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Valona

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Escotes

Escotes

Valona es el nombre que recibió un tipo de cuello amplio de algodón u otros tejidos finos. Es un cuello vuelto que caía sobre la vestimenta ya fuera jubón, camisa, sotana, etc. A veces era pequeño como una simple tirilla sencilla y sin encajes. Este era el tipo de valona que Cervantes describía como «valona a lo estudiantil, sin almidón y sin randas», diferenciándola así de los «cuellos a la valona», parecidos a los cuellos marineros que se extendían sobre la espalda, hombros y pecho y tambien brazos.

Se puso de moda en el siglo xvii y vino a sustituir a las gorgueras o cuellos llamados lechuguillas. La moda vino de los Países Bajos y en España coincidió con el reinado de Felipe IV. Fue una prenda usada tanto por hombres como por mujeres.Los cuellos empezaron siendo un accesorio añadido a la camisa que sustituyó al llamado cabezón que era una pieza muy simple usada por el pueblo.

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Los cuellos llegarían a ser unas prendas muy ostentosas, tomando forma y nombre en cada época, y utilizados por los monarcas y la Corte, por los nobles y por el clero, todos ellos personajes principales. Los primeros cuellos fueron de influencia extranjera y llegaron a España alrededor del año 1562. Se trataba de cubrir la garganta del individuo con una tela fina, almidonada y rizada que se hizo cada vez más espectacular y que recibió el nombre de lechuguilla. Felipe II y la gente principal de su época usaron lechuguilla.

La usaban tanto hombres como mujeres y tuvo una vida muy larga que conoció en España el reinado de tres monarcas: Felipe II, Felipe III y Felipe IV. Este último rey acabó prohibiendo el uso de este cuello cuyo tamaño se había hecho desorbitado. Fue entonces cuando apareció el cuello a la valona, más simple y más económico que fue incluso adoptado en el uniforme militar.

En la mujer

Las mujeres también usaban el cuello llamado a la valona pero existieron dos modelos que fueron exclusivamente femeninos. Uno se llamó «valona cariñana» refiriéndose a la persona que lo puso de moda: María de Borbón-Soissons, princesa de Carignan. Consistía en un gran cuello de encaje que dejaba al descubierto la garganta hasta el nacimiento del pecho. Al quedar el cuello al aire y desnudo se adornaba con gargantillas y collares. El escritor costumbrista español del siglo xvii Juan de Zabaleta hizo una descripción de esta prenda en su obra *Día de fiesta por la mañana* al narrar el acicalamiento en un día de fiesta de una dama elegante similar.

Gorguera

La goguera era un accesorio propio del estilo renacentista, que aun se podia observar en algunos trajes, aunque con un tamaño mas pequeño que se ira reemplazando por la golilla, cuello mas practivo y pequeño o el cuello caido que presentaba bordes de encaje, los cuales respondian mejor a los ideales de la epoca.

Estaba formada por dos o tres capas de pliegues tubulares almidonado, cuya forma y estructura se conseguian en el proceso por medio de palos que servian de armazon hasta que la tela almidonada se secaba y adquiria consistencia, entonce slos palos se quitaban. Las grogueras eran generalmente blancas, pero tambien las habia amarillas. El invento del almidonado, denunciado por los moralidas puritanos como un nuevo signo de vanidad, permitio al menos que la gorguera prescindir del armazon del alambre o apuntalador que habia necesitado hasta entonces nadie.

Estos cuellos blancos de lino que caian sobre los hombros constrastaban con las ropas oscuras que eran tendencia en holanda y españa, y auq ereflejan su dignidad y orgullo de pertenencia social. Sgund laver, tanto los hombres como las pujeres se pueden beneficiar por pañuelos o chales treansparentes.

En el siglo XV apareció el término «gorguera» que era un cuello que cubría el escote y a veces también el cuello usado especialmente por las mujeres. A mediados del siglo XVI apareció el cuello llamado «gorguera de lechuguilla» o simplemente lechuguilla por sus frunces y rizos semejantes a un tipo de lechuga. Primero fueron cuellos más o menos discretos que se unían a las gorgueras femeninas pero a partir del primer tercio de este mismo siglo las lechuguillas se fueron agrandando muchísimo y además fueron utilizadas también por los hombres. Se convirtieron en cuellos desmesurados hechos con tejido de lino fino o con encajes caros, lo que daba al propietario un aspecto de personaje importante y de gran poder adquisitivo; siendo tan grande y tan tieso el cuello proporcionaba aire de empaque y arrogancia. Generalmente estos cuellos formaban conjunto con los puños.

Los escotes son cada vez más pronunciados y pueden cubrirse parcialmente con pañuelos translúcidos o con la misma camisa que se lleva debajo.

Pintura barroca

Pronto se extendió la moda de la gorguera-lechuguilla por toda Europa: Italia bajo la influencia de la familia Médici y sus alianzas con la corte francesa; Francia con el ejemplo de su rey Enrique III; Inglaterra con su reina Isabel I y todos sus seguidores; Países Bajos siendo los Austrias sus promotores; en España, al principio fue una moda incipiente que trajo el séquito de Carlos I y más tarde fue un verdadero éxito entre la gente principal y menos principal durante el reinado de Felipe II, y Felipe III sobre todo, pues con Felipe IV el tamaño de esta prenda comenzó a disminuir hasta llegar a su desaparición. Felipe IV lo suprimió por la Pragmática de enero de 1623. Se sustituyó la lechuguilla por la valona.

El cuello llamado lechuguilla estaba confeccionado en lino fino o en encaje. La forma rizada se conseguía con unas tenacillas especiales que encañonaban la prenda y cada ondulación recibía el nombre de abanino. La firmeza se conseguía con el almidón y la sujeción con ayuda de alfileres. Era necesario conocer bien el oficio y contar con los instrumentos necesarios para hacer estos cuellos. El profesional era conocido como abridor de cuellos y estaba sujeto a unas leyes muy estrictas a cumplir.

Cuando la lechuguilla tenía muchos pliegues tomaban el nombre de «cuello escarolado». Este cuello se almidonaba y planchaba en las casas sin la ayuda de los complicados abri- dores. Al ser una labor casera resultaba más barata y podían acceder a ellos los caballeros más pobres. Cervantes pone en boca de un personaje lo siguiente: «¿Por qué sus cuellos, por la mayor parte, han de ser siempre escarolados, y no abiertos con molde?»

En tiempos de Felipe II ya se empezaron a adornar abundantemente con vainillas (una especie de deshilados), puntas y filetes, deshilados, hilos y sedas de diferentes colores. Estas normas se cumplieron escasamente y el rey Felipe II repitió el mandato en la Pragmática de 1593 que tampoco tuvo mucha repercusión entre la sociedad.

Las lechuguillas llegaron a ser enormes, hasta tal punto que se llegó a decir de ellas que las cabezas de sus portadores parecían la cabeza de San Juan Bautista sobre la bandeja. En la última década del siglo XVI, además de aumentar su radio, llegó a sobrepasar por detrás la cabeza. Por entonces comenzaron los adornos de pinjantes que podían ser perlas o pedrería y encajes.

Su uso se extendió rápidamente y no solo en el ambiente cortesano sino entre el pueblo llano que las llevaba sin adornos. La gente que se decía importante adornaba las lechuguillas con ‘randas’, nombre que se daba a los encajes y otros piezas.

Lechuguilla

Una lechuguilla es un cuello o gorguera, independiente del vestido o traje, de unas características especiales. Se usó en España en el siglo XVI y llegó su moda hasta el reinado de Felipe IV (siglo XVII). Es de grandes proporciones y oculta todo el cuello de la persona, dejando asomar la cabeza por encima. Se confeccionaba con tejido de lino muy fino o encaje plisado en ondas y almidonado , siempre de color blanco aunque hubo una época en que se puso de moda darle un leve tinte de añil.

Se sujetaba con unas varillas de metal de forma que por detrás quedase levantado. Esta prenda era común a hombres y mujeres. Los grandes maestros de la pintura como el español Juan Pantoja de la Cruz dejaron en sus retratos de personajes un buen testimonio de la existencia de estos cuellos cerrados y abiertos.

Gorguera

La goguera era un accesorio propio del estilo renacentista, que aun se podia observar en algunos trajes, aunque con un tamaño mas pequeño que se ira reemplazando por la golilla, cuello mas practivo y pequeño o el cuello caido que presentaba bordes de encaje, los cuales respondian mejor a los ideales de la epoca.

Estaba formada por dos o tres capas de pliegues tubulares almidonado, cuya forma y estructura se conseguian en el proceso por medio de palos que servian de armazon hasta que la tela almidonada se secaba y adquiria consistencia, entonce slos palos se quitaban. Las grogueras eran generalmente blancas, pero tambien las habia amarillas. El invento del almidonado, denunciado por los moralidas puritanos como un nuevo signo de vanidad, permitio al menos que la gorguera prescindir del armazon del alambre o apuntalador que habia necesitado hasta entonces pero no.

Estos cuellos blancos de lino que caian sobre los hombros constrastaban con las ropas oscuras que eran tendencia en holanda y españa, y auq ereflejan su dignidad y orgullo de pertenencia social. Sgund laver, tanto los hombres como las pujeres se pueden beneficiar por pañuelos o chales treansparentes.

En el siglo XV apareció el término «gorguera» que era un cuello que cubría el escote y a veces también el cuello usado especialmente por las mujeres. A mediados del siglo XVI apareció el cuello llamado «gorguera de lechuguilla» o simplemente lechuguilla por sus frunces y rizos semejantes a un tipo de lechuga. Primero fueron cuellos más o menos discretos que se unían a las gorgueras femeninas pero a partir del primer tercio de este mismo siglo las lechuguillas se fueron agrandando muchísimo y además fueron utilizadas también por los hombres. Se convirtieron en cuellos desmesurados hechos con tejido de lino fino o con encajes caros, lo que daba al propietario un aspecto de personaje importante y de gran poder adquisitivo; siendo tan grande y tan tieso el cuello proporcionaba aire de empaque y arrogancia. Generalmente estos cuellos formaban conjunto con los puños.

Gorguera

La goguera era un accesorio propio del estilo renacentista, que aun se podia observar en algunos trajes, aunque con un tamaño mas pequeño que se ira reemplazando por la golilla, cuello mas practivo y pequeño o el cuello caido que presentaba bordes de encaje, los cuales respondian mejor a los ideales de la epoca y de las familias.

Estaba formada por dos o tres capas de pliegues tubulares almidonado, cuya forma y estructura se conseguian en el proceso por medio de palos que servian de armazon hasta que la tela almidonada se secaba y adquiria consistencia, entonce slos palos se quitaban. Las grogueras eran generalmente blancas, pero tambien las habia amarillas. El invento del almidonado, denunciado por los moralidas puritanos como un nuevo signo de vanidad, permitio al menos que la gorguera prescindir del armazon del alambre o apuntalador que habia necesitado hasta entonces pero ya no mas.

Estos cuellos blancos de lino que caian sobre los hombros constrastaban con las ropas oscuras que eran tendencia en holanda y españa, y auq ereflejan su dignidad y orgullo de pertenencia social. Sgund laver, tanto los hombres como las pujeres se pueden beneficiar por pañuelos o chales treansparentes.

En el siglo XV apareció el término «gorguera» que era un cuello que cubría el escote y a veces también el cuello usado especialmente por las mujeres. A mediados del siglo XVI apareció el cuello llamado «gorguera de lechuguilla» o simplemente lechuguilla por sus frunces y rizos semejantes a un tipo de lechuga u otra verdura.

Primero fueron cuellos más o menos discretos que se unían a las gorgueras femeninas pero a partir del primer tercio de este mismo siglo las lechuguillas se fueron agrandando muchísimo y además fueron utilizadas también por los hombres. Se convirtieron en cuellos desmesurados hechos con tejido de lino fino o con encajes caros, lo que daba al propietario un aspecto de personaje importante y de gran poder adquisitivo; siendo tan grande y tan tieso el cuello proporcionaba aire de empaque y arrogancia. Generalmente estos cuellos formaban conjunto con los puños combinandose.

Pronto se extendió la moda de la gorguera-lechuguilla por toda Europa: Italia bajo la influencia de la familia Médici y sus alianzas con la corte francesa; Francia con el ejemplo de su rey Enrique III; Inglaterra con su reina Isabel I y todos sus seguidores; Países Bajos siendo los Austrias sus promotores; en España, al principio fue una moda incipiente que trajo el séquito de Carlos I y más tarde fue un verdadero éxito entre la gente principal y menos principal durante el reinado de Felipe II, y Felipe

III sobre todo, pues con Felipe IV el tamaño de esta prenda comenzó a disminuir hasta llegar a su desa parición. Felipe IV lo suprimió por la Pragmática de enero de 1623. Se sustituyó la lechuguilla por la va lona que acompañaba en todo momento.

El cuello llamado lechuguilla estaba confeccionado en lino fino o en encaje. La forma rizada se conseguía con unas tenacillas especiales que encañonaban la prenda y cada ondulación recibía el nombre de abanino. La firmeza se conseguía con el almidón y la sujeción con ayuda de alfileres. Era necesario conocer bien el oficio y contar con los instrumentos necesarios para hacer estos cuellos. El profesional era conocido como abridor de cuellos y estaba sujeto a unas leyes muy estrictas que deberia cumplir de ser ilegal.

Cuando la lechuguilla tenía muchos pliegues tomaban el nombre de «cuello escarolado». Este cuello se almidonaba y planchaba en las casas sin la ayuda de los complicados abridores. Al ser una labor casera resultaba más barata y podían acceder a ellos los caballeros más pobres. Cervantes pone en boca de un personaje lo siguiente: «¿Por qué sus cuellos, por la mayor parte, han de ser siempre escarolados, y no abiertos con molde?»

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