La Suiza de Iker i Eneko Pou Apasionados de las grandes paredes donde quiera que estas estén, Los hermanos Pou, también han dejado su particular rastro entre las grandes paredes del Oberland Bernés. Inmersos en su proyecto de escalar “lo más difícil de los Alpes” el Wendenstöcke resultó parada obligada y Zair un gran reto por resolver.
Suiza es uno de los destinos más recomendables para la escalada en pared del mundo. En general muchas rutas y muy buenas, y la calidad de la caliza excepcional, incluso al mismo nivel o mejor, que algunos de los lugares mas afamados de España como pueden ser los Picos de Europa. Cuando en casa todavía estábamos abriendo el 80 % de las vías de pared en artificial (En los 80as y 90as), ellos ya estaban escalando muros muy parecidos desde abajo y en libre. Si Suiza es famoso por esta variedad de zonas para la escalada libre en Pared- Eiger, Ratikon, Welhorn, Sanech, Rote Fluh…-, de todas ellas posiblemente la mejor, por ser una de las más grandes y de las de mayor calidad es el Wendestock. Esta enorme muralla de caliza al pie del Sustenpass es una colección de rutas inmejorables: Excalibur, Lancelot, Blaue Lagune, Andorra, Elephantenor, Zahir, Cleopatra, Batman, Caminando…solo son un pequeño ejemplo del elenco de fantásticas vías de entre 300 y 500 m que guarda este tesoro Suizo. Nuestra primera incursión en las grandes vías del país Helvético fue relativamente reciente cuando en el 2002 escalamos Silbergeier en el Ratikon. Esta vía encadenada por primera vez por Beat Kamerlander se puede decir que fue la que puso en el mapa a Suiza como uno de los mejores terrenos de juego para la escalada en libre de grandes paredes. Volveríamos a este mismo valle en el 2007 para escalar Shatila y New Age (La primera gran ruta de octavo grado en el valle a cargo de Beat Kamerlander), dos mitos de los 80, pero solo estábamos de paso para conocer Wendestock, donde aquel verano hicimos Blaue Lagune, Legasy, Elefhantenohr, Cleopatra y Batman, además de subirnos un día a probar el crux de Zahir justo antes de volvernos para casa. Pero aquella temporada estábamos ya sin yemas como para acometer la joya del Wenden.
Iker y Eneko Pou. Foto: Damiano Levati
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Esperamos tres años y llego la oportunidad de volver a probar Zahir. La metimos dentro de un proyecto que llamamos THE HARDEST OF THE ALPS, y que trataba de escalar tres de las rutas más emblemáticas y difíciles de los alpes el mismo verano. Tuvimos suerte con las dos primeras: Solo Per Vechi Guierrieri y Pan Aroma (Ambas en Dolomitas), pero cuando llegamos a Wenden, el típico tiempo cambiante del lugar, nos hizo sufrir un mes entero para escalar solo cuatro días. Gracias a nuestra paciencia lo conseguimos, pero la batalla fue muy dura al pie del Titliss. Llovió, nevó, hizo mucho calor… Se puede decir que en un mes sufrimos todos los climas posibles. Además Zahir-como casi todas las vías duras de Suiza- es una ruta de condiciones muy complicadas: Si hace demasiado calor las ínfimas regletas no hay quien las cierre y te abres las yemas, si tiene agua no hay manera de pasar, si la aproximación se moja o esta con nieve es muy peligrosa… Capitulo especial merece la aproximación a las paredes por rampas arbóreas verticales, que hacen que cualquier ruta tenga la aventura garantizada. Pero el “estilo Suizo” nos llena. De hecho, desde que pasamos por este país la primera vez, siempre hemos intentado “emular” este estilo en cada una de nuestras aperturas: En libre y desde abajo, gancheos difíciles y alejes entre bolts…Alguno dirá que es un estilo muy deportivo, pero lo que nadie podrá negar es que para escalar en Suiza hace falta valor y calidad, cualidades que no atesoramos los escaladores todos los días del año… Dicho esto solo nos queda animaros a visitarlo: Si todavía no lo conocéis, no sabéis lo que os estáis perdiendo…
Iker y Eneko Pou