territorio de 30 millones de hectáreas, en que hay asentamientos humanos desde al menos 12.000 años, un tercio de él contiene una singular cobertura vegetacional, tanto natural como de origen antrópico, que ha convivido con esos asentamientos y les ha proveído alimentos y refugio, y que incluso en torno a los recursos naturales se han instalado culturas de largo o corto aliento. La vegetación existente es a su vez el producto de un proceso de adaptación evolutiva de millones de años (algunos señalan que el Desierto de Atacama contiene sitios de los más antiguos del mundo para biomas semejantes), que ahora está siendo sometida a nuevos procesos sin parangón en su historia, como son el fenómeno del cambio climático y la desertificación, cuyas Revista BOSQUE NATIVO

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velocidades superan probablemente sus velocidades de adaptación.

Agradecimientos: Al colega Juan Pablo Contreras Rodríguez, Ingeniero Forestal de la Universidad de Chile, Corporación Nacional Forestal – Antofagasta. Referencias CONAF (Corporación Nacional Forestal), 2014.Catastro y Evaluación de los Recursos Vegetacionales Nativos de Chile, regiones Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. Disponible en: http://www.conaf.cl/ nuestros-bosques/bosques-en-chile/ catastro-vegetacional/ Serra, M. 2005. Flora frecuente de Flora frecuente de la Comuna de San Pedro de Atacama. Región de Antofagasta. Chile. CONAF/Universidad de Chile. Bosques de Queñoa. Zona norte de Chile. Regiones XV Parinacota, I Tarapacá y II Antofagasta. Foto: René Reyes 40

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Bosques de Queñoa. Zona norte de Chile. Regiones XV Parinacota, I Tarapacá y II Antofagasta. foto: René Reyes Revista BOSQUE NATIVO

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Regulación de la leña como com-

bustible: necesidad de una política bien diseñada para el beneficio de los bosques y sus propietarios Jaime López González Ingeniero Forestal

No hay duda que una de las acciones más esperadas por parte de gremios, productores y comerciantes de leña, tiene relación con el compromiso asumido por al menos las tres últimas administraciones del Estado, respecto 42

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de regular el comercio de leña y sus derivados, mediante una legislación, que como primera señal reconozca la condición de combustible a componentes de carácter leñoso preparados para ser utilizados en la generación de energía principalmente para fines de calefacción y cocción de alimentos. Los argumentos del sector, que apoyan la moción de reconocer la leña y sus derivados como combustible, se sostienen fundamentalmente en la necesidad que expresa el mercado sobre disponer de mecanismos, instrumentos y acciones concretas por parte de organismos de fiscalización pertinentes, que hagan posible regular y controlar condiciones de comercialización del producto leña, tales como su calidad y origen. Son estos dos factores los principales responsables en las externalidades negativas ampliamente detectadas, entre quienes han llegado a sostener que el uso de leña debiese ser restringido e incluso eliminado, por los graves y dañinos efectos sobre la salud de las personas, así como por la incidencia en la degradación del bosque nativo. La acción regulatoria y el cumplimiento del estándar por parte de productores y comerciantes, que se incorpore en el proyecto de Ley que evacúe el Ejecutivo, serán claves a

la hora de demostrar que el uso responsable de leña en grandes centros urbanos, sí es posible, evidentemente acompañado de cambios en los hábitos por parte de los usuarios de dicho energético. No obstante existan los consensos necesarios en la industria, la efectividad y resultados esperados de la regulación serán posibles y perceptibles una vez que se encuentren operativos elementos, medios y servicios públicos capaces de controlar el comercio de leña seca. Se debe poner énfasis, además, en la trazabilidad del producto, lo que se traduce principalmente en verificar que la leña provenga de un origen conocido, respaldada además por un Plan de Manejo Forestal aprobado por CONAF que, en teoría, en el caso de bosque nativo es el único mecanismo que evitaría la degradación forestal. Todo lo anterior en gran medida ha sido promovido desde el año 2004 por el Sistema Nacional de Certificación de Leña, iniciativa de la sociedad civil, impulsada entre otras organizaciones, por la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo. Sin embargo, lo que para algunos es esperado con ansias y como una muy buena noticia, que debiera traer con-


sigo un efecto de “emparejar la cancha”: transparentar el mercado, evitar la competencia desleal, la informalidad e incluso la ilegalidad, no puede estar exenta de una segunda lectura: ¿Cuál es el efecto que tendría la formalización (tributaria, forestal, sanitaria, municipal) en un sector compuesto principalmente por unidades econó-

micas familiares vulnerables y, que en el caso de pequeños propietarios forestales de bosque nativo, constituye la actividad comercial que contribuye en una proporción relevante a la generación de su ingreso anual? Por lo tanto, la tan mentada “Ley de biocombustibles sólidos de madera”, como se ha llegado a escuchar por ahora, deberá no solo contener el necesario y equilibrado garrote, sino también, la siempre necesaria zanahoria y además aplicarse bajo un concepto de gradualidad, permitiendo que sectores en donde la mano del aparato público llega con dificultad o en los que definitivamente se transforma en una odisea tramitar un Plan de Manejo Forestal y, más complejo aún, logren mayor atención y asistencia técnica en el manejo forestal. Lamentablemente, al parecer, al menos por el lado del apoyo al manejo y recuperación del bosque nativo, para este 2019 la zanahoria vendrá reducida en términos presupuestarios en al menos un 11% respecto del año 2018, esto ya que según cifras del Proyecto de Ley de Presupuesto año 2019, para la Ley 20.283 (Ley de Bosque Nativo), se han asignado casi 200 millones de pesos menos que el año anterior.

Será menester, por tanto, que el Ministerio de Energía, ente que lidera la agenda legislativa respecto de la declaración de la leña como combustible, realice un proceso de consulta y participación ciudadana realista, transparente y vinculante, mediante el cual sea posible levantar, recoger y sistematizar la realidad de los pequeños productores de bosque nativo cuyo sustento familiar, ya dijimos, muchas veces depende en un 80% del ingreso generado por la comercialización de leña. Dicho proyecto de Ley, por sí solo, no resolverá las falencias que hoy se observan principalmente en la producción y comercialización de leña nativa, pero sí es una gran oportunidad para que de manera integrada los actores públicos vinculados a la actividad silvoagropecuaria y micro empresarial diseñen, fortalezcan y repliquen buenos programas de apoyo profesional y tecnológico, destinados al manejo forestal sustentable y a la implementación de buenas prácticas en la obtención de leña con mejores características y a costos competitivos, generando beneficios a pequeños propietarios de bosques y no exponerlos a una política pública que mal planificada y peor ejecutada podría traer más problemas que beneficios. Revista BOSQUE NATIVO

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Nuevo Modelo Forestal: Cambiando el Paradigma Forestal y contribuyendo a la Seguridad Nacional El 2011, la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo publicó un libro que sería la antesala de propuestas ambientales, sociales y económicas. Luis Astorga, Director Honorario e Ingeniero Forestal de la Universidad de Chile -y quien actualmente se encuentra encabezando dicho proyecto- hace un repaso por lo que ha sido este proceso que partió tras la promulgación de la Ley de Bosque Nativo en 2008.

El primer Taller de “Hacia un Nuevo Modelo Forestal” fue en 2009, cuando la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo comenzó a trabajar en el análisis del sector Forestal Chileno. Tras la elaboración del diagnóstico, se publicaron los resultados en un libro que abarcó lo social, ambiental, económico y político. Hoy este proceso se encuentra en una segunda etapa, que es el desarrollo de las propuestas.

ducto Interno Bruto (PIB), constituyéndose como la segunda actividad económica más importante del país, después de la minería. Es por esta razón que trabajar en propuestas que vinculen los distintos aspectos del sector es fundamental para poder sostener una convivencia armónica con los bosques, como sistemas productivos, que aportan servicios y bienes más allá de la madera. Síntomas del DL 701

Actualmente el sector forestal en Chile representa el 3,1 % del Pro- Las dos “leyes” forestales más im44

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portantes en el sector han sido “decretos leyes” promulgados por dictaduras; primero en 1931 durante la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo y luego en 1974, por Augusto Pinochet Ugarte. Éste último favoreció el crecimiento del sector forestal chileno como es conocido en la actualidad, por medio de la promulgación del Decreto Ley 701. Sin embargo, y como bien expresa Luis Astorga, Director Honorario de la AIFBN, éste ya “no es sostenible a pesar de su éxito macroenomómico”.


En la actualidad, y a 44 años desde que se inició este proceso de crecimiento de las empresas forestales, la debilidad del modelo, que en un principio se veía exitoso, dejó en evidencia una serie de síntomas. Luis Astorga recuerda que a fines de la década de 1990, cuando el Programa de Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD) entregó cifras del índice de Desarrollo Humano -ingreso, salud y educación- de todas las comunas del país, se pudo apreciar que “aquellas con grandes áreas de plantaciones forestales tenían los índices más bajos”. Esta situación no ha variado. Es más, en la última encuesta CASEM (agosto 2018), los resultados en las regiones del Biobío, Maule y Araucanía son los mismos de las últimas décadas, arrojando bajos ingresos en comparación con otras regiones del país. En cuanto al impacto ambiental, las comunidades rurales comenzaron a reclamar con fuerza a fines de la década de 1990 por las consecuencias de las plantaciones de monocultivos de pino y eucaliptos. “Problemas de

Comuna de Corral, sector Río Futa. XIV Región de Los Ríos, Chile. Foto: Alejandra Torres

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agua, biodiversidad, contaminación por químicos, paisajes desolados por grandes talas rasas, emigración a las ciudades, etc”.

un escenario de dicha envergadura. Además, Astorga es tajante en decir que “existe un problema con el ordenamiento del uso de los territorios en las zonas de plantaciones”. Esto quiere decir que hay un alto riesgo de coexistir a muy poca distancia casas y plantaciones homogéneas, pues son potenciales focos de incendio y de alta probabilidad de alcanzar gran magnitud una vez ocurridos. Es una alerta constante, porque pone en peligro la seguridad de las personas.

“Esta sustitución de bosque nativo por plantaciones hoy continúa, aunque a un ritmo menor. La Ley de Bosque Nativo, que demoró 16 años en el congreso, no tiene efectos significativos en su recuperación”. Y en cuanto a los gobiernos de turno, “tampoco han sabido resolver el problema de los pueblos indígenas en Chile. Es el caso del territorio Ma- Un Nuevo Modelo puche, donde las empresas forestales han generado un mayor descontento Con todas las consecuencias que ha con sus plantaciones”. trajo la descontrolada sustitución de especies nativas por monocultivos Otra repercusión que trajo el DL 701 en el pasado, o el establecimiento de se relaciona con la voracidad de los estos en muy extensas áreas contiincendios forestales. Un ejemplo nuas, es “necesario un Nuevo Modede esta situación es la que se vivió lo para el sector. Las propuestas del cuando se quemó “un pueblo ente- Consejo de Política Forestal, acordes ro, cobrado numerosas vidas huma- a las necesidades, y un protocolo de nas”. En 2017, el pueblo de Santa plantaciones llegan tardíamente. Es Olga fue arrasado por las llamas que necesario avanzar más adelante y provenían de un monocultivo de la con mayor rapidez”. empresa forestal Arauco. El fuego se llevó todo, dejando en evidencia Además, y como bien plantea el que CONAF y la ONEMI no con- actual equipo de trabajo del Nuevo taban con un plan de acción ante Modelo Forestal, el actual sistema 46

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de mercado “no ha sido capaz de resolver problemas de mediano y largo plazo del sector. El Estado no ha jugado un rol orientador y regulador, debiendo haber sido mucho más efectivo”. Seguridad Nacional Ante este escenario el concepto que se asoma y se instala con mayor fuerza es el de “Seguridad Nacional”. Esto no significa solo defensa de nuestras fronteras ni el combate al delito organizado interno. Es algo mucho más amplio y se refiere a la seguridad de las personas que viven en el territorio frente a una situación que cada día se va tornando más crítica. Ya no es un misterio la falta de agua en zonas forestales. Esto ha obligado a las municipalidades a gastar millones en su distribución. Para indagar lo planteado por Astorga, se ha solicitado -vía portal de transparencia de febrero de este año-, un informe a la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI). En él se señala que la cantidad de recursos públicos destinados


a la contratación de camiones aljibes para distribuir agua, tanto para consumo humano como para riego entre los años 2014 y 2017, fue de más de $110.593 millones de pesos. Sólo para las regiones del Maule, Biobío y Araucanía se destinó un monto sobre los $66.850 millones. Es decir, en esos cuatro años el 60,4% de los recursos de la institución se destinaron a estas zonas de vocación forestal, para enfrentar la escasez de agua. Además “los incendios forestales del verano pasado (2017) han mostrado una gran vulnerabilidad del modelo actual de plantaciones”. Ya que han sido planificadas en función “de crear una fuente de materia prima para la industria”, dejando de lado o incluso olvidando que esos territorios también son utilizados para la agricultura o la ganadería y que están estrechamente relacionados a los suelos, la biodiversidad, la alimentación, que son actividades y procesos fundamentales para el desarrollo de la vida. Dentro de esta misma línea, el conflicto entre las grandes empresas forestales -certificadas con sello

Comuna de Corral, sector Río Futa. XIV Región de Los Ríos, Chile. Foto: Alejandra Torres Revista BOSQUE NATIVO

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FSC- con el pueblo Mapuche es “inaceptable”. La imposibilidad de resolver el problema en la Araucanía por medio de una vía pacífica solo ha traído más represión; y el impacto rural y emigración que han originado las plantaciones de monocultivo, reflejan con mayor claridad un problema de Seguridad Nacional. La Propuesta

restal se constituye bajo la mirada de un grupo de trabajo de 26 profesionales –entre miembros y colaboradores de la AIFBN– con diversas especialidades y experiencias. En este equipo, algunos provienen de la academia, otros del sector privado, algunos de organismos públicos y también una fracción pertenece a organizaciones de la sociedad civil.

Actualmente se están desarrollando Al calor de los actuales aconteci- propuestas relativas a: mientos en el sector forestal, como la carrera por obtener la certificación -Manejo forestal en cuencas para enforestal “FSC” (instancia donde la frentar la crisis hídrica Agrupación de Ingenieros Forestales -Recuperación y manejo del Bosque por el Bosque Nativo decidió dejar de Nativo ser miembro en noviembre de 2017), -Nuevas plantaciones forestales y retambién se suma la modernización ordenamiento de las actuales y ampliación de la Planta Arauco en -Aportes del sector forestal al desael Biobío. Este es un mega proyec- rrollo rural to que pretende posicionar a Chile -Producción de madera de alta calicomo segundo productor mundial dad al nivel local: asociatividad de celulosa. Este tipo de proyectos -Biomasa y producción de energía industriales, poco amigables con el -Resolución de problemas en territomedio ambiente, empuja aún más el rio Mapuche trabajo de la AIFBN por cambiar el -El Bosque Nativo y su contribución actual paradigma de la producción en la mitigación del cambio climático forestal. -Desarrollo local en comunas foresLa propuesta del Nuevo Modelo Fo- tales 48

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¿Qué es un Modelo Forestal? En el contexto del sector forestal esta definición de “Modelo”, se basa en el modo general -a nivel local o internacional- de hacer frente a los problemas políticos y económicos relevantes; incorporando formas históricamente aceptadas para enfrentar y buscar soluciones a desafíos sociales contemporáneos. De esta forma se puede guiar y organizar las relaciones sociales y los intereses establecidos. (*)

*Lehtinen, A.; Donner-Amnell, J.; Saether, B. 2004. Introduction: Northern Forest Regimes and the Challenge of Internationalization. En: Lehtinen, A.; Donner-Amnell, J.; Saether, B. (Eds), Politics of Forests - Northern Forest -Industrial Regimes in the Age of Globalization. Ashgate, Aldershot, UK, pp 3 - 30 (chapter 1).


-Producción de celulosa en grandes unidades industriales. -Áreas Silvestres Protegidas del Estado y su gestión comunitaria -Instrumentos para un Nuevo Modelo (legislación e institucionalidad) -Educación e investigación forestal Las propuestas se analizarán, revisarán y complementarán por el grupo de trabajo y por otros actores, de modo de ser lo más integrales y pertinentes posible. Es un trabajo arduo, de alto contenido técnico y de amplia discusión. La intención de la AIFBN es contar con una versión final en los próximos meses, de modo que el texto definitivo se de a conocer como propuesta al país el primer semestre del año 2019, y a partir de ese momento iniciar todas las acciones necesarias para su implementación.

Archivo AIFBN

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AIFBN: 25 años de historias y desafíos

Alejandra Torres Rojas Periodista AIFBN

En 1993 un grupo de Ingenieros Forestales comenzó a ver, de forma preocupante, cómo el sector forestal chileno estaba devorando hectáreas de bosque nativo. Las precarias condiciones de vida de las comunidades y la fuerte presión sobre los territorios para que plantaran especies exóticas como pino y eucalipto, las que luego eran vendidas a empresas forestales, comenaron a levantar aún más la alerta sobre la falta de equilibrio entre los ecosistemas, la vida rural y la industria.

esta cruzada, es protagonizada por sus socios y socias que, voluntariamente, asumen cargos y roles al interior de la AIFBN, comprometiéndose en seguir trabajando en esta visión que los posiciona como una de las organizaciones más calificadas a la Carlos Poblete, colaborador del hora de hablar de los bosques y su Directorio AIFBN gente. En estos 25 años de historia ¿cuáles Por lo mismo son ellos los que resal- han sido las principales amenazas tan aspectos y momentos que son la que ha enfrentado el sector forestal base de esta historia que este 2018 chileno y qué ha hecho la AIFBN al respecto? cumple un cuarto de siglo.

Desde esa época hasta hoy ya han transcurrido 25 años. Esta historia, que se sigue escribiendo por quienes han dedicado parte de sus vidas en

Creo que la peor amenaza ha sido la sustitución de bosque nativo por plantaciones monoespecíficas, práctica que se extendió por el sur del

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país hasta que organizaciones como la AIFBN comenzaron a visibilizar y denunciar esta acción ilegal ambientalmente desastrosa. Para enfrentarla fue clave la participación de la Agrupación en las discusiones parlamentarias en torno al proyecto de ley de Bosque Nativo y en los primeros pasos para establecer sistemas de certificación forestal en el país.

Chile, demostrando que la carrera y el sector forestal, es más que pino y celulosa. El país cuenta con una disciplina líder en el conocimiento, en el manejo y en la conservación de los ecosistemas forestales nativos.

ce, que condujo a una mayor regulación interinstitucional para evitar la explotación y el comercio ilegal de esta especie emblemática del sur de Chile. También creo necesario mencionar la relevancia del proyecto Leña que ejecutó la AIFBN con ¿Cuáles han sido los hitos más im- el financiamiento de la Unión Europortantes de la AIFBN en su histo- pea. Hasta antes de este proyecto la ria? leña no existía dentro de las políticas energéticas y medioambientales del Creo que uno de los hitos más im- país. portantes fue el rol que desempeñó la Agrupación en los 16 años de discusión del proyecto de ley del bosque nativo. Cierto es que no hubo éxito en lograr un sistema de bonificaciones eficaz, pero sin la AIFBN posiblemente se hubiese institucionalizado la sustitución de bosque nativo, habríamos tenido impuestos a las cortas y otras iniciativas desafortuRené Reyes, Ingeniero Forestal, Director nadas que quedaron en el camino. AIFBN

Otra amenaza -vinculada con la anterior- ha sido la alta concentración de la industria forestal en pocas manos y en dos especies. Ésta ha sido difícil de enfrentar porque forma parte del sistema económico que se instauró en el país durante la dictadura militar. La AIFBN ha trabajado en la construcción de una propuesta de un Nuevo Modelo Forestal para Chile, que se ha puesto a disposición de parlamentarios y autoridades gubernamentales, en un esfuerzo por mejorar el escenario socioeconómi- Otro hito importante de destacar fue co y ambiental que enfrentará nues- la lucha que dio la AIFBN para impedir la sustitución de los bosques tro país en los años venideros. nativos de la cordillera de la Costa Finalmente, creo importante señalar de Valdivia y que hoy conforman que la AIFBN ha sido un elemento la Reserva Costera Valdiviana. Así clave para contrarrestar la estigma- también se debe recordar el rol de la tización de la Ingeniería Forestal en Agrupación en el llamado caso Aler-

¿Cuál fue la participación de la AIFBN en el caso Alerce? LaAIFBN realizó monitoreos y denuncias por corta ilegal de alerce desde los años 90s. Estos fueron denunciados por la prensa y también en los tribunales. Sin embargo, en 2004 el tema pasó Revista BOSQUE NATIVO

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a mayores cuando se denunció la existencia de presiones políticas que estaban facilitando la corta ilegal de alerce en la provincia de Llanquihue, lo que terminó con la detención del Director Ejecutivo de CONAF, funcionarios de Carabineros, un ex-alcalde y otros funcionarios. A ese caso en particular, que fue muy mediático, se le conoce como el “caso alerce”. La AIFBN hizo la denuncia inicial que gatilló todo el proceso judicial en contra de funcionarios públicos y ciertos parlamentarios. A partir de este caso se redujo sustancialmente la corta ilegal de esta especie, logrando un impacto positivo muy importante en su conservación. ¿Cuáles han sido los desafíos más importantes de la AIFBN en su historia? La AIFBN ha enfrentado desafíos de orden interno y externo. En lo interno, el desafío más importante ha sido mantener una membresía activa. La Agrupación es una de las pocas organizaciones ambientales chilenas que tiene una asamblea de socios amplia. 52

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En general, las ONGs corresponden a grupos pequeños de personas financiadas por organizaciones internacionales, o en su defecto por proyectos o fondos nacionales de corta duración. Pocas organizaciones han sobrevivido tanto tiempo y se mantienen tan activas como nosotros, con una base societaria dispersa territorialmente y compuesta por distintos tipos de profesionales y grupos etarios. En lo externo, el principal desafío ha sido enfrentar posiciones que varían entre aquellos que en su momento pretendían reemplazar buena parte del bosque nativo por plantaciones forestales -especialmente las empresas- y otros que por el contrario plantean que el bosque nativo debe ser preservado intacto (prohibición de cortar árboles). La AIFBN mantiene una posición intermedia, en la cual se considera que el bosque nativo puede ser manejado por sus propietarios (corta de árboles bien hecha), produciendo una serie de bienes (ej. madera) y servicios ambientales (ej. agua), sin necesidad de destruirlo o reemplazarlo por otro uso del suelo. Es decir, el bosque no sólo cumple una función ambiental sino también

Archivo: AIFBN


social. Promover posiciones intermedias siempre es mucho más difícil que defender banderas extremas.

Jennifer Romero, Directora Ejecutiva AIFBN

¿Cuáles son los principales mensajes que se quieren instalar hoy en la agenda pública desde la AIFBN? Si bien hemos avanzado en la conservación de los bosques nativos en estos 25 años, aún no logramos que la sociedad comprenda que este es un tema de seguridad nacional. Los bosques son clave para la existencia de la vida, por su rol en la conservación de suelos, agua, regulación climática, captura de carbono, generación de oxígeno, sustento de biodiversidad y otros. No podemos seguir en el mismo modelo de producción Revista BOSQUE NATIVO

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forestal en el que se privilegia la industria a gran escala en base a sólo un par de especies de árboles y se minimiza la relevancia de los ecosistemas nativos en la seguridad social y ambiental, y se desconoce incluso su crucial aporte en la economía, especialmente a nivel local. Necesita- María José Ruiz-Esquide, Presidenta mos, entonces, un nuevo modelo fo- AIFBN restal, en forma urgente, por ser un tema de seguridad nacional.

eficiente, pensando en el sistema de costos que las empresas manejan, no es la que ecológicamente funciona mejor.

Está lleno de malas prácticas, como por ejemplo plantar cerca de lugares poblados. Esto quedó demostrado a la ciudadanía luego del incendio de 2017. Siempre se ha plantado muy próximo a centros poblados o hasta la orilla de camino, dentro de las ¿Qué es lo que distingue a la AI- ¿Qué desafíos se presentan para la quebradas. Esas son cosas que nosoFBN de otras ONGs ambientales? AIFBN en el actual escenario de tros hemos denunciado hace mucho cambio climático? tiempo. Nuestros socios son voluntarios y no nos regimos por lineamientos que Está más que demostrado que los ¿Cuál ha sido la contribución de la pudieran venir de financistas, ni de ecosistemas resilientes son los que Agrupación al desarrollo del sector partidos políticos, empresas, orga- mejor pueden enfrentar los efectos forestal? nismos del Estado, etc. Somos inde- del cambio climático, no sólo a nivel pendientes, actuamos según decida nacional sino a nivel de las personas Hacer entender a la sociedad que los nuestra asamblea y tenemos una es- que viven alrededor de las plantacio- bosques son ecosistemas y no lugatricta política de asociación, que ase- nes de pino y eucalipto. res donde sólo se puede sacar magura que nos relacionemos sólo con dera. Que los bosques son las casas entidades que no difieran de nuestros Ante esto, la Agrupación siempre de la gente, que ahí se puede vivir y valores. Nuestra diversidad, funda- ha dicho que se puede tener planta- no dejarlo con candado o mucho memento técnico y compromiso des- ciones forestales, pero el sistema de nos cambiarlo por tener más ganado. interesado son nuestras principales monocultivo de grandes extensiones Ese cambio en el discurso es lo que fortalezas. Finalmente, tenemos una de la misma especie y de la misma hemos tratado de pasar al resto de la vasta historia de implementación edad no es sustentable y no es la sociedad. exitosa de proyectos en los territo- mejor manera de hacer ese tipo de rios. plantaciones. Si bien esto es lo más 54

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Pablo Parra Ingeniero Forestal y Coordinador AIFBN

nal de Estudiantes de Ciencias Forestales y Madereras), que son quienes pueden incidir en la comunidad estudiantil, pero muchas veces no cuentan con las herramientas necesarias para poder hacerlo. Hay que apuntar a que estas entidades estudiantiles poco a poco se involucren

en la discusión forestal, manifestando su opinión sobre el actual modelo que rige al sector y su visión con respecto a los desafíos complejos que se proyectan, como el cambio climático y la desertificación.

¿Cuál es el desafío de la AIFBN para fortalecer el vínculo con los futuros ingenieros forestales? Así como nos hemos involucrado en la extensión comunitaria con excelentes resultados durante estos últimos 25 años, creo que es indispensable comenzar a involucrarse en los procesos de extensión universitaria, con el objetivo de entregar información de cómo ha evolucionado el sector forestal (muchas veces desconocida por estudiantes) y compartir experiencias mediante actividades que permitan contribuir a la formación de la comunidad universitaria. En este contexto, es importante que la AIFBN apoye a los centros de estudiantes de Ingeniería Forestal y CONCECIFM (Corporación Nacio-

Taller de Educación Ambiental “Educándonos Frente al Cambio Cimático”, Alumnos del I° Medio C, Instituto Comercial de Valdivia, Región de Los Ríos Chile. Foto: Alejandra Torres Revista BOSQUE NATIVO

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Hostel Bosque Nativo: a 10 años de un sueño A comienzos de 2008 la AIFBN adquirió vía leasing una casa en el centro de la ciudad de Valdivia con el fin de construir y administrar un hostel que generara recursos propios en forma permanente y contribuyera a financiar las actividades de la Agrupación. Así nació el Hostel Bosque Nativo, que hoy ya es totalmente propiedad de la AIFBN. El hostel dispone de 11 habitaciones y tiene una capacidad máxima de 36 huéspedes. La alta rotación y variada nacionalidad de personas significa una inmejorable plataforma para difundir nuestros valores, acción, y la importancia de los bosques nativos. Los pasajeros disponen de información sobre el bosque y la AIFBN en fotografías, infografías, y textos en Hostel Bosque Nativo 56

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todas las dependencias del hostel; se muestran videos en forma continua y se promueve el uso sustentable de los recursos, mediante el consumo responsable de agua y energía, favoreciendo el uso de leña certificada, la reducción al máximo de materiales plásticos, el reciclaje de los desechos y la elaboración de compost a partir de los residuos orgánicos. Recientemente la AIFBN inauguró sus oficinas en el Hostel, lo que hace más eficiente su gestión y, sobretodo, poder estar más en contacto con los pasajeHostel Bosque Nativo ros que se hospedan.

Hostel Bosque Nativo Revista BOSQUE NATIVO

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