La actitud positiva:
el proceso de embellecer desde la mente
Modificar los modelos mentales como el de Vanesa no es nada sencillo. La mente tiende a valerse de todo tipo de mecanismos de defensa para tener la razón de pensar del modo en que lo hace. Sin embargo, los modelos internos pueden cambiar. Si Vanesa fuera una “niña eterna”, seguiría actuando con el piloto automático según el modelo mental de belleza establecido. Pero si Vanesa quiere “ser una adulta” y embellecer desde la mente: pasaría a formular su propio modelo de belleza y de autoaceptación. ¿Cómo puede hacer eso? Primero, autoevaluar sus propios esquemas de belleza. Revisar el conjunto de expectativas familiares o el cúmulo de mensajes socio-culturales recibidos a través de la vida sobre la belleza. Con esta autoevaluación de las actitudes y exigencias que operan internamente en su mente, Vanesa podría comenzar a desarrollar una imagen propia de la belleza que se parezca a ella misma, a sus características físicas particulares. Por ejemplo, un modelo donde la belleza no sea algo inalcanzable, donde la expectativa o la meta no sea tener un cuerpo perfecto para sentirse bien con su cuerpo o verse a sí misma como “suficientemente bonita”.
Segundo, autoanalizándose. Examinar y cuestionar los mensajes recibidos en la infancia acerca de su cuerpo o de la belleza. La idea es que pueda revisar para decidir: •¿Cuáles de los mensajes recibidos desea cambiar por el daño que le generan? Mensajes del tipo: “los cuerpos ideales son 90-60-90”, “para tener un cuerpo bonito tienes que ser flaca”; “mientras menor es el peso de una mujer, mayor es su belleza”; “es mucho más guapa la mujer que es delgada y sin curvas, que una que sea llenita y curvilínea”. •Y... ¿Cuáles de los mensajes recibidos quiere conservar por el bienestar que le producen? Mensajes del tipo: “es positivo destacar los puntos fuertes de mi cuerpo y mi cara”, “está bien ser coqueta y arreglarme todo lo que pueda, pero estar clara que mi atractivo mayor está dentro de mí”, “no tengo que intentar convertirme en una copia de modelos inalcanzables, me gusta parecerme a mí misma”, “me siento cómoda en el cuerpo que tengo, aunque puedo reconocer también que hay aspectos de mi cuerpo que no me gustan del todo y que me gustarían mejorarlo”, “la belleza es más una cuestión de cultura y estereotipos que yo no estoy obligada a seguir”, “la belleza en la que yo creo está en la variedad y en
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