MEKTUB Estaba escrito, sí. Lo dijo el clarinete de San Miguel y lo ratifican Sagi Barba, Gil Lerín, Auñón… Cerro, Silencio, Brazo, Mektub, las cuatro patas que sostienen el banco incólume del Viernes Santo tobarreño. Mañana y Bendición son los ojos del puente de la Historia. La Banda de Música testifica el misterio y el milagro. Tachán, tachán… tatáta tachán… Propongo que a los niños de Tobarra se les enseñe Mektub antes de que conozcan el alfabeto. Es –por lo menos- más identificativo, más autóctono. Es –como mínimo- más nidal, más genuino. Mektub, ya lo he escrito, es el himno nacional tobarreño. Un himno sin letra, que lo he intentado… y me crea un gran apuro, como un Non sum dignum, como un pudor de no estar a la altura. Hace muchos años que le doy vueltas a la letra de Mektub… y no me atrevo a cerrarla. Incluso, buscando un cómplice, lo intentamos mi Jesusico y yo, pero nuestros respectivos versos no casaban, no pegaban ni con cola. ¡Cosa de las musas! Pero voy a demostrar que sí, que lo he intentado. He ahí. Dígase desde el principio: ¡Tachán, tachán…! MEKTUB (Marcha fúnebre) Música:
Mariano San Miguel. Tobarra, ¡oh Dios! postrada a tus pies, espera humilde otra vez tu Bendición. Tobarra es fiel…
11