Leyendas de Barros Arana y alrededores. Recopilaciรณn realizada en la Biblioteca Municipal de Barros Arana con apoyo de los amigos de la Biblioteca. Esta revista es una selecciรณn de leyendas de Barros Arana y alrededores realizada en los talleres de rescate de la memoria local de nuestro pueblo.
Barros Arana, diciembre de 2016
Índice Prólogo…………………………………………………………………………………………………………….……………3 Anchimalguen o Chimalguen …........................................................................................4 El Urco………………………………………………………………………………………………………………….….……5 Manquián…………………………………………………………………………………………………………….….……6 Leyenda de la Culebra………………………………………………………………………………….……….……….7 Culebras……………………………………………………………………………………….………………….…….……..8 El Tue tué…………………………………………………………………………………..…………….……………….…..9 El Chonchón………………………………………………………………………………………………….……………..10 Los entierros………………………………………………………………………………………………………………..11 El culebrón de Suárez…………………………………………………………………………………………………..12 El hombrecito negro…………………………………………………………………………………………………….13 Derecho de autor…………………………………………………………………………………………………………14 Créditos……………………………………………………………………………………………………………………….15
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Prólogo Esta revista es una selección de leyendas de Barros Arana realizada en los Talleres de Rescate de la Memoria Local de nuestro pueblo. Barros Arana es una aldea perteneciente a la Comuna de Teodoro Schmidt. Ubicada en la Región de la Araucanía y a 56 kilómetros de la capital regional. Barros Arana está rodeada de comunidades indígenas mapuches. La mayoría de las leyendas son transmitidas oralmente de generación en generación y gran parte de ellas tienen su origen en la cultura mapuche. Muchas de estas historias son contadas como hechos reales, sucesos espeluznantes que aterrorizaron a los antiguos aldeanos de esta zona, quienes tenían respeto por su entorno natural y los hechos sobrenaturales. En la actualidad aún se les teme y respeta a estos seres mitológicos y muchas personas nos han contado que aún en la actualidad han visto el Chimalguen, el hombrecito negro han escuchado el canto del Tue tue y han sentido la presencia del Chonchón entre otros seres.
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Anchimalgen o Chimalguen
Es un ser criado por los mapuches para cuidar sus animales o sus bienes, este era alimentado con leche, sangre y miel. En las noches tenía la forma de una bola de fuego que circulaba por los campos e impedía que robaran los animales. También era común que apareciera la imagen del dueño de los animales. En el día adquiría la forma de un perro flacuchento o de cualquier animal. Cuando construyeron la línea del ferrocarril, en los alrededores de Barros Arana, había mapuches que tenían muchos animales. La gente que construía caminos robaba animales, para comérselos, pero, el Chimalgen les impedía entrar al campo y robar. De todas formas la gente trataba de burlar al Anchimalgen de alguna forma para poder robar animales. Esto lo hacían sacrificando un animal y alimentando con la sangre al ser mítico mapuche. Antiguamente, varias familias del sector tenían Chimalgen y a veces estos se peleaban entre sí. En las noches se veían 2 pelotas de fuego que volaban a pocos metros del suelo y cuando chocaban entre ellas salían chispas y se escuchaba el llanto de una guagua.
Recopiladora: Valeria Lillo
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EL URCO
Es un pájaro agorero que está asociado a la desgracia o mala suerte. Cuando llega esta ave a las casa se azota contra los vidrios, y cuentan que de seguro sucederá una desgracia, ya sea la muerte de un familiar o de una persona querida para los moradores de la vivienda. Una comadre de mi mamá no creía que era verdad que el urco anunciaba una desgracia y le causaba mucha risa lo que decía la gente. Un día llegó el urco a la casa y chocaba contra los vidrios de las ventanas y a la semana siguiente falleció el padre de ella.
Recopiladora: Valeria Lillo
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Manquian
Esta leyenda cuenta la historia de una niña muy hermosa que le gustaba ir al mar a jugar, sus padres le aconsejaban, que no lo hiciera porque al mar había que tenerle respeto, pero, ella hizo caso omiso a los consejos de sus padres y continuó jugando a orillas del mar. Cierto día, cansada de jugar se sentó en una roca que se encontraba a la orilla y quedó pegada a la roca. Sus padres desesperados hicieron todo cuanto pudieron para sacarla, pero, todo esfuerzo fue inútil hasta que desapareció en el mar. Sus padres venían todos los días a buscarla pero la niña no apareció más. Un día estaban mirando el mar y escucharon una voz que les decía: “Vengan mañana temprano, les pagaré la niña”. Fueron al día siguiente y el mar había botado cuanto producto tenía y les dijo “Este es mi pago… no se preocupen que ella es muy feliz”.
Contada por Rosa Tromilén Calfumán
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Leyenda de la culebra Hace muchos años, en el sector rural de Teodoro Schmidt vivía una familia formada por dos mujeres y dos niños, uno de los cuales tenía apenas dos o tres meses de edad. En los alrededores de la casa había matorrales y una cueva semitapada por pastizales. Con preocupación la joven descubrió que su guaguita tenía en la boca unas heridas, como irritaciones producidas por alguna infección. No supo a que se debían, ya que, el bebé sólo tomaba pecho. Un día estaba la joven sola en el patio y horrorizada vio una gran culebra que se le acercaba. Se quedó paralizada por el terror y la leche comenzó a salir de sus pechos. La culebra estaba cada vez más cerca de ella, se puso a gritar y al escuchar los gritos despavoridos de su hija llegó la madre corriendo y mató a la culebra, la cual para sorpresa de ellas estaba llena de leche. Todas las noches venía la bicha a tomarle la leche y la joven no se daba cuenta porque era muy pesada de sueño y además con el intenso trabajo diario se acostaba agotada. Era por eso que el bebé tenía la boquita infectada, después de mamar la culebra le tocaba el turno a la criatura.
Contada por la Señora Marta Suazo P.
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Culebras
Mi papá y mi abuelita trabajaban en un fundo llamado Quilonco, el cual quedaba cerca de Vilcún. Mi abuelita trabajaba de cocinera en dicho fundo y mi padre cuidaba los animales. Mi padre salía a recorrer el fundo montado en un caballo. Un buen día se percató que las vacas tenían heridas en las ubres, entonces le contó a su patrón lo sucedido. El dueño del fundo le dijo que debía descubrir que pasaba, el por qué, las vacas tenían las ubres heridas. Al día siguiente, muy de madrugada, mi papá se dirigió al potrero, en donde estaban los animales pastando. Se quedó quieto observando a las vacas y de repente divisó una culebra enrollada, en las patas de una vaca, con la cabeza en las ubres. Para su sorpresa, la culebra estaba mamando la leche. Al ver eso mi padre fue inmediatamente a contárselo a su patrón. Ambos llegaron a la conclusión, que fueron las culebras las causantes de las heridas de las ubres de las vacas. El dueño del fundo mandó a limpiar los matorrales de su campo, para que las culebras se marcharan de aquel lugar.
Recopiladora: Magaly Morales Paredes.
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EL TUE TUE
Cuenta la leyenda mapuche que el Chonchón o Tue Tue (como lo llaman los no mapuches) es un brujo transformado en pájaro que por las noches sale a volar y en su canto dice tue tue. Su vuelo es tan rápido que lo escuchas en todos lados al mismo tiempo y por ello es muy difícil de ser visto. Para los pocos que han tenido la mala suerte de identificarlo en la noche, el chonchón es una "cabeza con alas", ya que, para hacer sus salidas los brujos suelen desprender la cabeza del cuerpo y las orejas se transforman en alas para poder volar. Según los mapuches, a quien le canta el Chon chón está irremediablemente condenado a morir, así que si lo escuchas pasar no te burles de él, ni trates de atacarlo tirando sal al fuego (para evitar el maleficio), pues una desgracia te podría ocurrir. Y menos aún, se te ocurra invitarlo a tu casa, pues, al otro día es posible que el brujo aparezca a cobrarte la invitación. Si lo atiendes bien el agradecerá las atenciones y no volverá nunca más. Cuentan que para saber si es el tue tue quien te visita, debes poner en la silla debajo del cojín una tijera abierta. Si es el brujo quedará pegado en el asiento.
Recopiladora: Valeria Lillo
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El Chonchón
Cuenta la leyenda que una noche de luna llena, a lo lejos se escuchaba el cantar de un ave, mientras una familia cenaba a la luz de las velas. Al oír el canto de esta misteriosa ave, los niños comenzaron a imitarle, los padres se reían y decían lárgate ave de mal agüero, se burlaban y maldecían a este ser, al que llamaban chonchón. Por la mañana la madre se dirige al gallinero a dar de comer a las gallinas, al abrir la puerta, deja caer el tiesto en el que llevaba trigo, al ver tan cruel masacre. Todas sus gallinas y los tres gallos están muertos degollados. Fuertemente cierra la puerta del gallinero y corre donde su marido a contarle lo ocurrido con sus gallinas y gallos. El marido corre a ver el gallinero y comprueba lo que su mujer le ha dicho, luego ambos se miran a los ojos y dicen,- El Chonchón nos ha dejado sin gallinas, por habernos reído y maldecido anoche. Cuando escuches al chonchón por las noches, déjalo pasar y no le digas nada malo, o te quedaras sin gallinas ni gallos.
Contada por: Mirta Marín Muñoz Colector: Milton Pérez Muñoz
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Los entierros
Cuentan los antiguos que cuando llegaron los españoles a conquistar estas tierras, los mapuches ricos o úlmenes enterraban sus tesoros, oro y plata para que no se los arrebataran los españoles. Con el tiempo murieron los dueños y quedaron los tesoros enterrados. Cuando hay un entierro en algún campo, en las noches se ven brasas que no se terminan de quemar. Esto sólo lo ven personas que son elegidas por ser buenas personas y no deben ser interesadas o ambiciosas porque al ir a sacar el entierro y si va algún acompañan te o socio interesado o ambicioso el entierro se cambiaba de lugar y después era imposible encontrarlo. Cuentan que al sacar un entierro se ven visiones escalofriantes, suceden hechos anormales y sólo las personas valientes pueden llegar al final y obtener el botín.
Colectora: Ruth Quilodrán R.
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El culebrón de Suarez Cuenta un amigo de mi papá, que en la casona Suarez tienen un culebrón que les da riqueza y buena vida. Es por eso que tienen una inmensa casa que ocupa casi una manzana en el pueblo. Se dice que la viuda Suarez aún cría el culebrón y lo alimenta con sangre de animal y leche. En tal casona se dice que hace muchos años atrás, tenían muchos trabajadores, los cuales comentaban que el patrón tenía un culebrón, porque ¿de dónde iba a venir tanta riqueza, maquinarias, buenas camionetas, buena vida y los lujos de la inmensa casa que aún existe?. Dicen que cada vez que fallecía un familiar de los Suárez era porque se lo había llevado el culebrón. Las personas comentaban que al criar un culebrón este les da riquezas, pero, así también se va llevando a los seres queridos. Es, como que te da riquezas y buena vida, pero, al final igual te quita lo que más quieres. Hace como 2 años atrás, don Marcelo Leyton contó que le dieron un trabajo en la casona, que se trataba de pintar y hermosear la casona Suarez. Entonces él un día dice que con los rumores que habían del culebrón, tenía un poco de miedo y que sin querer llegó a una habitación del fondo de la casona y quedó impactado como si le hubiese caído un balde de agua fría por la espalda, se le erizaron los pelos y era por que vio al culebrón. Lo describió con cabeza de caballo parecido a un gato y cuerpo de pescado con cola puntiaguda, larga y una tuza como la de un caballo de color oscuro entonces dice que terminó lo más rápido que pudo y que había quedado como espirituado y nunca más quiso volver a trabajar en esa casa porque lo que contaban era verdad… existía el culebrón de Suarez.
Colectora: María Maldonado Contreras
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El hombrecito negro
Cuentan que en las noches oscuras, en la plaza de Barros Arana aparece un hombrecito negro del tamaño no mayor al de un niño de 8 años. Este personaje hace que las personas se desorienten y den vueltas y vueltas sin lograr salir de la plaza. Para orientarse de nuevo tienen que ponerse la casaca, polera o el polerón al revés y así podrán volver a la normalidad y poder salir de la plaza. Mi hermana menor una noche venía caminando de regreso a la casa. Cuando iba al frente de la plaza de pronto vio a un hombrecito pequeñito que la miraba fijamente. Ella sintió mucho miedo y se fue corriendo presurosa a la casa. Le preguntamos por qué había llegado tan asustada y pálida. Entonces nos contó que había visto a un hombre muy pequeño en la plaza. Nuestra familia había escuchado los comentarios, pero, no creíamos. Incluso ella era totalmente incrédula hasta que tuvo esa experiencia aterradora.
Recopilada por Magaly Morales
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Derecho de Autor Taller de Rescate de la Memoria local de Barros Arana Biblioteca PĂşblica Municipal 281 A Barros Arana
Derechos de Propiedad Intelectual indicado Origen de la fuente Derecho de Propiedad Intelectual indicado
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Créditos Rescate de Leyendas: Amigos de Biblioteca
Imagen de leyendas desde la mirada de una niña de 2° básico
Edición Ruth E. Quilodrán Rozas Encargada Biblioteca y Programa Biblioredes Biblioteca Pública Municipal 281 A Barros Arana Comuna de Teodoro Schmidt Región de la Araucanía Chile b281bp2@abretumundo.cl www.biblioredes.cl/barrosarana https://www.facebook.com/biblioteca.debarrosarana
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