Michelle, 24 años ¿Habías oído hablar de la pedagogía hospitalaria? Michelle nos explica en qué consiste y nos describe su experiencia en las prácticas universitarias. Te contamos qué es INeDITHOS y cómo le cambió la vida a nuestra entrevistada. Un bonito recorrido que motivará a todos aquellos con un gran corazón y ganas de ayudar a otros.
¿Cuáles son tus estudios? Empecé en la UIB en el año 2012 la carrera de pedagogía, la cual elegí porque me gustaba toda la rama psicológica referente a los niños y a la educación. ¿Cumplió la carrera tus expectativas? ¿Era lo que tú esperabas? Realmente, una vez que estás dentro, descubres que es algo que va mucho más allá. La pedagogía no sólo se centra en las aulas y en los niños, sino que abarca todos los rangos de edad y todos los ámbitos educativos y formativos. Como todos, al principio entras con una idea y luego la perspectiva cambia. Mi idea era hacer un año de pedagogía y combinarla con psicología a partir del segundo año. Pero me gustó tanto, que me quise centrar en mi carrera de pedagogía.
PEDAGOGÍA
«[...]Cursé una asignatura de inserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión social»
¿Qué momentos destacarías de tu trayectoria como estudiante del grado GPD2? Tercero fue el año de elegir las asignaturas optativas. A partir de ahí ya te ibas marcando un itinerario que seguir. Yo decidí tirar por la rama de recursos humanos e inserción laboral. Fue ahí donde cursé una asignatura de inserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión social. A partir de ese momento fui tirando hacia la rama social, que está muy poco trabajada en el ámbito que nos concierne. Desde ese momento de mi vida académica fui descubriendo en qué consistía el trabajo de pedagogo como tal. Después llegó cuarto, donde tuve que escoger un lugar de prácticas. Mi gran sorpresa fue cuando vi que entre las opciones estaba el Hospital de Son Espases. Es chocante porque no te esperas que un pedagogo trabaje en un hospital. Pues sí. Y, de hecho, hay incluso un máster de pedagogía hospitalaria. Con las prácticas descubriría el proyecto INeDITHOS, que me cambiaría la vida. Hablemos ahora de INeDITHOS y tu experiencia... Para los que no lo conocíamos...¿qué es INeDITHOS? Empezó como un proyecto de colaboración entre la UIB y el hospital de Son Dureta -ahora sigue con Son Espases-. Se desarrolló con la creación de una unidad pediátrica especial. La causa pionera fue el nacimiento de dos niñas que necesitaban atención hospitalaria permanente. Y, además, también había un niño que llevaba 10 años viviendo en la UCI. Yo entré en 2014 como estudiante de pedagogía en prácticas. Mi función ahí era coordinar el equipo de voluntarios y trabajar tanto la parte pedagógica como la psicológica. Es decir, teníamos que adaptar la educación a los intereses y necesidades de cada uno.
«Sentí que debía ayudarle y que quería verle sonreír»
¿Cómo se desarrolló tu período de prácticas? Estuve apoyando a un niño que necesita una intervención muy específica. El primer día de prácticas no me lo presentaron directamente porque cada vez que veía a alguien nuevo le daban espasmos. Sentí que debía ayudarle y que quería verle sonreír y aprender. Era un niño que siempre había rechazado las actividades formativas pues, al estar tumbado en la cama de un hospital, no les encontraba sentido. Y fue en ese año que cursé en la universidad una asigantura para la cuál tenía que desarrollar un material interactivo. Pensé que era la oportunidad perfecta. Surgió la idea de crear una página web como una herramienta a la que él pudiera acceder cuando quisiera y donde tuviera lo que más le gusta junto con contenidos educativos. ¿Y cómo te desenvolviste para realizar el proyecto? Para ello, primero tenía que conocerlo y saber qué era lo que más lo motivaba. Vi el cambio que se daba en él cuando iban al hospital los payasos de sonrisa médica. Y de ese hilo tiré. El resultado fue la creación de un mapa de España interactivo donde, al pinchar en cada comunidad, tú accedías a la asociación de payasos de la misma. Como él no se puede mover, pusimos cada comunidad en un color fácilmente reconocible para que pudiera identificar y seleccionar el contenido. La idea con todo esto fue: primero, que él viera que hay otros sitios donde se hace lo mismo que aquí pero con variaciones -por ejemplo, que identificase los diferentes rasgos dialectales-. Y, por otra parte, que fuera conociendo la geografía española. ¿Qué pensaba él al respecto? Poco a poco le iba comentando el proyecto y así nos fuimos acercando y se fue acostumbrando a verme todos los días. Él valoraba el hecho de que estuvieras ahí, de que te interesaras por él y de que le hablaras de cosas que a él le gustaban y empezó a preguntarme sobre la página web mostrando interés y emoción. Al final el proyecto fue todo un éxito. El cambio entre el momento en que llegué a la unidad y cuando acabé fue brutal. Fue un gran logro.
«Y ahí estaba yo, en noviembre de 2016, a punto de presentar mi TFG en un congreso»
Sabemos que has expuesto tu TFG en unas cuantas ocasiones... ¿Cuándo fue la primera vez que expusiste tu TFG? En abril de 2016 se hicieron las primeras Jornadas de Pedagogía Hospitalaria en la universidad. Entonces, presentamos un póster en el que salía el proceso de creación de la página web. Esa fue la primera vez que describí mi trabajo. A raíz de eso, mi tutora de prácticas y mi profesora de la asignatura en la que había hecho la página web me propusieron que presentara el trabajo a EDUTEC, congreso de Tecnología Educativa Internacional que se hace un España cada dos años. En 2016 tocaba en la Universidad de Alicante y presenté un artículo en el que explicaba todo el proyecto y me lo aceptaron.
Y ahí estaba yo, en noviembre de 2016 a punto de presentar mi TFG en un congreso. Fue un viaje de maduración que me hizo darme cuenta de que ya estaba en la vida adulta. Claro, llegas allí y de repente te dicen que hay inscritas unas 1000 personas expertas en el tema. En ese momento te hielas. Pero llegó el día de mi presentación y la verdad es que me sentí muy cómoda porque era la oportunidad de exhibir un proyecto que es muy mío y que había dado sus frutos.
«A veces las barreras y los prejuicios los ponemos nosotros»
¿Cómo describirías lo que sentiste en ese momento? Ver que has podido ayudar a una persona que tenía depresión crónica, que le has hecho sonreír y que gracias a eso ha podido interactuar con más gente hace que te sientas realizado. Y poder explicarlo delante de gente que está en este campo y que tiene conocimientos, herramientas y ganas de hacer cosas así, te motiva. Por todo ello, una vez que estuve frente al proyector me solté y se esfumaron todos los nervios. Además, las técnicas del taller , al que asistí en el CUC, fueron de gran ayuda.
¿Y la siguiente vez que hablaste sobre tu proyecto? En diciembre de 2016 fue la Jornada Balear de enfermedades raras organizada por ABAIMAR, que trabaja con INeDITHOS y estuve como ponente para explicar de nuevo el caso. En este sí me puse más
Unas últimas líneas que quieras declarar.
nerviosa porque había mucha gente conocida, de mi facultad... y no podía defraudar al público.
A día de hoy sigo siendo voluntaria de INeDITHOS y voy una vez por semana. Todo esto es una experiencia que hasta que no la vives, no la puedes explicar. Mucha gente me dice "Qué duro, ¿no?Estar ahí en un hospital con niños que no se pueden mover...". Pero es que luego estás ahí y es una situación tan normalizada... A veces los prejuicios y las barreras los ponemos
¿Cómo lo hiciste para organizarte tus clases, prácticas y el TFG en el último curso de tu grado? A mí se me solaparon las prácticas con el TFG. Las prácticas las terminé en mayo. Eso fue de gran ayuda y me hizo realizar un trabajo útil. Ya que tienes que hacer algo por currículum, qué mejor que aportar algo positivo con él.
nosotros. No había ni un día que saliera de la unidad especial sin una sonrisa. El simple hecho de tú estar ahí para verlos a ellos les cambia la vida.