Sentados frente al fuego (fragmento) Jorge Teillier (Chile, 1935-1996)
Sentados frente al fuego que envejece miro su rostro sin decir palabra. Miro el jarro de greda donde aĂşn queda vino, miro nuestras sombras movidas por las llamas.
El guardián del hielo (fragmento) José Watanabe
El hielo empezó a derretirse bajo mi sombra, tan desesperada como inútil. Diluyéndose dibujaba seres esbeltos y primordiales que sólo un instante tenían firmeza de cristal de cuarzo y enseguida eran formas puras como de montaña o planeta que se devasta.
Las nubes y los árboles se funden
(fragmento)
Juan Ramón Jiménez
Las nubes y los árboles se funden y el sol les trasparenta su honda paz. Tan grande es la armonía del abrazo, que la quiere gozar también el mar, el mar que está tan lejos, que se acerca, que ya se oye latir, que huele ya.
Imágenes Sobre
Si pusiéramos un espejo
Una Escalera
debajo de la escalera
Homero Aridjis
se prolongaría en otra escalera, o nadaría en su nada.
La Taza De Café (fragmento) Ricardo Castrorrivas
Es la musa que anima a los poetas que van al cafetín de tarde en tarde. Mientras hablan de versos y cometas, la cafeína en sus cerebros arde.
SEQUÍA (fragmento) Jesbac (seudónimo)
Es la horrenda sequía que ha clavado su mortal aguijón, su fiera espada en el pecho del hombre que ha clamado piedad para su vida atormentada.
Tiempo sin tiempo (fragmento) Mario Benedetti Preciso tiempo necesito ese tiempo que otros dejan abandonado porque les sobra o ya no saben que hacer con ĂŠl tiempo en blanco en rojo en verde hasta en castaĂąo oscuro no me importa el color cĂĄndido tiempo que yo no puedo abrir y cerrar como una puerta
Por fuertes y fronteras Luis Alberto de Cuenca
Qué sería de mí sin vosotros, tiranos y, a la vez, embajadores, de la imaginación, verdugos del deseo y, al mismo tiempo, mensajeros suyos, libros llenos de cosas deplorables y de cosas sublimes, a los que odiar o por los que morir.
Los poema escogidos William B. Yeats Pero como soy tan pobre solo tengo mis sue単os; He desplegado mis sue単os bajo tus pies; Pisa suavemente, porque pisas mis sue単os
Sé TÚ mi límite José Ángel Valente
Tu cuerpo puede Llenar mi vida, Como puede tu risa Volar el muro opaco De la tristeza.
Una sola palabra tuya quiebra La ciega soledad en mil pedazos.