GAME 16 - Galayos

Page 34

José María Alonso, el guarda José María Alonso, también conocido como Majara, es guarda de refugio Victory desde hace diecisiete años. Para unos, es también el guarda de cierta filosofía sobre el equipamiento en Galayos en pro de mantenerlo sin chapas. Por ello mismo, ha protagonizado recientemente con un grupo de amigos unas acciones de desequipamiento.

José María Alonso. Autor: José Isidro Gordito.

El refugio Victory desde un rápel de la María Luisa. Autor: Angel Pablo Corral.

«Es una historia que ha surgido después de tres añitos de hablar con ciertos señores. No es una guerra de abrir vías, ni de chapas o no chapas, sino contra una masificación que lleva Gabriel Martín detrás en Gredos bastante seria y sin ningún escrúpulo ni ética ni seguridad de ningún tipo. Después de hablar con él, unos cuantos opinamos que deberíamos hacer algo. Tras todo lo sucedido, todos aquéllos que se supone que defienden la montaña, incluso estatutos que amparan una cierta manera de abrir rutas en determinados sitios, no han servido para nada. Creo que no concierne sólo a Galayos, sino a muchos sitios. Pienso que la montaña merece un poco de respeto y somos ya muchos quienes estamos en ello. Cierta manera de abrir en determinados sitios hay que eliminarla. Obviamente no he intentado hacer ninguna mamarrachada ni nada por el estilo. No puedo comentar más porque sería sentarnos y hablarlo muy muy tranquilamente. En este “gran bollo hay muchos panaderos”; no obstante, con el tiempo se irán viendo las cosas. Nosotros estamos formando nuestras asociaciones para, tristemente, acordar ciertas normas que tendrán que ponerlas aquéllos a quienes supuestamente pagamos todos para que hagan este trabajo; aunque empezamos a dudar de si están capacitados para ello». –¿Cómo es la vida alrededor del Victory? –Antes lo llevaba con Carlos Arroyo, quien ya se ha retirado; pero ahora estoy solito. Y digo solito, solito. Algún verano se viene un colega conmigo y me echa una mano. Estamos desamparados por todos lados, es como si no existiese el refugio. Es una pequeña vergüenza. Aparte de las latas que yo vendo para poder estar ahí y mantener el refugio en pie, no hay nada. Otra cuestión es la información: se podría hacer un análisis sobre los accidentes y ver cómo han descendido desde que nosotros entramos en él. A la hora de un rescate, los primeros que estamos somos nosotros. Pero no en plan medallita ni suplicando un botiquín o una camillita, que mira que llevo años pidiendo una; el único que se prestó fue Fernando Rivero, de la Guardia Civil, pero ya está hecha una ruina. No pedimos ladrillos ni un forro polar con colorines, sino algo muy básico: siquiera un botiquín, que lo tiene un campo de fútbol de quinta regional. Pero, en fin, es triste la historia del Victory, que está como que no está. –¿Sigue siendo propiedad del Peñalara? –Este club sostiene que es suyo, pero legalmente habría que mirar mucho y pienso que ha perdido su titularidad hace tiempo, porque las cesiones hayan caducado. En la puerta del

GAME magazine

32

refugio desde luego pone que es suyo. Sin embargo, no tenemos nada que agradecerle realmente sino acaso darle un capón porque, con toda la fuerza y el dinero que se gasta en tantas otras cosas, es una lástima que lo tenga como lo tiene. –¿Se producen muchas pernoctas o la gente va y viene desde la ciudad en el día? –El refugio sobrevive en verano por la cervecita, infusiones, barritas y tal, porque ya no damos comidas como antes. Ahora bien, en verano puede estar todo el mundo –cincuenta personas o más– durmiendo en la calle y yo solo dentro del refugio. También nuestra posible clientela es más alpina que en otros sitios. –¿Cuántas noches habrás dormido solo en el Victory? –Muchísimas, muchísimas, incluso en verano. Hasta mes y medio seguido al principio algún invierno. Pero mantenerte allí arriba es inviable. –¿Subes en invierno también? –Los fines de semana y puentes, pero no todos; depende de si me sale otro trabajo mejor: hay que asegurar por otros sitios. Me gustaría dedicarme por entero al Victory pero es una gran trampa para el guarda. Este refugio es una movida demencial; aunque lo que nos falta de dinero lo ganamos en libertad.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.