La huella

Page 16

Pese a que los elefantes no sabemos saltar, me las ingeniaba para danzar haciendo equilibrios sobre mis patas, lo que divertía enormemente al pez dorado. Aunque lo que másmás le gustaba era verme nadar a su lado. Ahí, en plena zambullida, los dos nos creíamos livianos, iguales, ajenos a maliciosos comentarios: —¡Hay que tener el colmillo retorcido para ir a pelar la pava con un pez! —murmuraban entre marfiles.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.