pedalear 4.500 Pero tampoco creo que sea mi misión. Yo no creo que mi rol sea ganar pruebas, yo creo que lo que he hecho bien ha sido comunicar, hacer partícipe a la gente de Twitter y Facebook de estas aventuras, crear un grupo fiel de seguidores que son más de 25.000, y creo que el fin es divertirse, ser muy cercano y ser como uno es.
ENTREVISTA
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Dentro de tu carrera, llevas apenas siete años, ¿cual ha sido el episodio que más recuerdas? La vez que decidí qué tipo de carreras quería hacer realmente fue en mi primera Maratón de Sables, que es ésta de 250 kilómetros corriendo por el Desierto del Sahara, en 2006, donde me fascinó el compañerismo, la dificultad de las pruebas por etapas y me encantó. A partir de ahí, ya vi muy claro que quería hacer cosas por etapas, y que eso era lo que más me gustaba. ¿Qué te motivó a venir a Chile, para participar el Tantauco Exploration Race? Tantauco Exploration Race es parte del proyecto que llevo a cabo con la consultora Everis, llamado attitude has no limits y ésta es la segunda etapa del proyecto. La primera etapa fue unir las oficinas de Everis en España, Portugal e Italia en bicicleta. Fueron 4.500 kilómetros, en 22 días. Y para esta segunda etapa queríamos mostrar la importancia del trabajo en equipo. Entonces dio la circunstancia de que Carlos Aguilera, un trabajador de Everis, también tiene experiencia en este tipo de competiciones; justo se realizaba la primera edición de la Tantauco y decidimos con él venir aquí e intentar transmitir a los trabajadores de Everis la importancia de trabajar en equipo.
Estos eventos requieren de mucho esfuerzo físico, ¿cuánto entrenas para estas competencias? Por lo general, 22 horas a la semana. Hay semanas de 30 o 35 horas, así como hay otras de 10. De descanso no hay (risas) no hay una semana en la que no haga nada, no existe eso. Has competido cuatro veces corriendo por el Desierto del Sahara, ¿cómo ha sido esa experiencia? 2006, 2008, 2009 y 2010. Es una experiencia muy dura, muy exigente. Es difícil prepararse para eso porque para nosotros en España esa época antes de la competición es invierno, o sea, no estamos acostumbrados al calor y yo creo que es muy importante llegar allá con mucha experiencia. Es increíble la diferencia desde la primera vez que fui, respecto de la última; la cantidad de cosas que acumulas, cosas que te hacen la vida más fácil. Para mí, la mayor dificultad es que debes ser autosuficiente. Debes llevar, en una bolsa muy pequeña, la comida que consumirás en 7 días. Eso es muy duro. También está el saco de dormir, o que no te cambias de pantalón en toda la semana, usas la misma camiseta es realmente duro sin olvidar el calor, claro. ¿Qué les dirías a los fanáticos del deporte que leen Revista PuroFondo? Primero que dejen el cronometro en casa. Hay que disfrutar, hay que pasárselo bien. En España había una obsesión por el cronómetro, por la marca. Yo les digo: disfruten el paisaje, el lugar donde están, siéntete privilegiado de poder estar donde estás, por hacer este tipo de competiciones como Ironman o Ultraman, porque si te obsesionas exclusivamente con el reloj, te pierdes muchas cosas. Pienso que la gente que disfruta realmente, es aquella que disfruta el entorno, aprovecha el deporte como un instrumento para viajar y conocer. Y, el que tenga familia, pues que la involucre lo máximo posible, que intente que sean parte de esta aventura.
Si bien mencionas en tu biografía que tu meta no es ganar, ¿cómo han sido tus resultados en este tipo de competencias de Ultraman? Me ha ido bien. La verdad es que no me puedo quejar porque mi objetivo no es ganar pero sí llegar lo antes posible para descansar (risas). Entonces, si puedo estar una hora menos corriendo por la montaña, mejor. Sí, la verdad es que me ha ido bien. Fui campeón de España de Raids Aventura, he ganado 2 etapas del Ultraman, he quedado en 3er lugar de la general, tengo el 5to mejor tiempo de la historia en bicicleta, he ganado dos etapas de una prueba de bicicleta de montaña del desierto, entre otros logros. Cada momento es especial para quien tiene la visión de reconocerlo como tal . Henry Miller