ORDENAZINOAK ORDENACIONES ALKARREN BARRI 270 AZAROA 2020
ROBERTO VIDAL E IMANOL ATXALANDABASO DOS ORDENACIONES CON “VÉRTIGO Y GRATITUD” El próximo 15 de noviembre, Roberto Vidal se ordenará diácono permanente en la catedral de Santiago a las 19 h. y el 22 de noviembre, en la misma ubicación y hora se celebrará la ordenación diaconal del seminarista Imanol Atxalandabaso. Ambos están viviendo estos días previos con intensidad y con un cierto “vértigo”. Zorionak a ambos por el paso que van a dar.
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ras un proceso pausado, casi de repente me veo a las puertas de la ordenación diaconal, y siento como un vértigo en las tripas. Vivo estos días con intensidad emocional y espiritual. Predomina un profundo sentimiento de agradecimiento por tanto bien recibido, como diría San Ignacio de Loyola. Esta mañana he rezado con 1Cor 4,7 que dice “¿Qué tienes que no lo hayas recibido?”. Al paso de los años vivo con mayor conciencia de que quien soy, es fruto de la generosidad de muchas personas, y de Dios mismo que actúa siempre paciente y amorosamente en nuestra historia. ¡Incluso la propia vida, no me la he dado yo a mí mismo! Han sido otros los que me han traído a la vida. Como no estar agradecido a mis padres, a las parroquias donde he estado, a las personas encarceladas, a las personas hospitalizadas, a los Hogares Sacerdotales, al Movimiento de Profesionales Cristianos, a mis hijas y a la mujer con la que comparto toda mi vida. Todas ellas son caricia de Dios que me va moldeando. Y, si todo lo he recibido, ¿Cómo no entregarlo preferencialmente a quienes en su dolor grita hoy Cristo mismo? (MT 25, 38-40). Una última sensación: ¡la de ser un aprendiz! • Roberto Vidal
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n unos días recibiré el sacramento de Orden en el grado diaconal y quisiera compartir que el sentimiento que me invade es el de gratitud; al Señor, en primer lugar, por el regalo de la vocación que me ha hecho y por las personas que ha puesto en mi camino y también a esas personas con las que me he encontrado en la tarea de colaborar en hacer presente el Reino de Dios. Por otra parte, una sensación de paz y alegría ilusionada al ver que este paso genera en otros felicidad expresa y manifiesta. También, aparece el vértigo contenido de la responsabilidad; aunque animado por la confianza en saber que en la vida y en la tarea no estamos solos, pues el Señor es quien lleva la nave con mano firme y misericordiosa. Al tiempo, lo que la dicha supone, tras el periodo de discernimiento en el Seminario siempre acompañado por los formadores y los hermanos, para alcanzar a comprender en toda su dimensión lo que significa no dar sino darse • Imanol Atxalandabaso