Artículo 31: El “artículo olvidado de la Convención sobre los Derechos del Niño” Valerie Fronczek, oficial de comunicaciones de la Asociación Internacional por el Derecho del Niño a Jugar (ipa)
La Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada por Naciones Unidas en 1989 y ratificada por casi todos los países del mundo, es una referencia con la que se puede medir el trato de las naciones para con sus niños. No sólo ha permitido enormes mejoras en la protección y el aumento de los derechos básicos de los niños mediante políticas, programas y servicios, sino que también es un documento visionario que influye en la forma en que percibimos a los niños. Este tratado, remarcablemente amplio, no sólo incorpora pensamientos sobre los derechos de los niños, sino que también exige que el mundo piense más profundamente sobre la posición de los niños como ciudadanos y, más ampliamente, sobre su desarrollo. Solicita que consideremos de forma holística las vidas de los niños y escuchemos sus propias perspectivas sobre los asuntos que les afectan. Como resultado, sirve como guía a muchas naciones para que traten aspectos de las vidas de los niños que hasta ahora han sido ignorados pero que representan nuestra humanidad fundamental. Uno de ellos, y el centro de las vidas de los niños en todo el mundo, es el derecho a jugar. Un principio importante de la Convención es que sus artículos son interdependientes, interrelacionados e indivisibles. Por lo tanto, no debería haber artículos “olvidados” dentro de la misma y, ciertamente, nunca uno tan básico para la infancia.
Para contrarrestar esta falta de enfoque sobre el derecho del niño a jugar, la Asociación Internacional por el Derecho del Niño a Jugar (ipa, por sus siglas en inglés) ha iniciado una serie de acciones. Estas acciones se describen más tarde, pero primero examinemos algunos de los retos conceptuales inherentes en la comprensión y el fomento de lo que es, posiblemente, el derecho del desarrollo más importante de la Convención.
Artículo 31 • Que todos los niños tienen derecho al descanso y al ocio, a participar en actividades de juego y recreo adecuadas para su edad y a participar libremente en la vida cultural y las artes. • Que los gobiernos miembros respetarán y fomentarán el derecho del niño a participar plenamente en la vida cultural y artística y fomentarán la provisión de oportunidades adecuadas e iguales en
concepto unificador es “no trabajar”. Sin embargo, aunque todo ello es importante en la vida del niño, el “juego” se distingue en una serie de formas. Más que una actividad en sí, el juego es un “modo de ser” y no está vinculado al tiempo ni al espacio. Está entretejido en las vidas diarias de los niños y, por lo tanto, es difícil de programar e incluso más difícil de medir. Para que los gobiernos y sus instituciones garanticen oportunidades de juego libre (mediante el apoyo eficaz de las condiciones donde el juego pueda tener lugar) es necesaria una mejor comprensión y apreciación del juego. El Manual de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas (uncrc, 2007) describe el juego como posiblemente “el concepto más interesante (del grupo de conceptos) en términos de infancia, ya que incluye actividades de los niños que no están controladas por los adultos”. El juego libre es el centro de este artículo, porque es el componente del artículo 31 menos comprendido y apreciado.
actividades culturales, artísticas, de recreo y de ocio.
El artículo 31 abarca una serie de conceptos que conllevan diferentes significados. Éstos son el derecho del niño al descanso, al ocio, al juego y a las actividades de recreo y a participar en la vida cultural y artística. El
Artículo 31: El “artículo olvidado de la Convención sobre los Derechos del Niño”
El denominado juego “libre”
A pesar de la complejidad y la diversidad del comportamiento del juego, existe un acuerdo general entre los especialistas del campo de que son los niños, y no los adultos, los que controlan el juego. Además, se emprende por sí mismo y no por propósitos prescritos. El término “juego libre” se usa a menudo para distinguir esta forma de actividades