Arsenales, Ingeniería y la Dirección de Armas Automáticas. Anteriormente se encargaba de estas adquisiciones la Comisión Dictaminadora sobre inventos y propuestas de ventas de armamento. En 1931 se aprobó la creación de una Comisión Permanente para que intervenga en todo lo relacionado a la adquisición de armamento; la presidía el coronel Manuel Rodríguez, quien posteriormente fue Ministro de Guerra de los regímenes de Sánchez Cerro y Benavides, por tanto pieza fundamental para la adquisición de armamento. El informe de esta comisión señaló «... el Plan de Armamento para la adquisición de primera urgencia, se deriva del lamentable estado de desarme en que se encontraban los cuerpos de tropa de las distintas armas...». En tal virtud, el 3 de marzo de 1933 se creó en el ámbito del Ejército la Dirección General de Abastecimiento y Fabricas de Guerra, bajo la dependencia inmediata del Ministro de Guerra. Pero al crearse el 6 de mayo de 1933 la Inspección de la Defensa Nacional, se dispuso que este organismo estuviera encargado de centralizar la compra de armas y material bélico. Para el control y registro, se creó la Dirección de Abastecimientos, Control y Experiencias. El material existente a comienzos de la década de 1930 era el siguiente: arma individual en todas las unidades del Ejército, el fusil Mausser. Arma colectiva: el fusil ametralladora Madsen, la ametralladora Maxin, modelo 1901 y 1909; ametralladora Hotchkiss M.A.S. de cal. 7.65 mm modelo 1914; 6 piezas de acompañamiento, los cañones Oerlikon de 20 mm recién llegados. Las unidades de Artillería contaban con: cañones de 75 mm: Schneider Canet de campaña, modelo 1908; Schneider Canet de montaña, modelo 1904 y 1908; Krupp de montaña modelo 1894, 1901 y 1905; de campaña 1887; un grupo de Artillería de Costa con 3 cañones Armstrong y 3 Schneider de 240 mm; la batería de la Escuela Militar de Chorrillos con 2 obuses de 105 mm. Bofors; y un lote de 1,500 granadas de artillería, recibidas el 31 de marzo de 1930. Las municiones existentes no cubrían la unidad de fuego, pues se estimaba un número de 40 granadas como máximo por pieza existente, además las cargas y espoletas en su mayoría estaban inservibles. Las unidades de Ingeniería portaban además: zapapicos, barretones, palas y explosivos. La Cía. de Transmisiones tenía 7 estaciones de radio portátiles, 28 heliógrafos y equipo telefónico. El 6 de diciembre de 1932, ante la proximidad del conflicto con Colombia, se aprobó la compra de 6,000 granadas de 75 mm y 1,000 de 105 mm a la firma sueca Aktiebolaget Bofors. Y en los meses de marzo y abril de 1933 se suscribieron 8 convenios con la fábrica Arms Brno de Checoslovaquia para adquirir 5,000 fusiles cortos de 7.65 mm; 450 fusiles ametralladoras Z-B-30 de 7.65 mm; 6 millones de cartuchos para fusiles ametralladoras; 200,000 cartuchos para pistolas JO-LO-AR; 1,000 mochilas y 1,000 cacerinas. En los meses siguientes se adquirió 4,000 fusiles cortos; 9,000 pistolas (Browning de 9mm); 16 cañones de campaña Osaka de 75 mm, modelo 1929 con accesorios y atalaje completo; 48 cañones Schneider de 75 mm, modelo 1928 y 39 mil granadas; 4 cañones extra ligeros Schneider de 75 mm; 8 obuses Schneider de 105 mm y 4,000 granadas; 40 morteros Brandt de 81 mm y 8,000 proyectiles; 240 ametralladoras Hotchkiss; 36 cañones Osaka de 37 mm y 66 mil granadas; 21 cañones Madsen de 20 mm y 21,000 granadas; 5,000 granadas de mano; 3,000 granadas para los Oerlinkon; 24 millones de cartuchos para fusil y ametralladoras 7.65 mm; 150 anteojos de campaña; 10,000 carpas individuales; diversas herramientas, equipo portátil y de campamento; 400 caballos; 100 mulas y otros elementos indispensables para el Ejército. Estas compras se realizaron a pesar de las penurias fiscal de los años posteriores a la crisis mundial de 1929, y sobre todo, a la oposición de las potencias mundiales que lideraban el Tratado de Versalles, quienes mostraron simpatía por la tesis colombiana en el conflicto de 1933. Los morteros Brand de 60 mm llegaron en 1937; así mismo los cañones Skoda de 37.2 mm. En 1938 se adquirió equipo para las primeras unidades blindadas de oruga que tuvo el Ejército; los tanques L.T.P. comprados en Checoslovaquia, que en nuestros manuales se denominaron carros de combate ligeros. Un hecho simbólico que demuestra la identificación entre la ciudadanía y su Ejército, es la acción del Municipio de Barranco, que a través de su alcalde Enrique de Las Casas, destinó fondos de